3 AM Suivre l’histoire

Es usualmente tarde, entrada la noche, cuando pienso en ti. El tipo de pensamientos que jamás revelo a nadie, y entierro en lo profundo de mi interior. Es casi como jugar a las escondidas, ¿cuánto tardarán mis pensamientos sobre ti en encontrarme ésta vez?

Es un juego cruel, porque es mi corazón el confundido que corre en todas direcciones, queriendo respuestas pero estando demasiado asustado para buscarlas.

Porque entrada la noche salen los demonios, y todos nos escondemos de ellos bajo nuestras cobijas, pero de vez en cuando, cuando miras entre las sábanas, puedes ver un ángel o dos, o quizás la silueta de un hombre lobo, blanco como la nieve, con ojos celestes como el hielo.

A veces, uno está tan asustado que olvida lo bello que puede ser un relámpago, o el mar en que tememos ahogarnos.
Así que incluso si la noche guarda oscuridad y tinieblas, es a las 3 am que encuentro el valor para permitirme pensar sobre ti, sobre tus ojos, sobre tu sonrisa, y sobre las cosas que creo que recordar pero no han sucedido, sólo en aquellos sueños extraños que me permiten saber cosas de ti sin que tú me las digas.

Es a las 3 am que tus ojos celestes como el hielo, pero reconfortantes como un río calmo, parecen brillar allá donde mi vista no puede distinguir más que siluetas.

Me doy vueltas en la cama, cada noche, desechando la idea de hablarte, de iniciar una conversación. De buscarte.
Es verdad, no nos conocemos bien, pero eso sólo me hace arder con ganas de conocerte mejor, y no puedo evitar preguntarme cada vez que te veo: ¿Serán todas esas cosas sobre ti que me susurran mis sueños verdades? Por que añoro saberlo.

Así que cada noche, aunque sea lo único que mi humilde corage alcance, pienso sobre ti y todas las cosas que quiero preguntarte, podría hacer una lista, pero terminaría en la basura, porque así de frágil es mi corage.

Espero que cuando sepas esto de mí, algún día, no te decepcione.

Pero incluso si es sólo esto, quiero que conozcas mi verdadero ser, quiero mostrarte sólo la verdad, y me veas por quien realmente soy, así sabré que cuando me mires a los ojos, me verás sólo a mí y no a una farsa ni a una copia. No me mirarás a los ojos y me mentirás, porque todo lo que verás será la verdad, así que aunque sólo sea esto, he reunido mi corage día tras día, noche tras noche, para mostrarme como soy ante ti, falsas sonrisas y amabilidad desechadas.

Y sabes, en noches en las que me siento particularmente valiente, pienso que quizás hago todo esto porque quiero que me digas la verdad, quiero ver a través de ti, como el agua, transparente como el hielo limpio, puro como una sonrisa del corazón. Quiero verte y ver algo más, quiero ver lo que veo en mis sueños, pero no exactamente lo mismo, es extrañamente parecido, pero quiero verte a ti.

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