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Relatos de un loco

Relatos de un loco

Hace algún tiempo comencé a escribir sobre lo que tenía dentro de mí, fue un poco complicado pues sentía ese nudo en la garganta y el recuerdo fresco de lo que había pasado a pesar de que ya tenía tiempo de haber ocurrido, ha sido como una terapia para mí esto que puedo hacer ya que los doctores del hospital decían que no había cura alguna para lo que tenía, pero hoy me hablaron de terminar con todo este sentir en unos días siempre y cuando yo les de mi consentimiento, pero no sé si en verdad quiero curarme de esto, no sé si querer curarme de ella.

Todo comenzó creo yo por mi culpa, mi forma de ser con ella cambió, según yo no fue drásticamente, pero tomó un giro que no podía esperarme, yo seguía siendo sumamente feliz a su lado pero ella no era igual de feliz, creo que en parte era mi culpa o tal vez de ella aun en medio de esta enfermedad no se quien tenga la culpa de lo que ocurrió entre los dos.
La historia de cómo termino todo es difícil de sintetizar pero intentare hacerlo aunque los momento de lucidez no sean muchos para mí. Las peleas que teníamos no tenían sentido alguno, quisiera suponer que se debía a nuestra juventud e inmadurez por parte de ambos, cada pelea ella decía cosas que me partían el alma lentamente, recuerdo una de ellas “Esto nunca volverá a ser lo mismo y jamás se parecerá al principio” eso fue lo que hizo entender que el final no estaba tan lejos.

En todas las discusiones que terminaban no pedía perdón por los dos, pedía perdón por ser yo, por no ser ya lo suficientemente bueno para ella, por no ser lo que necesitaba en su vida.

Vi como sus ojos perdían brillo cada vez que me miraban, la vida en ella se estaba acabando y mis noches de insomnio eran más grandes cada día mi cordura se estaba yendo con su presencia.

Un día cuando yo llegaba a su casa, ella me detuvo en la puerta y me dijo que era mejor todo como estaba por el bien de los dos, en ese momento mis ojos se perdían, mi cuerpo se soltó y en mi cabeza resonaban sus palabras como si fueran tambores provocando que ese charco de cordura se perdiera para siempre, camine un poco alejándome de su puerta sintiendo su mano por última vez, no recuerdo lo que dijo en ese momento pero si lo que dijo después “No esperes de mi más de lo que yo puedo darte, no podemos ser amigos y esto jamás volverá a ser como antes, solo quiero saber de ti por si necesitas algo pero no quiero hablar contigo diario, no me busques, yo te bucare si necesito algo pero no creo, gracias por todo”. En ese momento me di cuenta que ella ya no era la misma, su alegría, su empatía, todo lo que yo amaba había muerto en algún punto.

Me despedí de ella con un beso con la frente y le dije “Cuídate mucho, si algún día me necesitas llámame yo estaré contigo enseguida, siempre voy a estar para ti aun cuando no este” di media vuelta y no mire atrás, fue como si al voltear me convirtiera en piedra.

A partir de entonces nació en mí una voz que preguntaba todo de ella, preguntaba para que yo respondiera, pero eso no era lo peor, lo peor era cuando gritaba por ella dentro de mí.

Esa voz se convirtió en mi amiga en aquella soledad, en el psiquiatra dicen que se llama esquizofrenia pero yo la llamo amiga, solo ella esta cuando la necesito, cuando la extraño, cuando mis ganas de morir son tantas que los doctores tiene que ponerme esa bata gris que me obligar a abrazarme a sentirme y a calmarme para que no me mate, para que no nos mate.

Fue después de ese atentado contra nosotros cuando me hablaron sobre la cura, era una inyección que me haría dormir y estar con la voz en mi cabeza para siempre, sabes algo creo que esa voz es ella o todo lo bueno que había en ella y si elijo esa inyección, estaré a su lado como antes, yo sé que no es la cura, sé que es una muerte hermosa la que me quieren regalar los doctores pues ya casi es mi cumpleaños y creo que les agrado por todo lo que escribo, además de que los veo llorar un poco cuando les cuento mi historia y cuando grito en las noches su nombre desgarrándome la garganta a tal punto de sangrar y quedar mudo al día siguiente.

Voy a elegir esa cura pues creo que es lo mejor para los dos, mi voz llora cuando grito y yo lloro cuando ella grita, no quiero sufrir más por esto que llevo dentro de mí, no quiero que mi voz llore por los dos, voy terminar con esto de una vez, si llegas a verla dile que ya no podre cuidarla como había prometido, no podré tener o cumplir los sueños que tenía, que ya no luché, solo me deje ir y que nunca la busque como ella quería y me lo pidió, que tenía razón ya nada iba a ser como antes, pero sobre todo pídele perdón, que no lo logré, que ya no pude más, pero lo más importante pídele perdón por todo lo que llegue a causarle, no era mi intención hacerlo, que lo siento mucho con toda mi alma y al final dile que ya no estaré más, que lo siento y que muchas gracias por ser ella.

Tengo que dejar de escribir por que los gritos en mí son más fuertes cada vez y no me permiten escribir, a ti que me estas leyendo gracias por leerme y por mandar mi mensaje ¡Gracias!
 

RELATOS DE UN LOCO  

10 Janvier 2018 08:56 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

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