Mi amigo Shi tenía un defecto físico que lo hacía sentir muy inseguro. Resulta que Shi tenía en cada uno de sus pies solo 3 dedos. Cuando era pequeño, los otros niños que se daban cuenta, lo llamaban: "patas de pollo". Aunque eso no me parecía tan grave, Yo soy gordo. El problema de él nadie lo nota a no ser que esté en la playa.
Ya teníamos unos 17 años cuando mi amigo Shi le declaró su amor a Akane, su amiga de la infancia que también era su vecina. Que conveniente.
Ella encantada le dijo que sí. Fue impresionante cómo pasó. A pesar de que Shi estaba muy nervioso sacó valor y le declaró su amor a Akane. Todo pasó tan fácil. Aunque Shi sólo se atrevió porque sentía que la probabilidad de que ella lo aceptara era alta.
No podía evitar sentirme mal. Quería alegrarme por que él es mi mejor amigo pero no podía. Yo quería tener también a alguien, pero era difícil para mí. Yo no era tan apuesto como Shi, además yo era el gordo de la clase, que digo de la clase, de la ciudad.
Mi amigo Shi se sentía muy feliz pero yo estaba triste. El me contó todos los detalles. A pesar de su defecto físico, eso a ella no le molestó.
Akane tenía muchas ganas de ver los pies de Shi, pero le pareció poco prudente decirle que se los mostrará. Pero no se imaginaba que fuera algo tan desagradable.
Ese mismo día, después de la declaración de Shi conocí a una nueva estudiante de mi clase llamada: Miehia. Era una chica albina de cabello largo y muy hermosa. Para mí era inalcanzable. bueno en realidad todas eran inalcanzables para mí.
Miehia al igual que todas las chicas albinas era fría como el hielo. Además tenía una personalidad muy extraña. Parecía que viniera de otro mundo, y en realidad era así. como más adelante nos dimos cuenta.
Miehia se me acercó y me preguntó porque los letreros de los restaurantes muestran la imagen de un animal sonriendo a pesar de que va a ser asesinado y comido. Es algo que asimilamos desde muy pequeños y no lo pensamos. Si, es muy común ver hasta la imagen de un pollo sosteniendo una bandeja en una de sus alas en la que hay otro pollo cocinado. Eso es algo a lo que nadie le pone mucha atención, solo lo aceptamos. Pera a Miehia le parecía muy extraño. Que chica tan rara. Era tan rara como hermosa.
Casi al anochecer. Akane no pudo evitar contarle a sus dos mejores amigas lo de su compromiso. Ellas se alegraron con la noticia. También les contó lo de los pies con tres dedos y las hizo jurar que no se lo contarían a nadie.
Las amigas de Akane no estuvieron muy agusto con la noticia de los pies con tres dedos. Después de escuchar eso empezaron a hacer que Akane dudará en seguir con su relación. "yo creo que deberías esperar a alguien mejor", "tú puedes conseguir a alguien normal". A Akane le dolía lo que ellas le decían y le afectaba mucho lo que ellas pensaban y lo que llegarán a pensar otras personas.
Esa noche Akane se dirigía a su casa con una mirada triste y yo me la encontré. Me pareció raro verla tan triste así que le pregunté si estaba bien. Ella me preguntó qué opinaba del defecto de mi amigo Shi. Yo le dije que era algo normal.
"¡Normal!, ¡que tenga tres dedos en los pies!".
Me gritó Akane. A mi no me parecía algo tan grave, aún así me parecía que Shi era más apuesto que yo. Pero parecía que a Akane si le afectaba. -no, no debo aprovechar esto para separarlos-. No debo, no debo, no debo.
"¿Sabías que el padre de Shi nació con varias deformidades?. Él está en una silla de ruedas, debe ser que es hereditario". Y entonces eso fue lo que le dije. Esa debió ser la estocada final pero no. Tenía que estar seguro de acabar con todo. "El abuelo de Shi era un científico que hacía experimentos raros, al final se volvió loco y desapareció". Bien creo que ahora sí se acabó.
Akane se fue para su casa con una expresión peor que la con la que la encontré. Esa noche tuvo una pesadilla en la que unos pollos humanoides la perseguían diciéndole: ¡mamá!, ¡mamá!, ¡mamá!, ¡mamá!.
Al día siguiente en la escuela le conté a unos niños lo del defecto de Shi para que se burlaran de él. Cuando Shi llegó a la escuela le empezaron a gritar: ¡patas de pollo!, ¡patas de pollo!, ¡patas de pollo!. Shi corrió a buscar a Akane pero ella se estaba escondiendo de él. Mientras Shi buscaba a Akane notó que un chico lo miraba.
Ese niño hace unos pocos días había empezado a observar fijamente a Shi, era algo incomodo para Shi. Pero Shi estaba más preocupado por encontrar a Akane.
Por fin Shi encontró a Akane. "¿Por qué contaste mi secreto?" Le preguntó Shi. Ella le respondió que le contó solo a sus amigas y les hizo prometer que no se lo dirían a nadie. Shi vio el rostro de ella, era tan hermosa y con esa cara de preocupación, Shi no podía enojarse.
A Shi ya no le importaba lo que digan de él. Ya las burlas no le afectan. Tiene una novia hermosa. La miro durante un rato sin decirle nada. Ella no lo miraba. Entonces Shi le pidió que salieran ese fin de semana. Pero ella le dijo que no. Entonces simplemente la acompañaría camino a su casa cuando salieran de clases. Pero ella dijo que no. Shi desconcertado le preguntó qué pasaba. Ella le dijo que lo sentía mucho pero ya no podían ser novios y salió corriendo.
Yo lo vi todo. Estaba cerca escondido. Mi amigo Shi quedó con cara de muerto cuando Akane se fue.
Era la oportunidad para que me acercara a él y animarlo. Pero no lo hice. ¡Soy una persona despreciable!. Todo esto es culpa mía. Pensaba que el lunes todo volvería a la normalidad. Pero no fue así, ya nada volvería a ser como antes.
El fin de semana Shi se la pasó llorando. Y después de pensarlo mucho decidió colgarse de una viga.
Se sentía acabado así que poco a poco fue haciendo los preparativos. Busco una cuerda, se paró en una silla, puso la cuerda alrededor de su cuello y saltó.
Entonces ocurrió algo muy extraño: la cuerda se rompió, a pesar de que era muy resistente. Y Shi cayó al suelo sin hacerse daño. Miró la cuerda y estaba rota. El la había visto antes y no tenía ningún defecto.
Shi se quedó un rato pensando en el suelo. Hasta que entró por su ventana ese chico raro que lo miraba fijamente. Le gritó "¡Es que eres idiota!", y lo golpeó en la cara . " actúas de una forma exagerada", añadió. Empezó a regañarlo. Y además le dijo: "Dentro de poco tendrás todo lo que quieres, solo tienes que esperar un poco".
Shi no entendía lo que pasaba. Hasta que le dijo: "¿qué haces aquí?". El le respondió: "soy Yeiki, tu abuelo".
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