Era un fin de semana de lo más normal, en el complejo de departamentos se centraban unos roomies desayunando lo que había preparado el mayor, todos se encontraban callados concentrados en su desayuno, bueno casi todos.
Por una de las puertas salía la única roomie del departamento, pues se había desvelado tanto por su trabajo para entregar en la escuela.
Aun con ojos cerrados fue hasta su asiento de costumbre y saludo apenas, el mayor le extendió su plato de desayuno, saludándola alegremente.
—Jin ¿A qué hora te has dormido? —pregunto un chico.
—No lo sé Yoon, realmente ni vi la hora.
—Dormir tarde es malo, deberias de relajarte estos días.
—Lo sé Nam, supongo dormiré un rato más después de comer—tomo sus palillos dispuesta a saciar su hambre.
—Pero duermes y descansas, es importante, sino nuestro Jinnie no sobrevivirá para titularse.
—Yah, cállate Hoba y termina.
La conversación continuaba de lo más normal, los mayores mencionaron que saldrían por un rato a asuntos personales, lo cual no fue problema alguno para la menor, de esa manera podría dormir un poco más.
Después del desayuno se despidieron los chicos, Kim se dirigió a su habitación, tenía decoraciones en color rosa, su cama se veía muy esponjosa por las sábanas y cobertor que tenía, además de que fácilmente se podían contar como unas 5 almohadas grandes y uno que otro peluche.
Se dejo caer en su cama dispuesta a descansar un rato, pero a decir verdad no podía, dio vueltas por toda su cama por más de media hora, le era imposible reconciliar el sueño, pero tampoco era como que quería trabajar, así que decidió ir a ver una película a la sala.
Se preparo aperitivos, incluyendo papas fritas, palomitas y una que otra fruta para que todo sea ciertamente equilibrado.
Escogió una película al azar, solo quería entretenerse, pero al parecer esa película sumamente erótica, entre más pasaba más su cuerpo tenía reacciones, llegando así al punto de quererse tocar.
Tenía tiempo que no lo hacía, ya que el departamento se encontraba siempre con gente y el ocupado con la escuela, así que no pensó más y desabotono su blusa del pijama y se dedicó a tocar sus pezones erectos, eran ciertamente sensibles, los pellizcaba y jalaba sintiendo una satisfacción de carácter mínimo, necesitaba más.
Retiro su pantalón junto con sus bragas y sin más decidió tocar su criterios y parte de su vagina, se encontraba ya mojada ¿Sus dedos serán suficientes?
Realmente tenía mucho que no recibía una cogida, así que su cuerpo pedía por una, pero no tienen novio o quedante y no quiere con cualquiera por el temas de terminar infectada o incluso embarazada, no le quedaba de otra.
Empezó lento, haciendo que su cuerpo de a poco sintiera la excitación por masturbarse, empezó a recordar cuando fue la última follada que tuvo, la verdad es que no fue la gran cosa pero logro que se corriera aquella vez, su ex era una persona cualquiera, pero no tenía el cuerpo como NamJoon.
Ese cuerpo grande y tonificado ¿Cómo sería estar debajo de él? Que esté arremetiendo dentro tuyo sin caer encima por lo bien trabajado en su resistencia.
Sus dedos aumentaron.
Tampoco tenía las grandes manos de YoonGi, esas manos estupendas que eran realmente ágiles ¿Cobran cubrir todo su pecho? ¿Quedarían las marcas de sus manos en sus nalgas si lo azota? De seguro se sentiría increíbles esas manos quemando su piel.
Sus dedos eran desenfrenados.
Mucho menos tenía la boca de HoSeok, aquella gran sonrisa de seguro podía hacer más ¿Se comería su pequeño coño de una sola? ¿Su lengua le haría correrse? Era realmente hipnotizante verle hablar, el cómo su lengua se movía y su boca se agrandaba.
Estaba tan cerca.
Pero lo que realmente le llamaba la atención eran aquellas tres pollas que más de una vez vio, más de una vez aprecio como se masturban, más de una vez escucho esos gemidos roncos que se mezclan con su nombre. Ellos eran su mayor pecado y la más de las deseadas tentaciones.
Soltó un grito agudo pues su corrida en un gran squirt explotó, mojo todo lo posible a su al rededor, incluso su comida. Su respiración errática se escuchaba por toda la habitación, por toda la casa. Intento calmarse, tendría que limpiar todo esté desastre.
Con piernas temblorosas se levantó, con el mismo pantalón de su ropa limpio lo que pudo, al fin y al cabo lo lavaría porque de igual manera se mojó, así que aprovecharía. Recogió todo, las frituras y los platos de fruta que recibieron la mayoría de la corrida.
—Que desastre, si no limpio no sabre que excusa darle a los chicos.
Las frituras las tiro, dejo las fresas que era lo único que quedaban en el pretil de la cocina, limpiando el cuenco de la parte exterior, limpio lo restante y se fue a bañar donde nuevamente pensó en sus mayores y se volvió a correr, sí que necesitara una polla con urgencia.
Una vez bien limpio y cambiado suspiro, tenía que lavar las fresas, pues lo paso completamente en alto. Pero su sorpresa fue grande al ver a sus mayores en la cocina comiendo las fresas que se había preparado y la cual se encontraba aun mojada por su squirt.
—Oh Jinnie, ven, estas fresas están deliciosas.
—¿Les has puesto algo? Saben dulces.
—N-no yo… yo realmente…
El mayor, YoonGi pudo ver su nerviosismo latente.
—¿Qué les pusiste? —pregunto serio.
—¿Quieren la verdad o la mentira?
—La verdad—respondieron los tres.
—Yo… es que yo… estaba viendo una película y pues… me-me masturbe y las fresas… esas…
La vergüenza podía más con él, no quería ni mirarlos, se sentía totalmente caliente de la cara por el sonrojo de pena.
¿La echarían? ¿Le reclamarían? Ella no los obligo a comerse las fresas, pero ¿le gritarían por hacer tal cosa en la sala y no limpiar por lo menos la fruta.
Más todo pensamiento fue interrumpido cuando por detrás de ella unas manos se posaron en sus tetas, apretándolas. Al ver a frente, HoSeok y NamJoon la miraban sosteniendo de cada extremo sus manos, las que estaban en sus tetas eran de YoonGi.
—Así que… ¿Te has masturbado? —susurro en su oído apretando más el agarre en sus tetas.
Su piel se erizo ante la profunda voz, de su lado derecho donde estaba NamJoon su mano bajaba lentamente hasta llegar a su intimidad, atrapándola entre su mano.
—¿Pensaste en nosotros? —besaba la mano de Jin mientras le miraba.
No puedo responder, pues de su lado izquierdo HoSeok acariciaba su nalga dentro de la pijama de manera lenta y a la vez tortuosa.
—¿Lo disfrutaste al menos? —lamio su cuello provocándole un nuevo escalofrió a Jin.
Se sentía abrumado ante todas las sensaciones que le provocaban los tres, eres demasiado, pero a decir verdad no le importaba. Se sentía mojar nuevamente, sentirá su cuerpo caliente y sus mejillas ya se encontraban rojas. Trago saliva, no sabiendo si lo que diría a continuación le haría arrepentirse después, pero eso se iría al carajo por ahora.
Suspiro profundo.
—Papis… fóllenme por favor…—dijo de manera baja, casi audible.
—¿Qué dijiste perrita?
—Fóllenme, por favor, tómenme—alzo un poco la voz.
Eso logro que los tren chicos sonrieran cómplices, su fantasía por fin se cumpliría.
NamJoon no tardo ni un minuto más para empezar a besar a Jin, saliva iba y venia de entre esas dos bocas. Mientras YoonGi alzaba la blusa del pijama torturando así los pezones al mismo tiempo que HoSeok bajaba la parte baja del pijama junto con aquellas bragas blancas para introducir dos dedos dentro de la menor.
Desastre, esa era la definición exacta de como se encontraba Jin, gemían entre el beso brusco de Kim, se le erizaba la piel por las manos juguetonas de Min y se mojaba cada vez más por los dedos de Jung. Era simplemente el paraíso.
Su corrida no tardo en salir, pues venia de hace poco de haberse masturbado, aun estaba sensible.
La llevaron al sofá, donde la hicieron sentarse de golpe, la desnudaron por completo, dejando al aire toda esa exquisitez de cuerpo. Ellos no se quedaron atrás, se despojaron principalmente de sus pantalones, donde aquellos grandes bultos se podían apreciar.
Jin trago grueso en hambre, deseaba esos trozos dentro suyo ahora, pero también tenia que atender a sus mayores, sino seria una falta de respeto ¿No?
Restregaba su rostro y manos entre las tres pollas ocultas entre las telas de aquellos bóxer.
—Al parecer la gata quiere jugar un rato—entre risas comento Min.
—Entonces démosle lo que quiere—Jung concluyo.
Los tres se despojaron de las ultimas prendas de sus cuerpos, haciendo que sus las cabezas de sus pollas terminen golpeado su abdomen de lo erguido que estaban, en ese instante los ojos de Jin brillaron de una manera peculiar, casi que sus pupilas se podrían apreciar en forma de corazón de una manera tan única.
Tomo dos pollas entre sus manos para empezar a bombear en ellas, para que en la tercera lo hiciera con sus boca, Jung tuvo ese privilegio, sentir el cielo de la boca que tantas veces imagino probar de mil maneras.
Y antes de poder correrse siguió con aquella gloria bucal, la felación paso a Min que era sumamente satisfactoria, y lo mismo con Kim, una vez los tres satisfechos con el fellatio Kim la tomo para levantarla y poder posicionarse detrás de ella, se sentó con la su roomie en su regazo siendo ayudado por los otros dos en abrirle las piernas a la menor.
—Joonie—gimoteo al sentir como el mayor jugaba con su entrada.
Más no fue escuchada, pues el nombrado se introdujo de una sola, haciendo que Jin retuviera un gemido ahogado, sintiéndose llena de manera inmediata.
—Animal, la vas a romper.
—Nosotros también queremos.
—Cállense que hay hasta para llevar.
Las embestidas de NamJoon no se hicieron esperar, más por delante YoonGi entro por su vagina, haciendo que ahora sí pudiera gemir.
Pero el gusto le duró poco, pues HoSeok aprovecho la cavidad bucal para introducir su polla.
Llena, completa, desbordante, así se veía y sentía Jin con las tres pollas dentro de todo su ser, era demasiado para lo que incluso imagino, tres pollas para ella sola era demasiado. No sabía ni a quien agradecer por tanto.
La posición cambio al igual que los chicos. Ahora se encontraba al borde del sofá, con Jung debajo suyo, Min sobre de ella y Kim en frente, usando nuevamente sus agujeros tentadores y maltratados. Lloraba de éxtasis, la mandíbula le dolía pero le importaba poco, sentía sus piernas temblar, pero sabía bien que no importaban en ese momento. Sin poder resistirlo se corrió por las embestidas de YoonGi, siendo así levantada de la posición, siendo sentada únicamente ella en el sofá, Min se levantó igual, metiendo así dos dígitos es su vagina creando una rápida fricción, logrando que la corrida de la chica terminará en un gran squirt. Min llevo aquellos dedos manchados a la boca de la propietaria de los fluidos, haciendo que se probará a sí misma.
Cuando nuevamente iban a cambiar de posición Jung llegó con las fresas que quedaban.
—Volvamos esto más delicioso.
Tomando las fresas introdujo tres en su vagina, dos en su ano y otras dos en su boca, ahora era Min quién usaba la boca, sus testículos incluso querías introducirse en la boca de la menor quien apenas y podía mantener rolos ojos abiertos, Kim usaba su vagina teniéndola encima y Jung el ano contemplando la espalda de la menor y tomándola de los cabellos.
Ninguno tuvo piedad al sentir incluso las fresas chocar o rosas con sus penes, era la gloria para los 4.
Jin no pudo más nuevamente y se corrió y fue soltada, vómito las fresas así enteras, y expulsó las fresas de su ano y vagina completamente bañadas en fluidos.
Pero los chicos aún no terminaban, NamJoon la levanto, sosteniéndola de por debajo de las axilas, YoonGi y HoSeok tomaron sus piernas para subirlas y dejar al aire sus agujeros.
—¿Resistirá?
—Pudo con dos ¿Por qué no con tres?
—Si no probamos, no sabemos.
Y entre sus pláticas, los tres introducirán de a poco sus pollas en la única vagina de entre ellos, Jin se sentía abrir de más, sentía que no podía, sentía que se rompería.
—No, no, ba-basta no—pedía pues el dolor era insoportable.
Pero nuevamente fue ignorada y fue bajada de golpe, aquellas tres pollas se encontraban en su pobre vagina, el grito que pego fue de dolor, pero aun así recibía aquellas trozos de carne con gusto, los tres hombres dentro se movían desenfrenadamente, sin un ritmo, solo buscaban liberación.
Por tercera vez Jin se corrió, logrando excitar nuevamente a los tres quienes salieron para tumbar a la chica al sofá y masturbarse una vez más para poder correrse en su cuerpo y cara, dejando para ellos una obra de arte.
—Maldición, quiero repetir.
—No se va a poder.
—Oh vamos Yoon ¿No te gusto?
—No es eso Nam, pero Jin no reacciona.
Los tres la vieron tumbada, efectivamente no se movía.
—Carajo, creo que los pasamos.
—Lo hecho, hecho está.
—Vamos, hay que limpiarla y a nosotros también.
Limpiaron tanto sus cuerpos, el de la desmayada y la sala, dejando a la menor en su cama que por lo menos ya se movía y soltaba ruiditos despejando toda preocupación de los chicos.
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Meses después.
—¿Entonces? —pregunto el mayor de todos.
El silencio era sepulcral, nadie decía nada.
Jin acababa de salir del baño con una prueba de embarazo en mano.
—¡Serán papis! —grito feliz.
Y es que desde aquella primera vez que tuvieron los 4 llegaron a un acuerdo de tener una relación y sin importar quiero era el verdadero padre de la criatura, los tres serían sus padre.
Y Jin no podría estar más que feliz por ello.
Fin.
Merci pour la lecture!
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