elbrujoescritor ElBrujo Escritor

Un grupo de adolescentes británicos va de excursión a un bosque, donde misteriosamente terminan perdidos. Sin otra opción que la perseverancia, deberán sobrevivir y hasta luchar por sus vidas, frente a inesperados horrores que el bosque les oculta. El volver a casa ya no es una opción.


Fantaisie Fantaisie sombre Déconseillé aux moins de 13 ans.

#isekai #medieval #magia #monstruos #otromundo #juvenil #comedia # #poderes
0
7.2mille VUES
Terminé
temps de lecture
AA Partager

Prólogo.

1


Eddie veía crepitar el fuego, mascando mecánicamente malvaviscos rostizados, sus demás compañeros hacían lo mismo.


Estaban agotados, solos, la luz hace mucho que se había ido. Las linternas sirvieron para que siguieran adelante un tiempo, pero gradualmente varios del grupo fueron perdiendo fuerzas, Eddie incluido.


El joven se sobo las piernas doloridas, no quería pensar, solo comía.


—¿Qué vamos a hacer? ¿A donde vamos? ¡Estamos perdidos!


Gritó desesperada una muchacha rubia, con el delineador corrido, los demás desviaron la mirada.


Nadie poseía una respuesta, si alguno lo notó, ya era tarde.


—¡Mierda! ¡Puta mierda!—Maldijo a viva voz, pateando un tronco.—¡Quiero salir de aquí!


—Todos queremos Sally...


Hablo otra joven, pelirroja, pecosa, de claros ojos almendrados.


Sally se despeino aun más su desastrosa melena, que le llegaba al cuello.


—Lo sé... Lo sé... Pero parece que no vamos a ningún lado. Estoy harta.


—En eso tienes razón... No tiene sentido. Debimos salir, nos fuimos por donde entramos.


—Y el profesor desaparecio.


Sally añadió, causando que todos miraran confundidos el fuego, hubo miedo en una chica de rasgos asiáticos, que empezó a morderse las uñas, Eddie la observó.


«Deja que hablen. No esta tan mal, podemos encontrar agua, comida, eh visto como lo hacen en YouTube», pensó él muchacho, rascándose la incipiente barba castaña.


—Ejem...—Carraspeo Eddie, Sally y Lisa lo miraron.—Lo mejor es que... Estemos juntos. No diré que todo esta bien, pero el pánico va a empeorar las cosas. Estaríamos jodidos de verdad si esto fuera un desierto.


—¿Quién eres tú?—Respondió la rubia, causando qué él gruñera ofendido.


—Eddie, Eddie Zegler. Vamos juntos desde el año pasado.


—Pues gracias Eddie. ¿Sugieres que comamos ardillas?


—Lo que sea necesario, puede haber frutas.


Un compañero lo interrumpió riéndose.


—Sí hombre, aquí debe haber cientos de árboles de manzanas. Es un puto bosque, no hay nada más que piñas de pinos, bellotas, malditas ardillas y si acaso osos. Estúpido retrasado.


Eddie fingió no escuchar el insulto, tampoco nadie le señaló eso.


—Es lo que nos queda a todos, caminar, beber agua principalmente y comer lo que sea que tengamos.


Sugirió la pelirroja, a la luz de las llamas sus ojos tenían un brillo hermoso, Eddie por un momento se olvido de la situación.


«Tan inteligente y madura», pensó el castaño.


—Perfecto, de maravilla.


Sally dijo frotándose los ojos, evidentemente frustrada por la situación.


—Si vamos por el norte no nos perderemos, es el rumbo que vamos a seguir.


—Como sea...—Musito la rubia a Lisa.


—No sé ustedes, pero yo voy a dormir aquí.—Exclamó la pelirroja teniendo la mochila y un sueter.


Los demás estudiantes susurraron inseguros, parecían perdidos, lo estaban, pero al parecer todavía no lo procesaban bien.


Permanecieron indecisos frente al fuego, algunos charlando despreocupados, otros revisando el teléfono, para guardarlo enojados.


No había señal, de teléfono ni de el profesor Jenkinsons.


Eddie comio el sándwich de Subway que traía, escupiendo las aceitunas negras, luego bebió media botella de gaseosa acostándose.


Se movió un par de veces por las piedras del terreno, quedando boca arriba, vio el cielo, muy hermoso.


Lo distrajo el sonido de hojas cerca suyo, Sally aventó la mochila y por poco no le da.


—Lo siento.—Dijo ella sin mirarlo.


—No importa.


—¿De verdad vas a dormir ahí?


—Ya eh dormido en el suelo antes, en la intemperie también. Un día que hizo mucho calor y el aire acondicionado se descompuso, salí al patio y me dormí en el césped.


—¿Y qué piensas?


—En nada... Tal vez en buscar agua mañana, solo traje refresco.


—¿Y así nada más? Estamos en la nada.


—Corrección, es un bosque, uno en Inglaterra. ¿Sabías que mucha gente vive en el bosque?


En realidad, Eddie solo conocía un caso de un sujeto, que vio hace años en la tele.


—Pareces un experto.


—Una vez estuve en un bosque, cuando era más joven, quería ver que se sentía estar afuera sin techo ni nada. Pude ir al parqué, pero seguro un vagabundo me corría.


Sally se rió, un poco, luego suspiro.


—Eres raro Eddie.


—Ya sé.—Dijo el cerrando los ojos.—No me pintes la cara mientras duermo.


—Claro que no.


26 Septembre 2022 21:10 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
0
Lire le chapitre suivant Capítulo 1: Un Manzano.

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~

Comment se passe votre lecture?

Il reste encore 25 chapitres restants de cette histoire.
Pour continuer votre lecture, veuillez vous connecter ou créer un compte. Gratuit!

Histoires en lien