La madre de Jimin solía decirle que un día su rostro lo metería eproblemas.
Parece que hoy era el día.
Manteniendo sus ojos hacia abajo, Jimin siguió al guardia a su celda, sintiéndose incómodo y extraño en su uniforme nuevo. Como un criminal.
Jimin casi se rió de si mismo. Él era un criminal ahora. Después de haber sido condenado a un año en prisión por conducir bajo la influencia y haber herido a otra persona. Había sido un accidente, pero a nadie le importó. Bueno, a él si, y a Haneul, su novia, también lo hizo, y su madre había llorado cuando la sentencia fue leída.
Jimin tragó, recordando la expresión impactada de su mamá. Ella se veía tan pequeña y vieja de repente, y fue su culpa. Ella siempre se preocupó demasiado por él.
Empujó el pensamiento lejos, tratando de ignorar a los otros prisioneros golpeando contra las barras y mirando de reojo mientras él pasaba. Ellos gritaban obscenidades que hicieron a su estómago girar en nudos y a la bilis subir a su garganta.
Esperaba que no fuera obvio lo asustado que estaba. Él no era exactamente delgado y bajo, era más alto que el promedio y tenía algunos músculos decentes, pero no era ni modo tan grande como algunos de esos chicos. Fueron construidos como tanques.
La verdad sea dicha, Jimin estaba completamente aterrorizado, y una vez más, quería patearse a sí mismo por emborracharse y terminar en este lío. Cuando el saliera de aquí, él nunca, nunca, se emborracharía otra vez, si es saldría de aquí en absoluto.
Él estaría compartiendo su celda con alguien que muy probablemente era más fuerte, más duro y más malo que él, con un criminal real.
El guardia lo empujó dentro de la celda. La puerta se cerró y trabó detrás de él con un algo y de algún modo indiferente "click".
Jimin se humedeció los labios, mirando a su compañero de celda.
El chico estaba tumbado en la litera inferior, sus ojos cerrados, por lo que Jimin tuvo oportunidad de estudiarlo. Era alto y bien construido. Pelo oscuro, lacio, nariz prominente, cejas gruesas, piel naturalmente bronceada. Parecía casi americano, pero no del todo. Él estaría probablemente alrededor de los treintas, tal vez treinta y cinco como máximo.
─¿Has terminado de mirar? ─ el tipo dijo, sin abrir los ojos.
Jimin se estremeció. ─ Um sí. Lo siento.
─ La litera de arriba es mía.
Jimin quería preguntar por qué estaba acostado en su litera entonces, pero tuvo que morderse la lengua. Ser un culo-ingenioso no era probablemente una buena idea.
─ Soy Jimin.
El chico abrió los ojos. Eran negros y extrañamente intensos. Su mirada recorrió a Jimin antes de lamerse los labios.
─ Encantado de conocerte, Jimin. ¿Qué tan bien chupas la polla?.
Jimin se sonrojó, dando un paso atrás. ─ Soy heterosexual.
El hombre levantó las cejas, mirando vagamente divertido. ─ Todo el mundo es heterosexual aquí, Ojos Azules.
─ ¡Tengo una novia!
El tipo no parecía impresionado. ─ La mayoría de nosotros tenemos esposas y novias de regreso a casa. ─ Él salió de la litera. Un depredador. Parecía un depredador.
Con el corazón en la garganta, Jimin dio un paso atrás.
Pero en lugar de abusar de él, el hombre extendió su mano para un apretón de manos. ─ Soy Jungkook.
Desconcertado, Jimin estrechó la mano con cautela.
─ Probablemente ha sido un día largo para ti. ─ , dijo Jungkook. ─ Ve a dormir. Nadie deambula durante la noche.
─ Sí, está bien. ─ dijo inmensamente aliviado. Él tipo había estado probablemente sólo bromeando cuando dijo eso de chuparle la polla. Por supuesto que estaba bromeando.
─ Yo no voy a joderte esta noche ─, dijo Jungkook ─ Buenas noches.
Jimin parpadeó. ─ Pero qué...? No me estarás jodiendo, amigo! ─ Jungkook sonrió. Fue una sorprendentemente bonita sonrisa, sus dientes blancos y
parejos. Se acercó más a él hasta que no estaban siquiera a una pulgada de distancia. Jimin tragó, muy consciente de que el hombre era mucho más alto que él y mucho más amplio de hombros.
─ Vamos a cortar por lo sano. ─, dijo Jungkook suavemente, mirándolo a los ojos. ─ Voy a joderte. Va a pasar y es mejor que tú te acostumbres a la idea. Tienes suerte de que estás conmigo. Yo no te voy a lastimar, no te obligaré a tomarme, y te protegeré de los demás, si chupas mi polla bien. Créeme, otros chicos no serían tan agradables como yo.
─ Si no me vas a obligar, no pasará ─, dijo Jimin, tratando de mantener su voz firme. ─ Lo siento, pero realmente soy heterosexual. Tengo una novia que amo.
Por alguna razón, eso hizo que Jungkook riera. ─ Tienes suerte de que aquí sea aburrido como el infierno y me gusta un buen desafío.
Antes de que Jimin pudiera decir nada, Jungkook se subió a la litera de arriba y al ratito estaba dormido.
Jimin se quedó inmóvil, mirando a la nada por un largo tiempo.
Apenas durmió esa noche.
Merci pour la lecture!
Me encanta la trama de esta historia, además de como se está desarrollando, estoy ansiosa por el siguiente capítulo
AITrama clásica de cárcel y homosexo de dominio, resuelve muy bien el estilo trillado y ambiente con poco espacio de actuación sin desarrollar mucha descripción. Escribe bien la narrativa y diálogos. Hay talento.
AILa ampliación del espacio estuvo muy bien realizada y las acciones de sexo no malograron la atracción de los personajes principales
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