Taehyung.
—Bueno, como decía; cuando por fin pude verlo a los ojos, él se acercó a mí agachándose levemente y me besó —pronunció Hoseok totalmente eufórico—. ¡Me besó! A mí, a un ser insignificante, ¡el chico más lindo de la fiesta, posicionó sus labios aquí! —llevó los dedos hacia sus labios y los tocó con ternura.
Taehyung lo veía obnubilado, no podía creer en todo lo que su amigo decía, aquello era el cielo para él, un chico que a la única cosa que había besado era la mejilla arrugada de su abuela.
Hoseok se recargó en el pupitre y siguió lo que para él y su incrédulo amigo era la mejor anécdota que pudiera haber existido.
—¿Y qué pasó? —preguntó el menor, extasiado—. ¿Tienes su número? ¿Están en contacto?
El mayor tragó en seco carraspeando la voz y vio hacia el suelo:
—No lo volví a ver —mencionó en un leve susurro—, pero estoy seguro que lo veré dentro de poco y por fin podré decirle que me enamoré.
El barullo a su alrededor cesó al contemplar dos figuras entrar a la puerta, el director se posicionó frente el alumnado y saludó.
La vista de Taehyung pasó fugazmente por toda la habitación parándose radicalmente en una persona. Un hombre. Pelo castaño, facciones linda, cuerpo tonificado, piernas largas y marcadas. Todo un adonis.
—Taehyung... —susurró Hoseok—, es él, Taehyung, es él.
El menor respiró viendo de arriba hacia abajo al hombre, éste se volteó a verlo y le sonrió mostrando su linda línea de dientes blancos.
—Él es Jeon Jungkook, su nuevo profesor de literatura. —pronunció el director y la mandíbula de Taehyung cayó.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.