Histoire courte
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Double Trouble

Única parte | Lenguaje vulgar ocasional | Contenido sexual explícito | 2YoonSeok | Dom Yoongi | Dom Yoonji (Fem) | Sub Hoseok | Playboy Hoseok | Dubcon | Mención de incesto | Blowjob | Rimming


Se agachó para limpiar un poco la punta de sus zapatillas Balenciaga y esbozó una sonrisa para una chica bonita cuando se levantó; no era una sonrisa común y corriente, era una de esas sonrisas que utilizaba cuando quería obtener algo a cambio. Tal vez no era la hora del día ni el momento adecuado para hacerlo, considerando que estaba caminando hacia la casa de su novia, pero Hoseok no pudo evitar sonreírle así a la chica de cabellos rubios que pasó caminando a su lado en la calle. Tal vez podría volverla a encontrar cuando fuera saliendo de la casa de Yoonji –su novia– y entonces podría usar más de sus tácticas de convencimiento.

Conseguir chicas no siempre había resultado así de sencillo para Jung Hoseok, en algún momento de su vida llegó a ser ese chico raro al que las personas de su edad huían. Al no tener un rostro que encajara con los estándares de belleza, algo del típico acné de la pubertad y sobrepeso, era normal que los chicos de la clase no lo quisieran para algo más que la tarea. Como sea, con el paso del tiempo, y estando algo harto de las risas de los demás, Hoseok se propuso cambiar.

Así fue como Hoseok sorprendió a todos sus excompañeros cuando se encontró con ellos en la reunión de exalumnos de su generación. Se preocupó mucho más por su aspecto, definitivamente hizo un millón de cosas para verse mejor, pero lo que realmente hizo el cambio fue su actitud. Hoseok ganó mucha seguridad durante el proceso y eso se reflejaba en todo lo que hacía o decía.

Algunos lo consideraban como intentos desesperados para obtener atención, pero Hoseok se sentía un millón de veces mejor actuando así a comparación de como lo hacía cuando apenas entraba a la adolescencia. No le costó mucho trabajo acostumbrarse a los cumplidos y a las miradas después de su gran cambio.

Tal vez le gustó demasiado.

Hoseok no podía negarlo, se obsesionó con la idea de tener a las personas a sus pies y comenzó a "sacarle provecho" a la cara bonita que llevaba mucho tiempo escondida en medio de mejillas regordetas y gafas con muchísimo aumento. No pasó mucho tiempo para que Jimin –su mejor amigo desde el preescolar– le dijera que se estaba convirtiendo en el peor tipo de persona en la faz de la tierra: un playboy.

O un rompecorazones, dicho de una forma más coloquial. A Jimin no le gustaba para nada la forma en la que Hoseok les daba esperanzas a las chicas (o chicos) y los utilizaba para aventuras pasajeras, para después no volver a llamarlos jamás. La tercera parte de las personas atractivas del colegio se habían acostado por Hoseok, la otra parte se estaba muriendo por hacerlo. ¿La última parte? Bueno, ellos habían agarrado un resentimiento profundo en contra de él después de haber sido rechazados.

Pero, según Jimin, Hoseok había alcanzado su máximo límite con su última conquista... Más bien, con sus últimas dos conquistas.

Hoseok había asistido a una fiesta organizada por una de las fraternidades de la escuela a la que asistía Taehyung, otro de sus amigos. En dicha fiesta había conocido a un chico un par de años mayor que él, con la cara más bonita y unas manos masculinas que Hoseok no pudo evitar imaginar envueltas alrededor de la longitud de su pene.

Hoseok se llevó a la cama a Min Yoongi esa misma noche.

No fue como si le hubiera roto el corazón a Yoongi también, para el chico también había sido una cosa de una noche, pero los problemas se presentaron cuando Hoseok no pudo dejar de pensar en esa noche.

Pero el problema mayor no fue volverse constante con los polvos con Min Yoongi, sino cuando Namjoon le presentó a una chica hermosa durante la fiesta de su cumpleaños. Hoseok no se dio cuenta del parentesco en el momento, pero definitivamente había algo en ella que le parecía bastante familiar. Cuando Hoseok, decidido a follarse a la hermosa chica, le preguntó su nombre, ella le dio un severo trago a su cerveza y respondió: Min Yoonji.

"¡Esa es la peor idea de todas! ¡¿Acaso no tienes ni un poco de calidad moral?!", eso fue lo que dijo Jimin cuando Hoseok le contó que había tenido una sesión de sexo alucinante con Min Yoonji, la hermana melliza de Yoongi. Bueno, la calidad moral no importa mucho cuando te encuentras con la persona que te hace babear, pero con vagina, y viceversa.

Hoseok sabía que no era el tipo más respetable de todos, pero solía decirse a sí mismo que era joven y que no tenía tiempo para seguir reglas o detenerse a pensar en los sentimientos de los demás. Podía follarse a los dos hermanos Min si ellos no se daban cuenta, ¿cierto? Como no era el "novio" exclusivo de ninguno de los dos, entonces no habría ningún problema. De acuerdo, tal vez Yoonji se había emocionado un poco más con él, pero a Hoseok no le costaría ningún problema cortar en seco con ella y bajarla de su nube. Hoseok no puede ser exclusivo de una persona, simplemente no figura en su sistema.

Así que Hoseok sonrió para sí mismo y siguió caminando a la casa de su pseudonovia, una hermosa chica de piel pálida y mirada desafiante, una chica poseedora de un par de labios color rosado, muy parecidos a los de su hermano.

Los planes de Hoseok eran llegar a la casa, follarse a Yoonji (ella mencionó que ni sus padres ni su hermano estarían, a Hoseok no le gustó mucho la idea de ir a la casa, pero necesitaba estar con la chica por última vez) y decirle que no quería nada más con ella. En cuanto terminara por completo con Yoonji, se encontraría con Yoongi y follarían, después también terminaría con él. Le resultaría difícil, ambos le gustaban mucho y parecían tener el magnífico talento de saber cómo montarlo, pero Jimin tenía razón, era demasiado riesgoso follarse a los dos. A Hoseok no le gustaban los dramas.

Hoseok dio un par de golpes suaves en la puerta de la casa de los Min y miró a su alrededor; en efecto, los autos de los padres de Yoonji no estaban, la motocicleta de Yoongi tampoco parecía estar por ningún lado. "Está abierto", dijo la voz de Yoonji del otro lado de la puerta.

El chico se abrió paso en la casa y entró de forma incierta, escaneando la habitación con su mirada hasta que divisó a Yoonji, sentada en el sofá principal y moviendo entre sus labios algo que parecía ser una paleta de cereza. A Hoseok literalmente se le había hecho agua la boca, ¿qué más podría decir? Los dos Min siempre le habían parecido demasiado atractivos.

Yoonji se levantó y con ella los pliegues de su cortísima falda del uniforme; Yoonji se levantó del sofá, aún con la paleta en sus labios, y se acercó a Hoseok. — ¿Qué tanto estabas haciendo, Hoseokkie? —Preguntó ella, una de sus manos peinando los cabellos de Hoseok y la otra sosteniendo el palillo de la paleta cerca de su boca—. Te tomó como mil años llegar.

—Sabes que soy alguien ocupado, nena —repuso él, poniendo sus dos manos en los muslos de la chica y levantando la falda un poco en el proceso—. ¿Estás segura de que tus padres ni tu hermano se van a aparecer por ahí?

La chica de cabellos negros chasqueó la lengua y negó lentamente con la cabeza, se separó de Hoseok y cayó nuevamente sobre el sofá con los brazos cruzados. —Lo siento, no podría asegurarte algo como eso —dijo ella, Hoseok frunció el ceño cuando escuchó esa respuesta. Quería protestar, pero se quedó con la boca entreabierta cuando escuchó una tercera voz unirse a la conversación.

—Hola, príncipe —Hoseok se dio la media vuelta a la velocidad de la luz cuando escuchó una voz ronca –y casi siempre demandante– saludarlo—. ¿Sorprendido? ¿Acaso no tenías ganas de verme?

Hoseok no sabía qué movimiento hacer o cuál de sus cartas usar ahora. ¿Qué podría hacer? ¿Salir corriendo? Esto se estaba yendo a la mierda de la peor manera. Nuevamente, no era exclusivo de ninguno de los hermanos Min, pero no quería estar en medio de una escena de telenovela. ¿Qué haría o qué papel jugaría si los hermanos empezaban a pelearse por él? Porque, bueno, eso era lo más probable... Muchos ya se habían peleado por Hoseok, la única diferencia ahora era que éstos dos eran hermanos.

—De acuerdo, déjenme explicarles lo que...- —trató de persuadir Hoseok, pero fue cortado en seco.

—Oh, no te preocupes por eso —Yoonji sonrió como si tuviera el mundo enredado en su dedo meñique—. Puedes ahorrarte tus palabras, bebé, lo sabemos.

Hoseok ya estaba dando patadas de ahogado en este punto. — ¡No es lo que creen! Yo no sabía que eran hermanos.

Yoongi y su hermana empezaron a reír, las risas de ambos eran extremadamente parecidas, daba miedo. Hoseok tragó saliva de forma dura cuando, al tratar de caminar hacia la puerta, Yoongi apresuró el paso y se le adelantó, impidiéndole salir. — ¿Te vas tan pronto? —Preguntó Yoongi—. Creí que venías a visitar a tu novia... ¿O era a tu novio?

—No te molestes en tratar de cuestionarlo, hermanito, es todo un experto —expuso Yoonji con vehemencia, evidentemente burlándose de Jung al ser descubierto en su sucio juego—. ¿Creíste que éramos estúpidos o algo por el estilo?

—Bien, escuchen los dos —comenzó Hoseok—. Mi intención no era... ¿lastimarlos? Hay que dejar esto como está para que yo me vaya, ustedes arreglen sus problemas como hermanos, no me necesitan para eso.

Los dos lo ignoraron completamente, pero Yoongi se mordió el labio inferior antes de caminar lentamente hacia Hoseok, haciéndolo retroceder. Jung Hoseok llevaba ya mucho tiempo siendo el depredador, llevándose a la cama a los chicos y chicas más bonitos para usarlos para su propio placer, pero repentinamente se sentía como la presa de los hermanos Min. —Quiero mucho a mi hermana, ¿sabes? —Inquirió Yoongi—. Es raro, puesto que los hermanos casi siempre se la pasan peleando, pero mi relación con mi hermanita no es así... ¡Estoy hablando en serio, no tienes nada de qué preocuparte! Cuando éramos niños, Yoonji y yo siempre nos prestábamos todos nuestros juguetes.

Hoseok no se percató de que estaba a punto de chocar con el sofá hasta que sus pantorrillas tuvieron contacto con la superficie acolchada y él cayó sentado, justo al lado de Yoonji, quien seguía chupando su paleta de cereza como si la situación no fuera más que una caminata por el parque. Antes de que Jung pudiera idear una respuesta que calmara los ánimos, la chica de cabellos negros se subió a su regazo y le acarició el pecho completo con ambas manos, cuyas uñas estaban pintadas de un suave color durazno. —Espero que no te moleste ser nuestro juguete justo ahora, ¿verdad? Considerando que tú jugaste un buen rato con nosotros dos.

El chico sobre el sofá levantó ambas cejas en señal de sorpresa al ver a los dos hermanos Min sonreír, ahora estaba convencido de que estaban completamente zafados. Hoseok quería pensar con la parte más racional de su cerebro, pero no podía ignorar el calor del cuerpo de Yoonji sobre el suyo y la mirada expectante de Yoongi sobre ambos. También quería darle un empujón a la chica y salir corriendo de esa casa de locos, pero ella fue más rápida y lo besó en los labios de forma sucia.

Era raro. A Hoseok realmente le gustaba dominar a Yoongi, le gustaba la idea de que un hombre tan rudo estuviera dispuesto a dejar de lado su poder y se entregara a los brazos de otro chico para que hiciera con él lo que quisiera. Por otra parte, y por más extraño que parezca, a Hoseok le gustaba ser dominado por Yoonji; al igual que con el otro hermano, a Hoseok le excitaba el hecho de que una chica tan diminuta y de rasgos delicados pudiera ser capaz de dominar completamente a un hombre. Por eso era tan adicto a ambos, los hermanos Min le propiciaban una explosión de sensaciones placenteras por separado.

¿Qué clase de sensaciones le provocarían los dos juntos?

No, no estaba siendo racional, estaba pensando con la polla y eso nunca tiene buenos resultados. No se había percatado de que estaba correspondiendo al beso de la chica hasta que la voz de Yoongi los interrumpió. —Oye, Yoonji —inquirió el hermano con un puchero—. ¿Qué acabamos de decir sobre compartir?

—Lo siento, me dejé llevar —la chica respondió mientras pasaba sus uñas de durazno sobre las mejillas de Hoseok, sin hacer daño realmente.

—Estoy herido, príncipe —se quejó Yoongi, dirigiéndose a Hoseok—. A mí nunca me dejaste follarte, siempre decías que querías ser el activo, y ahora resulta que te conviertes en un cachorrito cuando se trata de mi hermana... ¿Qué dices, Yoonji? ¿Deberíamos castigarlo por haber jugado con nosotros? ¿Deberíamos darle una lección?

Yoonji sonrió y apretó la mandíbula de Hoseok con fuerza, viéndolo directamente a los ojos. — ¿Deberíamos?

—Ustedes dos están locos, me largo de aquí —Hoseok se incorporó y empujó a Yoonji, quien ni siquiera se inmutó por la fuerza impartida hacia ella y sonrió como si Hoseok no fuera más que un perrito perdido—. No pienso ser parte de su sucio juego o cualquier cosa enferma que tengan en mente.

— ¿A dónde, bebé? —Yoongi se puso frente a la puerta y miró a Hoseok de forma burlona. Yoongi no lucía como un chico alto o muy fuerte, pero sus ojos daban miedo, era como si estuviera dispuesto a follarte con la mirada.

Y, demonios, Hoseok realmente hablaba en serio cuando decía que sería enfermo estar con los dos hermanos Min al mismo tiempo, pero también hablaría en serio si admitiera en voz alta que la idea lo calentaba en demasía. Otra vez iba a replicar, pero ésta vez fue callado por los labios de Yoongi, quien echó sus brazos alrededor del cuello de Hoseok.

Hoseok no podía ni siquiera imaginar en qué estaría pensando o qué cara tendría Yoonji mientras los veía de esa forma, pero la escuchó reír tranquilamente. Los hermanos Min eran un par de desquiciados.

Ya que las cosas se iban a dar de esta manera, Hoseok se propuso ser el chico malo de siempre y hacer las manos de Min Yoongi doblarse, pero el más bajo parecía tener otra idea en mente; antes de que Jung pudiera tratar de dominar al chico, éste lo tomó posesivamente del cuello de sus ropas y lo empujó por los pasillos de su casa, sin deshacer el contacto de sus labios. En algún momento, Yoonji se levantó del sofá y caminó detrás de ellos, aun comiendo su paleta... Y, mierda, ella se veía tan caliente con su falda escolar extremadamente corta y con la blusa desabrochada, dejando un poco a la vista su ropa interior de encaje negro y sus pequeños senos. Hoseok no sabía si estaba babeando por la imagen de la chica, o por los labios del chico.

Fue su turno de doblar las manos cuando fue arrastrado hacia una habitación y arrojado a una cama. Estaba desarmado en esos momentos, los hermanos Min –quienes se habían cruzado de brazos y lo miraban como si no fuera más que una cosita miserable– lo hacían sentir desnudo.

—Así que nunca dejó que lo follaras ni siquiera con los dedos... No, no, no... Qué mal chico has sido, Hoseokkie... —soltó Yoonji de repente—. Pero no te preocupes, hermano, creo que tienes una oportunidad el día de hoy, ¿no es así?

No era como si Hoseok nunca hubiera sido penetrado antes, pero estaba acostumbrado a ser ocasionalmente follado por chicos que lo doblaban en músculos y estatura, ser follado por un chico bonito y delicado como Yoongi sería un perfecto golpe a su ego. Y, bueno... Yoongi parecía estar muy emocionado con las palabras de su hermana.

— ¿Me dejarías hacer eso, bebé? —Yoongi le preguntó al chico sobre la cama—. ¿Me dejarías que te meta los dedos tan profundo aquí, justo frente a mi hermanita menor?

Hoseok iba a gritarles que estaban locos, pero la "seriedad" del momento se fue a la mierda cuando Yoonji le propició un golpe en la nuca a su hermano. —No eres mayor, Yoongi, nacimos en el mismo instante.

—No es cierto, enana, yo salí primero de la vagina de mamá, eso me convierte en el mayor —se defendió Yoongi, el "mayor" de los hermanos Min. Yoonji le respondió con algo igual de tonto y pronto Hoseok se sintió como si estuviera en medio de una partida de tenis, viendo los argumentos ir y venir.

—Como sea, Yoonji, ese no era el punto —Yoongi la miró como si fuera una tonta y la chica le mostró la lengua con enfado. La expresión del chico cambió por completo cuando volvió a mirar a Jung—. Como te decía, ¿me dejarías follarte con los dedos?

Y sin saber muy bien por qué, Hoseok asintió.

—Ponte de pie, príncipe, quítate la ropa —ordenó Yoongi. Hoseok se levantó de la enorme cama con pasos intranquilos y se deshizo de la ropa frente a las dos miradas hambrientas de los mellizos. Tener los ojos de las dos personas que más le gustaban en el mundo lo estaba calentando, ya se sentía medio erecto en el interior de su ropa interior. Yoongi estaba usando sus característicos pantalones rasgados y su chaqueta de cuero, Yoonji con esa falda corta y la blusa a medio poner... Los dos lo ponían muchísimo.

Cuando Hoseok estuvo completamente desnudo, Yoongi caminó alrededor de él como si fuera un tigre a punto de atacar. Yoongi desapareció de la vista de Hoseok y fue reemplazado por Yoonji, quien cayó sobre sus rodillas sin decir ni una palabra.

Hoseok olvidó completamente a Yoongi cuando la chica le sonrió y tomó su pene –cada vez más duro– para llevárselo a la boca y dejar pequeños lametones "tímidos" sobre la punta. Hoseok no sabía a dónde diablos se había ido Yoongi, sólo podía pensar en los bonitos labios de Yoonji alrededor su longitud, en esos ojos felinos ligeramente delineados por un color negro.

Porque Min Yoonji definitivamente sabía lo que estaba haciendo. La chica no tenía reparos a la hora de jugar con los testículos de Hoseok mientras engullía completamente el miembro. Hoseok en serio quería poner las manos sobre la cabellera negra –era algo que hacía con Yoongi todo el tiempo–, pero sabía que eso a Yoonji no le gustaba. "Cuando te la chupe, no quiero que te muevas. Yo sé cómo lo voy a hacer", le dijo Yoonji una vez.

La chica se sacó el pene de la boca y lo masturbó un par de veces con su mano dominante –que se parecía mucho a la de su hermano, bastante masculina para ser la de una chica– antes de incorporarse un poco y dejar salir un espeso hilo de saliva sobre la longitud. — ¿Te crees muy importante y rudo sólo porque eres bonito y sabes cómo follar, Hoseokkie? —preguntó Yoonji, ésta vez apretando un poco el pene de Hoseok, haciéndolo sisear—. Qué lástima que mi hermano esté a punto de bajarte de tu pedestal.

— ¿Qué?

—Siento la tardanza, el estúpido lubricante no aparecía por ningún lado —Hoseok ni siquiera escuchó a Yoongi llegar, sólo se percató de su presencia cuando sintió un par de manos frías apretar su culo sin pudor. Hoseok gimió en voz alta y la chica sonrió. Las manos traviesas del chico pronto encontraron su camino hasta separar las nalgas de Hoseok y escabullir un dedo húmedo, tentando a su entrada sin meterlo realmente.

Yoonji tenía toda la razón, el orgullo de Hoseok estaba siendo completamente destruido al ser tratado así por una chica bonita y un chico al que llevaba bastante tiempo dominando y tratando como su puta personal, pero la idea en general no era para nada mala, era muy placentera en realidad. Yoongi supuso que Hoseok llevaba mucho tiempo sin ser follado, puesto que estaba realmente apretado. Eso no era un problema, el chico de cabellos negros estaba dispuesto a dejarlo bastante abierto.

Hoseok sólo pudo gemir cuando la chica se puso de pie y se dedicó a besarle el cuello con necesidad, llenándolo de marcas rojizas mientras los ahora dos dedos de su hermano se abrían paso lentamente en ese cuerpo que los dos mellizos estaban dispuestos a castigar.

—Mierda... —murmuró Hoseok al sentir los largos dedos de Yoongi jugar con su agujero, habló extremadamente cerca de los labios de Yoonji, quien sonrió y le besó la mejilla casi con ternura, contrastando completamente con la situación. Hoseok no podía ni siquiera imaginar en los problemas que se metería si los padres de los mellizos llegaban de repente, pero decidió no pensar mucho en ello cuando Yoongi le propició una fuerte nalgada y Yoonji le pellizcó el pezón izquierdo. Le estaba costando mucho trabajo quedarse de pie.

—Sería bastante patético si se corriera sólo por mis dedos y tu boca, no es así, ¿Yoonji? Aun así, creo que le está costando bastante trabajo contenerse.

—Bastante —respondió Yoonji con simpleza. Hoseok no sabía si también vería a los hermanos Min enredarse entre ellos –lo que sería bastante sexy, a decir verdad–, pero desechó esa idea de inmediato al percatarse de que Yoongi no miró a su hermana con deseo en ningún momento, probablemente sólo se habían puesto de acuerdo para "castigarlo" como habían dicho antes.

—Vamos, Hoseokkie, gime más fuerte —los dedos de Yoongi abandonaron el agujero de Hoseok, pero fueron inmediatamente reemplazados por su lengua. Jung jamás había sido acariciado de esa manera, sentía que estaba perdiendo la cabeza lentamente, sobre todo porque los mellizos lo seguían retando a quedase de pie. Quería correrse, pero no estaba seguro si tenía el permiso... No se lo habían dicho, pero la presencia de los Min lo hacía sentir que necesitaba permiso para todo, ellos tenían el control.

Yoonji volvió a arrodillarse, ésta vez acariciando la punta del pene de Hoseok de forma burlona con su dedo índice. — ¿Y ésta cosa es la que te hace sentir así de importante como para vernos las caras de idiotas? No te sirve de mucho justo ahora.

— ¿Me puedo correr? —se atrevió a preguntar Hoseok. Los mellizos se rieron.

—No te vas a correr hasta que a mí se me dé la gana —cada palabra de Yoongi fue remarcada con una fuerte nalgada. Los golpes tenían a Hoseok al borde de las lágrimas, pero también al borde del orgasmo. Yoonji volvió a comerle la polla con la misma intensidad de antes y Hoseok pegó en grito por la estimulación extrema recibida en todo su cuerpo, echó la cabeza hacia atrás y apretó los ojos con fuerza.

Las piernas de Hoseok estaban temblando, su cuerpo entero estaba temblando y los dos chicos a sus pies no dejaban de tocarlo por todas partes, no se detenían a pesar de que estaban conscientes de que estaba sufriendo. Bueno, ¿por qué se detendrían? Lo que querían era castigarlo. Ahora eran tres dedos los que penetraban a Hoseok sin piedad, entraban y salían de su agujero sin detenerse ni por un segundo, tocando su próstata pero sin hacerlo completamente. Hoseok jamás creyó que pensaría algo así, pero deseó realmente que Yoongi lo follara completamente ahí mismo frente a Yoonji.

—Por favor, por favor... —volvió a insistir Hoseok, ésta vez con lágrimas de placer en sus ojos color chocolate—. Dejen que me corra, se los suplico, haré lo que sea...

Yoonji dejó de chuparle la polla y miró a su hermano en busca de aprobación, éste se separó momentáneamente de la entrada de Hoseok y asintió con una expresión imposible de leer. Yoonji simplemente sonrió y se puso de pie sin soltar el agarre en el miembro de Hoseok. Sus rostros estaban imposiblemente cerca, así que Yoonji pasó su lengua por los labios de corazón y susurró una sola palabra.

—Puedes correrte.

Y Hoseok lo hizo. Hoseok se corrió sobre la mano de Yoonji y con las manos de Yoongi en su culo, soltando un montón de improperios y balbuceos en medio de su orgasmo, mismo que fue presenciado por los mellizos.

Ellos se alejaron de repente y Hoseok se derrumbó sobre el suelo, lo último que pudo ver fue a Yoonji sonriendo y a Yoongi chupándose los dedos que habían estado en su interior, antes de cerrar los ojos. Sentía que podía caer dormido inmediatamente después del orgasmo tan intenso.

—Vístete —ordenó Yoongi antes de salir de la habitación—. Y que sea rápido.

Hoseok asintió algo aturdido aunque ya nadie podía verlo, debido a que los hermanos salieron inmediatamente de la habitación. Jung no podía dar crédito a lo que le acababa de suceder, definitivamente haría eso otras mil veces más, estaba dispuesto a llegar hasta el límite, incluso follar con los dos al mismo tiempo, sin importarle penetrar o ser penetrado.

Se vistió rápidamente, pero tardó en salir porque no estaba seguro de qué cara poner cuando se encontrara con Yoongi y Yoonji. Cuando por fin se decidió y salió a la sala de estar con pasos tímidos, se encontró a los mellizos completamente cambiados y con los brazos cruzados.

Hoseok caminó lentamente a la puerta y se llevó las manos a los bolsillos antes de esbozar una sonrisa nerviosa. —Eso fue... —suspiró—. Genial... Tal vez deberíamos tratar de hacerlo después...

—Eres un pendejo, Hoseok —Yoongi abrió la puerta de repente y Yoonji lo empujó fuera de la casa.

—Pero...

—Ya lárgate, imbécil —Yoonji farfulló con molestia antes de cerrarle la puerta en la cara.

Ah, sí, claro... Les había visto la cara.

Los hermanos Min estaban realmente zafados, pero esa había sido una excelente despedida.

2 Juillet 2022 03:24 11 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

A propos de l’auteur

Sweet Hope98 Hoseok es mi pastor y nada me faltará. Yo escribo para mi placer, no para el placer de los demás.

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Wen Ro Wen Ro
AMO ESTE ONE SHOT 😭❤️
July 11, 2022, 02:31
hoba star hoba star
Siempre me gusta leer lo que escribes <3
July 02, 2022, 14:34
hoba star hoba star
El estafador resulto estafado, pobre Hoseok
July 02, 2022, 14:34
hoba star hoba star
Hoseok ya no pudo jugar con los Hermanos Min
July 02, 2022, 14:33
Nahanda BS Nahanda BS
Fui la única q se quedó con ganas de más? Este os no lo había leído nunca pero me encantó
July 02, 2022, 12:52
andrea g andrea g
JAJANDNANDJAJAJAJA NO SE QUEDÓ CON NINGUNOOO
July 02, 2022, 12:52
Koji Me Koji Me
jASJAJAS el final no me lo esperaba
July 02, 2022, 12:25
Liz Robles Liz Robles
Cómo es posible que no había leído esto!!! Ahhh me encanto!!!
July 02, 2022, 06:50
Kim Jung Kim Jung
Ame esto avcwvsjsb no esperé el final XD. Me encantan estos nuevos proyectos tuyos 😍😍😍
July 02, 2022, 05:46
Daniela Torres Daniela Torres
Wow, sin palabras, amé muchísimo jajajaja. Me encantó, muchas gracias por escribir esto. Lo reafirmo eres la diosa del smut 🤤 Amo muchísimo cuando utilizas el rimming, es que 🤤🤤🤤
July 02, 2022, 03:51
HwaJi Sung HwaJi Sung
F por el hobi 🐿
July 02, 2022, 03:36

~