𖧧࣪     𝗲𝘆𝗲𝘀 𝗅𝗂𝗄𝖾 𝘀𝘂𝗺𝗺𝗲𝗿    ✩ Suivre l’histoire

i've been feelin' freaky deaky

¡♡!

th : 17, jk : 24

amor prohibido por los

estereotipos clasistas de mierda.

(pidoperdón pq no es lo que esperaban)

︵ ͡ ⏜ ͡ ⏜

Últimamente se ha estado sintiendo muy extraña, pero eso ahora no importaba, él estaba de camino a verla, estaba de humor para complacerla, y nada podría hacerla más feliz en ese momento mientras se preparaba sólo para su hombre.

Tal vez debería sentir un poco de culpa por salir a escondidas con el guapo motociclista que a todos los ojos es malo para ella; una muchachita con clase. Y tal vez tendría que estar al pendiente del que, supuestamente, es su novio, pero la realidad era que... En lo absoluto, no sentía remordimiento, Jungkook era mucho y más que el inepto de Minjae.

Y le gustaba, le gustaba cuando él la pasaba a buscar siendo tan apuesto y la llevaba a lugares a los que ni por asomo el tonto de Minjae la llevaría, con él sólo era vino y perfección, y con Jungkook era mucha cerveza de lata y cosas muy prohibidas.

Quizás todos se preguntarán; ¿por qué sigue con él, entonces? Bueno, cuando tus padres mandan en tu vida por aún no ser mayor de edad, tienen buena estabilidad económica, y te emparejan con quien se les dé la gana porque quieren que tengas lo mejor, tu opinión vale prácticamente poco de nada.

No se arrepentía de haberlo conocido, aún si fue con él siendo el causante de que llegara tarde al colegio, desde que cruzaron miradas, sabían que algo muy loco pasaría entre ambos.

Todo fue coincidencia u obras del destino, que su mejor amiga haya estado saliendo a escondidas con el, por dios, mejor amigo de ése neandertal —como solía llamarlo antes de lanzarse al abismo—, y fue Jihyo la que, inconscientemente, la arrastró hasta terminar más allá de la médula por Jeon Jungkook. Y Taehyung dejó de renegar para acompañar a Jihyo luego de un tiempo, aunque usaba de excusa que la tenía que cuidar de hacer alguna estupidez, y fue ella quien terminó realizando la mayor.

Se enamoró de un hombre mayor que ella, al que sus padres fácilmente tacharon de bueno para nada, al que conoció de mala forma y al que lleva viendo hace al menos un año y medio.

Dejó de lado su gran historia de amor y se concentró en la actualidad, su teléfono vibró y supo que Jungkook había llegado, y tocaba lo más difícil; esperar a que su príncipe no se lastimara al subir por su ventana, literalmente.

Ya era costumbre, porque no podía entrar por la puerta grande debido a que sus padres, que se enteraron de su romance semanas atrás, le súper prohibieron volverlo a ver, y ella los súper desobedeció, así que, para evitar problemas con los sirvientes y para seguir viendo a Jungkook, no les quedó otra que hacerle un homenaje a la princesa que yace en la torre, y a su príncipe que hace hasta lo imposible sólo por verla.

Y es por eso que, de vez en cuando, de contrabando, Jungkook como que se saltaba los muros de su casa, burlando a los guardias, y luego escalaba el árbol que, obviamente, tiene que estar junto a su ventana, para después colarse dentro de su habitación para terminar con ambos dándose amor.

Dio un ligero salto desde donde se encontraba por el sonido leve de su ventana siendo tocada, había olvidado abrirla. Fue de inmediato hacia la susodicha para dejar pasar a Jungkook, la abrió y él saltó de inmediato a su alcoba, luciendo tan genial con esos jeans negros que se apretaban jugosamente a sus poderosos muslos como una segunda piel, llevaba su chaqueta de cuero negra, y bajo esta, una simple camiseta blanca que, desde el ángulo que le daba a la bonita morena, se veía que dejaba sus fuertes brazos para su deleite si decidía deshacerse de su cazadora.

Cuando Jungkook posó su oscura mirada en ella, se sintió derretir, él le otorgó una sonrisa de lado que mojaría todas las bragas de las mujeres que lo vieran, se acercó con gracia a donde se encontraba parada aún admirándolo, la cogió por la cintura y la besó con ganas, ese encuentro de bocas siendo su saludo, sus manos instintivamente fueron a parar al cuello del contrario, alzándose en las puntas de sus pies para que él no se inclinara tanto.

Sus bocas se separaron con un obsceno sonido húmedo, sus agitadas respiraciones fueron lo único que se escuchó en la solitaria habitación de la chica.

El silencio fue asaltado por la ronca voz de Jungkook susurrando lo que era obvio.

—¿Tus padres no están en casa, cierto? Porque odio tener que hacer silencio cuando estoy contigo. — Sus palabras fueron algún tipo de droga para ella, ya que Taehyung tardó en responder.

—Oh, sí, d-digo, no... Mis padres no están, fueron a cenar con alguno de los socios de papá, y eso quiere decir que tardarán en llegar. Y las personas de limpieza se han ido a dormir, por lo tanto, tenemos la casa sólo para ti, y para mí. — Finalizó sus palabras batiendo sus largas pestañas de manera coqueta.

Sabía que Jungkook tenía cierta debilidad cuando hacía eso, y ella lo usaba a su favor para conseguir lo que quisiera.

—Y, por lo que veo, tú ya estás lista para aprovecharte de eso, preciosa. Siempre a tiempo. — Y así es como comienza la noche.

Uh, my lil' shawty, always on time (?)

I pick you up, come outside, take you for a ride

⫘݂⫘ׂ⫘ ׂ ݂ ❈ ݂ ׂ ⫘݂⫘ׂ⫘

Si Jungkook dijera que no tiene unas increíbles ganas de asesinar a Minjae cada vez que su chica le habla sobre lo estúpido que es, claramente estaría mintiendo. Porque, aparte de morirse de celos al saber que ese microbio al que su querida suegra —aunque ella llorara, así era— nombró como perfecto podía estar cada momento que quisiera a lado de Taehyung, también tenía que soportar sus ganas de jodidamente golpear a los hijos de papi, los tontos amigos del cerebro de pájaro, aquí, Kim Minjae.

Finamente imbécil.

Pero no podía mantenerse todo el tiempo siendo un amargado, no cuando se encontraba con sus avariciosos labios besando toda la suave y dulce piel del perfecto cuello de su pequeña y con ella misma saltando con entusiasmo sobre él y dejando escapar bajos suspiros cada vez que Jungkook la ayudaba a sentir placer al empujar sus caderas hacia arriba.

Dios, cómo amaba a Taehyung, su cuerpo lo enloquecía, su culo siempre en horario de verano, tan caliente. Ella sería como la joya más cara de alguna tienda, y, sin dudarlo, él invertiría todo lo que tiene para tenerla, es la manzana que está prohibida para degustar, hecha en una provocativa mujer, el pecado de cualquier hombre, la fantasía de muchos otros. Con su cintura diminuta y su trasero gordo cotoneandose para él.

Let me slide in it

Let me see you bounce like a jet ski

Sabe cuánto es que ella desea que él fuera quien pueda tenerla siempre que quiera, y no ese zoquete.

Llamándolo siempre todas las noches, hablándole sobre su día, cualquier cosa sólo para escuchar más tiempo su voz, haciendo que se enamore más y más de ella, aún cuando ni siquiera se han atrevido a llevar su relación un poco más allá. Sólo sabe que quisiera romperle la espalda al inepto de Minjae, y tomar a su chica y largarse junto a ella a algún lugar donde puedan estar juntos, sin nada más que ellos dos.

Es lo que piensa todos los días, y tiene problemas para dormir por las noches, así que las usa también para imaginar un futuro lejano con Taehyung, y no puede contar las veces que se ha estado muriendo tanto de rabia cada vez que recuerda lo que los señores Kim le dijeron cuando descubrieron su romance, toda esa mierda mala lo carcomía cada que ponía todo en el juego para intentar jugarlo, todo lo que ella merecía y todo lo que no podía darle por ser un vago, según las palabras de la recatada señora Kim.

Y gracias a ellos, su mente lo traicionaba, y cuando iba a ver a su pequeña con ese pensamiento, lo único que podía advertirle era que:

—Mantén los ojos cerrados, voy a ser duro.

That's overrated, just come over

En algún momento de su alocado amor, Jungkook, en un sólo instante, pensó en cómo sería si las cosas fueran distintas, si tan solo él cumpliera con los altísimos estándares de los padres de Taehyung, pero entonces, su mejor amigo le decía que no pensara en estupideces y que se fugara con su chica a un lugar donde puedan estar juntos, en calma, sin esperar a que nadie los viera, sin esperar a las noches para poder tenerse como querían. Y él le respondía que siguiera su propio consejo, también.

Apostaría todo lo que tenía de valor por ella.

Antes de todo, antes de enamorarse como si su vida dependiera de eso, él le hubiera dado un par de consejos a Minjae, cuando sólo lo veía como un perdedor más —aunque ahora sea el primero de todos—, y cuando sólo veía a Taehyung como un buen acostón, le hubiera recitado sus típicas palabras, esas que le decía a los tontos novios de sus anteriores encuentros.

No dejes a tu chica a mi alrededor. Ella quería quitárselo para mí.

Pero por lo mientras, su cabeza estaba dándole lata con lo mismo; si tanto te jode que no la puedes tener sin estar escondiéndote como un maldito ladrón, llévatela, ámala, sean felices. La pequeña vocecita le decía, ahora que tenía a su bonita acurrucada en su pecho, con sus delicadas manitas sobre él, sólo se convencía más y más de querer hacer lo impensable.

A la mierda todo.

Bajó su mirada para apreciarla un poco, nunca se cansaría de hacerlo.

Se encontró con su larga cabellera castaña desparramada, cubriendo ese rostro de ángel, sus hombros desnudos y acanelados, y su perfecta cintura dejándose ver a causa de que la sabana decidió no cubrir dicha bendición, sus ojos ambiciosos recorrieron de manera lenta sus bronceadas piernas, recordando cada pequeño lunar en cada una de ellas. No debería, pero pensar que él había sido el primer hombre para ella en todos los sentidos, lo hacía nadar en una alberca de ego.

Taehyung lo sacó de su trance al realizar un suave movimiento, él de inmediato regresó su mirada hacia arriba, encontrando unos preciosos ojitos de miel mirándolo atentos y tímidos, un tono rojo intenso bañó esas esponjosas mejillas naturalmente rosadas, sus hinchados labios carmesí se abrieron, sin encontrar palabras. Hasta que lo hizo.

—¿Jungkookie? — Oh, no. Ese tono inseguro que usó no le gustó para nada.

Él retuvo por un instante la respiración. Si le decía que tenían que terminar, perdería el control, su oscuridad encontró la luz, tan pura y brillante, posada en esa divina y hermosa mujer, si lo dejaba, no podría volver a casa como si nada hubiera sucedido.

Con el miedo al tope, la alentó a seguir con un sonido realizado por su garganta. Ella dio un ligero suspiro y continuó.

—Y-yo... Bueno, n-nosotros... Uh, ¿sabes?, nos hemos visto tantas veces y... Y hemos hecho estas cosas —, Sus ojos huían de los suyos con rapidez —. P-pero aún no somos nada, y creo... No creo, tú me gust-

Antes de siquiera poder terminar su declaración, tenía a Jungkook sobre su cuerpo, besando su boca con desesperación y callandola, Taehyung dejó escapar un suspiro y llevó sus temblorosas manos a los anchos hombros del contrario, tocando desde toda su fuerte espalda hasta llegar a sus azabaches cabellos, y las grandes palmas de Jungkook recorrieron sus curvas hasta llegar a sus proporcionados pechos, acunando uno en cada mano, dando un suave apretón.

La brusquedad desapareció luego de un rato y ahora sus labios bailaban de manera sutil, sin prisa, aún sabiendo que les quedaba, por esa noche, muy pucho tiempo juntos. Con las respiraciones inestables, se separaron, y Jungkook juntó su frente a la de su pequeña.

—Si me lo pidieras, mañana mismo nos casaríamos, — Por cada palabra dicha, dejó un dulce beso en ese precioso rostro. —Nosotros somos todo lo que tú quieras desde ahora. ¿Quieres ser mi dulce novia? Lo serás, así que ahora mismo ya somos novios, ¿quieres largarte de aquí, dejar a ese patético intento de hombre llamado Minjae, y dejar a los brujos de tus padres? Arreglado, empaca todo lo que quieras, mañana mismo, tú y yo, estaremos en el lugar más lejano que exista, sin nada de esta mierda. — Todo lo sacó de una, ya no lo iba a reprimir más. —Pronto cumplirás tu mayoría de edad, y luego de que eso pase, tus padres pueden irse demasiadas veces al infierno. La última palabra está en tus manos, reina.

Lo sabía, ella era quien tomaba la decisión final, y estaba más que claro que iba a escoger escaparse con este hermoso loco al que no para de amar, nunca. Él la sacaría de su prisión de cristal, y juntos irían por todos lados. Ya estaba; arreglaba sus cosas, tomaría sus ahorros, y estando todo listo, sólo llamaría a sus padres y les diría que no iba a regresar por unos largos meses. Les rogaría que no la buscaran, ella sabe que sus padres la adoran, y viceversa, y esperaba que entendieran.

—Hagámoslo —, soltó, observando en los orbes oscuros de Jungkook un atisbo de felicidad —. Vámonos de aquí, y-y dejemos todo lo malo, Minjae puede irse a t-tomar por culo. Sólo te quiero a ti, Kookie.

Así era y será. Pueden salir todos con sus opiniones insignificantes justo ahora, o pueden pasarselas por el trasero, ya que estos enamorados no tendrán tiempo para escucharlas.

fin.

⫘݂⫘ׂ⫘ ਏਓ ⫘݂⫘ׂ⫘

figkfj no sé qué me pasaba por la mente al escribir esto xd

inicialmente iba a tener un coito narrado, inspirado al 100% en la canción freaky deaky de doja y tyga, luego inspirada en 3 metros sobre el cielo (?) pero quedó así, con un poco de ambos.

ok chau