menstruation ㅡkooktae. Suivre l’histoire

mi cuenta con casi 6k de seguidores en wttpd (-jkmgtai) fue eliminada con todas mis obras. me ayudaría bastante que me sigas, a mí y a mis historias en este nuevo inicio, comentar también me haría feliz... gracias por seguir conmigo.

sígueme en mi insta que publico todas mis decisiones y mi vida, también puede estar en contacto conmigo. (@jkmcgarrett)

[...]

hay relaciones de sexuales en este OS, eso quiere decir que tae tendrá sexo estando con su período y con partes femeninas, por favor, si no te agrada; no leas.

NO PERMITO COMENTARIOS TRANSFÓBICOS.

[...]

—Mi amor...— susurró delicadamente mientras sacudía el delicado cuerpo de su bebé.

—Mmmnn~...— se quejó mientras abultaba sus labios y se volvía a acomodar para dormir.

—Mi vida, por favor. Despiértate bebito hermoso, necesito que desayunemos y que tomes unos medicamentos...— acarició su rostro, despertándolo.

—¿Koo-kie?

—Buenos días mi amor, ¿dormiste bien mi pequeño?

Negó y sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—Oh mi amor... Creo que se te olvidó.— señaló su zona baja y Taehyung se sonrojó al ver todo manchado de sangre.

—Pe-perdón...— Jungkook negó y unió sus labios en un beso dulce y largo.

—No tienes que disculparte amor, es normal... Además me gusta, te pones más regalón y más sensible.— levantó sus cejas provocativamente.

Taehyung sonrió y soltó un sollozo.

—Me-Me duele mucho, amor.

Jungkook se levantó de la cama y se acercó con dos pastillas y un vaso de agua.

—Tómalas mi amor, puedes hacerlo en ayuna. Te harán sentir mejor en un ratito, en eso que terminemos de desayunar te habrás sentido mejor~.

Taehyung obedeció y corrió al baño con un pijama nuevo para asearse mientras Jungkook cambiaba las sábanas sucias.

Suspiro enamorado al ver la foto enmarcada de su matrimonio.

Había sido uno de los mejores días de su vida. Haberse casado con su príncipe.

Terminó de preparar la cama y dejó la bandeja con el desayuno americano sobre la misma.

—¿Te falta mucho, mi amor?

—Ya-Ya casi salgo...

Se acostó en la cama mientras comía un par de uvas.

Taehyung salió del baño con lágrimas en sus ojos mientras frotaba su pelvis.

—Ven aquí.— ordenó Jeon y su bebé obedeció.

Taehyung apegó toda la parte trasera de su cuerpo contra la parte frontal del cuerpo de Jungkook. Rodeó la cadera de Jeon menor y lo apegó contra sus propias caderas. Frotó con suavidad la zona baja, bajo el pijama de su bebé.

—Shh, mi amor. Ya pasará. Por favor, piensa en gatitos y perritos, relájate. Respira profundo que pronto pasará.— susurraba delicadamente en su oído.

Sus manos cálidas seguían acariciando el hinchado vientre de Jeon menor.

Una de sus venosas manos se acercó a la cabellera rubia del contrario.

Taehyung se dio vuelta y se abrazó al cuerpo de su hyung, disfrutando de la calidez, sintiendo que el dolor disminuía rápidamente. Se frotó contra el cuello de Jungkook, casi ronroneando por lo bien que se estaba sintiendo.

—A-Amo tu olor na-natural... Es t-tan...— susurró Taehyung en su cuello.

—¿Es tan... hmm?

—S-Sexy...— suspiró en su cuello y Jeon reprimió un gemido, esa era su zona débil y Taehyung lo sabía muy bien.

—No juegues, mi amor.

Taehyung rió traviesamente y con su lengua acarició desde la mandíbula hasta el inicio de la clavícula izquierda.

Finalizó con un chupón en su clavícula y se sentó en la cama entusiasmado por comer del exquisito desayuno.

—Jamás me cansaré de lo bien que cocinas, mi amor.

Jungkook se recostó en la cama jadeando frustrado.

Se acarició por encima de la tela de su pantalón de pijama, recordando todas las veces que lo hizo llegar al orgasmo solo con su boca en sus partes de príncipe.

—A-Amor, por favor comamos... Después me mimas porque me duele mucho.— su carita triste hizo que Jeon quisiera besarlo hasta el día de su muerte.

Jungkook lo sentó en sus piernas y colocó la bandeja entre sus piernas abiertas, mientras le daba de comer tocino.

El desayuno se pasó entre besos y caricias inocentes.

Para cuando finalizaron el desayuno ambos se acomodaron en la cama para seguir mimándose y descansar. Era día domingo, el día siguiente sería lunes. Ambos trabajaban juntos y el trabajo que ambos tenían era agotador. Taehyung era un diseñador de moda bastante reconocido con un buen estatus social junto a su esposo, quien era el administrador y dueño de la empresa en la que ambos trabajaban.

Desde que se unieron en el santo matrimonio sus rostros estaban hasta en las revistas más reconocidas de todo el mundo.

Tenían éxito, les hacía feliz. Estaban juntos sin ningún problema.

Cuando se conocieron en la academia de diseño sabían que no podían pasar ni un segundo separados, estaban destinados a estar juntos.

—J-Jungkook me duele todavía...— el mencionado apegó el cuerpo del contrario contra el suyo.

Taehyung apegó más su espalda y su zona baja a la parte frontal de su esposo, estando en una posición íntima.

Sentir completamente a su esposo sin ninguna intención sexual de por medio le hacía sentir bien, le agradaba y le hacía feliz. Le hacía sentir seguro y cálido. Jungkook susurraba palabras dulces en su oído mientras acariciaba dulcemente su muslo izquierdo. Taehyung soltó un gemido estando a gusto con la situación.

—¿Viste que te pones más mimoso? más sensible, sobretodo.— su voz volviéndose más firme.

Su mano subió hasta el hueso de su cadera y se asomó lentamente por el vientre de su pequeño. Devolvió su mano hasta el muslo y repitió la acción varias veces, disfrutando de los suspiros que lanzaba su bebé. Su mano lentamente entró por su pijama y jugó con la ropa interior del menor.

—Recién iniciamos esto y tus muslos tiemblan en espasmos, tu delicioso cuerpo se vuelve jodidamente sensible, bebé. Tan rico.

Su mano jugando con el borde del encaje de la ropa interior. Metió lentamente su mano y la sacó de inmediato.

—Aish...— gruñó como un bebé molesto en el cuello de Taehyung.

—Kookie, no te quejes. Me quedé sin mis cositas así que tuve que usar este.

—No me quejo mi amor, es porque sé que no estás cómodo con esto, además irrita toda tu zona de príncipe.

Sus ojos se encontraron y Taehyung desvió su mirada por lo nervioso que estaba.

—Iré a comprar tus cosas mi amor, necesito que te quedes aquí. No te vas a ir a ningún lado si yo no lo tengo claro, recuerda siempre tener tu teléfono a mano y mandarme tu ubicación. Me muero si te pasa algo...

—Kookie, no seas paranoico... Ya pasó todo eso, ahora estamos bien.

Jungkook suspiró y se sentó a su lado dándole una mirada nostálgica y preocupada.

—No puedo olvidar el día en el que casi te pierdo por no haberte cuidado. No puedo perdonármelo, necesito cuidarte... Tal vez parezca una persona tóxica haciendo todo eso pero... Yo necesito saber que estás bien.

—Tranquilo Kookie, ya pasó, ambos estamos bien. Además, no me molesta que quieras cuidar de mí de esa manera, no lo veo tóxico... Me gusta.

—Está bien, mi vida.— besó los labios de su bebé y se levantó hasta el Walk-in closet.

—A-A-Amor...— llamó Taehyung.

—¿Si, bebé?

—¿Te-Te... Te podrías cambiar aquí?— su voz sonando tímida, escondiéndose entre las sábanas negras.

—Hmm.

Jungkook salió del closet con algunas prendas en sus manos y con sus zapatillas Prada. Se sacó la camiseta de pijama, revelando su bella figura. Los ojos de Taehyung se asomaban por la sábana, admirando a su esposo.

Jungkook tiró su cabello hacia atrás, inclinando su cabeza, mientras mordía sus labios sensualmente.

Su mano bajó lentamente por su cuello y por sus clavículas. Clavó su mirada en los ojos de su bebé y su mano bajó lentamente por sus pectorales hasta sus abdominales, donde acarició lentamente.

Su mano acariciando sutilmente el bulto que se notaba hasta su cadera. Taehyung cerró sus ojos soltando un jadeo, sus piernas juntándose mientras temblaban. Amaba lo provocativo y sexy que podía ser su esposo. Jungkook jadeó ruidosamente al apretar su erección. El rubio abrió sus ojos y los cerró enseguida al ver a su hombre desnudo. Aún le daba cosita verlo así.

—Amor, mírame. Que no te dé pena, todo esto te pertenece.

Taehyung abrió un ojo y mordió sus labios al ver a Jungkook completamente desnudo.

Jeon Jungkook era una obra de arte y eso no estaba en discusión.

Sus caderas, casi por inercia, se frotaron contra el colchón.

Jungkook ya había terminado de cambiarse, por lo que se acercó a su príncipe. Levantó la sábana y tomó la mano de su bebé. La besó y la dirigió a su duro miembro. Taehyung sacó su mano asustado pero luego de razonar acercó su mano y acarició con vehemencia. Jungkook puso su mano encima de la contraria y comenzó a hablar.

—Cuando vuelva haremos esas cositas que tanto te gustan, bebé.

Taehyung sonrió emocionado y besó a su Jungkook.

—Vuelvo en un ratito mi amor, iré a la farmacia que está por aquí.

—Bueno, amor. También mándame tu dirección.

—Taehyung.— le llamó antes de salir por la puerta.

—¿Sí?

—Te amo.— lanzó un beso con sus dedos y Taehyung lo atrapó, llevándolo a su corazón.

Cuando Jungkook se fue, Taehyung cayó en la cama, riendo como un bobo totalmente enamorado.

[...]

Encendió su auto deportivo y manejó hasta la farmacia. Tranquilo de recibir la ubicación en vivo de su bebé y enviar la suya.

Se sorprendió al no recibir ninguna mirada de disgusto o de curiosidad. En cierta parte le hacía bien sentir que todo estaba cambiando.

Se subió al auto y condujo hasta la veterinaria. Le tenía una sorpresa a su TaeTae.

En una semana sería su cumpleaños y le regalaría un perrito. Perrito que ya llevaba tiempo conociéndolo y viéndolo. Estudiando también para tratarlo adecuadamente. Luego de adoptar al perrito oficialmente, manejó feliz hasta su hogar.

—Tienes que hacer silencio, ¿vale? papá Tae no debe saber que existes todavía.— le habló al perro que lamió su mano y luego se acostó en su camita.—Lo tomaré como un sí.

Tomó la bolsita blanca de la farmacia y caminó hasta la habitación donde estaba su bebé.

Entró y vio a su bebé durmiendo mientras abrazaba una almohada.

—Bebé, ya llegué.— lo removió suavemente.

Se volvió a quejar y le dio la espalda, revelando que no llevaba ropa interior.

Se recostó junto a su Tae y acarició sus caderas.

—Amor, ya te traje tus cosas...— su mano jugando con confianza en el inicio de la camiseta rosada con azul pastel.

Su mano subió por su plano abdomen hasta llegar a la altura del diafragma, dibujando trazos imaginarios.

—Hmm... Alguien no lleva ropa interior.— habló en su cuello, subiendo su mano.

—De-Despacio, Kookie. Me duelen...

Asintió y su mano derecha tomó uno de sus pechos.

—Shh, tranquilo mi amor.— susurró y acarició con más lentitud, abarcando más piel.—Oh, mierda.— gimió al sentir sus senos casi el doble más grandes.

Atrapó el pezón entre sus dedos, su mano fría haciendo contraste con el cálido cuerpo de su bebé.

—Jun-Jungkook...

—No te gusta que te toque mucho aquí, sin embargo ahora mismo lo estás disfrutando como nunca.

Taehyung bufó y se giró, encarando a Jungkook.

—¿Tenías que decirlo?

—Ay, bebé gruñón.

—Bebé gruñón que te dejará en abstinencia.— lo miró mal y Jungkook sonrió con una idea perversa en su cabeza.

La camiseta de Taehyung era bastante holgada, así que se metió en ella. Su rostro se acercó a lamer y succionar sus sensibles pezones.

Las manos de Taehyung hechas puño mientras contenía sus gemidos. Sus manos acariciaron con una suavidad que lo estremeció. Sus pechos dolían por su período, y sabía lo dulce que era Jungkook cuando estaba en sus días. Lo amaba demasiado. Jamás pensó que iba a existir un hombre que lo aceptara tal cual era, a pesar de haber nacido así y con ciertas complicaciones consigo mismo.

Había nacido con su cuerpo mezclado. Su rostro considerado socialmente masculino, su cuerpo y partes de reproducción sexual considerados femeninos. Era una mezcla, un error. Pero Jungkook estaba agradecido de tener a su bebé, no le molestaba en absoluto que fuese así. Lo amaba. Demasiado.

Gimió al sentir que salía líquido de sus pechos. No se sorprendió, el doctor le había dicho que era algo normal si todos su niveles de prolactina estaban bien y no tenía cáncer de mama.

Eso ocurría por la estimulación de los senos.

—Delicioso.— gimió Jungkook mientras seguía degustando del dulce sabor a su parecer.

Lamió por última vez y se separó, saliendo de la camiseta.

—Ve a ponerte tus cositas y por favor relájate, bebé.

Taehyung negó y se escondió en su cuello.

—Ko-Kookie me duele, no quiero hacerlo...— Jungkook suspiró.

—Mi amor, sabes bien que yo no tengo problema en atenderte... Me da cosita hacerte daño o hacer algo que no te agrade.

Taehyung salió de su escondite y lo miró tímidamente.

—Pe-Pero no-no es la primera vez que lo haces...— sus dedos jugando con su camiseta, su mirada inocente.

—No sé qué haces conmigo pero me vuelves loco.— besó su nariz y suspiró.—Lo haré bebé, pero después no te quejes si no quedó como querías.

Acostó a su bebé. Sus manos subieron hasta el borde del pantalón holgado y jaló de este hasta sus tobillos, revelando la sexy lencería negra.

Jungkook aguantó su respiración y luego le sacó la ropa interior.

Le sacó la toallita a la ropa interior con un poco de disgusto.

No le agradaba la idea de que su príncipe sangrara, aunque fuese un proceso natural y que no era dañino. Él realmente hizo un esfuerzo por no follárselo. Verlo en esa posición tan vulnerable, con sus piernas abiertas para él, viendo su parte íntima; le hacía desear comérselo entero.

Sacó el tampón y lo introdujo en su parte de príncipe. Taehyung reprimió un gemido. Se sentía tonto por gemir en una situación así. No era algo sexual y aún así deseaba que lo tocara.

Retiró el plástico y lo lanzó al tacho de basura que estaba al lado del escritorio de la habitación. Para Jungkook no pasó desapercibido aquel delicioso gemido que sonó ahogado.

Él también se sentía tonto por excitarse en esa situación. Deseaba muchísimo hacerle un blowjob hasta verlo llorar de gusto. Su mano inevitablemente acarició su bolita de nervios.

—Perdóname, mi vida. Es inevitable.

Taehyung ocultó su rostro en la almohada y Jungkook prosiguió acariciando suavemente con su dedo pulgar.

Con su otra mano sacó una toalla húmeda y limpió toda la sangre y la parte de su bolita de nervios para acercar su boca y lamerla.

Sabía que a su bebé no le gustaba que estimulara su parte de príncipe aún estando en su periodo, decía que era algo antihigiénico.

—Ju-ngkook.— le pidió con su mirada excitada.

Jungkook suspiró molesto y alejó su boca de aquella zona.

Sus dedos se acercaron como imán a su bolita y acariciaron con suavidad, lentamente aumentando la rapidez.

Su boca estimulando sus pezones y su otra mano acariciando con vehemencia sus preciosas caderas.

Un orgasmo lo haría sentir considerablemente mejor y Jungkook no tenía problema absoluto en hacer sentir bien a su príncipe y poder saborear su dulce elixir.

Lamió sus dedos para hacer el trabajo de frotar aún más fácil. Sus falanges frotaron con rapidez, haciendo un ruido chicloso que hizo temblar las piernas de Jeon menor en espasmos.

—¡Jungkook!— gritó su nombre y sus piernas temblando se apretaron en el fornido cuerpo de su sexy esposo.

Sus dedos traviesos acariciaron alrededor, provocándolo.

—Po-Por favor, Jungkookie... Yo necesito...

Jungkook lo miró a los ojos y lamió sus dedos, metiéndolos y sacándolos totalmente ensalivados, degustando del sabor natural de su parte de príncipe.

Taehyung gimió y sus piernas intentaban juntarse por tantas sensaciones que sentía en su zona baja, lamió sus dedos y se comenzó a masturbar, observando la erótica escena de Jungkook.

En lenguaje de señas, Taehyung le pidió que se sacara su camisa y continuara. Se levantó y se apoyó en sus rodillas, viendo a su bebé con sus piernas abiertas mientras se masturbaba.

La imagen hizo que su pene doliera, exigiendo atención.

Sacó su camiseta moviendo sus caderas sensualmente y cuando la prenda abandonó su cuerpo, sus propias manos acariciaban todo su definido torso con vehemencia.

Su mano izquierda bajó hasta su grueso miembro apretándolo y marcándolo en su buzo.

Taehyung gimió y metió un dedo en su interior, un poco disgustado por estar en sus días... Aunque sabía que no era un impedimento para pasarla bien con su esposo.

Jungkook tomó su mano libre y la puso encima de su miembro.

—Siente lo duro que me pones.— apretó aún más fuerte su mano en su miembro. Jungkook se desnudó rápidamente bajo la atenta mirada de su esposo.

—Ta-Tae bebé, no quiero usar preservativo...— Taehyung sonrió travieso y enredó sus piernas en la delgada cintura de Jeon, juntando sus partes íntimas.

—No lo hagas, cariño.

Jungkook besó sus labios agradeciéndole la confianza.

—Si quieres que vaya más despacio solo dímelo mi amor.— Tae lo calló con un beso, incitándolo a seguir.

Tomó la base de su erecto miembro y con su glande acarició toda la zona baja de su príncipe, escuchándolo gemir.

—Mi-Mi amor si te duele por favor dime mi bebé, si quieres que vaya más lento…

—Jungkookie... No es primera vez que lo hacemos mientras estoy en mis días, hazlo con confianza mi amor.

—Pero... Es que me da miedo hacerte daño, conozco tu cuerpo si, pero no siempre estarás…

Taehyung lo calló con un beso y empujó sus caderas, adentrando lentamente aquel gordo falo.

Taehyung aguantó su respiración y se relajó, recibiendo por completo a su esposo. Jungkook no se movió, esperaba que su esposo le dijera que estaba listo. Y mientras esperaba, acariciaba con su lengua los senos de su precioso y hermoso niño.

Jeon menor gimió, sintiendo su orgasmo avecinarse con rapidez. Jungkook movió lentamente su pelvis, gimiendo por lo cálido que se sentía.

—Quiero que lo hagas lento pero…

—Lento pero profundo, lo sé mi amor.— sus caderas moviéndose al ritmo solicitado.

—Hmm.— Taehyung gimió en el cuello de Jungkook rasguñándolo en el proceso.

El pelinegro gimió profundamente empujando sus caderas un poco más fuerte.

—Kookie...

—Tranquilo, bebé. Relájate y disfruta, este es tu día.

Taehyung no perdió el tiempo y comenzó a provocarlo con su imagen, su rostro haciendo ahegao, sus manos juntando sus pechos, viéndose jodidamente atractivo a los ojos del pelinegro.

Jungkook gimió y sus caderas temblaron ante lo sensible que le ponía tal imagen. Alzó la pierna de su príncipe y la apoyó en su hombro, profundizando aún más las estocadas.

El ambiente se sentía tan lento pero a la vez tan rápido.

Taehyung lamió sensualmente sus dedos para luego llevarlos a la boca de su esposo. Jungkook gimió y los lamió, sus caderas deteniéndose por unos segundos.

—¿Re-Recuerdas el día que nos conocimos?— preguntó Jungkook, iniciando un nuevo ritmo, un poco más rudo, pero aún teniendo cuidado con su bebé.

—Alguien necesitaba ayuda~.

—Nunca habíamos c-cruzado un palabra, sin embargo, me hiciste una mamada hasta llorar, pequeño necesitado.— sus caderas temblando al recordar su primera experiencia sexual.

Se conocían desde antes pero no eran tan unidos para ese entonces. Solo eran compañeros de diferentes clases que de vez en cuando se veían.

—Quien diría que saliste tan sensible cariño, demasiado.— lamió los labios de Jeon mayor, iniciando un beso imponente.

Jungkook empujó sus caderas hasta chocar con los muslos traseros de su bebé.

—T-Te siento ta-tan profundo... Ju-Justo como el primer día...

Si no bastaba la mamada en la fiesta de los recién egresados, recordaba perfectamente que tenía miedo por su apariencia pero no se esperó que Jungkook lo follara con sus dedos hasta hacerlo llorar y mojar toda su ropa.

No esperaba una reacción así, creía que iba a reaccionar con asco.

—Y resultaba ser que don Jeon, salió- —Jungkook cambió el ángulo haciéndolo callar.—Hmn~, tan rico, un poco más rápido bebé... Po-Por favor...— Jungkook negó y Taehyung empujó sus caderas obligándolo a iniciar otro ritmo.

—Continúa con lo que decías, precioso.— lo maldijo y Jeon mayor río, estaba dándole justo contra su punto débil mientras lo masturbaba.

—A-Agradécele a tus jodidas manos y a tu gordo pene- — la dura estocada lo hizo callar nuevamente.

El jodido fetiche de Jungkook de dejarle la mente en blanco con una sola estocada.

—¡Joder!

Sabía que su bebé no iba a aguantar mucho más el nuevo ritmo que imponía con sus firmes caderas. Mientras mantenía el duro ritmo, su boca lamía desesperadamente sus senos. Taehyung gemía deliciosamente, mientras enterraba sus uñas en el cuello y hombros de Jeon Jungkook.

Su mirada se levantó y se encontró con la de su niño.

Taehyung con su mirada suplicante y su rostro sometido a una excitante mueca. Jungkook no estaba mejor, soltaba jadeos, sus ojos negros con sus pupilas totalmente dilatadas y sudor cayendo por su sien.

—Ex-Extraño tus piercings, bebé. Amaba sentirlos en mi boca, succionarlos, hacerte gemir tan rico.— Jungkook cerró sus ojos reprimiendo sus gemidos.

Taehyung insistió en que le mirase y cuando lo hizo habló —: No contengas esos gemidos tan deliciosos amor, por favor...

Jungkook negó y sus caderas iniciaron un ritmo más castigador, ambos al borde del orgasmo.

Jungkook lo masturbó con más fuerza y Taehyung gritó, soltando líquido en exceso. Sacó su duro miembro, fascinado de verlo tan húmedo por él. Frotó su glande en la zona húmeda, creando un sonido tan rico que hizo temblar sus piernas.

Embistió más fuerte y su boca dejó salir un gemido demasiado excitante a los oídos de Jeon menor.

—A-Amor...— rogó Jeon Taehyung.

Jungkook dirigió su mano al cuello de su príncipe y apretó sin mucha fuerza. Sus caderas golpeaban con vehemencia las contrarias. Su miembro estaba tan hinchado que dolía, necesitaba correrse dentro de su príncipe, ansiaba el orgasmo.

Taehyung blanqueó sus ojos y sus piernas temblaron, sus caderas se sacudieron y Jungkook logró el squirt cum sin haberlo tocado demasiado.

Jungkook se corrió también, empujando más a fondo sus caderas, gimiendo en alto. Su miembro entrando y saliendo, compensando el orgasmo de ambos.

Soltó su cuello y Taehyung sollozó.

—E-Es demasiado.— sus ojos soltando lágrimas y sus caderas aún temblando.—Fue dema…

Jungkook embistió duro, callándolo.

Sacó su miembro semi-erecto del cálido interior de su príncipe y gimió al ver cómo salía su corrida mezclada con la de su bebé, ignorando la sangre. Con su glande esparció la corrida por toda su zona baja, disfrutando del tacto tan delicioso.

Su respiración agitada dejaba en clara evidencia que el orgasmo lo había atacado deliciosamente. No pasó desapercibido por los ojos de Tae. Le parecía tan excitante la expresión perdida y excitada de su esposo.

Su zona baja estaba demasiado sensible pero su tercer orgasmo estaba por concluir.

Jungkook no perdió el tiempo y movió con más fuerza su glande en el clítoris de su bebé. Ambos gimieron mirándose a los ojos, corriéndose casi al mismo tiempo.

El pelinegro, fascinado, metió sus dedos en el cálido interior de su bebé, metiendo su corrida. Estaba tan fascinado, amaba cuando su bebé lubricaba en exceso y se ponía tan húmedo para él, listo para recibirlo sin quejas.

Acercó las toallitas húmedas y limpió a su bebé, y a sí mismo.

Luego de haber acomodado a su esposo con su protector, ambos se acomodaron en la cama. Aún con sus cuerpos sensibles.

—Agradece que me das buenos orgasmos y tienes una bonita y gorda polla, de lo contrario ya me hubiese largado.

Jungkook lo nalgeó y después lo besó.

—¿Te sientes mejor?

—¿Aún tienes el descaro de preguntar? para la próxima no hagas que me corra cinco veces aún sabiendo que con uno me haría sentir mejor...

—¿Cinco veces?

—Hay veces que- n-no t-te das cuenta... pero cuando lubrico demasiado es po-porque me-me corrí...

—Oh, delicioso~.— gimió y luego lo besó.

—Tienes un fetiche con sentirme tan húmedo.

—Me excita demasiado, me pone demasiado sensible.

Jungkook abrió sus ojos de sobremanera.

—Ex-Existe la posibilidad de que quedes embarazado.

Taehyung lo miró con amor y lo besó dulcemente.

—Creo que ya me siento preparado.

Jungkook amo la manera en que sus ojitos se iluminaron.

—Seremos los mejores padres.

Jungkook se levantó repentinamente de la cama, mareándose.

—Y-ya vuelvo.

Corrió a buscar al perrito, asustándose de haberlo olvidado.

Suspiró en alivio al verlo durmiendo. Lo tomó con cuidado y lo llevó hasta la habitación. Taehyung jadeó sorprendido.

—Adopté a este perrito, bebé.— lo acercó y Taehyung lo tomó en sus brazos.—¿Recuerdas cuando te dije que debía tomar horas extras de trabajo?

—Hmm.

—Fue porque este bebé tiene algunos problemas y quise capacitarme para saber cuidar a este pequeñín.

Taehyung lo miró con sus ojos tapados en lágrimas, tan sentimental.

—Sé que tu cumpleaños es el próximo lunes pero... Felices veintisiete y gracias por pasar más de dos décadas soportándome.

—A-A ti mi amor, por hacerme jodidamente feliz.— le besó, agradeciéndole.—Me amas tal cual como soy y no tengo palabras para describir lo feliz que me siento, me siento tan amado y querido... Te amo tanto, gracias por aceptarme como soy...

—Gracias a ti por darme la oportunidad de amar cada parte de ti, gracias por dejarme disfrutar de tu delicioso cuerpo y sabor.— sus labios uniéndose en un piquito.

El pequeñín en sus brazos ladró, asustándolos.

—Hola.— Taehyung lo saludó acariciando su carita.—Nosotros somos tus padres.— se señaló a sí mismo.—Yo soy papi Tae, él es papi Kook. Ambos cuidaremos de ti, pequeñín.

La tarde se pasó entre besos, risas y películas, junto a su nuevo bebé, que finalmente, decidieron llamarlo Yeontan.

Serían una familia, junto a los pequeñines que en los próximos años se unirían a la pequeña pero hermosa familia.

[...]

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por favorcito <3

uis... perdón por escribir estas cosas raras pero una noche soñé que tae tenía partes de "hembra" y al despertar en la mañana quedé "meo fanfic hermano" y comencé ya escribir, no lo hice de una sentada, llevo una semana escribiendo esto... me ha costado bastante porque en realidad no soy buena narrando sexo... so... gracias por leer y gracias si llegaste hasta aquí, te quiero mucho <3

-jkmgtai