step up the two of us, nobody knows us
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Jeon Jungkook era un pintor frustrado. No un pintor destacado, ya que él era abogado, uno muy bueno, pero el arte era uno de sus pasatiempos favoritos cuando su jornada terminaba y estaba aburrido.
Su estrés no era por el hecho de que hace una semana su esposa lo había dejado por su "poco interes sobre ella", en cierto punto, quizá sí era un poco así, pero nadie lo podía juzgar.
Su frustración era causada por una cosa, solo una; la preciosa mujer que siempre plasmaba sobre sus lienzos (otra razón de Jiwoo para dejar a Jeon), ésa que simplemente, en uno de sus raros sueños, apareció como la protagonista. No la conocía en lo absoluto, ni siquiera tenía un indicio de haberla visto alguna vez, su imaginación la había creado para él. Un poco raro, claro, pero desde la primera vez que la imaginó, la comenzó a pintar. A sus dieciocho años, simples trazos que olvidó, hasta que ella lo volvió a visitar en sus sueños, él la pintó por primera vez cuando se graduó de la universidad, solo por su curiosidad de ver cómo la creaba.
Y, dios, cómo la creó.
Puedes llamarlo pervertido, sí, porque lo que su mente creó para su hermosa musa, fue de lo más... erótico. Primero comenzó a definir el como la necesitaba plasmar, imaginando unas divinas curvas, unos rasgos preciosos, yendo hasta lo más esencial.
Aún puede recordar a la perfección la primera vez que la hizo, incluso le puso un nombre; Taehyung. Era bonito, era lo que se acercaba más a lo perfecto, según varios poetas. Es romántico, ¿cierto?
Bien, dejaremos por un largo tiempo el pasado para enfocarnos en el presente.
¿Ves al hombre de pelo largo, con una coleta reteniendo sus ondulados cabellos, sin camisa y sólo usando unos holgados pantalones de chándal, sentado en el gran sofá de su lugar preferido para pensar, con una copa de vino en su tatuada mano, mientras admira a su preciosa perdición?
Él es Jungkook, treinta y ocho años, recientemente divorciado, un abogado exitoso, amante del arte y los libros, un metro ochenta y siete de pura testosterona y astucia para obtener lo que quiere. Podríamos hacer una gran lista de todo lo genial que hay en Jeon, así de sencillo.
Como decía, Jungkook se encontraba en su templo —palabras suyas— rodeado de todos sus cuadros, pasando su mirada de uno a otro, admirando a la curvilínea morena que se hallaba en cada uno, detallando a la medida todo lo que su obscena imaginación había realizado para él.
Cuando Jiwoo lo encontró en su salón especial la primera vez, no sospecho nada, ya que lo que vio solo fue a su, en ese entonces, marido pintando un rostro precioso sobre el lienzo. Tiempo después, notaba que jungkook pasaba más horas encerrado pintando, o en su oficina, trabajando. Lo tomó normal, ella y Jeon se dedicaban a lo mismo; luchar por la justicia, y su trabajo ameritaba mucho más tiempo del esperado, y apenas podían hablar sobre su día. Pero con el tiempo, se dió cuenta de que él ya ni siquiera se molestaba en preguntarle por su día, hasta que una noche, sintió que su marido no estaba con ella en la cama, y mientras lo buscaba, oh, sorpresa, lo encontró en ese lugar especial, lleno de pinturas de una mujer desnuda, la misma, para variar.
Sí, luego de eso, adiós al matrimonio. Ella lo dejó.
Bueno, Jiwoo lo acusó de infiel, y, en cierto punto, tal vez tenga un poco de razón, porque Jungkook como que se enamoró de la mujer de sus pinturas, y el despertar con una gran erección cada que sus sueños con ella subían de nivel ya era un síntoma muy, muy notorio.
De vuelta con la triste realidad, el sol se había ocultado hace al menos cuatro horas, él llevaba ahí esas cuatro horas, tomando su vino favorito, con sus ojos de un lado a otro, delineando cualquier rasgo que Taehyung poseía, y como otros de los días que pasaba haciendo lo mismo, se imaginó el cómo sería tenerla entre sus brazos, acariciando sus esbelto y perfecto cuerpo, pero, como siempre, sólo imaginandolo.
Quizás lo habría podido sobrellevar mejor, lo hubiera hecho de no haberse pasado un poco con el exquisito cuerpo de Taehyung, y cada vez que lo miraba, por su mente solo pasaban las mismas palabras:
¿Realmente él había creado tal perfección?
Su profesión lo traía agotado, y el caso que ahora estaba por atender, era de lo más estresante. Todos los días eran solo eso; días.
Por milésima vez esa noche, sus oscuros orbes se parsearon con libertad por la atrayente figura de la mujer, se encontraba justo en todas las posiciones en las que él soñaría por colocarla, sus preciosos ojos avellana mirándolo en cada pintura, con su inocencia reflejándose en ellos. Miró con apreciación cada parte de su sensual cuerpo, sintiendo a su hombría despertar.
Stayin' up all night.
Y, si te lo estás preguntando... Sí, él lo volvió a hacer, vio las estrellas sólo imaginando ese cuerpo bajo el suyo, como cada día y noche.
Y como cada día y noche, volvió a su habitación oscura y silenciosa, sin su mujer a su lado; sin Taehyung. Deseando con toda su vida, algún día, despertar y encontrar su pequeño cuerpo a lado de él.
Cayendo al fin, en los brazos de Morfeo, sin imaginar lo que lo esperaría al despertar.
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Su brazo se encontraba dormido, ni siquiera lo sentía, pero él aún no abría los ojos, tan enfrascado en su sueño, con sus manos inquietas tocando todo lo que su imaginación le quisiera dar, con su dolorosa erección mañanera, frotándose inconscientemente a una suavidad desconocida.
Y justo cuando iba a llegar a la cúspide del placer, su nariz rozó algo que... Dios, olía bien, y era suave, y le causó un cosquilleo, que provocó que abriera los ojos cómo halcón, despertándose aún soñoliento. Tardó en acostumbrarse a la luz del sol que se filtraba a través de sus cortinas blancas, su brazo hormigueaba y su cabeza dolía, al parecer alguien durmió torcido. Quizá, pero no, Jungkook duerme tan recto como regla, así que era poco probable, y su colchón era lo más cómodo que alguna vez había sentido.
Sintió un pequeño movimiento y la pequeña comezón sobre su nariz se hacía presente, sus ojos bajaron de inmediato a lo que provocaba eso, y, bueno, de todo lo que se esperaba, definitivamente no era esto, no era a ella.
Jesús jodido cristo.
Su preciosa perdición, en carne y hueso, mirándolo con esos grandes ojos avellana que solo habían sido reales en sus mejores sueños, su abundante melena castaña desparramada sobre su hermoso rostro, una de sus manos se encontraba sobre su musculoso pecho, y era su cabeza la que había causado que su brazo se sintiera tan fuera de él.
Y le costó aún más respirar cuando se dio cuenta de que Taehyung se encontraba desnuda, junto a él, ella estaba desnuda, a su lado, muy, muy desnuda, con su pequeño cuerpo presionado al suyo.
Se sintió tan lleno al momento en que ella le mostró una diminuta sonrisa y escondió su precioso rostro en su cuello, y en su modo aún abrumado, la subió sobre él y la abrazó como si su vida dependiera de ello. Y, tal vez, lo hacía.
Justo ahora se encuentra amando a uno de sus mundos, el que lo hace sentirse vivo. Y ahora teme levantarse de la cama y ver que todo, todo, volvió a ser uno de sus tantos tristes sueños.
Then we gon' sleep 'ntil noon.
Por lo tanto, Taehyung... Bueno, estaba asimilando las cosas, sólo sabía que conocía a este hombre y que serían felices desde ahora. Juntos.
Se frotó como una gatita floja sobre la barbilla de su hombre, sintiéndose totalmente cómoda en ese espacio entre su cuello y hombro, él la rodeó con sus fuertes brazos y la apresó con esmero sobre su pecho, ahora ella podía sentir bajo su rosada mejilla el latir desmedido de su corazón, era bonito.
Ese se volvería su lugar seguro siempre, desde ese día.
Love how my face fits so good in your neck.
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Imagina un mundo.
Sí, Jungkook siempre lo hizo, imaginó cómo sería su vida con Taehyung en ella, y ahora que al fin eso se estaba cumpliendo de esa manera tan irreal, a cada momento temía que ella fuera a desaparecer, pero entonces, cada día que pasaba, ella seguía con él, siendo tan tierna, tratándolo cada vez más y más. Tanto, que, con una disculpa, aún pensaba que estaba en coma, soñando eternamente. Y preferiría que así fuera a perderla.
Why can't you imagine a world like that?
Imagine a world, fool.
Pero, al caer en cuenta, siempre que la miraba, todo se sentía tal y como era; real.
Supo que era la perfección justo después del primer beso, de su primera noche, toda su persona irradiaba inocencia, y se sintió tan bien corromperla. Cuando al fin estuvo dentro de ella, tomó una respiración profunda y fue tan caliente, se dijo a si mismo que lo haría lento, pero simplemente sus suaves gemidos y esa mirada llorosa que le dirijo lo sacó de sus casillas, y cuando había comenzado a acelerar, fue recompensado con dulces jadeos.
Y a partir de ahí, se volvió adicto, adicto a su piel, a sus inocentes besos, a su curvilínea figura, a toda ella.
La amaba completamente, estaba loco por esa mujer. Y era muy real.
Feels like forever, baby, i never thought that it would be you.
Bueno, ahora solo se dedicará a amarla todos los días que le quedan por vivir.
fin.
⫘݂⫘ׂ⫘ ਏਓ ⫘݂⫘ׂ⫘
xdios bendito, qué me pasaba.
—yessi. ♡
✦ tomé versos de la canción "imagine" deariana, nada más. ( ˘ ³˘) <3
Merci pour la lecture!
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