Advertencia: contenido explícito, +18. Leer bajo su propia responsabilidad.
Hice algunos cambios, tanto de escenas como de narración, pero todo para mejor. :)
Disfruta. <3
***
—Ya, pero ven rápido. No puedo esperar a probarlo. —su mejor amigo dijo a través de la llamada, compartiendo su emoción.
—S-Sí. Ya voy. —contestó con un poco de nerviosismo, colgando sin esperar respuesta.
Jungkook se subió los pantalones y se levantó de la cama. Estaba viendo porno y masturbándose hasta que Taehyung lo llamó. Definitivamente probar el nuevo juego de realidad virtual que Taehyung se había comprado era mucho más importante.
Al azabache no le importaba tener una erección notable entre sus piernas, incluso teniendo el pantalón. Jungkook no podía rehusarse a ir a la casa de su hyung; el juego que había comprado el susodicho era uno que deseaban probar hace meses y al fin podrían hacerlo.
Agarró las llaves de su auto y salió de la casa, caminó hasta allí y, una vez dentro, encendió el motor y emprendió camino a la casa de Taehyung.
***
Una vez que estaba al frente de la casa de su mayor, estacionó el auto y salió de este. Rápidamente fue a tocar la puerta de la casa de su hyung.
Estaba demasiado ansioso. Quería jugar, incluso si tenía una erección en sus piernas por lo ocurrido hace unos minutos. Sí, dolía, pero nada le dolería más que perder la oportunidad de ser el primero junto con Taehyung en jugar; en estrenarlo.
El castaño abrió la puerta, encontrándose con un Jungkook muy ansioso a simple vista. Le dedicó una sonrisa, pero antes de que pudiera decir algo, el menor lo interrumpió.
—¿Dónde está? —dijo, entrando al departamento del mayor sin más.
—Sí, Jungkook. ¿Y tú cómo estás? —rodó los ojos, haciendo uso del sarcasmo.
—Lo siento, pero estuve esperando esto por meses.
Taehyung rió y llevó al menor al living. Jungkook lo siguió. El mayor le hizo una seña con las manos diciéndole que se sentara en el sofá. Jungkook hizo caso esperando tener los cascos de realidad virtual para empezar a jugar.
—¿Quién jugará primero? —cuestionó Taehyung mientras programaba los cascos.
—¡Yo! ¡Por favor! —pidió Jungkook, o más bien, rogó.
Taehyung no se pudo resistir al pedido de su menor, a lo que accedió y le dio el casco para que empezara a jugar, junto con sus respectivos controladores.
—Gracias, hyung. —sonrió ampliamente y los tomó. Con un pequeño brillo en sus ojos y su sonrisa de conejo tan característica, se colocó el casco, a la vez que sostenía apropiadamente los controladores, emocionado.
Taehyung sonrió al ver lo feliz que lo hacía esa pequeña acción a Jungkook. Se sentó a su lado en el sofá y escuchó sus "ohh" de sorpresa.
—Hyung, ¿le puedo pedir un favor? —Jungkook preguntó repentinamente.
—Claro, Kookie. ¿Qué necesitas?
—¿Podrías masturbarme? Tengo una erección y me duele.
Y entonces, tras digerir ligeramente las palabras de su amigo, Taehyung abrió los ojos hasta más no poder.
Aunque Jungkook estuviera muy feliz probando el juego de realidad virtual, la erección que llevaba no se bajaba y le dolía, demasiado.
—¿Q-Qué? —preguntó Taehyung, desorientado.
—Que si me podrías masturbar.
El castaño estaba sorprendido por la normalidad en la voz de Jungkook. Quizás el menor estaba demasiado concentrado en el juego que no medía las palabras que soltaba. O eso creyó Taehyung.
—Por favor, Tae. Además, es tu culpa el que tenga esta erección aún. Mientras me masturbaba tú me llamaste y tuve que parar en medio camino.
Taehyung aún seguía en shock. ¿Cómo era posible que su mejor amigo le pidiera algo así?
—Jung-
Antes de que pudiera replicar, Jungkook se adelantó a hablar.
—Hyung, por favor, de verdad me duele. Sólo debe chupar, no es nada del otro mundo.
En ese momento a Taehyung le faltó el aire, ¿qué le pasaba a su amigo? ¿Primero masturbación y ahora mamada?
—Jungkook, puedes ir al baño mientras yo juego por ti. —dijo Taehyung, un poco más calmado que segundos atrás.
—No, quiero que tú me bajes la erección. Vamos, hyung... Me duele.
—¿Cómo puedes pedirme algo así? —reclamó Taehyung, mirándole como si le hubiesen crecido tres cabezas, a pesar de que Jungkook no le estuviese mirando.
—Oh, vamos, ¿por qué no?
—¡Jungkook! Ve al baño y ar-
Taehyung fue interrumpido, ya que Jungkook había soltado uno de los controladores para sostener su mano y llevarla hasta su entrepierna, justo encima de su bulto desatendido.
—Mhm... Por favor, bebé. Ayúdame.
Taehyung se quedó en shock por milésima vez; ¿"bebé"?
Mordió su labio inferior, sintiendo el prepotente bulto bajo su mano, pero no hizo nada al respecto. Jungkook esperó por alguna respuesta tranquilamente, sin dejar de lado el juego, agarrando de nueva cuenta el controlador.
Hasta que Taehyung se decidió, tragando saliva antes de hablar.
—¿Q-Qué quieres que haga?
Taehyung nunca había hecho algo parecido, incluso si se consideraba bisexual. Sabía cómo chupar por los vídeos que una que otra vez había visto, pero no más allá de eso.
—Sólo... Acáricialo, luego sácalo, y masturbalo. —señaló.
Taehyung tragó saliva nuevamente. ¿Tan malo podría ser ayudar a su amigo? Se dijo a sí mismo que no, así que, con ello en mente, empezó a acariciar por encima del pantalón suavemente al miembro de Jungkook.
—Ah... Sí~ —suspiró Jungkook, aún así concentrado en el juego.
—¿A-Así?
—Sí, así bebé, está bien. Ahora sácalo de ahí, duele.
"Bebé". ¿Por qué lo llamaba de esa manera? Preguntas que ahora no importaban en lo más mínimo pero aún así aparecían y se iban como flashes en la cabeza del mayor.
Taehyung hizo caso al pedido de Jungkook. Se acomodó mejor en el sofá, quedando de rodillas en la misma, y con un poco de timidez, empezó a bajar el cierre del pantalón apretado que tenía Jungkook.
Jungkook levantó un poco la parte inferior de su cuerpo, dando a entender que quería que le sacase el pantalón completamente, a lo que Taehyung obedeció.
Una vez que el pantalón de Jungkook salió por completo de sus piernas, Taehyung empezó a tocar nuevamente el miembro del contrario por sobre la tela del boxer que llevaba, ocasionando así, que varios suspiros saliesen de su boca.
—Oh... Ya sácalo y atragantate con mi pene. Por favor, hyung. —por supuesto, ante todo los modales.
Taehyung se sonrojó. Era increíble cómo lo decía sin una pizca de vergüenza.
Lo que sin embargo, le gustaba, así que le hizo caso, sacando su miembro del molesto bóxer ya manchado por el pre-semen. Cuando sus ojos avellanas apreciaron la extensión por primera vez, pudo notar lo grande que era esa cosa. Así que, con timidez, envolvió con toda su mano la polla de Jungkook, pero aún así, no lo movió, solo lo envolvió. Jungkook jadeó ante el tacto, estaba bastante sensible.
Taehyung sonrió al escuchar tales sonidos; significaba que le gustaba y eso que todavía no hacía nada realmente competente.
—Mastúrbame. —ordenó Jungkook unos segundos después, demasiado excitado con el simple tacto. Necesitaba más de su hyung.
Tal y como lo pidió, Taehyung se lo concedió. Empezó a hacer un vaivén de arriba-abajo, envolviendo todo el erecto miembro del menor con su mano.
—Oh, sí bebé, más rápido.
Taehyung volvió a obedecer, agradecido de que le dijera que hacer, ya que no sabría cómo moverse o comportarse por cuenta propia. Movió su mano más rápidamente, y los gemidos de Jungkook comenzaron a escucharse alrededor de todo el living, incluso si todavía estaba metido en el juego de realidad virtual. Para suerte de ambos, Taehyung vivía solo.
—Mhm... Bien, ahora chúpalo. —pidió como otro paso, tratando de tranquilizar su inestable respiración.
Taehyung dudó un poco. Nunca había hecho algo así, su experiencia era nula.
¿Y si no le gustaba? ¿Y si lo hacía mal? O en el peor de los casos, que a él mismo no le gustara la sensación de un pene dentro de su boca, lo que sería bastante comprensible también.
—Sé que nunca hiciste algo así. Sólo inténtalo, sé que lo harás bien —alentó Jungkook. Al parecer podía leer los pensamientos de Taehyung—. Si no te agrada, no tienes que seguir. Sólo inténtalo, ¿mh?
Taehyung mordió su labio inferior fuertemente, y con una chispa de inseguridad encima, se acomodó mejor en el sofá donde ambos se encontraban. ¿Qué es lo peor que podría pasar? Sólo lo intentaría... Sí.
Posándose de costado, apoyó sus rodillas en el mullido sofá. Acomodó su cabello suavemente y entonces inclinó su cuerpo hacia la entrepierna contraria. Sostuvo entre sus manos la polla de Jungkook nuevamente, dura y gruesa frente a sus ojos.
Nunca esperó desear poner tanto su boca sobre una polla, pero... Ahora era otra historia, donde su mejor amigo y posible crush de toda la vida, le estaba pidiendo algo tan descarado como eso. Él lo quería, oh, de verdad anhelaba tenerlo entre sus labios. Así que, sin más vueltas que dar, le dio una pequeña lamida al glande. Jungkook gruñó solamente con eso.
Con una mano se sostenía con el sofá, y con la otra agarraba el miembro de su contrario. Dio una segunda lamida por la misma zona, y un segundo después, se animó a bajar y lamer desde la base del pene hasta el glande.
—Mhm... Dios. Sí, bebé, sigue.
Con esas palabras estimulantes y alentadoras, Taehyung se atrevió a meter la cabeza en su boca, succionando y lamiendo el orificio de la uretra, tomando el pre-semen que salía de allí. Jungkook no pudo evitar gemir al sentir la humedad de la boca de su hyung tanto como siempre quiso.
¿Cuántas veces habrá fantaseado de aquella forma con Taehyung? No lo sabe, pero si hubiese sabido que sería así de sencillo pedirle ese tipo de favores, lo habría hecho hace mucho, mucho tiempo.
Y Taehyung no se quedaba atrás. La razón detrás de su salida del clóset (como bisexual) cuando tenía apenas quince años, fue el sentirse completamente atraído por su mejor amigo desde los diez; Jungkook.
Ambos se deseaban con tanta ímpetu desde siempre, y no lo sabían hasta hoy.
—Ah. Mételo más, por favor...
Taehyung, tras esas palabras, decidió ser bueno y animarse un poco más, bajando hasta la mitad del tronco. Luego metió todo, y empezó a chuparlo de arriba-abajo en un movimiento constante.
Jungkook volvió a gemir, sintiéndose cada vez más extasiado, y aunque quisiera sentir esa sensación por siempre, Taehyung se separó repentinamente de un "pop" para poder hablar.
—¿Puedo arrodillarme? Estoy incómodo.
Jungkook mordió su labio inferior. ¿Cómo podría negarse a ello?
—Sí, sí. Arrodíllate, bebé.
Taehyung no necesitó de más, se bajó apropiadamente del sofá y se arrodilló frente a Jungkook, posándose en medio de sus piernas. Apoyó sus brazos sobre sus bien trabajados muslos, y sostuvo su miembro nuevamente. Observó por un momento a su amigo, notando que todavía tenía los absurdos cascos de realidad virtual sobre sus ojos, lo que agradecía porque sino, se sentiría bastante avergonzado. Así que, con seguridad, acercó su rostro y lo tomó entre sus labios de nueva cuenta.
Jungkook no tuvo tiempo a decir nada antes, sintiendo la lengua de su hyung alrededor de toda su extensión.
—Mierda, Taehyung, ¿d-de verdad jamás habías hecho esto? Ah...
Taehyung se sonrojó ante sus palabras, pero no dijo nada, pues, estaba bastante ocupado sobre el miembro contrario.
Jungkook soltó repentinamente los controladores, dejándolos a un lado en el sofá, apoyando sus manos sobre los cabellos de Taehyung.
—Oh, uhm... Q-Que buena boquita tienes, hyung. —halagó, empujando su pelvis contra la garganta de Taehyung, dejando caer su cabeza sobre el respaldo del sofá. Estaba mucho más excitado que antes.
El sonido viscoso comenzó a escucharse alrededor de todo el espacio, con Taehyung subiendo y bajando sobre su polla, a la par que Jungkook sostenía su cabeza con más fuerza en cada estocada dentro, ayudando desde abajo, impulsando sus caderas hacia arriba.
Los gemidos roncos de Jungkook empezaron a hacerse más audibles a ese punto. Taehyung tuvo que apoyarse en los muslos de Jungkook, y este sujetó con más fuerza su cabello, forzando a su boca a tragarlo por completo. Eventualmente, se vino dentro con un sonido gutural, manteniendo su polla hasta la campanilla por unos segundos para expulsar todo lo posible.
Hasta que recordó que era la primera vez que Taehyung hacía un blowjob.
Jungkook soltó su cabeza rápidamente, y Taehyung sacó el pene de su boca, inhalando por aire y limpiando con su dedo anular la saliva que escurría de sus esponjosos labios.
—Lo siento —suspiró Jungkook—. ¿Te lo tragaste? —preguntó, casi sin aliento.
—S-Sí —lamió sus propios labios. No sabía cómo catalogar el sabor del semen de su amigo, pero no le desagradaba—. ¿Por qué? ¿Estuvo mal? —el sonrojo que se expandió por su rostro fue inevitable.
Jungkook empujó su mejilla interna con la lengua, evitando sonreír.
—No, estuvo perfecto, bebé.
Taehyung asintió, dispuesto a esperar hasta que su respiración se equilibrara. Sin embargo, contra todo pronóstico, Jungkook se deshizo del casco de realidad virtual, revelando sus bonitos ojos frente a Taehyung, que fue, por cierto, lo primero que Jungkook vio después de una de las mejores mamadas que le han dado en su vida.
Taehyung reaccionó al instante, tapándose la cara.
—¡No! ¡Ponte los cascos de nuevo! —exclamó al verse expuesto repentinamente—. Por Dios, que vergüenza. —susurró. Realmente deseaba levantarse e irse corriendo. Probablemente estaba sonrojado, con los labios hinchados y sus cabellos despeinados. A Taehyung simplemente le daba demasiada vergüenza.
Tanto, que intentó levantarse para esconderse por, al menos, un año. No obstante, Jungkook no se lo permitió. En un movimiento rápido, agarró de los brazos a Taehyung y lo atrajo hacia él, colocándolo encima de su regazo.
Sostuvo las manos de su hyung y descubrió su hermoso rostro. Taehyung estaba evidentemente sonrojado, y Jungkook estaba más que encantado por ello.
—Hyung, no tenga vergüenza —dijo, mordiendo su labio inferior—. Se ve precioso.
Sin poder evitarlo, lo acercó más a su cuerpo, agarrándole de la cintura con mayor fuerza. Taehyung se dejó hacer, incluso con la pena circulando alrededor de su cuerpo y mente, sentir las manos de Jungkook encima eran la mismísima gloria.
Así que, frente a las reacciones positivas de su hyung, y sin más rodeos, acercó su rostro al de Taehyung, depositando un corto y suave beso encima de sus labios hinchados.
Cuando se separaron al segundo, Taehyung le observó con ojitos brillantes.
Y él fue quien acortó la distancia esta vez, sosteniéndole desde el cuello para besar sus labios más cómodamente, acercando sus cuerpos lo que les era permitido en aquella posición.
Lo que no sabían es que, desde ese momento, entre ellos dos iba a empezar algo nuevo, tanto sentimental como sexualmente.
Merci pour la lecture!
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