En un mundo lleno de descontrol en el que se moría para conseguir un poco de comida, Luna, Rey de todo, decidió
crear una entidad para castigar a quien hiciese sufrir a los demás.
Con ello, creó a Dotsze, pero pronto se reveló y comenzó a crear súbditos, llamados demonios, que no solo iban en contra de los principios de Luna, sino que también querían el control total.
Los llamados "demonios" disfrutaban torturando a las criaturas de todos los lugares del mundo, incluyendo a los humanos.
Al ver el sufrimiento que sus acciones habían desencadenado. Luna intentó ponerle fin, pero sus esfuerzos fueron
en vano ya que solo poseía el poder de la creación.
Libros fueron escritos por aquellos que veneraban a los demonios, escribiendo relatos y describiendo las entidades.
Diferentes cultos iban siendo creados para rezarles. Cada culto respetando a un demonio en concreto.
Hay muchos motivos por los cuales se unieron tantas personas a estos cultos. Unos lo hicieron por miedo, otros
por respeto, y otros simplemente buscaban riquezas.
La creación de Dotsze fue devastadora. El mundo sufría mas y mas cada día, sobre todo aquellos que no respetaban a los demonios.
En un último intento por pararles, Luna creó a Kalastan.
Cuando Kalastan probó ser leal, Luna le encomendó la tarea de terminar con la amenaza que los demonios suponían dotándole de una nueva habilidad, el beso angelical.
Dicha habilidad crearía un purgatorio individual para un demonio a cambio del sacrificio de quien lo ejecute.
Kalastan entendió que no podría hacer nada sola, creó tantas entidades como demonios había y los apodó ángeles.
Uno a uno, los demonios fueron cayendo, quedando atrapados en cárceles eternas.
Cuando al final solo quedó Dotsze. Luna habló con Kalastan y le confesó que estaba orgulloso de ella.
Dotsze no esperaba que Kalastan fuera tan ágil, lo que terminó con su reinado fácilmente.
Al ver que los demonios ya no respondían sus plegarias, los cultos se hicieron preguntas y aprendieron a comunicarse a través de los purgatorios
para poder probar su lealtad y liberarlos de sus prisiones.
La mayoría de los cultos, estaban constituidos por gente mayor que fueron los que encontraron formas de liberarlos.
Se dice que Luna impuso maldiciones letales a aquellos que encontraron la forma de comunicarse con los demonios, pero ya era tarde.
Ya se habían escrito libros para que las palabras transmitidas a través del purgatorio no quedasen en el olvido.
Con el tiempo, los humanos fueron venerando menos a los demonios y se olvidaron del tema. Pero los libros siguen ahí... Esperando a que alguien los encuentre.
Satisfecho por resolver el conflicto, Luna entró en un sueño eterno sin tener constancia de dichos libros.
Merci pour la lecture!
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