Un batallón avanzaba a una llamada de desesperación en una base militar, entre el montón se encontraba Anthony.
Eran alrededor de tres mil doscientas tropas, y ciento veinte acorazados y tanques.
Se asumió en un principio de que se trataba de una debilitación en las defensas por parte de un batallón de La Milicia, y es que los batallones de esta rama militar superaban los cinco dígitos, por lo que se le suministró al batallón del D.U.P una compañía de caballería blindada.
Por otra parte, explorando el aire; Se encontraba Ashley, junto con una cohorte de Portadores, estos estaban preparados a responder al auxilio del batallón encaminado a auxiliar a las tropas en peligro.
La infantería avanzaba mediante naves Horizons de transporte, preparados para desplegarse una vez llegasen al sitio de combate.
Estos se acercaron un poco a la zona, pero entonces ocurrió una implosión, la cual posteriormente reventó extendiéndose en una especie de torbellino de fuego que "cegó" a todas las naves Horizons, y a los acorazados en tierra debido a que esta expulsaba no solo calor extremo, pero también era bastante similar a una densa tormenta de arena.
—Establezcan el sistema de enfriamiento optimo...—Dijo el capitán del equipo.
Anthony entonces tocó su brazalete, su traje cambió de color a uno azul oscuro con patrones de camuflaje en negro, para después cambiar el diseño a uno desértico, permaneciendo el enfriamiento corporal optimo.
El capitán se asomó por la cabina de los pilotos para saber que estaba pasando allí abajo, pero entonces un cuerpo de un soldado se elevó tanto en el aire, que se materializó de entre la densa tormenta de arena e impactó en el parabrisas de la nave. Tanto ambos pilotos como el capitán se asustaron.
Ese no fue el único cuerpo que se elevó bastante en el aire, fueron alrededor de otros dos mas que chocaron.
Intuyeron que habían portadores en el campo de batalla, por lo que el capitán de inmediato contacto con Ashley, la cual estaba dispuesta a desplegar a sus Operadores hacia el campo de batalla.
Estos se colocaron en unas capsulas, las cuales solo admitían a cuatro individuos, estas iban a ser disparadas como proyectiles al suelo.
Ashley permaneció en la nave junto con una reserva de treinta portadores, mientras que el resto era desplegado a la batalla.
La nave intentó llegar a la zona de aterrizaje, la cual tenia un par de bengalas para indicar el sitio, pero que era apenas visible por la tormenta.
Pero entonces una estaca colosal de obsidiana se materializó, apareciendo de entre la tormenta, provocando que los pilotos tuviesen que girar repentinamente, destruyendo los dos propulsores de la sección izquierda de la nave, causando un descontrol.
Todos en la nave se abrocharon sus cinturones, sin embargo otros no pudieron, y terminaron siendo expulsados de una de las compuertas, la cual se encontraba abierta.
Un Soldado chocó accidentalmente con un artillero sentado en dicha compuerta, llevándoselo consigo hacia el vacío y a una muerte segura.
Anthony se aferró a su asiento sin embargo al hacer eso, dejó caer su rifle por accidente, el cual se deslizó hasta la compuerta para después perderse en el vacío.
La alarma de poca altitud comenzó a sonar, y las luces rojas de emergencia comenzaron a parpadear.
—¡Agárrense!—Exclamó el capitán del grupo.
Y entonces la nave Chocó contra el suelo, impactando con fuerza.
Varios murieron en el impacto, otros quedaron heridos, y solamente unos cuantos sobrevivieron al choque, como lo era el capitán, unos cuantos fusileros, y dos médicos contando a Anthony, el cual se encontraba inconsciente en su silla, con su cinturón abrochado todavía.
Este se había quedado trabado.
Cuando este despertó, se percató de no había nadie con vida, y los que si se habían salvado, le habían dejado a su suerte, pues pensaron que se encontraba muerto.
Anthony no tenia un exoesqueleto en su traje que le ayudase a poder deshacerse del cinturón en equis.
Estos eran bastante resistentes, y era prácticamente imposible arrancarlo con sus propias manos, así que intentó con su cuchillo.
Pudo ver a través de la compuerta, la cual estaba abierta; Como afuera era prácticamente imposible ver mas de tres metros de distancia, solamente podía escuchar los disparos distantes de una guerra rampante contra una amenaza lo suficientemente grande como para poder darle lucha a lo que ahora se había convertido en una división militar entera en conflicto.
Alrededor de 100,000 soldados se encontraban batallando en otra zona cero, bombardeada esta vez por las naves Corvus.
Un pequeño escuadrón pasó corriendo cerca de la compuerta, estos al parecer huían de algo, sin embargo justo cuando estos creyeron haberse alejado lo suficiente, fueron atravesados por estacas pequeñas de obsidiana que caían como flechas.
Varias entraron en la nave Horizons, y por poco terminaron atravesando a Anthony.
Una de estas cayó a un costado de el, quedando atascada en el torso de un soldado muerto, el cual yacía boca abajo.
Anthony intentó tomarla, pero estaba bastante lejos, por lo que decidió tomar el cadáver de su compañero, y levantarlo lo suficiente como para poder retirar la estaca.
Logró hacerlo, sin embargo casi se corta la palma de la mano debido a que estas cosas tenían un filo increíble.
Decidió cortar el cinturón, no le tomo mucho esfuerzo debido al filo letal, solamente tuvo que hacerlo con bastante precaución, pues aunque este llevase guantes gruesos la hoja de obsidiana podía cortar a través de eso sin problemas.
Se quitó el cinturón, y soltó la estaca.
Tomó un rifle de un cadáver, y se asomó por la nave.
No podía ver nada, y asumió que si el no podía ver, nadie lo vería a el.
Al tratarse de una zona cero, no habían muchos sitios en donde tomar cobertura, pues la mayor parte del sitio estaba destruido hasta los cimientos, habiéndose transformado en una planicie.
Observó los cadáveres de los soldados que habían sido asesinados por las estacas, estos no presentaban rasgos de vida, por lo que Anthony procedió dejarlos descansar en paz, colocándoles ambas manos en el pecho, y dejándolos boca arriba.
Entonces el joven medico avanzó entre la densa tormenta, siendo guiado solamente por una calle semidestruida que llevaba a lo que antes fue un complejo de condominios, este estaba desolado, habían restos humanos adentro en un estado temprano de descomposición, estos empezaban a hincharse, y el olor era abrumador, Anthony decidió no entrar por su propia salud, prefiriendo ser asesinado por una bala en medio de la nada, antes que morir entre cadáveres putrefactos.
Cuando decidió salir, pudo ver como una luz se iba acercando poco a poco desde la densidad de la tormenta, Anthony se alertó de inmediato tras que escucho el ruido de los propulsores de una Nave Horizons.
Este corrió lo mas lejos posible para después dejarse caer en el suelo.
La nave en cuestión terminó estrellándose en las ruinas del complejo de condominios, causando una gran explosión que desprendió escombros por los aires, de los cuales algunos golpearon a Anthony.
No era nada grave, a excepción del dolor que estos le provocaron.
El joven se puso de pie inmediatamente y comenzó a avanzar sin rumbo alguno.
Se cuestionó el porque no se había topado con alguna nave o vehículo enemigo, cosa que le pareció muy extraña pues se supone que se trataba de una batalla, sus respuestas fueron respondidas de inmediato cuando un enorme acorazado aliado aparentemente arrojado por alguien; Terminó aterrizando justo delante de el.
Y fue allí cuando pudo ver a varios de sus compañeros apareciendo de entre la densa tormenta gritándole a Anthony de que corriera.
Varios de estos fueron empalados por estacas un poco mas grandes que aparecieron de entre la densidad de la tormenta, y fue allí cuando pudo ver a una silueta manifestarse.
Era Declan.
Voidout
