De acuerdo a la prolífica Tara Slorach en el trabajo reciente La filosofía del comportamiento sanguinario:
"[...] en los sueños de un kash-agultul de Girnal es posible observar profecías que confieren eventos futuros intrínsecamente bañados de sangre humana y monzones de destrucción; todos denotan escenarios de guerras, matanzas a pueblos vulnerables, genocidios, desastres naturales o invasiones perpetuadas por naciones vecinas."
Siendo Girnal el nombre de un antiguo asentamiento al sur de la histórica Oase Sawi (ninguno de los dos existe ya) se le atribuye el nombre "de Girnal" debido a que fue ahí de donde la mayoría de los autores conocidos nombran el patrimonio original del Kash-agultul, seguramente por costumbre o porque ahí será el nacimiento de la especie, pero no es algo que por ahora se pueda afirmar. Volviendo a citar a Tara Slorach:
"Los kash-agultul tienen una afinidad hacia la sangre humana que se encuentra relacionada con esta capacidad supernatural de poder medir la actividad exterior a sus madrigueras; en momentos de paz su actividad en regiones pobladas se ve catastróficamente reducida a una nula observación y optan por entrar a un estado de hipersueño, deducible a la reserva de energía ya almacenada de su antigua cacería de cadáveres para evitar la inanición."
Hasta hace muy poco solo se tenía información escrita a papel en un único registro etológico que describe una forma de alimentación y apariencia arbitrarias que se datan de el libro de 1702 From the Real Behavoir, Odd Creatures from Highlands, cuyas imágenes anexas fueron desafortunadamente quemadas en un incendio (del que no sabe siuorígen) en 1899; el autor anónimo del libro vivió durante 17 años en las cadenas montañosas de Marruecos cerca de la Cordillera del Atlas como un supuesto agente diplomático cuyo salario era derrochado en expediciones mesuradas a las zonas deshabitadas de la región.
El registro de From the Real Behavoir, Odd Creatures from Highlands afirmaba fervientemente, eludiendo a la Corona británica para jurar su palabra, que ahí se encontraba la población de kash-agultul más grande jamás registrada, constatada de dos ejemplares y una aparente cría (se desconoce el método reproductivo).
Para otro texto modificado por Tara Slorach para consulta pero que fue escrito por un autor anónimo de 1702:
"Los kash-agultul no acostumbran matar humanos por su propia cuenta ni ensuciar su cuerpo de sangre o vísceras, tienden a ser exclusivamente carroñeros. Sus largas extremidades se deben a una ulna y un radio más largos que el húmero; las falanges de sus patas delanteras terminan en cuchillas aserradas oseas, se entiende que son perfectas para cortar la carne y despellejar cual experto carnicero los cuerpos que comen".
Es posible más adelante identificar en qué partes de la historia, pasando de una descripción fisiológica (fantástica, parecida al simple medieval) y buscando solo patrones de comportamiento porque muchos de los que han buscado en al kash-agultul lo han hecho por el ejemplar museológico, se llega en la edad contemporánea a un intento equivoco de darle razones divinas y demoníacas a este ser introvertido y solitario, como ocurrió en el compilatorio del siglo XX The Sempiternal Purge de Bleichan Sullivan (citando a continuación la página 123) donde toma literalmente las descripciones y observaciones del kash-agultul para llegar a la conclusión de que esta criatura es un monstruo enviado por Dios para purgar las guerras de los soldados pecadores que derraman la sangre de sus hijos como si fuera agua, aunque actualmente Tara insiste en que la criatura en sí no es peligrosa porque por muchas razones que se tenga para justificar la sed del kash-agultul por los cadáveres, no existen registros de este ser matando humanos por cuenta propia, solo registros de purgas a cementerios y entierros por motivos meramente necrofagos.
De hecho sus primeros registros son datados en materiales que no eran papel, eran antaño el nacimiento de la civilización en Europa. Podríamos decir que indicaban la presencia de un solo kash-agultul a la vez.
Otro autor anónimo que muchos han querido identificar con el nombre de Bob Wee Nyaff (pero la Real Academia del Acervo (RAA) lo ha denegado) insistió durante todo su trabajo bibliográfico que deben existir al menos 2 kash-agultul por continente, aunque estuvo ultimo no es ni de lejos preciso, elocuente ni mucho menos confiable por la naturaleza del trabajo; su etiquetado origen como arbitrario, ambiguo y dudoso no permite hoy tomar al pie de la letra las descripciones dadas de prosaicas porque se sabe que aluden de forma antropocéntrica a un intento de darle un concepto humano al comportamiento de una bestia extraordinaria que aunque hoy en día siga creyéndose real en muchos países de África, Medio Oriente y alrededor del Mar Caspio y el Mar Rojo, sus registros y avistamientos son sumamente pobres y la intervención de Bob no hace solo confundir a los historiadores hasta la reciente Tara Slorach, quien es una prestigiosa zoóloga británica de 28 años de carrera que actualmente sigue un trabajo de campo cerca de Libia sobre asuntos ecológicos y etológicos en el comportamiento animal en zonas bajo asedio y guerra; en una retransmisión en vivo con el Centro Londinense para la Preservación de Vida Silvestre hace 5 años, afirmó en todas sus letras que existen kash-agultul y que existen en el norte de África.
La RAA, siguiendo lo que hablábamos, decidió hace más de 50 años no intervenir en el ya desmenuzado acervo de Bob y solamente accedió a preservar sus obras bajo la categoría de "miscelánea histórica" pero aun si fuera verdadero o no el personaje del que hablamos, el libro de Bob ha sido el registro más grande y completo que se tiene del kash-agultul desde hace más de 4500 años, pues en el 2015 en una mina de jade en Eritrea se han encontrado piezas talladas de roca y arcilla con formas y constituciones morfológicas de una criatura descrita bajo el nombre del Sewibilati cuyas características resultaron muy parecidas a todas las descripciones hechas del kash-agultul que aún diferenciadas por años o siglos, coinciden en muchísimos puntos (Un cráneo equino, dientes carnívoros con caninos superdesarrollados, un abdomen expandible de tejido conectivo en capas de excesivo grosor, extremidades anteriores desproporcionadas, etc).
Actualmente, sabemos que en los últimos 6 meses se han visto en total 8 grupos independientes y de financiamiento privado que han realizado trabajo de campo en regiones de Marruecos, Libia, Argelia, Sudán del Sur, Botswana, Eritrea, Azerbaiyán e Irán hasta las zonas montañosas de Nepal y el Tíbet para realizar trabajos de investigación que si bien deberían ser efectivos si los kash-agultul son atraídos por los aires de guerra que podrían devenir las siguientes décadas, en todos los casos se estaría afirmando que de todos modos hay que esperar a tener un trabajo confiable que tomaría años documentar y es muy arriesgado por la naturaleza de la metodología. Al menos bajo las declaraciones de estos grupos (algunos de ellos son financiados por la fundación Attenborough's Life, National Geographic o por iniciativa privada de U-tex Inc. y Grahall & Purin Ambiental Research), en algún momento, la declaración formal de una guerra dispararía las apariciones de los kash-agultul en zonas pobladas, aunque esta supuesta atracción por la paz armada no ha sido confirmada por ningún sociólogo ni politólogo que siquiera se tome el tiempo de escuchar.
Sin embargo, aún se tiene un ambiente especulativo en la comunidad científica que fue reunida el 10 de marzo pasando en el Museo de Historia Natural de Londres por promoción a una campaña gubernamental que pretendía aumentar el interés en los museos dedicados a las ciencias naturales. Esta reunión encabezada por Tehru Abraham Jr., director de U-tex Inc., discutió en una mesa redonda (que fue transmitida en vivo) la posibilidad de presentarse en el mundo biológico, en un ecosistema desértico en el norte de África, en un clima seco y próximo a una zona de guerra donde ya se agotaron todos los recursos disponibles, la existencia de un animal tan gigantesco.
Aunque suene inverosímil siquiera plantearse una discusión al respecto, la transmisión tuvo un tope de audiencia que demostraba el interés del publico en criaturas extraordinarias.
Al finalizar esta ponencia se concluyó como una primera imposibilidad el que existiera de una criatura de más de 17 metros de altura que tuviera una cabeza con un hocico tan largo como para darle un aspecto equino/canino que estuviera provisto de dientes numerosos siguiendo el modelo de factores de crecimiento en sinápsidos cuadrúpedos terrestres con una falla en la proporción 7/1 en Longitud/Talla. Otra imposibilidad fue el gasto metabólico en un ambiente tan extremo, la ausencia de un mecanismo de reproducción definido, falta de trabajos o datos sobre la composición del epitelio dérmico que evite la deshidratación y la disque expansión desmesurada de su abdomen cuando caza y por supuesto la absurda idea de que existe una criatura capaz de ver el futuro.
Los ponentes habrían reído y concluido con sarcasmo que esperarían a más detalles que puedan ser de utilidad, solo abriendo al público una falsa puerta a la especulativa posibilidad de la existencia del kash-agultul, que bien no siendo algo reconocido en ningún trabajo de prestigio, se discute por el extraño interés que presentan todas estas fundaciones y figuras, tanto del ocultismo como de las ciencias naturales, en una criatura que nunca se ha visto en foto, video o en alguna pista sonora pero que parece fundamentarse de muchas maneras y en muchos sentidos en la memoria, libros, textos e historias de todo el Mundo Árabe a lo largo de la historia.
Merci pour la lecture!
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