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La Girasol y La caja de cristal

Clip, una hormiga, entro de manera brusca y sofocado a su caja, cerrando las compuertas para no dejar entrar a la girasol. Muy a penas había sobrevivido y se encontraba jadeando, jalando todo aire posible y lleno de miedo. En un ataque de pánico había mordido el petalo de aquella flor como mecanismo de defensa y al recostarse, por fin cerca de su alcoba, se dio cuenta que el pétalo seguía adherido a su cuerpo. Se lo desprendió y perjuro de nuevo

"No vuelvo a salir de esta caja jamas."


Fueron varías semanas en las que otros insectos observaban a Clip dentro de una caja transparente

"¿Por qué no sigue con sus tareas de hormiga?" se preguntaban los demás seres vivos. En otras ocasiones, se burlaban de él al verlo acomodar su cuarto estrictamente. Lo que no sabían, es que a Clip le brindaba diversión la limpieza, el orden y la harmonía de forma que podía pasar la noche entera cargando cosas con su habilidad de insecto.


La caja era perfecta, contaba con unos vidrios fascinantes que permitían observar al mundo sin peligro alguno, estaba seccionada para acomodar todo adecuadamente, contaba con puras cosas de Clip y de nadie más, en fin, era su mundo ajeno aquella caja.


En ciertas ocasiones, al terminar antes su rutina, Clip también se disponía a utilizar su telescopio de hormiga para ver a los demás. Por las tardes, antes de caer el sol, Clip optaba por observar a la hoja trébol de cuatro pétalos, recordaba lo feliz que era al visitarla tan lejos, reía de su anécdota donde una humana casi intenta comerla:

"Que no soy para la buena suerte" — le grite, le grite a la humana pero no me escuchaba la loca.

" Probablemente había pasado un mal día" — dijo Clip entre risas animando a la Hoja Trébol.


Y la hormiga se mantenía así una hora en el telescopio, no más, no menos; viendo a la trébol hacer su rutina de trébol hasta que recordaba que la dulce hoja llena de amor lo había cambiado a el por otra hormiga.

"No entiendo por qué tiene que abrazar a esa otra hormiga vieja así. A mi nunca me ha abrazado así" — se cuestionaba Clip por la tarde y entre furia mejor se ponía a recoger las cosas dentro de su caja.


Por la noche, era todo obscuro, Clip no podía observar nada hacía fuera, sin embargo, si se sentía observado pues su caja era vidrio puro. Para su seguridad, intentaba voltear hacía arriba en busca de estrellas que lo alumbraran pero sabía de las consecuencias de aquel acto. Ya en sus sueños, Clip permanecía con semejantes luces en su cabeza, de manera que recordaba a su amigo el astronauta el cual había visto por el telescopio una que otra ocasión y la hormiga se levantaba entre gritos y patadas al sentir que el astronauta colocaba sus manos dentro de sus piernas para jalarlo hacía el en aquellas pesadillas.

"No quiero ir al espacio" — Manoteaba Clip en sus sueños

Hasta que se levantaba y ponía sus almohadas o colchas envolviendo su cabeza para no recordar aquellas luces intermitentes y sonidos espaciales.

A Clip le molestaba que fueran encontra de su voluntad. A Clip le gustaba el orden y definitivamente no era una hormiga extrovertida.


En las mañanas buscaba hacerse un buen desayuno, pero eso implicaba salir de su caja. Clip de manera alterada y veloz sacaba un remo para hormigas de forma que capturaba su alimento y lo cargaba con sus fuerzas de insecto hasta la caja, en el día la naturaleza era más tranquila que en la noche.

Clip, ya con su alimento, disfrutaba el proceso: Esfuerzo en cargar, crear al cocinar y orden al limpiar. Eran cosas sencillas pero que a Clip, al ser una hormiga disfrutaba.

A veces, después del desayuno, Clip se proponía a saltar de un cuarto a otro para bajar la comida y lo hacía de acorde le había enseñado una ranita rosa con la cual había pasado muchos años saltando. Si, Clip a veces seguía saltando y haciendo ciertos gestos y al desarrollarlos se acordaba y buscaba por el telescopio a la ranita rosa. La veía saltando por todos lados, loca como una rana y siempre saltando, no mucho había cambiado y bueno, se habían distanciado porque.... ella era una rana y el... una hormiga.


Este último pensamiento dejo a la hormiga cautivada de manera que se propuso a buscar, otra hormiga.

"Tal vez debería encontrar otras hormigas como yo".

No perdió mucho tiempo y en cuestión de minutos se veía a Clip enfocado con su telescopio.

"¿Cómo serán las otras hormigas?"

Clip ya no recordaba mucho como eran las de su especie. Si, había leído sobre ellas:

Ordenadas, defensoras, fuertes, estrategas, apasionadas con morder, entre otras características.

Se puso a pensar, ¿Qué voy a decir cuando encuentre a mi otra hormiga?

Ya Clip pensaba en que por ser hormiga era suya y luego se renegaba: "no, tengo que actuar normal y actuar como hormiga sana."— Se decía.

No obstante, Clip reconsidero la última vez que entablo una plática con una hormiga.

Había cargado a su mama hormiga con sus fuertes patitas y su cuerpo endurecido de hormiga madura hasta una larga hoja con agua pues su mama hormiga ya se encontraba en mayor edad y con ciertos problemas de salud.

Veía a su mama hormiga y le costaba creer que ese cuerpo había creado otro tan fuerte. Es excepcional la fuerza de una madre se repetía Clip.


"Quería hablar contigo" —comentó la mama hormiga.

"¿De qué es?" — preguntó Clip.

Entre lagrimas discretas de madre, la mama hormiga prosiguió a decir palabras muy fuertes a quien más amaba: Su hormiga bebe.

"Se que te convertiras en una excelente hormiga. Decente, amorosa y realizada. Pero te falta todavía, y por el momento, no estoy en paz. Me preocupa que ya no eres una hormiga buena... le haces daño a los demás con tu forma de ser."


Clip la hormiga no entendía y se dijo a si mismo "Pero... estoy siendo lo que una hormiga debe de ser..."


Pasaron los días, las noches, las tardes, en fin, la cantidad de tiempo es intransendente hasta que Clip se levanto por un ruido en la mañana. Vió a una hormiga morada comiendo su comida.

Clip, molesto y de forma brusca saco su instinto

"¡Mi comida!"

Fue a reclamar gritando y corriendo con sus patitas, aunque en un fallido intento pues la hormiga morada logro salir de la caja rápidamente y con una habilidad impresionante.


¿Cómo es que has hecho semejante acrobacia? — Preguntó Clip indignado.

"Lo aprendí afuera" — Contestó la hormiga morada con una simplicidad basta y desapareció entre las hojas.


Clip no podía dejar ir la oportunidad, Una hormiga por fin había aparecido y peor aun, había robado sus alimentos.

La hormiga, tomo aire y junto por pocos segundos algunas cosas de valor. Pensaba que volvería pero obtuvo una idea mejor. Dejaría por siempre la caja de cristal. Así que consciente de que saldría de aquella prisión, decidió mejor tomar una sola cosa indispensable.

Mientras resonaban las palabras de mama hormiga Clip fue a recoger el pétalo de la girasol para devolvérselo, explicarle el error y remediar aquel daño que había efectuado en aquella planta..


3 Juillet 2021 07:30 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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À suivre…

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