La Maldición de Eirene Suivre l’histoire

En el año 1700 nació la hija del Rey Lorcan y la Reina Dione, los gobernadores de Russitea. Con una belleza olímpica, una salud impecable y una mirada celestial llegaría la adoración de sus padres, la princesa Eirene.

Su reino, una preciosa isla que se mantenía a flote por las personas honradas que habitaban en ella se vería en peligro con el nacimiento de tan hermoso bebé. Tras una invasión organizada por la bruja Eos, el feliz lugar pronto se convertiría en una ciudad oscura en donde los pobladores temían salir y ser capturados por aquellas criaturas siniestras que estaban ansiosos por sangre.

Cuando la princesa Eirene llegó a su primer año, fue maldita por la bruja Eos que llegó hasta su habitación. Nadie. Ni su padre ni el hechicero de la familia real, Zuko, pudieron revertir el desastre que la bruja había ocasionado.

¿Cuál fue la maldición?, Eos fue clara al recitarla:

“Solo la paz de este reino llegará cuando un verdadero guerrero llegue a salvar a todas las personas, deberá casarse con la princesa Eirene, y tendrán un hijo el cual será dotado de poderes inexplicables… pero si eso no se llega a cumplir antes de que la princesa llegue a sus 20 años... entonces una terrible maldición caerá sobre este reino”

Atemorizados, los presentes del palacio obedecieron a tal dictadura de la bruja, excluyendo a la Reina Dione, que se oponía fielmente que su pequeña hija fuera sometida a esta maldición. Zuko logró restaurar la paz del pueblo, pero jamás pudo deshacer el hechizo que cayó sobre la pequeña princesa de ojos violetas.

Han pasado 18 años de aquella advertencia y ha llegado la hora de que la princesa sea presentada a la sociedad. La belleza no era un problema para Eirene, los hombres estaban listos para probar si son el guerrero que vendrá a brindar ayuda y gobernar el pueblo dando paz y armonía, tal como la profecía había reclamado dieciocho años atrás.