gabriel-mendoza1610328044 Gabriel Mendoza

Tras una situación desfavorable, Gideon descubre sus poderes pero el pasado comenzará a perseguirlo intentando aniquilarlo como a toda su raza.


Fantaisie Médiévale Interdit aux moins de 18 ans.

#Elementales #fantasia #fantasiaoscura #magia #romance #amor
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Capitulo 1: El despertar

Una gran tormenta en la tierra devastaba con todas las ciudades provocando incendios e inundaciones, el centro de la tormenta se encontraba en el punto más alto del mundo, El Árbol de la Vida, quien daba vida a todo el planeta con su energía infinita, pero alguien desconocido estaba intentando matar al árbol desde su punto más débil, La Copa, dos héroes intentaban escalar hasta la cima para terminar con el problema pero incontables inconvenientes se presentaron en el camino, desde tormentas eléctricas, granizo, bolas de fuego, diluvios, una cantidad innumerable de protectores del árbol y demonios, cuando lograron llegar a la cima, un ser con una reluciente armadura negra, y unos extraños tatuajes en la cara, se encontraba sentado en un trono… este alzó la cabeza al sentir la presencia de los héroes y se levantó.

- ¿Piensan que pueden hacer algo para detener el destino de la tierra? -seguido de una mirada condescendiente- Definitivamente no saben con quién se están metiendo.

-No dejaremos que sigas lastimando al Árbol ni un segundo más, se acabó, ¿No te das cuenta que si muere el Árbol, moriremos todos seguidos de Él? - Exclamó el guerrero con la espada de fuego-.

-Pequeño bastardo, ¿y qué tienes planeado hacer? ¿Matarme? ¿Ustedes dos sin ayuda de nadie?

-No tienes idea de nuestro poder, ¿Cómo puedes estar tan confiado?

Una especie de aura de fuego comenzó a alzarse desde los pies del caballero de fuego hasta que lo cubrió completamente, explotó y luego de que todo el humo se disipó en el aire se logró ver un cambio asombroso, el guerrero ya no era el mismo, le habían crecido unas alas con forma muy parecida a las de un murciélago, con unas notables venas que parecían que transportaban lava en su interior y un aura de fuego rodeándolo irregularmente por todo el cuerpo, con solo la mirada se podía notar el poder que emanaba de ese ser. Dirigió la mirada a su compañero.

- ¡Gideon! ¡Vamos a acabar con él!

- ¡Vamos! - En ese instante Gideon comenzó una transformación similar a la del caballero de fuego, aunque ésta era diferente, el aura era de un color azul marino que comenzó a cubrir todo su cuerpo hasta que no se logró ver nada, cuando terminó la transformación, salió un caballero con unas estelas de aguas rodeando uniformemente todo el cuerpo de abajo hacia arriba, que poseía unas poderosas alas en su espalda de un color azul oscuro con forma de aletas de pez.

Ya los dos guerreros transformados velozmente se acercaron al enemigo para darle el golpe definitivo, a centímetros de acertar sus golpes este levantó un muro de hielo que bloqueó instantáneamente los ataques, las espadas que se habían incrustado en el muro comenzaron a congelarse y el hielo empezó a avanzar por las manos de los héroes hasta dejarlos completamente congelados, dejando solo la cabeza descubierta.

- P…pero ¿cómo? Gideon, tu eres el único que puede controlar el agua, esto… esto no es posible.

El caballero de armadura negra lentamente se acercó y tomó con su mano el brazo del guerrero de fuego con el cual empuñaba su espada para así posteriormente arrancárselo con suma facilidad, la sangre de éste se encontraba totalmente congelada por lo cual no se desangraba, pero eso no impedía el dolor. El desgarrador grito del caballero de fuego fue tan espeluznante que parecía que el tiempo se había detenido en ese agonizante grito. El Caballero de armadura negra tomó la espada del caballero de fuego y con tono altanero exclamó:

-Te dije que no podrías hacerme nada- Elevó el arma hasta por arriba de su cabeza y de un corte vertical partió al medio al caballero de fuego.

-¡Nooooooo!-gritó Gideon con mucha rabia- ¡Pagaras por esto desgraciado!

-No creo que eso vaya a pasar- se acercó a Gideon y le atravesó la espada por el abdomen.

-Gideon… Gideon…

-Mamá-se levantó exaltado de la cama y con lágrimas en los ojos- Otra vez tuve ese sueño, la misma situación, yo con poderes de agua y un guerrero de fuego luchando contra un ser muy poderoso de cabello naranja y piel muy pálida que nos asesina.

-Tranquilo pequeño, solo fue una pesadilla-consoló a su hijo con un abrazo- suele pasar cuando comes demasiado la noche anterior, y tú no paras ni un momento de comer, deberías empezar alguna dieta, cazar con tu padre o entrenar, en fin, algo de actividad física.

-Pero es que parece muy real…

-Déjate de tonterías y levántate que hoy tienes mucho que hacer.

-Pero mamá, ¿Por qué yo no tengo poderes como el resto de los niños de mi edad? -exclamó Gideon

-Hijo, nosotros somos personas especiales, que no nos dieron el don de los elementos, pero sin embargo sobrevivimos como ellos sin necesidad de nada, somos buenos cultivando y cazando, cada uno tiene algo de lo que sentirse orgulloso.

-¿Pero por qué si los abuelos tienen poderes tú no?

-Gideon… cuando dos personas de elementos diferentes se enamoran, sus hijos no tienen poderes, es así la naturaleza. Mira… por ejemplo tu abuelo, él es del elemento fuego y tu abuela del elemento tierra, yo que soy su hija nací sin poderes, o por ejemplo tu padre es de elemento fuego y yo de ninguno, para que nazca un bebe con poderes los padres deben pertenecer al mismo elemento.

-Odio a la naturaleza, ¡Quiero tener poderes! -gritó.

-No hay nada que podamos hacer pequeño. Debes conformarte con lo que tienes.

Enojado por las sinceras palabras de su madre, Gideon se levantó de la cama, se puso las botas de campo y salió corriendo hacia el bosque del sur donde paso la mayor parte de su niñez jugando con los árboles encantados quienes son muy buenos escuchando los lamentos de las personas. Al atardecer, al llegar a lo más profundo del bosque, donde se encontraban estos árboles, se sentó a la par de su favorito exhausto de tanto caminar.

-Woody. - Dijo en voz baja

-Dime Gideon…

-Estoy harto de todo, quisiera tener poderes, quisiera ser como los demás niños, todos son especiales y yo no.

-Niño, tu eres muy especial, tienes un alma muy peculiar, eres muy fuerte.

-Woody. - dijo

-Dime pequeño.

-Hace varias noches que tengo un sueño muy extraño, siempre es el mismo, yo con poderes luchando contra una persona muy mala, ¿Qué significa que se repitan tanto?

-A veces, a personas muy especiales y únicas… el árbol de la vida les intenta dar un mensaje a través de los sueños, se llaman sueños premonitorios, es un sueño donde se muestran fragmentos del futuro, no significa que todo lo sea, pero la mayor parte suelen ser reales.

-Pero no puede ser, en este sueño yo tengo poderes y también manejo la espada como un caballero experimentado, sobre todo el hecho de tener poderes, yo no puedo tener poderes, es imposible, mi mamá no tiene poderes y mi papa sí, solo se puede tener poderes sí los padres tienen el mismo elemento.

-Quizás la parte real del sueño no es que tengas poderes… quizás es la que eres un grandioso caballero y luchas contra alguien malvado para salvar éste mundo.

Las palabras de Woody fueron tan eficaces para calmar a Gideon, pero a la vez fue un detonante para su futuro. Gideon salió corriendo emocionado mientras le agradecía a Woody y éste sin entender nada se volvió a dormir.

Gideon llegó en la madrugada a su casa, la caminata hasta el centro del bosque suele durar unas 8 horas o más según el ritmo de quien la haga. Al llegar a casa se encontró con su familia terminando de limpiar.

-Supongo que fuiste de nuevo a ese bosque encantado ¿no es así Gideon? -dijo el Padre mientras prendía la chimenea con sus manos.

-Sí, fui al bosque a hablar con mi amigo Woody y me explicó sobre los sueños premonitorios, y creo que mis sueños significan que debo entrenar para ser el mejor guerrero del reino de fuego y salvar al mundo de alguien malvado.

- ¿Ah sí? ¿Eso te dijo el árbol? -sorprendido

-Sí, papa, quiero que me entrenes, quiero aprender a usar la espada como lo hacías tu antes de casarte, quiero ser como tú en las historias que me contaban los abuelos de ti. Un súper guerrero. ¿Por favor?

-Jajaja ¿cómo que antes de casarme? Aún sigo conservando mis habilidades chiquillo, no estoy tan viejo…en cuanto a tu entrenamiento… tendría que pensarlo.

Los años pasaron y las pesadillas de Gideon eran cada vez más repetitivas, pero el entrenamiento cada día más era riguroso, sus habilidades con la espada se podrían fácilmente comparar a las de un caballero del reino fuego en servicio del rey. Los días en la aldea eran cada vez más difíciles, era un pueblo pequeño en el que todos se conocían y ya no había nadie en la aldea que pueda enfrentar a Gideon, ni siquiera su propio padre. Gideon al ver y presenciar la situación socio-economica de su familia tomó la decisión de ir en búsqueda de trabajo como soldado raso o – con un poco de suerte – como un guardia real a la capital del elemento fuego llamada “Selencia”. Gideon, unos días antes se encontraba sobre el techo de su casa mirando el infinito cielo, cubierto de estrellas y las 5 lunas fuertemente encendidas del color de su respectivo elemento. Las leyendas cuentan que de ahí provienen los primeros seres elementales, que éstas son las que le dan los poderes a toda la gente de la tierra y guían en la oscuridad de la noche a los viajeros.

La noche era joven todavía, la cena del domingo había sido bastante exuberante y deliciosa, el clima no ayudaba mucho a conciliar el sueño. A lo lejos, en los bosques del sur, se veía dos líneas de fuego que se iban elevando cada vez más y cuando alcanzó una altura considerable comenzó a dirigirse hacia Gideon que éste sorprendido sin entender lo que pasaba empuñó su espada y se quedó quieto esperando la oportunidad para acertar el golpe al objeto volador. Cuando éste ya estaba lo suficientemente cerca sonó una voz familiar.

“Gideon, baja el arma, soy yo”- Decía una voz susurrando entre el fuego y humo -… cuando todo el polvo se comenzó a disipar del ambiente se notaba una delicada silueta para así finalmente revelar a una joven chica de una lisa cabellera rubia hasta la cintura, que se encontraba arrodillada , al parecer no había logrado aterrizar sin recibir daño. Ella se levantó mientras se sacudía el polvo y cuando ya estaba firmemente de pie, logró alcanzar una altura similar a la de Gideon por unas botas de combate con plataforma, claramente éstas provocaron la pérdida del equilibro al tocar la superficie del techo.

-Alexa, ¿Qué haces aquí? ¿qué haces volando en plena oscuridad?

-Estaba en la entrada del bosque cuando unos lobos salvajes quisieron atacarme, usé mis poderes para huir y cuando estaba a una altura que podía ver el pueblo, empecé a volver a casa y en el camino vi que en tu techo había una antorcha prendida así que decidí pasar a saludarte, espero no te moleste.

-No, no me molesta… pero creo que no tuviste cuidado al despegar-Señaló con su dedo al bosque que estaba comenzando a encenderse.

-Oh, no, ¿Qué hice? ¿Por qué siempre arruino todo lo que hago?

-No arruinas todo lo que haces, solo eres un poco descuidada con tus poderes por lo que debes aprender a controlarlos.

-Mis poderes destruyeron el negocio de Jack el panadero, los cultivos de mi madre y hasta las plantas de tu madre.

-Solo es cuestión de entrenamiento supongo, o es lo que mi padre siempre dice acerca de la responsabilidad de usar poderes, pero creo que ese no es nuestro problema ahora…el bosque está comenzando a incendiarse y deberíamos hacer algo antes de que llegue a nuestra aldea, tenemos que llegar rápido, ¿crees que podrías llevarme?

-Nunca lo hice, pero creo que no tenemos opción, súbete en mi espalda.

El despegue fue un poco accidentado pero lo lograron, tardaron unos minutos en llegar a la entrada del bosque donde se estaba produciendo un pequeño incendio en el centro de una zona deforestada, pero no eran los árboles lo que estaba incendiando, era solo un tronco en el centro de la zona desforestada que ardía como el mismísimo infierno, llamas de hasta cinco metros.

-Gideon, algo no va bien aquí, este fuego no lo provoqué yo, nunca despegue en esta zona.

- ¿Qué dices? ¿piensas que esto es alguna broma o algo así?

-Ojalá sea una broma y quien sea el chistoso pagara por esto, ayúdame a apagar el fuego.

- ¿no puedes simplemente absorberlo o algo por el estilo?

-No creo que eso sea posible Gideon-sonrió

Tomó un largo rato lograr reducir las llamas del tronco con tierra cavada de los alrededores, los dos se encontraban muy cansados de tanto cavar con las manos que decidieron tomarse un descanso mientras las llamas aún seguían ardiendo en ese tronco que no se consumía ni un poco. Desde lo profundo del bosque que se encontraba a unos metros de allí, se comenzó a escuchar ruidos extraños, ellos estaban charlando de todos los sucesos divertidos que le habían pasado juntos desde que Alexa comenzó a utilizar sus poderes, en ese momento un fuerte crujido se alzó desde el bosque y una rama gigante se desprendió velozmente dirigiéndose a Alexa. Gideon logró reaccionar lo suficientemente rápido como para empujarla y evitar que la golpeen.

-¿Qué carajos fue eso?-Exclamó Gideon

-Una rama-respondió Alexa con un tono divertido.

-Ya lo sé, pero ¿Por qué, quien querría dañarnos?

-No lo sé, pero estemos preparado para lo que sea -dijo con seguridad-ah, por cierto, gracias por salvarme.

Gideon desenfundó la espada y Alexa encendió sus manos con unas fuertes llamas de color naranja que parecían ser muy calientes y más que una simple llama de chimenea…incluso más que las llamas que usan los herreros para fundir sus metales, ella tenía potencial pero era muy descuidada.

Desde lo más recóndito del bosque se empezó a escuchar ruidos de fuertes pisadas que cada vez era mucho más fuertes y cuando salieron de las penumbras, las fuertes llamas del tronco iluminaron lo que parecían ser seres mucho más grande que lo humanos y estaban formados por rocas que se unían entre ellas con lianas, éstas formaban todas las articulaciones del enorme monstruo y sus ojos eran de color rojo brillantes que por alguna razón parecían enfurecidos por algo…uno de ellos, el más grande, se acercó al tronco y lo apagó de una fuerte pisada que hizo que parezca un pequeño terremoto. Una voz muy aguda y amenazante salió del gigante que aunque era casi inentendible, algunas palabras eran muy claras

-Pagaran con vidas, lastimar nuestro hogar.

-¿Qué? No, nosotros vinimos a ayudar, queríamos apagar las llamas.

-Humanos siempre mentir, chica fuego, manos.

-Rayos, Alexa, apaga eso.

-Lo siento.

Todos los gigantes comenzaron a acercarse enfurecidos, rodeándolos, cuando ya estaba a unos metros el gólem más grande estiró su rocoso puño que aún seguía adherido a las lianas y acertó el golpe a Gideon haciéndolo volar por los aires hasta caer en el pecho de otro gigante el cual lo agarró y lo enredoó en sus cuerdas. El más grande se acercó a Alexa quien aún intentaba hacerlo recapacitar, pero este la agarró de su cabeza y la elevó del suelo.

-Tú, ver morir, chica de fuego.

- ¡Suéltala! ¡te voy a matar maldito gigante! - gritó enfurecido

Alexa forcejeaba mientras poco a poco se iba quedando sin aire, las llamas que desprendía hacia todos lados por la desesperación cada vez era menos intensa, hasta que ésta cesó. Gideon al ver que Alexa ya dejó de pelear desató toda su rabia y comenzó a forcejear contra las cuerdas que lo tenían amarrado al pecho del gigante ya que éstas estaban tan fuertemente agarradas que no podía lograr escapar y ante la desesperación de que probablemente a Alexa le quedaban solo unos segundos de vida, Gideon se calmó y colocó sus manos en el gigante como si supiera que algo iba a poder hacer y así fue, un enorme disparo de agua salió de sus manos atravesando al gigante quien cayó debilitado al suelo permitiendo a Gideon soltarse de las lianas e ir a salvar a Alexa utilizando el mismo poder para impulsarse como lo hacía Alexa para volar solo que éste lo hacía con sus manos. Gideon alcanzó rápido una distancia cercana a el líder de los gólems, quien al ver lo que pasaba soltó a Alexa dejándola caer fuertemente al suelo para así arremter contra Gideon y acertarle otro fuerte golpe con sus duras manos. El gólem estiró el puño hacía Gideon al acercarse a alta velocidad y éste no pudo evitar el golpe. Fue tan fuerte que Gideon cayó inconsciente en el suelo y el gigante aprovechó para acercarse y dar el golpe final… cuando estaba a punto de pisar su cabeza, Gideon recobró el conocimiento y utilizó sus nuevos poderes para crear un chorro de agua a alta presión que hizo que el golem se desintegrara, dejando sólo uno de sus pies y parte que el agua no llegó a tocar.

-Váyanse todos de aquí o los mato a todos-desmayándose de nuevo por la cantidad de energía que utilizo.

5 Mai 2021 12:41 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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