mermocks Mermocks

Durante la caída en el fin de los tiempos, la humanidad estuvo al borde de colapsar por culpa de los demonios, pero aún en medio de la crisis la especie se alzó con el uso de nueva tecnología y un poder sobrenatural que existe para proteger a la población. Desde entonces, hasta cien años mas tarde, dentro de inexplicables márgenes de dos años hordas de demonios atacan naciones trayendo consigo la oportunidad del desarrollo y la destrucción. Tan solo los héroes, guerreros entrenados en diversas clases pueden enfrentarla. No obstante, permanece palpable el augurio de una calamidad inevitable. ¿Cuándo llegara la última horda?


Fantaisie Fantaisie sombre Interdit aux moins de 18 ans.

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Prólogo. Sobre el polvo y la sangre.

Los proyectiles volaban, el aire se mezclaba constantemente con el hedor a sangre, sudor y tal vez incluso heces, los gritos de los míseros mancebos que caían uno tras de otro presa del enemigo por delante no cesaban, el llanto y los quejidos de lamentos que suplicaban para recuperar la quietud previa a la perdida de sus extremidades formaban parte de la orquesta del caos y la desesperación, pero incluso aun entre tanto ruido no me detenía.

Una granada de fragmentación detono bastante cerca, lo suficiente como para quemarme y tal vez lo hizo, aquel era ya un familiar estallido que apenas y podía rayar la piel de los demonios de arena que aparecían sin señal ni aviso, pude divisar de reojo al joven soldado desgraciado que lanzo el ataque terminar triturado por las garras del emisario del infierno que lo despedazo sin cuidado.

Sobre mi cabeza, las enormes aeronaves que sobrevolaban el desierto arremolinaban el aire a su merced añadiendo mas disturbio auditivo, pero incluso así yo no me detenía.

Vi tropas de soldados descender de los vehículos aéreos, ilustraban facetas determinadas a recibir su porción de sufrimiento, la horda de monstruos no cesaba y suscitaba al pensamiento de que quizás habíamos caído en un maldito bucle de batalla, en un frenesí interminable de muerte en donde la próxima vida a desaparecer estaba en cuenta regresiva.

Otra granada estallo y una gran ráfaga de disparos que supuse eran de ametralladora confronto a la horda de bestias delante de mi desde las alturas, trozos de lo que parecían ser extremidades afiladas cayeron sobre el suelo y mi cara manchando todo del espeso escarlata, una sustancia tan roja que haría parecer a la sangre un pálido rosa. Pero incluso así, yo aún no me detenía.

La razón no era por apogeo de valentía, simplemente estaba resignado, resignado del mundo, resignado a la guerra, no tenía problemas avanzando por el campo de batalla pues cada una de las criaturas frente a mi no duraba ni siquiera medio segundo, a mis pies decenas de cadáveres de demonios de arena se apilaban como trofeos de la espada fantasma que encarnaba ahora, un cascaron vació, una cuchilla automática y eficaz cuyo mundo estaba nublado. Mi mera existencia no tenia un propósito mas allá de matar y destruir, si acaso alguna vez tuve algún sueño ahora lo he olvidado, los rostros de las personas que amo se difuminan a cada paso, tan solo el vago destello de un nombre aparece en mi mente de vez en cuando.

Tessia.

Aquel nombre producía algo, una sensación de incomodidad, culpa y lamento que me retorcía la cien, apretando con fuerza la empuñadura de la espada mientras disparaba con la otra mano mordí mis labios e intensifique el frenesí.

Corría con desenfreno arrasando a cada criatura por delante, desde los mas pequeños a los mas grandes, cada demonio de arena era destrozado con una velocidad inhumana, cualquiera que viese el espectáculo dudaría siquiera en considerar que bando era el de los monstruos. La ira incomprendida me cegaba, el arma agoto su uso y la espada comenzó a quebrarse, arrojando las armas cargue por delante con los puños al desnudo sobre una horda recibiendo puñaladas que me perforaron el abdomen haciendo fluir las vísceras, pero no sentía dolor pues la adrenalina intensificaba su dosis y los monstruos no se detenían. ¿Quién hubiese pensado que moriría en este desierto sin siquiera tener conocimiento alguno de mi nombre?, este era el final y no había tristeza pues dentro de mi resignado corazón esta era la salvación que yo quería.

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The Last Horde.

3 Mai 2021 05:24 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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