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Nico siempre me pareció un chico lindo, el problema es que a Merlina no le pareció nunca nuestra amistad, me costó un poco entender el motivo.


Histoire courte Déconseillé aux moins de 13 ans.

#escolar #juvenil #sexualidad
Histoire courte
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Me enamoré de una chica sin tetas

Merlina siempre me pareció más bien una morra mamona, siempre huraña, seca, intolerante. Pero aun así me llevaba bien con ella, supe apreciar su brillante cabeza y su ácido humor. No hablábamos mucho, pero aún con eso había "algo".

Durante un tiempo mantuvimos la relación de esa manera y fue suficiente, ambos disfrutábamos de pasarla así. Bueno, hasta que hice que me presentara a su "amigo", yo sabía que ella nunca había gustado mucho de los chicos, así que se me hizo curioso ver que tuviera una relación afectiva con alguien.

Creo que esto empezó un día que Merlina llegó a la escuela y la invite a una exposición que había en el museo del centro, pero me miró con cara casi de asco y me dijo que estaba ocupada.

Lo dejé pasar como si nada, ella era así; pero conforme pasaron las semanas la empecé a ver cada vez menos. Entonces un día, paseando yo por el centro comercial, me la encontré de frente tomada de la mano de ese chico. La verdad Merlina nunca me atrajo de ninguna manera, pero sentí raro al verla siendo cariñosa con un muchacho, me tomó por sorpresa más que nada porqué yo sospechaba que a ella le atraían las chicas.

Me le quedé viendo, me dio curiosidad, el bato era más bien chaparro, yo le sacaba unos 12 centímetros más o menos (y eso que yo no soy precisamente alto), era flaco, tenía el pelo largo y le cubría buena parte del rostro, además de que llevaba cubre bocas y por eso no pude ver su cara, el pelo lo llevaba pintado de gris y bueno, tenía un estilo muy otaku. Confieso que aunque tenía un aspecto extraño para mí gusto, se me hizo "bonito" desde el primer momento que lo vi.

No sabía qué hacer, me sentía incómodo y estaba a punto de escabullirme por allí cuando Merlina dejó de mirar al wey y se fijó en mi. Puso una cara de sorpresa que nunca le había visto y no tuve más remedio que saludarla. Ella estaba muy extraña, se estaba portando de manera amable y eso sí era un milagro.

—¡Merlina, hola! No pensé encontrarte por aquí, hace ya unas semanas que no sé nada de ti, supuse que estabas enferma o algo parecido.

—Aaa, hola. No me ha pasado nada, sólo es que tuve que hacer unas cosas y he estado ocupada. Pero estoy bien, gracias por preguntar.

—Te entiendo... ¿y qué andas haciendo? Yo nada más vine a comprar unas cosas para mí computadora...

Estaba diciendo eso cuando el muchacho me interrumpió, así, de la nada.

—¿Qué clase de cosas? Estaba leyendo que recientemente abrieron una tienda gamer aquí cerca y que tienen cosas hasta de importación...—Su voz era rara, una voz que no es ni aguda ni grave, algo gangosa eso sí. Pero no realmente masculina.

—Aaaa... pues precisamente vine a comprar a esa tienda. Perdón, no sé cómo te llamas...

—¡Él es Nico! —dijo de improvisto Merlina, estaba furiosa y se le notaba en como miraba a Nicolás.

Supongo que solo quería irse y no deseaba tener que presentarnos y cómo yo no quería seguir molestando me despedí, pero el muchacho quería seguir jodiendo a Merlina.

—Qué lástima que no quieras ir con nosotros, hiciste que me acordara de unas cosas que quería comprar en la frikizone, tal vez podrías darme un consejo.

—Ah... Me encantaría quedarme, pero ya tengo cosas que hacer. Además que no quisiera hacer mal tercio, supongo que Merlina querrá que estén sólo ustedes dos.

—Tal vez en otra ocasión puedas acompañarme, es más anota mi número.

Estoy seguro que en ese momento puse algún gesto estúpido, me sentía muy incómodo, parecía que el morro me estaba tirando el pedo. Entonces se rio y tomo mi mano, sacó una pluma no sé de dónde y anotó su número.

—Cuando tengas tiempo me mandas un Whats y vemos cuando me acompañas.

—Aaaa si... por supuesto

No pensaba mandarle nada, Merlina de por sí llegaba a dar miedo estando tranquila, no quería averiguar qué podía obtener al molestarla de esa manera. Pero no hubo necesidad de hacer algo, esa misma semana Nicolás empezó a ir por Merlina a la escuela y a diario se quedaba platicando conmigo unos minutos hasta que ella salía.

La primera impresión qué tuve de él se desvaneció y me dejó ver que en realidad era un carnal súper chido. Aunque algo extravagante eso sí, siempre iba vestido con las ropas más "underground" que había visto en mi vida y nunca se quitaba el cubre bocas del hocico. Pero a pesar de todo, era interesante platicar con él, había siempre un tema a debatir hasta que llegaba la novia y teníamos que dejarlo para mañana, pero al día siguiente hablábamos de otra cosa y así nunca acabábamos ninguna plática.

En mi vida jamás me he sentido "dudoso" de mis gustos, ni siquiera bicurioso. Y no es que sea homofóbico ni nada por el estilo, mi círculo social se compone de personas de todos los estilos (hasta estaba seguro de que Merlina era lesbiana). Pero no sé, estar con Nico me agradaba de una manera diferente a la de un amigo, sentía mi piel caliente cuando lo tenía cerca y a veces sentía la necesidad de tomarlo de la mano, cosa que al chile no hacía.

El punto es que estrechamos mucho la amistad, a espaldas de Merlina que por alguna razón no gustaba de que nos frecuentáramos mucho. Cada día se portaba más mala onda conmigo y aunque teníamos proyectos juntos, casi no me hablaba. Llegué incluso a invitar a Nico a jugar a mi casa y creo que por eso todo terminó por joderse.

Yo comparto habitación con mi hermano y por eso siempre había estado relax el ambiente cuando Nicolás iba a mi casa, pero una noche mi carnal salió a no sé dónde y nos quedamos solos en el cuarto.

Mi mamá nos llevó una taza de atole que había hecho y como yo siempre he movido mucho el control de la consola le di sin querer a una de las tazas y tiré el atole encima de Nicolás. El pedo es que esa madre estaba recién hervida y pues el wey se quitó de rápido la playera, quedándose nada más en camiseta.

Y pues... se veía lindo.

Yo me le quedé viendo porqué se veía tan pequeño, tan sensible, tan adorable...

No sé cuánto tiempo me quedé así, pero reaccioné cuando me preguntó si no tenía una playera que le prestará, aunque le quedará grande. Le dije que sí, pero que se quitara la camiseta porqué también se había ensuciado, no supe en ese momento porqué, pero él se puso rojo. Yo no le hice caso y me puse a buscar una ropa que le quedara, cuando encontré una camisa más o menos de su talla me volteé y él ya estaba sin nada. Fue gracioso, sentí como si una chica se hubiera desnudado frente a mí, estaba casi casi cubriéndose con las manos.

—¿Có-cómo me-me veo?

—No seas mamón, jajaja. Te ves chido wey, nada más que estás muy flaco. Al chile hasta parece cuerpo de morra, más porque no se te ve la cara por el cubre bocas.

—¿Y soy una chica linda?

—Jajajaja, casi. Si tuvieras pechos te verías muy bien.

Ese día las cosas no pasaron a más, pero algo fue diferente en adelante. Si no me equivoco, Nico empezó a pasar más tiempo conmigo que con Merlina y eso me daba gusto en cierta manera.

Si debo ser honesto, ese wey me empezó a gustar bien el día de la playera. Neta que nunca me había sentido así por ningún hombre y pensarlo era raro, me decía que no era otro pedo que el de amistad el que teníamos, pero pues valió madres todo un día de peda.

En la escuela un compa que era pedo a morir organizó una fiesta en su casa, cumplía 18 años y quiso celebrar en grande su primera legal. E invitó a Merlina; no sé qué tenía ese bato, pero estaba enamorado de ella desde que me acuerdo.

Y pues yo todo pendejo le dije a Nico, asumiendo que Merlina ya le había comentado. Creo que esa fue la primera vez que vi a Merlina verdaderamente enojada. Pero, contrario a lo que pensé, lo único que hizo fue dejarme de hablar.

Si lo pienso, nunca la entendí mucho. Pasábamos el rato platicando hasta de la cosa más infame y trabajábamos en diferentes proyectos, pero nunca nos consideramos amigos ni nada por el estilo. Nunca me invitó a su casa ni aceptó ir a la mía, nunca pasamos un rato verdaderamente "agradable", nunca se rio por nada que yo pudiera haber dicho, ni tuvimos ningún tipo de intimidad. Decir que nos llevábamos bien implica que me hablaba y pasaba cierto tiempo conmigo porqué eso ya era mucho, casi nadie sabía nada de ella por su ermitaña forma de ser.

Todo el tiempo antes de que me ignorara por completo no entendí por qué demonios le molestaba que tuviera amistad con Nicolás. A lo mejor era que no quería que me enterará de nada relacionado a su vida, cosa estúpida porque nunca le pregunté nada sobre ella a Nico. Pero aún con mi discreta forma de llevar las cosas terminé perdiendo esa relación tan extraña que tenía con ella, todavía pienso que si ella no hubiera sido tan cerrada conmigo las cosas no hubieran pasado como lo hicieron.

Después de que le conté a Nico sobre la fiesta, él le preguntó a Merlina si no iban a ir juntos, ella le preguntó quién se lo había comentado y sin que él le contestará nada, adivinó que había sido yo. Me enteré de esto cuando Nicolás me lo platicó al día siguiente en mi casa, luego me dijo que él si quería ir a la fiesta y me pidió que lo llevará, como no creía tener nada que perder le dije que sí.

—Nada más a ver si pinche Merlina no me la hace de a pedo después, pero pinche morra tóxica, ¿yo que chingados te voy a querer hacer?

—Jajaja, así es ella. Pero no te pases de culero, estás hablando de mi novia.

El día de la peda Nico pasó por mí y nos fuimos a la casa de mi compa, como ya era algo tarde quedamos en que el pasaría la noche en mi casa y de allí se iría por la mañana.

No sabría describir los sentimientos que yo tenía en ese momento por Nico, me sentía raro al saberme enamorado de un chico (y es que para ese momento yo ya había aceptado que estaba enamorado de él, además de que me daba rabia saber que nunca podría decírselo). Mi propósito para esa noche era ponerme hasta el culo de borracho en honor a ese amor imposible que tenía en el corazón.

Eran como las 4 de la mañana cuando yo ya no podía tenerme en pie, Nicolás se la había pasado bien pero no había tomado y fue él quien me dijo que ya era hora de ir a casa. No quise pelear, me sentía tan enamorado de ese muchacho que no podía oponérmele por nada.

Las cosas se acomodaron de una manera que yo nunca hubiera podido planear, en casa solo nos quedamos Nico y yo porque todos habían salido a no sé dónde y no iban a regresar hasta el tercer día. Yo ya estaba casi jetón y por eso Nicolás tuvo que arrastrarme a mi cama, yo no quería desaprovechar mi peda y cuando pude le quité el cubre bocas y besé a Nicolás. Él me dejó caer y se me quedó viendo.

—¿Qué estás haciendo wey?

Yo apenas y podía articular las palabras, pero hice mi mayor esfuerzo y le dije lo que sentia.

—Nico.. no sé si es porque estoy hasta la chingada... pero neta tenía que hacerlo. Estoy enamorado de ti... wey ni yo sé que pedo. No soy joto... pero no puedo evitar mirarte como miraría a una morra... Perdón we.

Me acuerdo que bajé la mirada y me puse a chillar, no sé si porqué lo besé, porqué él no me respondió, porqué estaba borracho o porqué, pero estaba chillando. Entonces sentí que me agarraba la cara y pensé que me iba a dar un putazo, pero no. Nicolás me besó también.

Yo no quería ni preguntar qué pedo, estaba seguro que iba a acabarse todo si decía algo. Así que mejor seguí besándolo y así nos fuimos a la cama, yo estaba entre jarioso y asustado, me daba cosa saber que estaba a punto de coger con un hombre.

—¿Estás seguro de querer hacer esto con el novio de tu amiga?

—Merlina ni siquiera era mi amiga... a mi... me vale verga... pero tú... ¿estás seguro de querer... hacer esto con el "amigo" de tu novia?

Me quitó la playera y cuando yo hice lo mismo se me ocurrió que yo no sabía que iba a pasar, nunca había estado con un hombre. Y cuando el me habló me saqué de onda.

—Vas wey, ponte en cuatro. Primero yo y ya después tú.

—No mames, espérate.

Él entonces empezó a reírse y me miró con burla en los ojos.

—Tú dijiste que estabas seguro de esto, a ver, aunque sea usa la boca. A lo mejor y te sorprende lo que veas.

No estaba muy convencido, pero no quería echarme atrás. Empecé a desabrocharle el pantalón y ebrio como estaba no me di cuenta de que algo estaba mal, algo faltaba.

Entonces me saqué mucho de onda cuando le quité el pantalón, tenía ropa interior de mujer y no se le veía ningún bulto. Solamente lo volteé a ver y miré su cara sonrojada, idiota como soy, no entendía que pedo.

Me le quedé viendo, pedía una explicación porqué la verdad yo no podía pensar en nada. Entonces Nico se dejó caer en la cama y se quitó el calzón: no había un pene. En su lugar se miraba una preciosa vagina muy húmeda...

—Hola Gus, me presento: soy Nicolasa.

Sobra decir que esa noche mágica acabó allí junto con mi estado etílico, lo que siguió después fue una intensa plática sobre quién era ella realmente y por qué no me había dicho que era una chica.

Sus motivos fueron buenos supongo, como sea me enamoré de su forma de ser y de la esencia que tenía.

Después de eso las cosas se volvieron muy normales, aunque con algunos cambios claro. Merlina me alejó por completo de su vida, tuve que decirles a todos que Nico era nena, mi mamá me empezó a limitar la libertad de tenerla en casa cuando se enteró de eso.

Hoy cumplo un año de noviazgo con Nico, últimamente hemos platicado mucho sobre esos días y siempre me tira carrilla de haberme enamorado de ella siendo "él".

—Estaba seguro de que me había enamorado de un bato, la neta no deja de ser raro.

—¿Tan malo es que no haya sido así? Al final no fuiste gei nunca.

—Pues sí, pensé que eras de pecho plano por ser hombre, pero resulta que me enamoré de una chica sin tetas.

28 Février 2021 20:15 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

A propos de l’auteur

axis.13 Pseudointelectual castroso (con sueños muy pretenciosos), que gusta de escribir.

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