Eres el gatito negro de mis sueños, de mi locura y mi razón. Eres el mismo felino que acompaña a la luna en cada noche solitaria y siempre que observe una, sé que estarás en pleno escenario en el cielo. Sea hoy, mañana o el mismo ayer, la luna y tú son uno solo, mi karma, mi perdición.
Luna llena ¡Maldita sea! ¡Hay luna llena en el bendito cielo! ¿Será por eso? ¿Será ese el motivo por el cual ella haya vuelto a hacer algo así? Mil veces prometo no caer de nuevo, me repito a mí misma dejar que haga lo que quiera, que me ignore, que su vida sea totalmente ajena a la mía. Pero ella, cuando hace todas estas cosas derrumba todos mis muros, a pesar que todo tenga un orden. Y cuando él me habla, mi ex, apareces tú diciendo que me extrañas. Es como si sintieras que me quiero inclinar en otras cosas, lo que es gracioso es que otra persona aparece y pareciera que tú lo intuyes. Y ahora estoy a la espera de una persona más ¿Reaparecerá acaso? Aunque creo que él ya superó esa fase.
En estos días me puse a pensar en mi vida y demás situaciones. A veces me dicen que me hubiera vuelto millonaria narrando todo lo que vivo, de las ridiculeces que hasta ahora he permitido que me pasen. Si yo fuera el personaje de algún anime, sería lo más parecido al género Shounen*,ya que me meto en enredos que ni yo misma puedo entender. Claro, que en versión femenina.
Como aquel día, a pesar de estar distanciadas, salimos a caminar, y aunque yo odiara esa actividad, te seguí y así es como te conocí.
Descubrí cosas que no sabía de ti, caminamos bastante, muchísimo diría yo, sobrepasé mi límite a decir verdad. Desde mi casa hasta el punto medio donde nos encontramos, de ahí sin saber entre izquierda o derecha, si Lince o San Isidro; pensar en qué sería bueno. Tú, que no conocías nada de Lima, y yo, que a pesar de ser una chica criada, aquí, no podía estar más desubicada en mi propia ciudad, en cada paso fuimos hablando, en cada esquina que elegimos marcaste lo que ahora son momentos nostálgicos ¡Gracias Gorditos de Wong!
Finalmente nuestros pies decidieron tomar un respiro que nuestras bocas no deseaban. Elegimos un lugar donde ninguna había estado, aunque sea una réplica aquel monumento, su recuerdo tiene mucho valor en nosotras. Sentadas ahí hasta altas horas de la madrugada conversando, estabas tú, desahogándote y yo siendo tu única espectadora. Recuerdo que lloraste, recuerdo que quise buscar cualquier solución a tus dudas, aunque sin la experiencia adecuada no podía darte las respuestas que tal vez querías escuchar o que yo quería decir, nos fuimos conociendo. Así es como algo nació esa noche, justo ahí, en ese monumento, aquel momento, en ese lugar.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.