Creaciones culinarias Suivre l’histoire

Siempre he pensado que la comida expresa mucho de lo que queremos decir o pensar, con ella podemos demostrar muchas cosas.

Hay cierta magia en el momento de picar una champiñón o sofreír una cebolla, aún cuando "no te guste" cocinar o justo al pensar en hacerlo el "no puedo" "no sé" se apodera de tu cabeza, siempre algo dentro de nosotros brincara y nos sacara una sonrisa.

La comida nos hace expandir nuestros sentidos, es uno de los pocos momentos en la vida en la que todos los sentidos se conectan. Disfrutar una comida envuelve cada sensación, la vista, el olfato, el tacto y el gusto e incluso el sonido.

Pensemos en una linda y dorada hogaza de pan, esta ahí salida del horno, tiene un dorado perfecto en la superficie, de inmediato comienzas pensar en su sabor, te acercas y percibes ese delicioso aroma, rico pan recién salido del horno, con esas notas dulces, ese aroma tan característico. Lo tomas con tus manos y no puedes evitar estrujarlo un poco, sólo para confirmar que cruje así como lo imaginaste, lo escuchas y un escalofrío recorre tu cuerpo, finalmente lo acercas a tu boca y das un gran mordisco, tan suave por dentro, con ese crujir exterior que lo caracteriza, saboreas cada momento.

La comida nos ayuda a conectar con nosotros mismos y nuestros seres queridos. ¿Quién ha despreciado una rica comida para festejar a la abuela? o el partir un delicioso pastel por el cumpleaños de un amigo.

Cocinar no es una ciencia de cohetes y puede ser tan jactanciosa o tan sencilla como cada uno lo desee. Estos capítulos los dedicare a eso, a poder crear platillos extraordinarios con tiempos de cocción y concentración elevados dignos de realizarse en una ocasión especial hasta recetas tan sencillas de las que todos echamos mano para darle esa chispa a nuestra vida diaria.