Relatos, pensamientos. Suivre l’histoire

Estaba sentada en la sala revisando mis mensajes. Uno de ellos, venía de él. Todas las mañanas a partir de las cinco, recibo su "Buenos Días" o su "Holi", se ha vuelto en una hermosa costumbre que no pienso dejar.

Aún así la distancia de 3868 kilómetros entre nosotros, me pone a pensar ¿Valdrá la pena? Y no tengo una respuesta certera, pero tampoco tengo dudas de que podamos conocernos algún día.

Algunos creen que una relación como esta, no funcionaría; pero les digo algo, ninguna funciona si sus dos partes no lo intentan.

Conozco sus secretos más íntimos, él insistió luego de que le compartiera los míos, y aunque los míos no estuvieron al mismo nivel que los de él, los adoré.

—“Muy pocos saben de esto” —dijo.

Y me pregunté cuántos serán esos pocos, aún así los aprecié. Me gustaría contarle todos mis secretos, pero así como mi madre siento que se asustaría de ellos.

—"No tenías porque contarle eso”—dijo ella.

Tan sabia como siempre, y por eso él no sabe muchos de ellos, y tampoco sé su secreto más emotivo, ¿estamos a mano, no?

—Buenos días —decía su mensaje.

—Hola, ¿que tal amaneciste?

—Bien, ¿y tú? —me preguntó.