El mundo es una mierda y solía culparme por ello, por no ser tan valiente como para luchar contra él, por no hacer lo suficiente para cambiarlo, e incluso, por no aceptarlo. Creía que mi vida estaba destinada a ser una travesía llena de obstáculos y que debía limpiar la mierda de otros por el resto de ella. Tal vez estaba en lo correcto, pero déjame explicarte lo que muchas personas, incluyéndome, no entendíamos hasta cierto punto de nuestras vidas.
Empecemos por el inicio de nuestros caminos, y de qué tan confundidos estábamos. Durante la infancia, niñez y adolescencia se nos inyecta en la mente que es bueno ser "bueno" y es malo ser "malo", por más redundante que suene. Dejamos de ser quienes somos, por miedo a que nos critiquen o juzguen por nuestros pensamientos o acciones. Nos vimos obligados a crecer y cumplir ciertos "requisitos", transformándonos en algo que nunca quisimos, para luego medir al resto con la misma vara con la que nos midieron. La sociedad es cruel, muy estúpida, determinante en lo que es conveniente y posible para cada uno. Esta no tardará en colocarte en un equipo: el de los buenos o el de los malos.
Una mala acción pesa más que mil buenas. Así que hagas lo que hagas, serás tildado de malo, momentánea o permanentemente, por ciertas personas "impecables", o tal vez debería decir, frustradas. Pero descuida, para eso existe el perdón. Es decir, la misma sociedad de mierda que decidió que eras malo, ahora debatirá el hecho de liberarte de tus disque pecados. ¿A eso llaman libertad?
Tampoco fingiré que no existen las personas de mierda, ni mucho menos, intentaré darte a entender que actúes como una. Solo intento decirte que, si eres "malo", y estás conforme con ello, ¡está bien! Pero no intentes hacer que los demás sean como tú, no tires mierda al resto. Los demás no son los culpables de que tú consideres que tu vida es una mierda comparada a la de los demás o que creas que naciste roto, con una maldición, y no tienes reparo alguno.
La bondad en el mundo, me cuesta admitirlo, existe, pero en muy poca cantidad. Si eres "bueno", y estás conforme con ello, ¡perfecto! Ahora cuestiónate: ¿eres así porque esta sociedad te obliga a que lo seas, por miedo a que te rechacen por ser cómo en realidad eres o verdaderamente quieres dejar tu huella en este mundo aportando de forma positiva? Porque créeme cuando te digo que en nuestro mundo sobran los hipócritas y falsos, no necesitamos más.
¿Puedes cambiar de equipo? Por supuesto que sí. Solo necesitas admitir que no estás conforme con lo que eres, empieza con redescubrirte y reinventarte. Los demás no tienen que darte el permiso de cambiar o mejorar, ¡abre los malditos ojos! Todo depende de ti, confía en ti, tú puedes llegar a ser la mejor versión de ti, pero sin afectar al resto. Vive tu vida y deja que los demás vivan la suya.
¿Tu vida está destinada a ser una mierda? ¡No! Será una mierda si permites que personas de mierda, esas mismas que anhelan verte deprimido y sin salida, te hundan con mierda ajena. Y te juro que será un descomunal error. No les permitas entrar a tu vida, ni a tu mundo; y si ya están dentro, muéstrales la salida. Sé que es muy fácil que yo lo escriba y que tú lo leas, pero debes actuar ya.
Cada persona debe seguir su camino. Cada vida es un camino. La sociedad está llena de caminos, unos más largos, serpenteantes o accidentados que otros, y lo correcto sería que todos se dirigieran al mismo punto, sin cruzarse con otros, sin importar cuánto se acerquen entre ellos. ¡No interfieras en la vida de los demás! ¡No desvíes a nadie! ¡Ni mucho menos seas su final! Si crees que debes intervenir, hazlo, pero con el consentimiento de la otra persona, tal vez necesite de tu apoyo o cree que debas ser parte de su vida. Pero eso sí, tendrás que saber cuáles son tus límites, incluso si la otra persona no te los dice, y cuándo irte.
Ahora me dirijo a ti, a la persona que entendió cada palabra del escrito que acaba de leer. No te culpes por la disfunción de los demás, no te culpes por no ser como el otro, no te culpes por haber sido tan tolerante. El mundo es una mierda, ¿y qué? Si no eres parte del problema, no te culpes por ello. Solo debes comprender que nunca fue así, pero ahora lo es, porque las personas de mierda abundan. ¿Y te digo algo más? No estás obligado a lidiar con ellas, no cargues con tanto peso, solo así tu mundo será un lugar mejor.
Joe Black
