giancarlo Giancarlo Arguedas

Un joven en busca de volverse un poderoso guerrero se verá envuelto en un conflicto a gran escala, y junto a sus nuevos amigos, luchará por la paz de su reino. Saga introductoria. ***ADVERTENCIA***: La imagen de portada no me pertenece. Fuente original: https://www.deviantart.com/kalberoos/art/the-castle-on-the-hill-677392901


Fantaisie Médiévale Déconseillé aux moins de 13 ans.

#ánime #shonen #medieval
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Capítulo I: Una inesperada aventura comienza.

El cielo despejado de color azul, similar a un lago en calma, transmitía una gran paz a todos los que se encontraban debajo de él, paz la cual no había sido nada fácil de conseguir, no obstante, la brisa del viento era feroz, una sensación que reflejaba la lucha que aquella paz había requerido alguna vez. Un niño se encontraba jugando en el jardín de su casa, vigilado por su querido abuelo.

—¡Abuelo, abuelo! Mira, las hojas de los árboles están cayendo, ya ha llegado otoño —exclamó el niño con entusiasmo.

—Ah, ya veo, así que ya ha llegado el momento. Espera aquí afuera, volveré enseguida —respondió el abuelo mientras se levantaba repentinamente de su silla y entraba en la casa.


El niño miró consternado el acto de su abuelo, al cual ya se encontraba de cierta manera acostumbrado.


—«¿Por qué el abuelo actúa raro cada inicio de otoño? Siempre se encierra en su habitación y nunca me ha dejado ver qué hay dentro. La curiosidad me mata, ¡Debo saberlo!» —pensó el niño con firmeza.


Seguidamente, el niño se adentró en la casa de manera sigilosa y se dirigió hacia la habitación de su abuelo. Al llegar, notó que la puerta se encontraba entreabierta y decidió echar un vistazo, al hacerlo vio cómo su abuelo encendía unas velas alrededor de lo que parecía ser un altar.


—Abuelo, ¿Qué estás haciendo? —irrumpió el niño.

—Creí haberte dicho que esperaras afuera.

—Lo siento… —dijo el niño apenado.

—No hace falta que te disculpes, de todas maneras, algún día pensaba decírtelo. Es una vieja costumbre que me gustaría que continuaras por mí. Vamos, pasa adelante —dijo el anciano.


El niño entró en la habitación y notó una enorme pintura enfrente del altar en la que aparecían cuatro guerreros.


—¿Quiénes son ellos? —preguntó el niño con curiosidad.

—Déjame contarte una historia —dijo el abuelo mientras tomaba el libro que estaba sobre el altar, el cual tenía como título: ¨Legado de héroe¨.


El abuelo se sentó junto a su nieto y comenzó a recitar lo que estaba escrito en el libro, una historia que tomaba lugar décadas atrás. Las palabras suaves y la lenta narración del abuelo comenzaron a formar ese maravilloso mundo.

Hace cien años: En una tierra de paisajes maravillosos llena de toda clase de criaturas fantásticas, está el reino que recibe el nombre de Abadón.

En el clan de espadachines, el cual tan solo es uno de los varios clanes de artes guerreras que existen en el reino, se podía contemplar a un joven corriendo a toda prisa a través de las calles, este joven de 15 años tenía el cabello color negro levantado en puntas, sus ojos eran verde limón, era de complexión delgada y estatura promedio. Vestía una camisa de color celeste claro, como un cielo despejado, y un pantalón largo de color negro, junto a unas botas marrones. Este joven recibía el nombre de Takeshi.


—¡Es hoy, es hoy, es hoy! —gritó Takeshi con emoción, llamando la atención de las personas circundantes quienes le miraban con confusión.


El joven pronto llegó a un gran edificio, la academia de espadachines. Hoy se iba a celebrar la graduación del primer nivel de la academia, y como recompensa se le iba a otorgar una espada a cada estudiante graduado. Todos los jóvenes se encontraban reunidos formando distintas filas, representando cada una de las clases de ese momento, en la zona de entrenamiento habitual, una gran área abierta al aire libre. Los maestros se encontraban alineados y progresivamente comenzaron a entregarles las espadas a sus estudiantes mientras les decían algunas palabras de aliento. Tras algunos minutos llenos de ansiedad, el turno de Takeshi finalmente llegó, este dio un paso al frente y sujetó con firmeza la funda de color negro que le ofreció su maestro e inmediatamente desenvainó una pequeña porción de la hoja, la cual estaba tan pulida y reluciente que el joven se vio perfectamente reflejado en la superficie del arma.


—¡Por fin, soy un espadachín! —exclamó Takeshi a todo pulmón.

—Lo eres, joven Takeshi, pero que no se te llene la cabeza de humo. Solo estás empezando —respondió el maestro con severidad tras el alboroto del joven espadachín.

—Lo sé, lo sé, pero no puedo evitar emocionarme —dijo el joven riendo.


La ceremonia de graduación procedió con normalidad hasta finalizar de forma exitosa. Takeshi pretendía regresar de inmediato a casa para mostrarle su nueva adquisición a su madre, pero al salir de la academia se detuvo al contemplar a dos de sus amigos en la lejanía.


—Son Jin y Ken —susurró para sí mismo Takeshi.


El espadachín comenzó a acercarse lentamente con la intención de saludarlos y felicitarlos por haberse graduado igualmente, pero los comentarios de los jóvenes llamaron enormemente la atención de Takeshi, así que este último decidió mantenerse a cierta distancia y continuar escuchando la conversación de esos dos.


—Oye, amigo, es un alivio finalmente tener mi propia espada. ¿Has escuchado la última noticia, sobre ese guardia que resultó gravemente herido al encontrarse con un monstruo? —comentó Ken con preocupación.


—Mientras no nos adentremos en los bosques no deberíamos tener problemas, con algo de suerte los guardias se encargarán pronto de solucionar el asunto… —respondió Jin.


En ese momento, Takeshi irrumpió en la conversación con brusquedad.


—Me pareció escuchar algo interesante. Quiero saber más —dijo Takeshi.

—Oh, no, ni lo pienses —negó Ken con la cabeza, y luego añadió —Sabemos cómo eres y, sin duda, te lanzarás de cabeza al peligro.

—Pero piénsalo, ¿No estás cansado de perder el tiempo en ese sitio? Se supone que es una academia de espadachines y lo que menos enseñan es a usar la espada. Siento que me estoy estancando… —suspiró Takeshi con decepción.

—Puede que tengas razón, pero no importa cómo lo mires es una mala idea —dijo Jin.

—Te equivocas, si no tuviera mi espada sería una mala idea, pero en este momento… Al diablo, puedo hacerlo por mí mismo.


Tras esas declaraciones, el joven Takeshi salió corriendo hacia el bosque ubicado en los alrededores del clan.


—Maldición, ese idiota… —gruñó Jin irritado.

—No me gusta esto. Jin, busca ayuda, yo iré tras Takeshi —dijo Ken.


Los jóvenes se miraron entre sí por un segundo antes de asentir con sus cabezas y separarse según lo acordado.

Takeshi estuvo deambulando durante un rato en el bosque sin conseguir ningún resultado.


—«¿Dónde estará ese monstruo?» —pensó el joven.


Repentinamente, un gran grupo de animales salieron corriendo de entre los arbustos, más que correr podría decirse que estaban escapando de algo. Al ver esto, Takeshi sonrió con confianza y se dirigió hacia la dirección opuesta que seguían los animales.

Al cabo de un rato, el joven vio a una criatura de espalda parada sobre dos patas que terminaban en afiladas garras, el monstruo medía cerca de dos metros, era de color verde y de su espalda salían dos pares de largas extensiones semejantes a tentáculos, poseía, además, una cabeza deforme difícil de describir. El monstruo tenía sus tentáculos clavados en el cuerpo de un jabalí, con los cuales estaba sosteniendo al animal sobre su cabeza, al parecer estaba bebiendo su sangre.

Cuando el monstruo se percató de la presencia de Takeshi, esta arrojó al animal lejos del sitio y de forma instintiva atacó al joven. Takeshi intentó desenvainar su espada con rapidez, pero…


—P-pesa más de lo que pensaba… no alcanzaré a cubrirme —dijo el espadachín pasmado.


El monstruo había extendido uno de sus tentáculos, y justo cuando estaba por impactar al espadachín, Ken apareció en escena y embistió a Takeshi para quitarlo del camino. Afortunadamente, ambos cayeron al suelo a salvo.


—¡Ken! —exclamó Takeshi con sorpresa.

—Mira lo que me obligas a hacer… —reclamó su amigo con seriedad, y luego siguió —Levántate rápido y escapemos.

—Oye, viste la velocidad a la que se movió esa cosa, es imposible que logremos escapar antes de que nos atrape.

—Así que solo nos queda luchar, después de todo…


Ambos guerreros desenvainaron sus espadas.


—Aunque hayan sido pocas las cosas que aprendimos en la academia, es momento de ponerlo todo en práctica —dijo Ken con firmeza.

—Primero: adopta la postura correcta —dijo Takeshi.


Los dos llevaron su pierna dominante hacia atrás y la flexionaron un poco, arquearon levemente su espalda y levantaron su arma.


—Segundo: levanta la vista para estar pendiente sobre los movimientos enemigos y ser capaces de reaccionar a tiempo —dijo Ken.


La criatura atacó nuevamente con sus tentáculos, los guerreros dieron un salto hacia los laterales y esquivaron el ataque.


—Tercero: encuentra el momento ideal para recortar distancias —dijo Takeshi.


Los guerreros esprintaron a toda velocidad, acercándose cada vez más hacia el monstruo.


—Y por último: ¡Ataca sin piedad! —gritó Ken con ferocidad.


Takeshi y Ken levantaron sus espadas con determinación y cargaron contra la criatura, sin embargo, a esa distancia tan corta no contaban con la velocidad suficiente como para esquivar los tentáculos, los cuales se balancearon velozmente por el aire e impactaron en el estómago a los dos guerreros, quienes perdieron el aliento y fueron mandados a volar. Para empeorar la situación, la arremetida de la criatura solo estaba comenzando y su siguiente movimiento fue enrollar un tentáculo en la pierna derecha de Takeshi y estrellarlo contra el tronco de un árbol cercano. El joven espadachín escupió sangre por su boca antes de caer al suelo de forma aparatosa, en medio de todo eso, la espada del guerrero había caído unos cuantos metros alejada del lugar. Ahora, con Takeshi derribado, el monstruo apuntó a Ken, dándole la espalda a nuestro guerrero.


—¡T-Takeshi! —gritó Ken con desesperación tras observar el terrible ataque que había sufrido su amigo.


Ken intentó levantar su arma, pero sus manos temblaban del miedo. La criatura atacó al joven sin clemencia con sus tentáculos, los cuales movía como látigos mortales.

En ese momento, Takeshi tuvo dos opciones: primera, correr por su espada y atacar a la criatura por la espalda, sin embargo, esto implicaría que, mientras tanto, Ken sería atacado, y segunda, dejar de lado su espada y proteger a su amigo.


—«Él no tiene la culpa de que esto haya pasado, no permitiré que mi amigo sufra por mi error» —pensó Takeshi con determinación.


Armado de valor, Takeshi juntó todas las fuerzas que le quedaban y corrió a toda velocidad hacia su amigo, empujándolo lejos de la trayectoria del ataque y, en cambio, recibiendo él un golpe directamente en su rostro, siendo mandado a volar por la gran potencia del mismo. Ken rápidamente se apresuró y se colocó al lado de Takeshi, a pesar de la acción cometida por nuestro guerrero, esto no cambiaba nada la situación en la que estaban.

Cuando todo parecía perdido, una silueta intervino en la batalla y cortó uno de los tentáculos del monstruo, ocasionando que este liberara un chillido horrible.


—¡Chicos! ¡Por aquí! —se escuchó la voz de Jin acercarse desde un costado.


Takeshi y Ken levantaron su mirada, consternados, la ayuda finalmente había llegado. Frente a ellos yacía un hombre alto de cabello largo y negro en forma de cola de caballo que caía por su espalda, su cuerpo estaba cubierto por una armadura ligera de color plateado, y en su mano sujetaba una larga espada con un solo lado afilado, era una katana. Sus ojos de color miel se encontraron con los dos amigos lastimados y, sin que hiciera falta decir nada, ellos supieron que todo iba a estar bien.


—«Gracias, Jin, lo hiciste a tiempo» —pensó Ken sonriendo con alivio.


Los movimientos fluidos y difíciles de seguir con la vista que mostraba el hombre de armadura plateada dejaron con la boca abierta a los presentes, ahora, el monstruo por primera vez se veía inofensivo, siendo incapaz de conectar un solo golpe. De un momento a otro, se escuchó un sonido agudo y rechinante, se trataba de la katana del hombre cortando el aire a una velocidad tan alta que había provocado un ligero silbido y, después de eso, la criatura fue cortada por la mitad, cayendo muerta y manchando el suelo de sangre. Después de eso, el hombre se acercó a los jóvenes para comprobar sus estados.


—Señor Yamaraki, muchísimas gracias —dijo Ken agachando la cabeza de forma respetuosa.

—No me agradezcan a mí, fue su amigo el que me dijo lo que había pasado —respondió Yamaraki.

—Sí, es cierto. Gracias, Jin —dijo Takeshi arrepentido de su imprudencia.

—Cuando escuché que un joven espadachín se había adentrado en el bosque, solo pude pensar en ti, Takeshi, hijo mío —dijo Yamaraki con severidad.

—Lo siento, papá —replicó el espadachín apenado.

—¿Te encuentras bien?


Takeshi se limpió la sangre de su rostro y se puso de pie con esfuerzo.


—Estoy bien —dijo el joven sonriendo.


Yamaraki abrió sus brazos, como si estuviera esperando que su hijo se lanzara a ellos.


—Papá… —dijo Takeshi conmovido por el acto de su padre.


El espadachín comenzó a acercarse a su padre para abrazarlo.


—Qué bien se llevan estos dos —dijo Ken alegre.


No obstante, un golpe en seco resonó en todo el bosque, lo próximo que se vio fue a Takeshi nuevamente en el suelo y a su padre mirándolo con furia.


—¡Te he dicho mil veces que no entres en el bosque tú solo! Estamos en terreno peligroso, los monstruos no son nuestro único problema —gruñó Yamaraki, y luego volteó su mirada hacia los otros dos presentes —Ustedes también me decepcionan, creí que eran los controladores de Takeshi.

—Eh, no, no somos sus controladores, somos sus amigos —dijo Jin con frialdad.

—Es lo mismo. En fin, no puedo pasar esta actitud por alto, así que debo imponerte un castigo, Takeshi —dijo Yamaraki reflexivo.


El joven Takeshi tragó saliva de forma nerviosa, sabía que los castigos de su padre eran cosa seria.


—Ya sé, te voy a quitar tu espada por un tiempo.

—No, todo menos mi espada, aún ni siquiera alcancé a ponerle nombre —suplicó el guerrero.

—Está decidido —reafirmó Yamaraki, confiscando la espada de su hijo, y luego agregó —Ahora regresemos al clan.


Pasaron un par de semanas desde entonces, el joven Takeshi estaba practicando con una bokken o una espada de madera en el patio de su casa. Aquella batalla contra el monstruo del bosque le brindó una cierta experiencia de combate, aunque fue completamente superado había adquirido nuevo conocimiento, y ver a su padre en combate solo avivó aún más su deseo de ser un gran espadachín como él.


—Takeshi, es hora del almuerzo —dijo su madre asomando su cabeza por la puerta de la casa.

—Aún debo seguir practicando —respondió el espadachín.

—Hmm, te veo muy centrado en pulir tu técnica de esgrima, pero pareces olvidarte de todo lo demás —dijo la madre.

—¿Ah, sí?

—Sí. Ser un guerrero significa el dominio de un conjunto de habilidades que abarcan desde el manejo de tu arma, del cuerpo y la mente. La espada solo te será útil en combate, pero la mentalidad, entre todas las categorías, es el arma universal porque te ayudará en cualquier aspecto de la vida.

—Oh, mamá, a veces dices cosas increíbles —dijo Takeshi con admiración.

—¿Solo a veces? Rayos, tu madre también es alguien increíble, pero parece que solo tienes ojos para tu padre —reclamó la mujer decepcionada.

—N-no, eso no es cierto.

—Mejor entra a almorzar de una vez.


Pasaron algunos años desde entonces, ahora Takeshi tenía 18 años y se encontraba entrenando nuevamente en el patio de su casa, en esta ocasión ocupando su espada real y no aquella de madera. En medio de su entrenamiento, una voz masculina solicitó por la presencia del muchacho.


—Takeshi, ¿Puedes venir un momento? —gritó un hombre desde el interior de la casa.

—Oh, mi padre ha vuelto —murmuró Takeshi con alegría.


Inmediatamente, Takeshi entró en la casa.


—¿Me llamabas para algo, padre? —preguntó el chico.

—Hijo, recuérdame cuál es tu sueño —dijo su padre con seriedad.

—Quiero ser el mejor espadachín del clan y ser tan fuerte como tú —declaró Takeshi con determinación.

—Entonces traigo excelentes noticias. Dentro de poco tiempo, se inaugurará un campamento que te brindará todo lo necesario para fortalecerte como guerrero. Partiremos mañana, así que prepárate bien —dijo el padre.

—¿Campamento? No entiendo de qué hablas, creí que tú me entrenarías. Me niego a ir —reclamó Takeshi.

—Escucha, hijo, soy una persona ocupada, y lo sabes. Tengo una labor que cumplir en el clan, lamentablemente no seré capaz de brindarte un entrenamiento adecuado.

—Podemos ir poco a poco y tomarnos todo el tiempo que haga falta —respondió el joven.

—No es opcional, Takeshi, soy tu padre y te lo digo como una orden: ¡Irás a ese campamento! —declaró el padre molesto.

—¿Por qué tiene que ser así, padre? —preguntó Takeshi deprimido.

—Es difícil de explicar, en el futuro lo entenderás, por ahora confía en tu padre.

—¿Qué hay de mi madre?

—Ella está de acuerdo con esto, no te preocupes.

—De acuerdo, padre, iré a prepararme —dijo Takeshi aceptando finalmente la voluntad de su padre.


Nuestro guerrero subió a su habitación en el segundo piso para comenzar a prepararse.


—Lo siento, Takeshi, pero el reino no tiene tanto tiempo —susurró el padre del muchacho con angustia.


Al día siguiente, Takeshi estaba armado con su espada, la cual llevaba en una funda de cuero en su espalda, y su vestimenta para nada especial, tan solo un pantalón negro y una camiseta roja oscura con el símbolo de su clan inscrito en ella. En ese momento, mientras el joven esperaba a las afueras de su casa apareció su padre montando en caballo, Takeshi subió a lomos del mismo y seguidamente su padre empezó a cabalgar a gran velocidad. Tras un largo viaje, lograron llegar al campamento.


—Bien, es aquí. Volveré cuando seas un gran guerrero, será mejor que no me decepciones, hijo —dijo el padre de manera confiada.

—No tienes de qué preocuparte —replicó el joven sonriendo.

—Esfuérzate, eres el as del clan —finalizó el padre mientras acariciaba la cabeza de su hijo con cariño.


Tras decir eso, el padre de Takeshi se alejó en su caballo hasta perderse de vista. Takeshi se hallaba en la entrada del campamento, este parecía una especie de ciudadela enorme rodeada por una gran muralla, a las afueras del campamento había un denso bosque.


—Así que, aquí me convertiré en un gran guerrero. Estoy emocionado —dijo Takeshi mostrando una gran sonrisa.



29 Octobre 2020 03:33 6 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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Norman Cousin Norman Cousin
Buen cap, estaré leyendo está novela ☺️
September 24, 2023, 12:53
Tenebrae Tenebrae
Genial, empezaré ahora por esta historia ahora. Me ha gustado mucho la presentación de Takeshi como personaje y los demás por igual, me es muy interesante que compartimos nombres de personajes en la obra, tengo muchas expectativas por Jin! y típico de las escuelas o institutos, me impresiona que los hayan graduado dándoles espadas y ellos mismos dijeron que no se sentían seguros porque no aprendieron mucho! como siempre se aprende mejor "en la calle" jajaja. Como dato que te pueda interesar, el inicio o el concepto de esta obra me puso muy nostálgico ya que justamente mi idea inicial para Dragón Elemental en lugar de artes marciales en si mismo era usar espadas. Así que mi concepto inicial era de guerreros espadachines y que los dragones elementales se adherían en energía a las espadas. Así que todos llevaban espadas. Solo conservé algunas de esas ideas que leerás más adelante, pero esta historia me ha recordado mucho a ese concepto inicial que tenía acerca de Dragon Elemental en un principio. Creo que voy a disfrutar mucho esta saga, seguiré leyendo.
July 18, 2023, 02:21

  • Giancarlo Arguedas Giancarlo Arguedas
    Es verdad, yo también noté que varios de nuestros personajes compartían nombre jaja. Ahora que los jóvenes obtuvieron sus espadas es cuando el entrenamiento de verdad iba a comenzar, pero Takeshi es demasiado impaciente y ya viste cómo terminó. Sobre tú obra creo que fue la decisión correcta basarte en artes marciales, según he visto eso le ha dado mucha variedad y personalidad a los estilos de pelea. Conforme siga avanzando en tu historia veré cuales fueron esos elementos que conservaste del concepto inicial. Un saludo y espero que disfrutes de esta historia. July 18, 2023, 04:10
Fantasma Escritor Fantasma Escritor
Hola Giancarlo como estás, me alegra que decidieras subir tu obra en Inkspired es mejor que MGE y tiene muchas ventajas así como sus desventajas pero esta página es mejor. Retomaré las aventuras de Takeshi y sus amigos y me alegra que dividas tus historias en arcos lo haces más interesante saludos.
October 29, 2020, 12:19

  • Giancarlo Arguedas Giancarlo Arguedas
    Aún estoy aprendiendo a manejar la plataforma, pero me gusta las herramientas que ofrece. Por ahora me lo quero tomar con calma, así que la historia tardará un rato en alcanzar a la publicada en MGE. De la misma forma, yo también retomaré varias de tus historias. Nos estaremos leyendo. Un saludo. October 30, 2020, 02:51
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