quarantine Gguk seven

Taehyung no sabe cómo Jungkook reaccionara al descubrir que bajo su vestido no se encontraba la entrada a Venus, más bien un paraíso a Marte. ≡KookTae ≡Historia 100% mía ≡No copias||No adaptaciones ≡Os


Fanfiction Déconseillé aux moins de 13 ans.

#kooktae #kookv #taehyung #jungkook #trampa
Histoire courte
468
11.1mille VUES
Terminé
temps de lecture
AA Partager

Capítulo único

Una ola de humo y seducción dominaba en el ambiente, mujeres danzando contra cuerpos sudados, listas para ser liberadas ante el deseo de calentar algo más que el colchón en el que añoraban rebotar. Era lo usual de encontrar en aquel lugar donde expertos cazadores salían con la ilusión de volver a casa con una fina dama a la que domar. Entre los mejores hombres que lograban su cometido, estaba uno, aquel hombre de cuerpo atlético que caminaba entre las féminas, levantando suspiros, faldas y a veces algo más que un simple calzón. Jungkook era el hombre perfecto para disfrutar una noche de pasión.


Jeon Jungkook, dos palabras, 8 letras y solo una oportunidad de llegar a su colchón, todo por medio de la seducción, cientas de mujeres asistían día a día a aquel bar con la intención de volver esa noche con el gran hombre abrazando su espalda. Pocas eran las que lo lograban, y más reducido el número de aquellas que repetían la acción. El azabache es un hombre que no acostumbra a mirar dos veces a la misma chica, por eso ahora aburrido de siempre ver a las mismas, ahoga sus deseos de lo desconocido entre copas amargas de licor, un veneno lento que quema sus sentidos, que libera a la bestia en su interior, ese cazador que no duda en tomar.


— ¿Algo que llame tu atención? — preguntó un chico rubio de baja estatura mientras sorbía de su bebida


— Cada vez hay menos mujeres que capten mi atención — respondió el azabache — ¡Míralas! — con la cabeza señaló hacia la pista aglomerada de fieras listas para ser marcadas y llevadas a las frías sábanas — Creen que ver la marca de sus tangas y sus pechos expuestos es con lo que me van atrapar — vacío el líquido amarillento en su boca mientras su mirada viajaba a todo el local, buscando algo más que pieles sudadas, algo más que el deseo carnal flotando en el aire, por primera vez añoraba ese algo más que había logrado que sus amigos cayeran uno a uno.


Bufó cuando se descubrió a sí mismo anhelando la trampa que pusiera fin a sus días de libertad. Mientras los minutos avanzaban, analizaba quien sería la afortunada que ese noche probara un poco de su esencia bendita, nadie parecía llenar ese vacío que comenzaba a cavar profundo en su pecho, nadie que captará algo más que su valiosa atención, nadie hasta que unos mechones rosados le hicieron parpadear, la dueña de dicha extravagancia era un rostro lleno de ternura, la inocencia transpirando por cada poro de esa bendición, por primera vez sintió el calor agruparse en otra zona que no estaba cerca de ser su entrepierna, no podía dejar de mirar a aquella belleza andante, ojos enormes, pestañas largas, cejas gruesas, esa piel canela que le llamaba a rendirse, su pulso se aceleró al ver esa sonrisa, se sintió como una maldita explosión de sensaciones, jamás creyó que dientes blancos y labios rosados pudieran hacerle desear más. Era la mujer más hermosa que existía ante sus ojos, todos su historial se podía ir al carajo si esa noche tenía por lo menos la dicha de sentir la piel de esas bellas manos sobre sus labios.


Como si el tiempo se detuviera a su alrededor, caminó entre la multitud danzante, ignorando a sus amigos que se preguntaban porque se alejaba, esperando los segundos se acabaran al llegar a la causante de ese placentero malestar. Llegó con las palmas sudadas, con un hilo de sudor bajando de su nuca y perdiéndose entre los músculos de su espalda, sentía sus latidos por todo su cuerpo debilitado ante el hechizo que esa dama parecía lanzar en forma de sutiles sonrisas, comenzó a preguntarse si sus labios tendrán el sabor del paraíso y si probarlos contaría como pecado. Suspiro profundo antes de estar a centímetros de la preciosa pelirrosa, el dulce aroma que emanaba le hizo tambalearse captando la atención de más de una de las mujeres que yacían a los lados de su fina dama.


— H-hola — no pudo evitar tartamudear, haciendo que las chicas rieran; el gran Jungkook quedando como un tonto, tragó el nudo en su garganta para seguir observando a la hermosa chica, los largos mechones cayendo por el rostro digno de plasmar en oleo y luego enmarcar, la silueta nada exagerada cubierta por esa blusa nada escotada de tela clara, una cintura que cabía entre sus brazos y unas piernas largas que se apreciaban por el corto de su falda.


— ¿Hola? — contestó la pelirrosa con la voz algo ronca, algo que a Jungkook le pareció excitante, una mujer poderosa en todos los sentidos.


— Te vi desde la barra y no pude evitar acercarme, eres sin duda la mujer más hermosa de este lugar — no había mentiras en sus palabras, la verdad fluyendo hasta llegar a su boca, esa zona que se encargó deleitar y atrapar a sus presas, hoy era la que se confesaba rendida ante la belleza desconocida.


La pelirrosa bajo su cabeza al sentir sus mejillas arder por las palabras del hombre frente a ella, su flequillo cubriendo su mirada brillosa, esas dos lagunas claras que atrapaban para seducir y al final ahogar la verdad hasta lo profundo donde la luz nunca parecía llegar; jugó con sus manos y con sutileza mordió su labio sin saber cómo reaccionar. Ella sabía que era difícil encontrar algún hombre que cediera ante sus encantos naturales, por eso atribuía que las acciones del azabache se debían a las copas de más, el calor del lugar y posiblemente a aquel labial de marca que esa noche usaba.


— Creo que hay mujeres más hermosas — con movimientos cautelosos se acercó a la mesa donde mantenía su abrigo y su bolso para cogerlo. Tenía que escapar de ese lugar antes que sus ilusiones explotaran para lastimarle una vez más.


Jungkook se alarmó al ver que la mujer se alejaba, no podía dejar que se fuera. Alcanzó a la bella mujer al exterior de ese bar, sujetando la mano de largos dedos delgados, con delicadeza giró a la chica topándose con la duda y miedo en los preciosos ojos azules, sintió una chispa recorrer sus venas, y como nunca antes lo había hecho, estrecho a la mujer divina, en el momento que sintió la tibia piel impactar contra su cuerpo, el azabache supo que irremediablemente había sido cazado.


Años huyendo de las trampas que se le presentaban, esquivando cuerpos sensuales al acecho de atraparle, labios fogosos tentando a su suerte, pechos voluptuosos impactando contra sus armas buscando hacerlo parar y fallando, el no perdía el control, hasta que la piel de miel le atrapó, ni siquiera lo notó, como suave mantequilla la trampa mortal lo envolvió, fue dulce, fue inesperado, fue mágico y cálido.


El inicio de su tortuosa realidad, la fría noche fue el cálido abrigo que le cubrió de toda duda, Jungkook estaba rendido ante la desconocida, como un venado se acercó al arma para danzar, con sus manos acarició el rostro que sus ojos contemplaban y con esfuerzo se ánimo a saber el nombre de aquella mujer que le atrapó.


— ¿Cuál es tu nombre? No puedo dejar que te vayas, no sin saber de ti y menos sin la esperanza de volverte a ver. — el vapor cálido que emanaba de su boca impactaba contra las mejillas rojizas por encima de la morena.


Sin saber cómo continuar, cómo negarse y confesar, lamió sus labios y dejó que el tiempo fuera quien hablara al final. Subió su mirada al contrario, con un ligero temblor por lo desconocido que fue callado por las manos grandes restregándose por sus hombros, se ánimo a brincar a ese raro misterio que le deparaba.


— Soy Tae... — silencio lo que seguía, con el pecho agitado se aventuró a errar — Tu eres Jungkook ¿cierto?


Y como si la luna fuera cómplice de aquel gran engaño, impulso a los nuevos amantes a danzar, avanzar por las calles silenciosas, dejando un camino de dulces murmullos que presagiaban un lindo final.


El inicio de un amor salvaje como las olas del mar, un hombre hechizado, cambiando segundos por minutos, desplazando viejas costumbres de colchones de una noche por tardes de tiernos besos bajo el sol, por caricias delicadas.


[●●●]


Lo que muchos pensaron que serían días de locura para Jungkook se volvieron semanas, y las semanas meses largos donde su mirada siempre estaba en la fina dama, su preciosa e inocente Tae era colocada en un alto pedestal donde no permitía nadie se acercara, instintos primitivos se asomaban cuando se trataba de cuidar su preciado tesoro. Tan iluso como para no notar las pequeñas pistas que la mujer descuidada.


Jungkook no podía creer que cumplirla 6 meses saliendo con Tae, tiempo en el que conoció el sabor del amor de lado de esos dulces labios, sus amigos se impactaban de ver como el mujeriego desplazaba invitaciones sexuales para reunirse en un viejo sillón a lado de la pelirrosa, sin caricias morbosas u obscenas, solo mimos por encima de la tela que la fémina no permitía fueran retiradas.


— ¿Cuándo te vas acostar con Tae? — inquirió el rubio mientras observaba como Jungkook mantenía su vista sobre la delgada pelirrosa que intentaba danzar sin pena en la pista.— Tierra hablando Jungkook — insistió.


— No se Jimin, no es relevante para mi el sexo.


Jimin casi escupe su bebida fría al escuchar tal fechoría. El gran cazador negando que le encantaba tomar sus armas y acechar. Creyó que mentía, hasta que detecto ese brillo traicionero emanar de esos ojos oscuros.


— Estas jodidos Gguk. Me dices que tu te conformas con caricias y besos — soltó una risa nasal mientras negaba con la cabeza.


Jungkook no escuchó o no quiso hacerlo, su vista se mantenía en su mujer, su bello cuerpo sudado brillando a distancia, podía percibir como las clavículas se volvían pozos donde gotas de su esencia se escondían, esa blusa roja y escotada dejaba a la luz ese pecho pequeño pero perfecto para el tacto de sus manos, la falta corta negra se pegaba a sus glúteos, aquella mina de oro que moría por explorar, el cabello largo hecho un moño alto que le permitía pegar sus labios al largo cuello, suspiro ante la bella imagen y se giró a su amigo listo para gritar su verdad.


— No pienso obligar a mi princesa a hacer algo que no desee — se levanto del taburete para hacerse paso entre la gente, siendo guiado por ese aroma que tanto amaba y llegando rápido para sujetar la cintura entre sus manos.


— Llegaste — la chica pegó su cabeza al pecho de su novio, segura de que esas manos eran las mismas que le sujetaban tantas veces.


— No podría estar lejos de ti, menos cuando mi mujer hermosa danza de esa forma tan sensual.— giró a Tae para impactar sus labios, dejando claro que ella era suya.


Las manos de Tae apretaron la camisa del azabache, un cosquilleo conocido le hizo poner distancia, temerosa de lo que podía pasar si se dejaba llevar. Bajó su cabeza apenada.


— Amor, lo siento, pero no puedo quitar mis manos de ti — pegó su frente a la contraria — Sueño con hacerte mía — besó la punta de la nariz — Se que no estás listas, pero mi vida, cada día que pasa me cuesta mantenerme a raya, ver tu cuerpo me incita a pecar, tu piel es un imán que me atrae cada vez más fuerte, eres el norte y yo la brújula que siempre va tras de ti...


— Te amo Jungkook — confesó sin miedo — también quiero que me hagas el amor, pero... — tragó duro antes de continuar – tengo miedo.


— Mi princesa, jamás te haría daño, te amo Tae, como no tienes ideas, por ti cambiará las estaciones y dejaría solo el verano para ver tu piel brillar, para sentir tu esencia dominar — pegó sus labios a los contraten un tierno beso. — Déjame hacerte el amor, permite enseñarte que no solo puedo mantener cálido tu corazón, también puedes confiarme tu virginidad, prometo que nunca olvidarás la ocasión, seré suave, besare cada parte de tu piel, haré un templo entre tus piernas y mi lengua adorarán la puerta de mi nueva religión — sonrió.


Tae mordió sus labios, buscaba desplazar la excitación que le causaba escuchar a su hombre hablar de cómo le haría el amor, su pecho se pegó al contrario, despegó su pelvis un poco, temeroso de sentir algo más. Miró el rostro del hombre que le había conquistado, que le hizo dejar el miedo de lado, el mismo que ahora lo exponía ante su más grande temor. Se repitió que podía hacerlo, que había llegado el momento de la verdad, entregar su falsa virginidad.


— Hazme el amor.


Los amantes se besaron, olvidando la multitud a su alrededor, las miradas curiosas de ver tal escena, dejando que el amor que los unía saliera a flote para calmar aquellas heridas abiertas que les hacían tambalearse entre la felicidad.


[●●●]


El gran día había llegado, después de dejar pasar un mes más, Tae se animó a entregarse en cuerpo y alma, esa noche haría el amor con su novio, con el hombre que ella amaba. Con nervios caminaba por su habitación, apretaba la tela del precioso vestido blanco, los olanes cayendo por sus muslos, bajo la tela clara un precioso conjunto que había colocado con miedo, el maquillaje sutil había sido retocado por las lágrimas de miedo que liberaba, la perfecta dama dudando de la vista que el espejo mostraba, tantos años juzgando su apariencia, negando su belleza oculta y ahora a nada de ser adorada.


La pelirrosa temerosa de la reacción que Jungkook tendrá cuando su verdad salga a la realidad que ambos se habían creado. Su amor de cristal estaba a nada de tener su primera grieta o ser roto en su totalidad.


Dos toques le hicieron perder todo aliento, la voz de su hombre necesitado al exterior. Tae caminó con miedo, las canillas perdiendo estabilidad conforme avanzaba a la verdad.


— Mi princesa — dijo Jungkook apenas vio a la pelirrosa, la cargó entre sus brazos girando con ella a mitad de la calle, no le importaba. — Dios, te ves hermosa — la dejó en el suelo, vio lo perfecta que su mujer se había preparado, la piel lisa, el cabello en suave sondas, los labios de un tono natural.


Los fuertes brazos le ayudaron a no perder estabilidad, avanzaba de la mano de su amor, lista para hacer el amor.


— ¿Todo bien, princesa? — cuestionó el azabache al ver a su amada temerosa.


— Estoy muy nerviosa, yo nunca antes...


— ¡Shhh! — colocó un dedo sobre los labios para callar hasta las dudas que esa boquita pudiera soltar. — Prometí cuidarte y amarte, eso haré mi vida, conmigo nunca tendrás que temer.


Jungkook pegó sus labios a Tae, movía su boca de manera suave pero con esa pizca de sensualidad que le incitó a pegar a la mujer a su pecho, bajar sus manos a los glúteos que tanto soñó con tomar, separando y sintiendo la tela que se escondía entre ellas, bajó sus besos cálidos al cuello, chupando la piel de miel, escuchando los más gloriosos gemidos que en su vida presenció y causó, ansioso, con las yemas de sus dedos pasó por encima de los pezones duros por la excitación, su virilidad despertó, antes de restregarse ante el sexo goteante de su dama, Tae se giró para sentir el pene de Jungkook entre sus nalgas.


— Mi niña — gimió al subir ambas manos a los pechos, dejando besos por el cuello — eres perfecta.


El azabache cogió una vez más a Tae en brazos para caminar a la habitación donde haría el amor, donde dejaría su esfuerzo por darle la mejor noche a su dama, por cumplir cada palabra de amor.


Con finura colocó el cuerpo esbelto sobre la cama, tanta delicadeza en posicionarse encima de ella sin lastimarla, con lentitud bajo la parte superior del vestido liberando los pechos, esos pequeños que sin verlos antes ya los amaba, su boca fue un animal difícil de controlar, su lengua rodeaba los pezones oscuros, chupando sin buscar lastimar, abrió las piernas e intentó colar sus manos bajo la tela blanca, pero Tae le impidió el paso.


— Lento, por favor — suplicó la pelirrosa.


— Lo siento, princesa. — acaricio las mejillas con amor — Mírame, soy yo, no haré nada que no quieras mi niña hermosa ¿quieres que siga?


Tae asintió antes de esperar a que sus pensamientos le atacaran, los besos de Jungkook eran un sedante para sus miedos, las manos sobre sus pechos eran una sobredosis de excitación, apretaba sus piernas buscando calmar su verdad, gimió alto cuando una mano escaló su muslo izquierdo subiendo hasta su zona prohibida.


— Apaga la luz, por favor — pidió, pensando que algo de oscuridad le daría tiempo para esconderse una vez más.


Cuando la oscuridad reinó la habitación, pudo distinguir a Jungkook separarse y aventar sus prendas, vio como el pecho hacía aparición, luego los muslos trabajados y al final un pene levantado, echó su cabeza atrás cuando el azabache jalo su vestido para arrojarlo lejos de su piel, apretó sus piernas mientras su hombre besaba desde sus talones hasta sus muslos internos.


— Jungkook, Dios, esto es... — gimió cuando la lengua se paseó cerca de su sexo.— Te necesito, abrázame más fuerte, más...


— Tranquila princesa, estoy aquí mi niña.


Jungkook podía distinguir aún bajo la oscuridad, el cuerpo perfecto, los pechos que se encargó de chupar e idolatrar, el abdomen plano, luego las piernas largas, esa piel suave y delicada, al final fijo sus ojos en donde yacía la entrada a su locura total, se imaginaba la vagina húmeda, meter su lengua y deleitarse con el sabor, luego introducir su pene hasta el final, correrse en su interior, sentir los músculos apretar su virilidad mientras su boca se dividía entre besos a los labios para dar paz y mordidas a los pechos para aumentar su velocidad.


Tae, enrollo los dedos de sus pies mientras sentía las manos de su amado merodear por su ropa interior, su braga siendo bajada, primero dejando expuesta su pelvis, un pequeño montículo de vellos cubría la piel canela, vio la sonrisa en Jungkook.


— Me encanta, toda tu, tan llena de inocencia, y eres mía, mi mujer.


Quiso huir, estaba a tiempo de cambiar el rumbo de las cosas, pero la burbuja explotó cuando Jungkook jalo la última prenda con velocidad haciendo que su pene rebotara al ser liberado. No pudo cerrar los ojos por el miedo, se quedó pasmado esperando la reacción, la desilusión, enojo, el fraude en el rostro de su hombre al saber que ella no poseía aquella entrada a Venus que tantos hombres anhelaban, más bien un paraíso sin retorno a Marte.


Jungkook muchas veces creyó que la vida le había enseñado mil maneras de defraudarle, nunca tuvo miedo a lo desconocido hasta ese momento. Su rostro palideció, se levantó del colchón casi de un brinco y dio dos paso atrás negando, no podía ser cierto, no.


El gran mujeriego no podía ser timado, no así. Jungkook quiso llorar como un niño al notar que fue engañado, tantos años siendo un cazador sin control, sintiéndose un enorme gavilán al acecho y esa noche se descubrió a si mismo siendo atrapado por un malhechor, cayendo en una trampa sin escape, al final solo era una paloma más, un animal cazado.


— Puedo explicarlo — Tae se sentó en el colchón y cubrió su cuerpo desnudo con sus sábanas, las lágrimas bajando sin control. Se levantó intentando acercarse al hombre pero siendo rechazado.


— No te acerques, por favor — tragó el nudo en su garganta y sin importar lagrimeo, fue un idiota. Las señales siempre estuvieron ahí y el solo las omitió. Jalo sus cabellos antes de correr a encender la luz creyendo que la pesadilla acabaría, pero no fue así.


Ahora lo veía claro, Tae era un hombre, uno muy hermoso y mentiroso, sus caderas eran dignas de admirar, en su pecho algo similar a lo que mujeres poseían, pero en esa zona donde debía habitar una perfecta vagina, se encontraba un pene tan similar al de el. No entendía, se había enamorado de un hombre.


— ¿Qué mierda eres? — cuestionó con dolor.


— Amor...


— No me digas así. — Tae asintió con las mejillas repletas de lágrimas, lágrimas que Jungkook moría por secar.


— Yo soy una mujer — el azabache soltó una risa nasal.


— Las mujeres no tienen pene.


— Yo si, y eso no me hace menos mujer — respondió entre sollozos.

Jungkook negó con la cabeza y comenzó a tomar sus prendas del suelo, Tae se acercó buscando impedir que su hombre se fuera, pero siendo apartado por un empujón que le hizo caer.


— Por favor, no te vayas, no me dejes, te amo, sigo siendo Tae.


— No, no lo eres, eres un jodido hombre — le señaló — me mentiste, seguro todo esto del romance fue una trampa para burlarse de mi, todos saben que soy un hombre incapaz de domar, libre, amante de las mujeres, de sus cuerpos — lloraba en silencio — Tu... — vio la preciosa carita deshacerse en llanto, y pese a su enojo solo deseaba agacharse y tomarla en brazos — ¿siquiera te llamas Tae?


— Si, me llamo Taehyung, pero prefiero Tae — limpió sus lágrimas con sus manos — sigo siendo la misma persona de la que te enamoraste...


— No lo eres, yo ame a una mujer, no a esto que seas.


— Déjame hablar, contarte mi verdad y si después de esto quieres irte, no te detendré.


El azabache miró a su dulce niña, podía escucharla por lo menos, pero el dolor en su pecho por la traición le hacía perder el control, apretó sus puños, sin contenerse se giró a la pared para soltar golpes, tratando de dañar los tabiques en vez de la piel de miel. Taehyung corrió para sostener sus brazos, solo recibiendo empujones.


— Para, por favor, te lo suplicó — lloro pegando su rostro a la espalda, cruzando sus brazos por el torso hasta que el hombre se calmó.


— Habla rápido — respondió incapaz de voltearse y verla.


La pelirrosa pensó como decir toda su historia en cortas líneas.


— Soy Taehyung, soy una mujer, lo he sido siempre, desde los 7 años lo supe, pero pude confesarlo hasta los 15 años, mi familia me juzgó, así que junté dinero para que cuando tuviera los 18 pudiera ser yo, iniciar mi transformación. Fue horrible todo el rechazo — sollozo, los recuerdo volviendo con fuerza — me quede sola, perdí a todos solo por querer ser la mujer que me sentía, la mujer que soy, se que no esperabas ver esa parte de mi, pero mi proceso aún no está terminado, y cuando pensé que no podría más, llegaste tu, cambiaste todo.


Las lágrimas hicieron que no pudiera continuar, lloro contra la espalda. Jungkook pegó su cabeza a la pared sin saber que debía hacer, amaba a Tae, pero Taehyung era la verdad, un hombre que juraba ser una mujer atrapada en un cuerpo en proceso de la verdad.


— No puedo pedirte que te quedes, pero si que por favor intentes entenderme, me asuste, siempre que buscaba decirte decías lo perfecta que era, la mujer más hermosa, me aterraba.


— Pues debiste decirlo – se giró tomando las muñecas para separarle — Taehyung eres un hombre — sus lágrimas bajan sin control, tal como lo hacía Tae — eso no es lo que más me duele, me duele que te ame, me enamoraste, me tenias a tu merced, comía de tu mano y aún así me mentiste en la cara. No te importo nada más que tu enfermiza idea...


— ¡No! Lo juro que no, yo te amo, te amo tanto, no quiero perderte, por favor — se arrodilló tomando las piernas aún desnudas del mayor, su cabeza sobre donde Jungkook mantenía sus manos con sus prendas.


— Párate Tae, por favor.


— No quiero perderte, eres lo único real que tengo, eres mi hombre, te amo tanto, perdón, perdón, perdón.


— Por favor, no más — con cariño cogió a Taehyung, tomándolo por debajo de las axilas lo puso en pie, limpio las lágrimas del rostro y aunque deseaba huir de la habitación, se pegó a los labios de la pelirrosa.


Taehyung cruzó sus brazos por el cuello de Jungkook, se dejó llevar, las manos de su hombre bajando de su espalda a sus nalgas, sintió su pene despertar a la par del contrario creando un roce que les hizo separar.


— ¡Mierda! — gruño Jungkook — esto es extraño, demonios.


— Lo siento — se separó del azabache — perdón, es solo que te amo y no puedo contenerme, se que estás confundido y no quiero aprovecharme de eso, así que si deseas irte no me opongo, solo por favor...


Sus palabras murieron en la boca de Jungkook, lo tomó en un beso con más pasión que el anterior.


— Solo cállate, cállate maldita sea.


El azabache paseo sus manos por la espalda, tocando la piel suave, era la misma, miró los ojos azules, eran los mismos, los labios, las caderas, todo estaba igual, era la chica que amaba, la única diferencia era el sexo entre sus piernas, solo eso. Tae aún era su niña amada, su mujer perfecta e inocente. Sonrió mientras lloraba, la trampa perfecta, diseñada para atraparle sin fallas, todo lo que conformaban a Tae, el lo amaba, dejarla por ese detalle, era fallarle al amor que había sentido, sostuvo las mejillas y pegó su frente. No quería pensar, quería estar con su dama, hacerle el amor.


— Eres mía, mía, eres mi mujer — dijo y tomó en brazos a su dama. Taehyung derramó nuevas lágrimas, le amaba, Jungkook le amaba. — Te amo, Taehyung.

Eso bastó para que la mujer bajo Jungkook sollozara con auténtica felicidad, se unieron en un beso, uno donde no había nada a la mitad, ni una verdad oculta, solo un amor fluyendo, como un río desbocado, ocupado cada rincón de los cuerpos.


Si, era cierto que Taehyung no era una mujer como todos esperaban, nacida en un cuerpo equivocado, tuvo que forjar su camino entre el lodo del rechazo, con paciencia se auto creo, rompió los estigmas que le rodeaban y sin querer ser un cazador terminó domando al mejor hombre, sacando a flote su verdad. El amor que crearon no merecía ser categorizado en algo anormal, no cuando ambos corazones latían a la par.


16 Octobre 2020 16:32:10 27 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
298
La fin

A propos de l’auteur

Commentez quelque chose

Publier!
Diana Velasco Diana Velasco
Arte arte y más Arte adoró cada una de tus historias y aparte soy tu amiga en Facebook yuuupiii!!!!!!
Miri Jan Xotla Miri Jan Xotla
LO AMEEEEEEEE!!!!!
January 13, 2023, 00:02
MONTAE GR MONTAE GR
OMG que bonito es el amor😍❤️ gracias 😘
December 28, 2022, 21:55
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:03
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:03
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:02
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:02
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:02
Lina Marcela Giraldo Lina Marcela Giraldo
ℚ𝕦𝕖 𝕝𝕚𝕟𝕕𝕒 𝕙𝕚𝕤𝕥𝕠𝕣𝕚𝕒 🥰🥰
July 06, 2022, 02:01
dc daniela cerros
amo esta historia, amo tus historias, eres muy buena en esto soy tu fan..❤❤😍
June 08, 2021, 15:33
AL Andaira Luis
Demasido hermoso 💖✨✨✨
January 31, 2021, 23:59

  • Gguk seven Gguk seven
    🥺💕💕💕 muchas gracias February 01, 2021, 00:02
vanie tk vanie tk
Que bonito, me gusta mucho como escribes.✨
January 27, 2021, 08:13

  • Gguk seven Gguk seven
    Muchas gracias, aiññ amo que te guste esto llamado intentar escribir juju 💕 February 01, 2021, 00:02
AF Adriana Fangirl
Hermosa. Es tan bueno encontrar una historia de mujer trans que las respete y trate de explicar lo complicada que pueda ser su situación en un mundo como el nuestro. Siempre se agradece a escritores que quieran contar este tipo de historia :)
November 24, 2020, 05:15

  • Gguk seven Gguk seven
    Aiññ muchísimas gracias, perdón por responder tan tarde pero valoro mucho tus palabras, gracias por leer 💕 February 01, 2021, 00:01
°| Wingless °| Wingless
Marikaaaa me encantó!!! Estaba hermosaaaa 💕💕
November 13, 2020, 00:01

  • Gguk seven Gguk seven
    Awwww muchas gracias 🥰💕 February 01, 2021, 00:01
lectora enamorada lectora enamorada
K hermoso me encanta tu forma de escribir gracias x hacerlo ❤
November 10, 2020, 04:09

  • Gguk seven Gguk seven
    Gracias a ti por leerme ♡♡♡♡ November 10, 2020, 04:13
RR Romelia Ramírez
Lloré, ojalá todas las personas en cuerpos erróneos tuvieran un final grato... Muchas gracias por tu historia 😊
November 08, 2020, 16:13

  • Gguk seven Gguk seven
    Gracias a ti por leerla ♡ November 08, 2020, 16:24
Alejandra Espinoza Alejandra Espinoza
Lo amé demasiado🥺
November 03, 2020, 02:10

  • Gguk seven Gguk seven
    Gracias por leerla 💗❤ November 03, 2020, 02:13
Nao Nao Nao Nao
Terminé llorando pero lo amé 😔✊
October 18, 2020, 00:15

OV Oriana Viejo
AYYYY que bella historia. Me encanta como la narraste, todo se sintió tan etéreo tTTwTTt
October 17, 2020, 04:41

  • Gguk seven Gguk seven
    Aiñññ, muchas gracias por leerla ❤ October 17, 2020, 13:36
Gumimarii ˋωˊ Gumimarii ˋωˊ
Ugh... se me caen las lagrimas de nose... me senti frustrada un poco, por esas personas que nacieron en el cuerpo equivocado y tratan de salir adelante a pesar de todo... son tan fuertes y espero que puedan encontrar un lugar donde se sientan comodxs y felices... ggg.... gracias por tu trabajo... me encantoo! :")
October 16, 2020, 22:02

  • Gguk seven Gguk seven
    Awww gracias a ti por leer ♡♡ October 16, 2020, 22:21
~