__Tú y yo, tú y yo...__ Suspiró. __Algo cambió__ hizo una mueca, sus ojos picaban y lo único que podía hacer era mirar a su alrededor, menos a Jimin, verlo a los ojos causaría que simplemente cayera al piso y llorara sin cesar.
Por otro lado, éste estaba algo...incómodo.
__Después de lo que pasó, desde que terminamos nada es igual, tú no eres igual.__ Acusó, fue por simple reflejo, no quería, pero la necesidad de hacerle saber que la situación no le gustaba, que lo sobrepasaba, era demasiado.
Jimin seguía callado.
__Prometiste que nada cambiaría, que volveríamos a ser los mismos de siempre...yo lo hice y lo hago, pero tú no.__ Lo miró a los ojos, con toda la fuerza de voluntad del mundo le dijo. __Me duele Minnie, me duele mucho tu indiferencia.__ Una traicionera lágrima cayó rodando por su mejilla izquierda.
¿Y Jimin porqué no hablaba? La culpa.
__Jiminie, dime algo al menos__ pidió desesperado.
__Lo intento...__ Tragó saliva, forzándose a sacar ese nudo de su garganta.__en verdad lo hago, intento ser igual contigo como con los demás, pero...es difícil, lo siento hyung.__Yoongi asintió con la cabeza gacha, completamente deshecho, roto.
__Deberíamos alejarnos un poco, será mejor así__ Jimin solo aprobó sin darle la cara y Yoongi, caminó hasta la puerta, salió de su estudio irradiando puro dolor y decepción.
Sí, definitivamente era lo mejor, le daría a Jimin, el espacio que al parecer tanto necesitaba.
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