Mírate en el espejo y percibe a través de tu reflejo la verdad en tus ojos.
Renuncia a tus preocupaciones, abandona la vergüenza y desiste del miedo.
Pregúntate, ¿Quién eres? Esa pregunta posee una respuesta "Eres único, eres especial y puedes realizar lo que quieras. Porque brillas con luz propia y no hay nadie quién te iguale"
Acepta en tu vida la paz, la armonía y el amor. También acepta el odio, la guerra y la oscuridad en tu interior, para mantener el equilibrio en tu vida. Aceptar las tres primeras palabras es un comienzo, para que dé a poco se apacigüen las tres palabras siguientes, sustrayéndolas de tu vida.
Todos poseemos una bestia, admítela y ámala. Cuídala para recordar que esa hermosa bestia puede herir. Al reconocerla, la amaras tanto, que la terminaras transformando en un bello conejo blanco, al cual, solo será mimado para no regresar a lastimar.
Respira y siente tu corazón limpio.
Nadie es pecador. Nadie es culpable...
Desiste de esas palabras "Pecado" y "Culpa" porque las crea tu mente. No tus sentimientos.
¿La diferencia entre el espejo y tu corazón?
NO HAY DIFERENCIA.
Porque el espejo refleja la verdad y el corazón no puede ocultarla.
Merci pour la lecture!
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