R
Romina Zabala


Rebeca Philm es una chica normal cuya vida es perfecta: amigas geniales, buena economía, buen rendimiento académico, vida familiar estable... Pero toda esta perfección da un vuelco por dos únicas variables no contempladas: Por un lado Blair Larwen. Un chico egocéntrico hijo de unos padres muy bien remunerados en la sociedad y sobre todo con una sonrisa en la que perderse. El tipico chico malo de pelicula de acción que esconde un secreto. Por otro lado, Matthew Pérez el chico característico de película romántica, dulce y primo de una de sus mejores amigas. La perfección personificada. Rebeca deberá aprender por las malas que no todo es lo que parece y sobre todo que: "Al buen amar, nunca le falta que dar" Historia registrada en Wattpad


Romance Chick.lit Tout public.

#romance #amor #novela #juvenil #humor #adolescentes #amoradolescente #amigos #chica #chico #pareja #apuestas #enamorarse #enamoramiento
2
4.0mille VUES
Terminé
temps de lecture
AA Partager

1

C


orro escaleras abajo para llegar a la cocina donde mi madre ha estado histérica gritando mi nombre. Al final, me lo gastará. Llego y veo a mis padres sentados en la mesa casi con los platos vacíos.

—Veo que estabais con hambre— digo mirando a los ojos marrones de mi madre.

—Si y cómo has tardado mucho tenía que saciar mi hambre— contesta mi padre— ¿Qué hacías?

Siempre me suelen decir que tengo los ojos verdes de mi padre pero de lejos los de mi madre. Son muy raros. De un color verde esmeralda con una mezcla de marrón.

—Estaba viendo Titanic — me excuso y cojo la cuchara, dispuesta a comer el puré.

—¿Por qué parte ibas?— me pregunta mi padre llevándose una cucharada a la boca. Él siempre ha sido más accesible que mi madre.

—Por la de que Rous libera a Jack de la tubería con un hacha— le contesto bebiendo agua.

Así transcurre la cena. Toda placentera y perfecta, hasta que mi madre le lanza una mirada de las suyas a mi padre.

Eso significa problemas.

—Rebeca— me llama él —Tenemos algo que decirte.

Asiento y le hago una señal de que continúe mientras me como la última cucharada de puré.

Mi padre se queda mudo unos segundos cuando mi madre habla por él.

—Te hemos cambiado al instituto Smithsoniano

Escupo.

—¡Que!—grito después de haber echado el puré a la camisa de mi padre

— Perdón— digo sonriendo inocente-ese instituto es horrible— añado limpiandome la boca con una servilleta.

—Tenemos que irnos a España por cuestiones de trabajo— dice mi padre limpiándose la camisa y mirándome enfadado

—¿Y? — pregunto indignada.

—Decidimos meterte allí, ya que está más cerca de casa y no tienes que conducir tanto— mi madre me mira como si fuera un peligro público al volante.

—¿Y cuando os iréis?— pregunto evitando golpear la mesa.

—En dos días—responden al unísono.

—Pero no quiero ir a ese instituto— replico enfadada.

—Irás y punto— zanja mi madre la discusión. La miro desafiante y al ver que no va a cambiar de opinión, subo a mi cuarto cerrando la puerta de un portazo.

Enciendo mi móvil y les mando un mensaje a María y Vanesa diciéndoles que me cambian de instituto al de ellas. Ambas se alegran. Mañana será un día largo

Abro el armario y me pongo una blusa blanca no muy ajustada, vaqueros ajustados por la cintura y mis converse blancas.

Bajo a la cocina. Mis padres no están, deberán de estar haciéndose las maletas.

Es raro no verlos allí hablando sobre trabajo y sobre dónde les gustaría llevarme cuando cumpla 18 en cuatro meses. Tengo que ir acostumbrándome a esto...

Bajo al garaje de la casa y me subo al coche.

Mi padre es abogado y mi madre es jueza. Y seguramente necesitaran a mi madre para algún juicio en España.

Comienzo a conducir hacia el nuevo instituto de pijos. Si, así es. Cuando llego al parking del instituto Vanesa y Maria están en la entrada esperándome.

Vanesa va con pelo suelto y Maria con una coleta hacia el lado y escribiendo algo en su cuaderno. Salgo del coche y pongo la alarma por si acaso algún parrandero se lo quiere llevar, aunque no creo que aquí haya de esos.

Camino unos pasos hacia la entrada con la mochila cuando una chica rubia con pelo ondulado y con aspecto provocativo choca contra mí, provocando que me caiga al suelo y todos los materiales de la mochila y libros se quedan esparcidos por todos lados.

Mierda, olvidé cerrarla.

—¡¿Eres imbécil o tienes un bloqueo en la cabeza?!— le grito a la chica y después me agacho a recoger las cosas.

La chica, que ya lleva un buen adelanto se gira y camina hacia mí moviendo sus caderas exageradamente acomodando su pelo a un lado, dejando ver al descubierto su hombro.

—Cuidadito con lo que dices nerd, que si seguimos así acabarás muy mal— me dice ella y después se va de la misma forma como la que vino.

Iba a replicar de no ser por que Vanesa y Maria me cortaron.

—¿Eres estúpida?— me preguntan al unísono. Frunzo el ceño

—Esa chica es la reina del instituto, le caes mal a ella , le caes mal al mundo— me aclara María.

—Menos mal que no te ha hecho nada más— dice Vanesa soltando un suspiro

—La última vez que le plantaron cara, se volvió loca

Miro a la lejanía a la barbie del demonio. Seguramente será una chica mimada.

Suena el timbre y rápidamente entramos al instituto

23 Juin 2020 15:47 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
0
Lire le chapitre suivant 2

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~

Comment se passe votre lecture?

Il reste encore 3 chapitres restants de cette histoire.
Pour continuer votre lecture, veuillez vous connecter ou créer un compte. Gratuit!