Bonita, sonrisa de ángel Suivre l’histoire

Eveleth

Mi familia es un tanto especial, demasiado para mi gusto. Ellos quieren una princesa que cumpla con sus órdenes y, yo no soy ese tipo de hija, bueno, pretendo ser la hija buena para tenerlos contentos y no pasar un mal rato. Mis padres tienen poca paciencia y la verdad, yo tampoco tengo tanta, para que mentir.

No soy la típica chica que se queda sentada con una sonrisa pintada en su rostro ¡Ni que trabajara en el parque de atracciones de Disney! Si, supongo que no serviría en ese trabajo. No me malinterpreten; no soy mala o ruda; simplemente no soy lo suficientemente tierna ¡Gracias a Dios!

-¡No me lo puedo creer! -Me paro del sillón y comienzo a caminar de ida y vuelta; a este paso voy a terminar haciendo una zanja en medio de la sala. Veo a mis padres sin poder creerme que hayan sido capaces de clavarme un puñal en la espalda. Están tan tranquilos como si no pasara nada.

-¡Tan difícil es para ti, entender esto! -Decido sentarme porque estar de caminando en círculos solo me hace sentirme más nerviosa.

-¡Discúlpame si me cuesta entender que mis padres fueron capaces de venderme cuando apenas tenía 2 años! -Suelto y ellos solo intercambian miradas.

-No seas tan dramática… -Comienza mamá y yo la corto alzando la mano.

-¿Qué no sea que…? -Tomo aire. -¿Dramática? -¡Debe de estarme jodiendo! En verdad que cuando pensaba que mi vida no podía ponerse peor…

-¡No te comportes como una niña pequeña, princesa! -Insiste mamá, se sienta a mi lado y comienza a pasar su mano por mi pelo.

-¿Qué no me comporte como una niña pequeña? Claro ¡Lo dice quien insiste en llamar “Princesa” a su hija y no, ¡No estoy actuando como una niña pequeña por alegar mis derechos, por no terminar de creer que mis padres me estén forzando a casarme con un completo desconocido? - Enfatizo cada palabra moviendo las manos. Me paro dispuesta irme a mi cuarto y dormir o leer; lo que sea pero necesito distancia.

-¡No toleraremos esa clase de comportamiento! ¿No se que es lo que te está pasando, tú no eres así? -Se calla unos minutos. Corrección papá, siempre eh sido así, el talle es que ustedes no conocen ese lado de mi. -¡Mañana por la mañana serás internada en una de las mejores universidades! -Me detengo en seco y volteo a verlo -¡Como mínimo esperamos resultados favorables! -Como siempre, papá tan cariñoso; cuando el tema de los negocios entra por la puerta, el padre dulce desaparece dejando en su lugar al padre frío y calculador. Odio eso.

-¡Cuando les he defraudado en lo académico! -camino hasta las escaleras, pero solo consigo dar dos pasos porque el comienza a tóser; lo que siempre hace cuando quiere llamar la atención de alguien, bueno, solo lo usa conmigo.

-A este punto lo académico nos importa poco, nos referimos con “Resultados favorables” a que hayas conseguido que tu prometido se enamore de ti y que las campanas de boda se escuchen tan lejanas -No necesito mirarlo para saber que una sonrisa está en su cara. Mis ojos se llenan de lágrimas y no quiero que me vean llorar por lo que subo corriendo las gradas y entro a mi cuarto. Me tiro en la cama y grito contra almohada.

No se cuánto tiempo ha pasado pero decido levantarme y hacer las maletas, llorar no me va a servir de nada; papá ya ha tomado una decisión y con o sin maletas mañana viajo. Tomo mi celular y lo conecto a mi bocina Bluetooth en forma de marciano y pongo “Butterfly de BTS”

El tiempo se me pasa volando; las canciones de BTS tienen ese efecto, puede ser un pésimo día pero si pongo una de sus canciones, mejora en gran medida. Una hora mas tarde he terminado de guardar lo más esencial; Todo me parece un locura ¡Mandarme a estudiar a una universidad solo para que conquiste al que será mi esposo! Aunque no entiendo del todo esa lógica ¿Qué lo conquiste? Si de todas maneras nos vamos a casar ¿Acaso quieren que sea por amor? Para que no se sientan mal por forzarnos hacer algo que no queremos, ja ¡Demasiado tarde!

Bajo a la cocina por algo de comer. Me encuentro a mis padres; quienes están sumidos en una animada conversación. Trato de ignorarlos. Tomo un plato de la platera y una taza; me sirvo un poco de salpicon, me sirvo un buen poco de pasta de pollo, dos chorizos y la lata de chile jalapeño en trozos ¡Amo la pasta de pollo y el picante! Me sirvo agua caliente y tomo una bolsita de te y me siento en la mesa.

¡Es una suerte que no engorde y eso que como demasiado!

Tomo una tortilla y coloco en ella partes iguales de salpicón y pastas de pollo y la enrollo en forma de taco. Destapo la lata y me sirvo un poco de todo: cebolla, chile y zanahoria. Cierro los ojos al sentir ese delicioso sabor; el asido del vinagre y todos los sabores juntos.

-¡Hija podrías perdonarnos! -Habla mamá, la miro y si, se ve arrepentida. Entonces veo como papá coloca una caja algo grande; en mi lado de la mesa. Frunzo el ceño y lo miro.

-¿Con libros pretendes comprar mi perdón? -Me hago la ofendida pero ¡Cómo podría negarme con tal regalo! Dejaré que sufran un poco.

-No son libros, bueno no del todo. -dice aguantando la sonrisa. Muerdo mi labio indecisa, si abrir o no es que ¡Soy demasiado curiosa! Me doy por vencida y comienzo a abrir la caja cortando la cinta que la atraviesa y levanto la tapa. Me quedo con la boca abierta: saco por lo menos unos cuatro libros, luego una lamparita usb, y una… Lo miro con los ojos llenos de lágrimas; es una Kindle y debajo de ésta hay varios diseños de estuches.

-¡Gracias! -Suelto y me le tiro a los brazos. Aunque una parte de mi me dice que debería estar más molesta.

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