Hay personas que merecen todo y aún no lo tienen, otras no se esfuerzan y les llega. Que irónica y curiosa es la vida, no lo crees? A otra parte le toca salir a buscar lo que quiere y luchar hasta conseguirlo y aún asi no lo hacen, pero en un instante, la vida siempre nos sorprende con algo mejor. Quizás así nos toque mañana y todo lo que queremos nos sorprenda, siendo más de lo que imaginábamos. Mientras tanto, no dejemos de soñar y de querer hacer realidad nuestros sueños.

Cuando espero el día de hoy nos encontramos con el peso del tiempo, cuando amo cada instante creo haber vivido algo. Así, cada instante lo vivo intensamente, como práctica o como única bondad hacia mí mismo. Cad instante está lleno de infinitas cosas que llenan mi vida de algo verdadero. Y siempre busco que sea buenas las cosas que hago. Amo profundamente la vida que vivo y sé que el universo es un gran regalo.

Luego de siete años de noviazgo, no nos veíamos hacía más de dos años. Se suponía que nos íbamos a encontrar en ese año. Todos los sueños se fueron a la basura, los vuelos cancelados, los dos encerrados, tan lejos y al mismo tiempo tan cerca. Quería volverme a perder en su esencia, aunque fuera una vez más. La tristeza me estaba consumiendo. —Podremos estar cerca a pesar de toda esta locura —dijo por medio de una videollamada, tratando de calmarme mientras yo lloraba. —¿En cuantos años?

—No llores preciosa, que esto se va a acabar en algún momento, además puede que nos sintamos mucho antes de lo que piensas. Esa última llamada me había dejado pensando… ¿A qué se refería con que nos vamos a sentir mucho antes de lo que pienso? Observé cómo caía la nieve por la ventana cubriendo el árbol de navidad de mi edificio, al tiempo que llamaban a mi puerta. Mi corazón saltó pensando que podía ser él, tenía que ser él, lo sentía, pero cuando abrí la puerta, sólo había una caja.

Adentro había un cilindro de cristal con un post-it que decía «conéctame junto a la ventana y tócame». No era su letra, aunque lo esperaba a él, hice lo que dijo, vi como se puso color amarillo y al tiempo en la ventana de enfrente también lo hacía. Con los ojos abiertos ví a mi madre tocando una lampara igual poniéndose roja, la mía también cambió de color. Levantó un cartel «Solo debemos guardar cuarentena, espero disfrutes el regalo de navidad». «¿Debemos?» Lo ví a él, detrás de ella.

A las doce en punto del veinticinco de diciembre, debajo de mi árbol apareció un regalo. «¿Lo abro o no lo abro?» pregunto acercándome. El regalo está en un sobre, la intriga me carcome y decido abrirlo. Es una carta y dice lo siguiente: "Con esta carta puedes pedir un deseo, este se hará realidad y solo tendrá una duración de veinticuatro horas. Dependiendo de tu deseo, el próximo año volverá a aparecer esta carta, pero deberás pedir algo diferente. Elige sabiamente. ¡Feliz Navidad! XOXO"

No lo dudo, apoyo la carta sobre mi pecho y pido algo que anhelo hace mucho; pasar una navidad con toda mi familia reunida. Cierro los ojos y me encuentro con todos mirándome asombrados. —¿Estás bien, querida? —pregunta mi abuelo acercándose y tocándome la frente. —Eres… eres tú, abuelo —susurro emocionada. —Por supuesto —Sonríe, me guiña un ojo y desvía su mirada hacia la carta.

A un costado, se encuentra esa carta, pero tiene algo diferente escrito: "Que buena elección, sabía que no me equivocaba cuando decidí darte esa carta con el deseo. Disfruta de esta navidad, nos vemos la próxima" Así fue como todas las navidades recibía la carta con un deseo, nunca supe quién me la deja, pero estoy agradecida porque mis navidades cambiaron desde que apareció y yo cambié junto a ellas.

Esta es la noticia hay algo que me asfixia, me voy a un lugar en donde pueda estar a solas con mi Padre Celestial, le comienzo hablar de todo lo que me hace sentir mal, niños maltratados por padres y madres desesperados que descargan toda su frustración en ellos, olvidando que NO todos tienen el privilegio de contar con la presencia del préstamo más bello. Mujeres golpeadas por la falta de palabra de su pareja a eso súmale la indiferencia de todos los gobiernos, que piensan en enriquecersen solo

La chica caminó hasta detenerse frente a una persona con la sonrisa más grande que había visto, la alegría era tal que logró contagiarla y eso también la ayudó a descartarla para ser la elegida entre todos los presentes. Aquella mujer se presentó entre risas, incluso le dijo su edad y le mostró algunos de sus familiares que la acompañaban, cual matriarca orgullosa de su descendencia. La joven saludó a cada uno de ellos antes de avanzar. No quería ser descortés, pero tenía una misión en mente.

En la parte más lejana, había un hombre que solo habló para presentarse, su mirada era triste, parecía tener frío. La chica se acercó hasta él con una sonrisa amable en los labios y le entregó una de las flores que tenía entre sus manos. La mirada de su nuevo amigo pareció iluminarse, muy agradecido le sonrió antes de dar media vuelta para alejarse. Verónica asintió orgullosa y se inclinó para sacudir la tierra de la lápida de su nuevo amigo, así podría adornarla con el resto de sus flores.

No podía creer que me hubiera regalado una sartén de aniversario, ¿en qué universo alternativo donde el machismo reinaba aún, vivía este hombre? —¿Te ha gustado el regalo? Es lo último en tecnología de cocina. —Te debe haber costado mucho. —No. Me lo han dado en la empresa. —¡¿Qué?! —No pienso invertir en algo que no sé si tenga ganancias a futuro. Con una sonrisa del deber cumplido, decidí probar la sartén poniéndoselo en la cabeza antes de salir del restaurante.

Estábamos frente a frente y los nervios habían empezado a apoderarse de ella. No pensó que aún con lo grosero que había sido con ella, aún la haría sentirse así. Ella miró dentro de su funda de regalo y pensó que la bufanda que ella misma había tejido para él, iba a terminar dejándola en ridículo. Más cuando se acercó y él tenía en su rostro una mirada indescifrable.

Cuando ella se acercó a él, las cosas fueron inesperadamente diferentes. Él no dijo nada y se colocó la bufanda. Ella lo miró espectante, pero la única respuesta que recibió fue un beso. Uno que la aturdió. —¿Por qué?— Ella preguntó —Porque también eras mi amiga secreta y no te compré nada.

Mi mejor regalo eres tú...

Ahora que escucho a unos gatitos llorar, recuerdo el día en el cual te fuimos a buscar, tierras un poco lejanas, tenías miedo en un principio, pero en cuanto viajamos a casa tú estabas tranquilo y esa noche te dormiste junto a mí, nunca lloraste, siempre me amaste y yo te esperaba antes de que nacieras. A ninguno de los dos nos gustaba la ausencia.

Tenía la intención de comprarme más ropa, pero de mis bolsillos no alcanzaba, tampoco quería sacar préstamo, estuve largo rato sin saber qué hacer, pero pronto me dió hambre y con la noche acercandose, preparé un ají de fideo, tan lindo a mi estilo que, no podía disfrutar más sino fuese la herencia de mi madre dejada en mis manos. Qué lindo se siente llegar a tener su sabor aún cuando ya no están con nosotros. Feliz Navidad, amigos.

Ya han pasado 10 años sin verte , sin oirte, sin hablarte y sin sentirte aún pienso en tí como si de ayer se tratara lo nuestro . Mi mente nunca dejó de pensar en tí, mi cuerpo nunca dejo de llamarte pero lo único que recibía era silencio. Aun recuerdo esos días de primavera, esas noches bajos las miles de estrellas y la infinidad del universo y cuando te miraba podía ver más allá de esos ojos azules podía ver a esa pequeña niña inocente caminar por el verde césped que en algún momento era..

Quiero abrir mi regalo de nochebuena. Los minutos avanzan e imagino verte cruzando esa puerta mal cerrada. Ya es tiempo, el agua de la ducha ha dejado de caer, mis pies comienzan a adormecerse. Siento tus pasos acercarse con seguridad, no sé que llevas puesto, pero el sonido revela muslos descubiertos y latex alrededor de las caderas. Con tu dedo en mi barbilla me muestras el camino, siento calor en mis mejillas. Abriré mi regalo de nochebuena y con las manos atadas, solo puedo usar mi lengua.

Se lo que es pasar por fuego he visto tus milagros una y otra vez. No es solo libertad o otra oportunidad mi alma anhela algo más. Eres tú por siempre ha sido y siempre serás tú el único merecedor de todo mi enfoque el dios que me conoce. Permaneces a mi lado mi jesús eres el amigo fiel que nunca me ha rechazado el padre a mi lado eres tú. Me haces valiente ante leones mis pies sostienes para andar sobre el mar. Mi rostro haces brillar mi ser resucitar mi alma anhela más y más eres tú.

Y hoy te vi sin querer, pero te buscaba, y apareciste de la nada, y nos encontramos, nos juntamos y me aceleré, tanto, que las hormonas se querían salir del sitio. Las hormonas juntas, decían: ¡Hazlo! Y... no me atreví y ahora simplemente me queda imaginarme como habría sido si... te hubiese besado.

En el caos tu eres la paz cuando sufro conmigo estás. En tinieblas te acercarás dios de gracia me acompañarás. Rindo toda la ansiedad mi propio esfuerzo aquí terminará. Este momento tu eres el rey es el regalo que ahora me das. Mente sana en lugar del temor, para ver claramente, por tu espíritu. A tu mesa yo puedo ir en presencia del que está contra mí. Me deleito en recibir cada palabra que viene de ti. Hoy recuerdo quien eres tú mi fortaleza y mi dios.

Mi amor, propongo que este día Irradiemos pura alegría; Resolvamos cada enredo; Echemos afuera el miedo; Guiemos sueños en su vuelo; Alcemos un lema al cielo: Laureles de gloria, llevar; Olivos de la paz, sembrar.

¿Que no ame con intensidad? Yo quisiera agregar, si se me permite contar experiencias. Que elijo amar con intensidad. Uno comete errores, joder, nadie es perfecto, y vas aprendiendo que otorgar espacio es vital, pero el tiempo se me hace corto y no me permite guardarme sentimientos. He aprendido también que quién no sintoniza conmigo, no es para mí. Aprendí que quien mezquina es miserable siempre, y cuando se acaba el sueño con una persona consigo añadir a diez más. Prioriza una buena amistad.

¿Que no ame con intensidad? Yo quisiera agregar, si se me permite contar experiencias. Que elijo amar con intensidad. Uno comete errores, joder, nadie es perfecto, y vas aprendiendo que otorgar espacio es vital, pero el tiempo se me hace corto y no me permite guardarme sentimientos. He aprendido también que quién no sintoniza conmigo, no es para mí. Aprendí que quien mezquina es miserable siempre, y cuando se acaba el sueño con una persona consigo añadir a diez más. Prioriza una buena amistad.

¿Que no ame con intensidad? Yo quisiera agregar, si se me permite contar experiencias. Que elijo amar con intensidad. Uno comete errores, joder, nadie es perfecto, y vas aprendiendo que otorgar espacio es vital, pero el tiempo se me hace corto y no me permite guardarme sentimientos. He aprendido también que quién no sintoniza conmigo, no es para mí. Aprendí que quien mezquina es miserable siempre, y cuando se acaba el sueño con una persona consigo añadir a diez más. Prioriza una buena amistad.

¿Que no ame con intensidad? Yo quisiera agregar, si se me permite contar experiencias. Que elijo amar con intensidad. Uno comete errores, joder, nadie es perfecto, y vas aprendiendo que otorgar espacio es vital, pero el tiempo se me hace corto y no me permite guardarme sentimientos. He aprendido también que quién no sintoniza conmigo, no es para mí. Aprendí que quien mezquina es miserable siempre, y cuando se acaba el sueño con una persona consigo añadir a diez más. Prioriza una buena amistad.

¿Que no ame con intensidad? Yo quisiera agregar, si se me permite contar experiencias. Que elijo amar con intensidad. Uno comete errores, joder, nadie es perfecto, y vas aprendiendo que otorgar espacio es vital, pero el tiempo se me hace corto y no me permite guardarme sentimientos. He aprendido también que quién no sintoniza conmigo, no es para mí. Aprendí que quien mezquina es miserable siempre, y cuando se acaba el sueño con una persona consigo añadir a diez más. Prioriza una buena amistad.

Siempre que hablo de tí, nunca he olvidado detalles Haz estado tan clara en mis pensamientos No considero tu amor como un regalo Porque nunca lo he recibido, nací y moriré con el.

No pasó mucho para que fuera interceptada por un grupo de niños de diversas edades, la mayoría sonreía mientras compartía sus cosas con los que tenían menos. Unos pocos lloraban, parecían  perdidos y entre sollozos llamaban a sus madres. El corazón  le dolió ante esa escena, pero antes de que pudiera actuar,  los demás niños acudieron a consolarlos. Fue bueno verlos ayudarse y supo que no iba a ser necesario compartirles algo de su preciada carga.

Eres tan buena que hasta tus propios regalos los compartes con tal de sacarme una sonrisa. Cada vez que miro tu regalo sonrío de nuevo. Lograste tu objetivo.

Las noches con estrellas fugaces Los sueños con lunas eternas Los regalos bañados en chocolate y preguntas… Tal vez ya sea mayor para todo eso… Tal vez ya solo sea mayor… Pero nada lucirá mejor en mi que el regalo de una noche de ensueño bañada por el Rey de Reyes.

Susan estaba consternada, en el sorteo universitario, ella esperaba que le tocara cualquier persona e incluso un desconocido en el amigo secreto. Pero le tocó Tom, ella no sabía como lidiar con el remolino de emociones divagando en su corazón. Porque ella le había dicho hace dos años que lo queria y él había sido cruel con ella. Ahora ella sentia que estaba perdida, sabia que regalar. ¿Quién no conoce perfectamente al chico del que gusta? o solia gustar.