Ocultos entre máscaras que simulan nuestra realidad, aterrizando en mentiras de la sociedad y conviviendo con fantasmas transversales del universo en el que nos desarrollamos. Nos pasamos la vida creando realidades utópicas y mostrando facetas inexistentes de nuestro ser, todo el tiempo con miedo de que descubran nuestra verdad.

Entre disfraces los monstruos están de fiesta, legiones de almas fragmentadas vestidas de luces. Toman su mano los ingenuos, son invitados para los vendidos, amantes de aquellos que cargan las condenas de sus actos. Hay sombras más oscuras que la noche, sayones de deslumbrantes tinieblas, eternas centinelas. Pero también hay lobos que miran directo hacia la penumbra hambrientos de devorar falsos soles. Advertidos están los impíos, los forasteros.

En la esfera pública , con el mundo como escenario, sobre los rostros las máscaras . Las poses, las preguntas y las respuestas estudiadas, calculadas. Mejor no cometer errores. Es un universo impostado, falso. La realidad se truca, se adultera. Quién eres? Quién finges ser ?

Hay una frase que dice: Hay muchos con quién estar, pero pocos con quien ser. Con quién estar: A ciertas persona sólo le mostramos una faceta nuestra que creemos que puede aceptar, nos ponemos una máscara que oculta lo que somos por miedo a no agradarles, a no ser aceptados. Usamos una máscara diferente con cada persona y el miedo hace que agarramos fuerte esa máscara para evitar que se caiga ¿Qué pasaría si un día la máscara se cae? ¿Podrían aceptar la verdad?

Hay una frase que dice: Hay muchos con quién estar, pero pocos con quien ser. Con quién estar: A ciertas persona sólo le mostramos una faceta nuestra que creemos que puede aceptar, nos ponemos una máscara que oculta lo que somos por miedo a no agradarles, a no ser aceptados. Usamos una máscara diferente con cada persona y el miedo hace que agarramos fuerte esa máscara para evitar que se caiga ¿Qué pasaría si un día la máscara se cae? ¿Podrían aceptar la verdad?