Como el agua entre los dedos se escurrió el último te quiero, como escapando de las sombras oculto mis deseos, como queriendo estar ausente presento mis miedos, como te quiero… pero no me atrevo a fallarme de nuevo. Entre polvo por los años está guardado la última vez que me dije "te quiero", si ni mirarme al espejo puedo, y el recuerdo no es nada bueno, si mi reflejo no muestra más que inseguridades, si intento llenar vacíos con textos, con el correr del tiempo me siento cada vez más muerto.

Sigue aquí, se aprovecha de mis debilidades, se alimenta de mi insomnio. Es “eso” o yo. Sé como matar algo corpóreo, algo humano, lo he hecho otras veces... pero, ¿como muere aquello que no puede verse ni tocarse? Sin duda... “eso” tiene una clara ventaja.

Mis sentidos estaban intranquilos, sabía que había algo más en la habitación. El pestañeo se volvía cada vez más pesado y sentía como se aceleraba la respiración. Fue cuando sentí tu voz, noté que todo había cambiado, me pegaba constantemente una brisa inexistente en la cara. Parecían notas olvidadas de una canción triste, lejana, apagada. Las manos se volvían ríos y el llanto comenzaba, apago en silencio la luz en mi interior, necesito volver a aquel sueño. Lo siento, aquel jamás despertó.

-No me gusta dormir pero cuando lo hago no me gusta despertar, cuando hay ruido quiero silencio y cuando hay silencio escucho musica, planeo paseos cuando llueve y cuando el sol brilla me encierro en cuatro paredes a ver películas. Estoy harta de mi ¿que es lo que me pasa?¿por que hago mal todo? -Dijo Rebecca a su psicólogo -Yo pienso que haces las cosas cuando de verdad tenes ganas, y eso es hacer todo bien -respondió su amigo.

Da vuelta en mi cabeza una y otra vez, no sé cómo hacer para que me deje tranquilo, lo sé, son voces dentro mío, me pertenecen. Pero como calmar esto que se hace inmenso y me deja inmerso en un mar de lágrimas, cómo seguir, como sonreír, como ser. ¿Cuánto más voy a poder aguantar? Si siento como mi sonrisa se rompe y de las comisuras brotan litros de dolor acumulado, soy esto, lo que generaron y fui guardando, sabías que no lo iba a soportar, es normal, algún día iba a explotar.

Levanté la vista y choqué con tu mirada, profunda, irrepetible, hermosa. Conecté con tus pupilas que me despertaban ganas de vivir, exploré aquel color café, placer resumido en miradas, reflejos que antes ocultaba hoy vuelven a florecer. Sentí aquello que había olvidado recorriendo por mi cuerpo y sonreí. Le comenté por lo bajo a mi libro de poesías; "Disculpame si desaparezco por un tiempo, volví a ser feliz".

Mi insomnio perdura por tu nombre.

¿Por qué mi mente no puede callar? ¿Por qué no puedo dejar de pensar un segundo? Es agotador no poder descansar ni mientras duermes, si es que lo logras hacer...

Cuento las horas, 1, 2, 3... no duermo, sigo en vela, y miro el reloj otra vez, 4, 5, 6. Necesito dormir, pero no puedo. Me miro al espejo, mis lágrimas me pintan de colores, azules, rojos y negros. Me miro al espejo para encontrarme, pero lo único que veo son mis demonios asomándose, riéndose, abrazándose.

Papel y lápiz es suficiente para desprenderme de esos sentimientos que nublan todos mis sentidos cada noche de insomnio, en el que la luz de la luna me arropa, trayendo consigo el frío viento que se cuela por mi ventana de cristal. A mi lado hojas de papel sueltas, con delicadeza trazo la primera línea, las palabras fluyen como agua del río; arrastro los sentimientos que avasallan mi pecho con furor, estos recuerdos en mi cabeza robaron mi sueño.

Otra noche en que la depresión me vuelve a dominar, el insomnio acompaña y no me deja respirar, las preguntas me invaden y no paro de pestañear, quiero apagarme internamente y por fin, descansar. Necesito respuestas para calmar esto que me está quemando por dentro, hoy después de 24 años por fin se lo que quiero, pero es difícil comenzar una carrera con las piernas rotas, es difícil volver a armarme si faltan piezas, el rompecabezas jamás se va a completar, si me da culpa hasta respirar.

Mientras las gotas de lluvia caen sobre ella, resbalando entre las llagas en carne viva de su torso y brazos, el único dolor que fuera capaz de sentir se esfumó junto con su alma pisoteada por aquellas botas negras que terminaron con su vida. Que con la misma crueldad de sus actos le permitió conservar el aliento para ser encontrada y despertar un día más, otro y otro más en el mundo, en su pesadilla personal.

Sacando las caretas, esa que tanto nos cuesta comprendí, ocultando fetichismo camuflados de egoísmo le tente a aquella suerte disfrazada de muerte que nos va consumiendo. En mí mente, blanca y celeste, o eso aprendí, veo banda blanca colgando de la garganta de todos los creyentes ahogados entre palabras que no fueron logradas, y ahí aquel recordó. Si intentamos ser lo que no somos, traicionamos todos los modos, cubriendo las mente rellenas con nada, así lo entendí a "Dios".

Siento como mí alma abandona mí cuerpo mientras yo estoy tenso. Sentado abrazando mis rodillas observo, los pasos infinitos ahondando mis lamentos. Di vuelta los pensamientos engañando a mí cuerpo, que se tallaba con las manos del infierno, dejando marcas imborrables con el tiempo. Resuelvo que la sanación del tiempo es mentira. Aún sigo en esta vía, todavía tenso, paralizado, mirando mientras aquel con su mirada me lastíma.

Cuantas veces escuchamos, leímos, nos contaron, cuantos ejemplos se nos vienen a la cabeza... Es algo que no entiendo, ¿Porqué mientras más conocidos somos mayor es nuestra soledad? Que es eso que oculta, ¿Porqué cuando concretamos nos derrumbamos? Necesito saber si este camino va a valer la pena o al final todo va a ser problema, no quiero cansarme de caminar para que allá, donde supuestamente hay felicidad, me espere la soledad, no quiero terminar y en la sombra ver mis pies balancear...

Siento que tengo muchas cosas para decir pero no sé cómo, por eso las escribo. Siento que tengo que sentirme un poco mejor, que todo no está realmente tan mal, pero el paso del tiempo me está dando la razón, hay algo mal en mí. Siento que me ahogo en mis propios sentimientos mientras pienso que nada tiene sentido, que aquella canción que me recuerda a vos jamás existió, o tal vez yo, no pude existir después de vos. Siento tanto que el tiempo no me alcanza y me persigue por detrás... Lo siento.

Tres de la mañana, mi cabeza no paraba de dar vueltas por toda la habitación, el ojo clavado en el reflejo lejano de una sombra que hace tiempo, se perdió. Recuerdo tus palabras que en este clima helado, a pesar de estar en primavera, me traen calor. Me vuelve como suspiro el último te amo que soplé. Pense; cuatro años no pasan tan rápido, tampoco son suficientes para que te olvide, lo que pasó, es que me olvidé como ser un humano y extrañándote me estoy alejando de lo que algunos llaman; Vivir.

Quise mostrar mi lado bueno, mi felicidad, pero en vez de eso saque mi cuaderno y leíste que me quería suicidar, ¿Me querés igual? Quería sonreír todas las mañanas pero cuando levanto la cuchilla para afeitarme la mano se mueve sola, llorando miro el espejo y grito para poder frenar. ¿Me querés igual? si te muestro mis pesadillas, te enseño que sangro como los demás, pero además, te enseño mi triste realidad, ¿Me vas a querer? cuando sepas que me guía la ansiedad, que me da pánico hasta respirar

Las personas son vasijas de promesas y esperanzas, conceptos intrigantes que no dejan dormir a las alma frívolas. Las personas son un minúsculo caos espontáneo, que se sostiene de cuerdas de luz y delirios.

Creía cerrar los ojos para vivir ¿vivía? soñaba ocultar mis miedos para ser algo más sentía que siendo yo no podía progresar pero avanzaba de espaldas, siempre atrás. Es otra noche que pasó con la mejilla mojada, es otro día en el que mis pasos quedan marcados por el goteo interno, quiero levantar la cabeza y no llorar, pero es imposible. Cierro los ojos para olvidar los pasos que me olvide dar, no necesito que me señales cuando me ves pasar, es necesario que me dejes en paz, no puedo más.

En la mitad de la noche, cuando la oscuridad invade cada rincón, cuando la niebla es tan espesa que ni la luna puede brindar un rayo de luz, es el momento en que quiero llegar a ti, rodearte con mis brazos esperando eso te consuele. Pero la distancia es la que en momentos como estos me llena de tristeza, porque casi puedo verte acurrucada pensando en una salida, que me dejara sin ti.

Más de diez años habían pasado cuando por fin abrió los ojos, estos se le inundaron de lágrimas por el paisaje a su alrededor... y por primera vez en su vida deseo volver a la oscuridad, carente de imperfección.

Recuerdo estar en el patio de casa con Lía, ambos estábamos acostados en el céspe mirando el cielo. Yo no paraba de parlotear acerca de mis insignificantes preocupaciones de niño de 12 años, ella en cambio no quitaba la vista de las nubes. -¿Y a ti que te preocupa? -pregunté intrigado de saber si acaso había algo que la inquietara a aquella sosegada y extraña niña. -Que el cielo se derrumbe -respondió. y entonces agregué otra preocupación a mi lista: perder a aquella sosegada y extraña niña.

Como moraleja levanto una copa y brindo, Porque nos vuelva a cruzar el destino y por sacar las vendas, Que caigan las caretas y se vean los verdaderos rostros, quienes somos nosotros, Que nos invadan las preguntas y nos tiemblen los labios al responder, Porque engañarse a uno mismo antes de dormir no es tan difícil, Pero cuando la vida con ojos oscuros te mira de frente, no es tan simple mentir. Salud. ~Merodeador~

Mientras el sol se ocultaba dando paso al manto de estrellas, su sonrisa se ensanchó dando salida a una carcajada que poco a poco se convirtió en una risa histérica. Batió sus manos al suelo dando golpe tras golpe, sin importarle la sangre salpicando sus ropas o lo viscoso de la carne y los cesos ya hechos trizas. Y a pesar de sus manos rotas continuó golpeando, burlándose del bulto inerte bajo sus pies.

Los sueños se me escapan, si bien el reloj marca las doce; Y yo los dejo libres, sin siquiera tratar de evitar su escape, por el miedo a que se vuelvan pesadillas.

Tu recuerdo se cuela todas las noches e invade mi mente, el eco de tu risa se repite en estas cuatro paredes, no me deja conciliar el sueño. Cuando por fin puedo dormir, la nostalgia viene burlona a hacerme creer que tomo tu mano, beso tus labios y acaricio con mis dedos el contorno de tu rostro, quiero quedarme ahí por siempre. Me despierta la abrumadora rutina de mi vida, solo para abrir los ojos y no encontrarme con tu mirada en el lado vacío de mi cama.

Voy a usar algún tiempo de mi vida para replantearme algunas cosas, de verdad necesito esto. Necesito mostrar cosas de mi interior aunque no tengo con quien hacerlo, me cuesta confiar en la gente, normal si te lastiman todas las personas que te rodean. Observemos ¿realmente me lastiman todos? Tal vez es una mirada mía, tal vez me obligo a pensar que todos me lastiman para estar solo, se que disfruto la soledad, pero, ¿soy capaz de lastimarme para estarlo? la respuesta es; Si. Triste verdad.

El día que entendí que era humano me encontraba tirado en el piso de aquella habitación, tenía las manos rodeando mis rodillas y no dejaba de moverme adelante y hacia atrás buscando reaccionar. Pensando que no era real, que nada de lo que me rodeaba era natural, que aquella voz que entra lento por mis oídos, aquella sombra acercándose lentamente, aquella mano que me intenta salvar, no era real. Que solo son cuestiones de mi cabeza, que nada de esto sucede, que yo no existo acá.

Estiré la mano hacia el firmamento frente a mis ojos, desesperada quise aferrarme a las estrellas. De pronto un ser angelical las opaco con su brillo, sonrió y extendió su mano. La voz no me salía, más el grito silencioso desgarraba mis cuerdas bucales. Los dedos blanquecinos de aquel ser, cuál dagas, atravesaron la piel y entre crujidos y el gorgoteo de la sangre se llevo consigo la esencia del hombre... Desechando el cuerpo vacío e inerte al abismo

La noche es para los valientes...para aquellos que no temen enfrentar a sus demonios...para aquellos que saben, que su mente es parte del enemigo... Autor: JJFHistorias

No existe descripción, comenzó como un una esfera muy pequeña bajando por una rampa en zigzag, al final del zigzag yo me encuentro paralizado. La esfera baja lenta y crece más y más, al mismo tiempo aumenta su velocidad. La ansiedad crece, la desesperación es mayor. Por el zigzag la esfera avanza sin parar. Y crece y crece más y más. No lo soportó, no puedo gritar. La esfera es más pesada y avanza muy rápido. Está por llegar, es desesperante, frustrante, no puedo despertar, y está por llegar.

Solía decir que no era necesario despedirse de las personas porque las veríamos todos los día y la verdad es que mentí. Ella se fue y no me despedí, no como hubiera esperado hacerlo, porque esta vez fue un adiós eterno. Ahora me aterra porque aunque intenté ni su olor, ni su voz recuerdo y solo me queda leer un chat para volver a los viejos tiempos. Yo esperaba estar allí en su último aliento y cumplí con este prospecto pues estaba en aquel hospital cuando a la tragedia se le puso punto final.

El sonido penetra mis oídos, suena de fondo la canción más triste que escuche en mí vida. Son las lágrimas escondidas atrás del falso héroe que no sufre, al menos, dice no sufrir. Al unísono con los golpes secos de los latidos se siente el frío que me deja tu recuerdo, en conjunto con mis miedos, la tristeza y la soledad, forman la banda sonora que actúa en todas mis pensamientos, son un perfecto conjunto que animan los versos, sufrimiento plasmado en el agónico concierto que significa vivir.

"Quisiera contar una historia", pensé una noche, en una batalla perdida contra el insomnio. "Ya tengo una escena, un personaje colaborador, un transfondo decente y un argumento. Ahora me falta la introducción, el conflicto, la resolución, las reglas del mundo, el arco del personaje, la técnica, el tiempo y un teclado decente... Mejor vuelvo a dormir" Pero el insomnio gana otra vez y la pequeña historia universal se repite hasta el final de los tiempos. Aún así, es una historia.

Me pico la curiosidad de conocerla más a fondo, saber que oculta bajo la máscara. Tan ensimismada estaba en su belleza exterior que muy tarde me di cuenta, había caído en el abismo.

Una mañana sin más, el sol estaba saliendo desde el horizonte, brindando su luz sin pedir permiso. Aquel cuarto obscuro, de repente estaba siendo atacado por la claridad que entraba por la ventana. Un joven tumbado en el piso estaba siendo exhibido por aquel resplandor, mostrando la miseria en que se encontraba. ¿Por qué sentía aquella insuficiencia? Estaba consciente de las cosas buenas que lo rodeaban, pero aquel deplorable muchacho no entendía la razón de su existir. Estaba muerto en vida.

Caminando bajo la luna Sumida en el mar infinito Impulso de ver hacia arriba siempre Con los ojos despiertos La luz se separa Alumbrando siempre el fondo Las nubes la cubren De a poco y de a ratos Desvaneciéndose A través de ellas siempre sola Siempre brillando. Hacia tiempo que no la veía, pero Sabra ella muy bien del insomnio Porque esta siempre ella ahi arriba Siempre haciéndome compañía.

Y allí estaba yo, tendida en mi cama, mirando a la nada. Mientras me preguntaba ¿Por qué a mí? A veces, dicen que, a la vida le gusta jugar malas pasadas. Pero mientras medito con mi almohada me pregunto ¿Cuándo dejará de atormentarme con tantas malas pasadas? Ya me pregunté mil veces qué fue lo que hice mal, pero mi cerebro está tan agobiado que no lo logra descifrar. A veces, me gusta tenderme en mi cama, mirar a la nada y pensar que todo esto pasará. Que es un sueño, pronto todo se ordenará.

El silencio siempre me fue agradable, pero esa noche había algo raro en el, una cierta pesadez en el ambiente. Sabía que era la única ahí pero la sensación de que no era así, me erizo la piel. Sin pensar, asome la cabeza por el marco de la puerta de la habitación hacia el oscuro pasillo. Desearía haber sido un poco más cobarde, así me hubiera encerrado en el cuarto hasta el amanecer...

Dejad que la felicidad corra por tus venas, sin miedo, sin insomnio y sin rencores, en cambio duerme hoy en tu cuna, aquella que es la consciencia limpia y correcta.

La madrugada me encuentra despierto y perdido en un incesante pensar. Nunca se sabe bien cómo actuar ante aquello que descoloca la mente y desacomoda un poco el alma. La aparente calma es en verdad el velo detrás del cual una avasallante marea de dudas se esconde. Los ojos fijos en el techo. ¿Qué me quiere significar realmente todo aquello acontecido? Pregunta con mil caminos que dicen ser respuesta. El sol quiere asomar y aún no distingo el norte. Respirar, el modo de relajar y soltar todo.

¿Y cómo te explicó? ¿Cómo te explico que siempre quise darte un beso al despedirme? ¿Cómo te explico que solo buscaba escuchar tu voz? ¿Cómo te explico que me dan ganas de tomar mis maletas y contigo irme? ¿Y como te explicó que cada noche se volvió en insomnio porque al parecer tu rostro siempre está en mis pensamientos? Ya no sé si te quiero olvidar o quiero que las noches sean contigo. ¿Y cómo te explico que te amo tanto y que intento todos los días olvidarte?

Se vuelve difícil, cada vez más difícil superar estos momentos, la tensión de mí cuerpo sube lentamente, los músculos tensos, un poco más que siempre, la respiración se dificulta, es pausada, lenta, cancina. Son pocos los buenos recuerdos en estos momentos, es más el sentirme lejos de mí verdadero cuerpo, indefenso, intranquilo, casi muerto.

Al terminar mi día…el insomnio me abrazó, como todas las noches, pero en esta ocasión me susurro con un silencio especial que me hizo pensar…¿Solo existo o realmente estoy viviendo…? Autor: JJFHistorias

Me alejo para sentirme mal, me gusta la soledad porque me duele, me hace bien mirarme al espejo porque el reflejo no es lo que me gustaría ver, chocando conmigo mismo es como sigo, no te confundas cuando digo que; le tengo tanto miedo a la vida que disfruto vivirla.

Toda su vida sufrió de insomnio. Incluso cuando llegó su muerte se negó a ser sepultado con los ojos cerrados.

Extraño el sentimiento de soledad. Sentir felicidad mitiga algunas cuestiones pero hay otras que le escapan, buscaba compañía para no desaparecer, pero cuánto mejor me siento más extraño es. Extraño esas noches largas de insomnio y café. Pero tus caricias engañan mi depresión y me hacen sentir mejor, me dan el amor que en verdad no merezco, pero lo acepto. Quiero creer que todo esto no es sólo un pretexto para alejarme de vos. Extraño estar solo, con la vida en mis manos y un disparo en la sien.

A veces habrá días buenos y días malos. Algunos días no sabrás que hacer . A veces te daran noches de insomnio y angustias. Algunos días amaras y otros días odiaras, pero no pasa nada; tu sigue dando todo lo mejor de ti y haciendo lo mejor que puedas.

Cuando abrió el hocico los afiliados dientes llenos de sangre se mostraron amenazantes, por un momento quedé estupefacta. La sien me palpitaba haciendo un caos de mi interior. Él se acercó, dió un paso tras otro pero con la cautela siempre presente en cada movimiento. No podía comprender porque parecía tan temeroso... y en un pestañear todo acabo. El cuerpo cayó inerte profanado por la espada que alguna vez fue suya. Mi alma gemela yacía sin vida. Y yo, al fin pude tomar mi libertad.

Buenas noches amigo monstruo, ven sientate a mi lado, ya no es necesario que esperes tras las puertas, ya podemos charlar de viejos recuerdos, de mis desvelos esperando y nunca apareciste, finalmente ya no te temo, simplemente el mundo real me ha arrebatado el poco sueño que pude rescatar de ti, ven vela conmigo, y esperemos con terror que de pronto amanezca y venga el mundo a espantarnos

La noche es un aullido. La luna, seca pasa, estancada y fútil. El óvulo que pretendo fecundar, nadar hacia arriba, entrar en un cráter, dormirme sentado, soñar una película muda. El aullido es cada estrella, un grito desaforado, una luna que no baja. Dos ojos lloran cristales. Soy un lobo que no necesita cazar. La presa: yo. Me devoro bajo la luz cinérea, mastico recuerdos, memorias con uñas. Tengo pelaje, calor. El óvulo se derrama. Hay unos rayos. Bajo mis persianas. El día es un ataúd.

I do not want to sleep, I don't want to dream I don't want to feel I do not want to live. Alcohol scrambles my brain. Caffeine runs through my veins. Insomnia destroys my mind. Your absence softens my spirit. I know none of this is real But I can't get you out of me I gave you my heart, without thinking. Now I can't get you off my mind.

Sentí como un golpe en seco el susurro de tu voz, sentí como lento se clavaban en mi pecho tus palabras y no... No fueron de amor. Solté lo que tenía encima, más bien lo tiré por los aires intentando que con ellos vuelen mis inseguridades, pero tal cosa jamás pasó. Me lastima cuando me miras a los ojos y lo decís, puedo ver cómo se mueven lentos tus labios y no salen más que palabras de odio ¿me odias? o será que; ¿me odio a mi mismo por qué aquello no es más que verdad? Camuflada maldad.

La mire, me miró, nos miramos. No hacía falta palabras, nuestros ojos decían todo lo que nuestras bocas callaban. Estaríamos juntos por siempre, pero viviríamos separados. ¿Era mejor así? No lo sé. Ella cruzó lentamente el umbral, perdiéndose de mi vista. Sin embargo, su imagen, su esencia, su olor permanecían a mi lado. El tiempo pasó. Creí que su recuerdo era asunto olvidado. Es de sobra decir que me equivoqué, pues ella volvió a mí mente, a mí corazón. El mayor fracaso en mi vida se negaba a abandonar éste despojo humano y darle un respiro para curar las heridas aún abiertas y sangrantes. 

¿Qué habrá sido de ella?, me pregunté para dar rienda a una noche sin sueño que se volvía rutina. Las imágenes de una vida que nunca fue se manifestaban frente a mí sin que pudiera hacer algo para evitarlo. Imágenes donde, ella y yo, compartíamos una existencia en común. Una existencia donde nuestros anhelos y esperanzas eran una realidad. Un hogar, un jardín, unos hijos, un perro o un gato, pero no ambos, un auto en el garage para los fines de semana o las vacaciones adelantadas. Los hijos crecerían para abandonarnos y continuar el ciclo, su ciclo. La rueda de la vida nos volvería a colocar como empezamos. Una vida para morir juntos. ¿Cómo cuestionar al destino? Apagué la luz con la esperanza que el cansancio tuviese piedad y me permitiera, por un breve lapso, olvidar y recobrar fuerzas para continuar al día siguiente con este tormento.

¿Por qué te sigo extrañando?¿Por qué te sigo queriendo? ¿Por que sigo deseando tus abrazos y besos? Son las 2 a.m y quiero dormir, pero mi cabeza sigue yendo a ti. Te llamó en sueños suplicando tu regreso, mientras por fuera finjo que ya no te quiero. ¿Por qué no puedo olvidarte?¿Por qué no puedo dejarte? ¿Por qué no puedo simplemente eliminarte? Abrazo aquel peluche que me dejaste, deseando que todo acabe, pues es otra noche solo de recordarte.

Acostarte, intentar dormir.. Cambiar de posición una, otra, otra, y otra vez, Sin lograr consoliar el sueño, es una de las peores batallas que no le recomiendo a nadie. Sentir una presión en el pecho mientras tus pensamientos te siguen atormentado de cosas que ya pasaron, están pasando o incluso de las que todavía no pasan, es algo horrible.

Acostarte, intentar dormir.. Cambiar de posición una, otra, otra, y otra vez, Sin lograr consoliar el sueño, es una de las peores batallas que no le recomiendo a nadie. Sentir una presión en el pecho mientras tus pensamientos te siguen atormentado de cosas que ya pasaron, están pasando o incluso de las que todavía no pasan, es algo horrible.

Doy vueltas por mi cama como si eso fuera de ayuda para coniciliar mi sueño, más, sólo logró dar pataletas. Cuento hasta cien, no es suficiente. ¿cuántas horas han pasado?

Otra noche más que el insomnio pretende quedarse acá

Por favor, dejen de gritar ¿que quieren? ¿por que me hacen esto? basta por favor, solo quiero dormir.

Mantener la mente ocupada, pensar cada momento, cada segundo, prestarle atención a cada mínimo detalle, provoca mi falta de sueño. “Solo quiero dormir y descansar” ¿tan complicado es eso? Ruedo por la cama esperando quedarme en el mundo de los sueños, pero en vez de eso estoy viendo al techo por largos períodos de tiempo. Solo queda intentar las veces que se pueda hasta lograr lo cometido, la única misión es descansar.

Si concluyo que una historia tiene múltiples interpretaciones, ¿Tiene múltiples interpretaciones o solo una? La nada está llena de nada. Entonces ¿Es la "nada" la ausencia de "algo", siendo "algo" igual a "cualquier cosa que no sea nada"? ¿Pueden "algo" y "nada" ser definidos individualmente? Si no pueden... ¿Existen? Si la realidad es lo que percibimos, y nuestra percepción es limitada... ¿Cómo sabemos que es limitada si no conocemos lo que no percibimos?

Busqué felicidad en los caminos más sinuosos de la vida. Indagué en lugares que no me pertenecían, rascando algo que me devuelva la vida, o que me haga sentir. Me lastime para recordar lo que se sentía, te mentí para alejarte y sufrir. Te amé muchísimo más de lo que decía pero no me podía permitir amar, no me correspondía, no hablo de tu amor, sino simplemente de mi felicidad. Merodeo ahora en recuerdos de hace años, intentando encontrar eso que tanto busque, siguen pasando los años.

Cuándo vez únicamente lo bueno de esa persona, disfruta, es la calma antes de la tormenta ...

Es un sueño hecho pesadilla. Es el monstruo bajo mi cama. En las noches ronda la casa. En el armario y en la cornisa. Sé que está allí, siento su mirar. En la habitación y en la ducha. La veo moverse en las sombras. En el pasillo y en cada esquina. No hay que me pueda salvar. En mi piel y dentro de mi cabeza. Eres un sueño hecho pesadilla. Eres el monstruo bajo mi cama.

Un jóven dormía en la incomodidad de su cama, se encontraba pensante, expectante de todo lo que lo rodeaba Cansado e incómodo en palabras propias de el. “Eh visto cada série, película, eh jugado y ganado cada juego, y eh hablado con las mismas personas de internet ¡Estoy hartó!” Aguanto ser rociado con alcohol cada que llegaba de su casa, cuidó a su madre cada cuando se enfermo de ese condenado virus mortal... Pero se agotó. Un buen día dejo de estudiar, un buen día su cama ya no era cómoda..

Tengo una duda ¿será este el lugar correcto para contar mis miedos? Tengo la certeza de que me estoy abriendo demasiado, si bien no busco respuesta concreta tengo miedo de dar más de lo que recibo, no es lo mismo darte lo mejor que tengo recibiendo a cambio una mirada, una mirada esquiva que agacha la cabeza ante un verdadero miedo y una temible verdad. Tengo dudas y certezas, tengo miedos y verdades, aún así nada se complementa conmigo, tengo tanto que a la vista de mi depresión no es nada.

Recordé las mentiras que me dije antes de dormir, las excusas con las que te prometí dejar de huir, pero no es tan simple como imaginaba, tu mirada inhibe mis lamentos, aunque no es tan cierto. Al final puedo vivir sin vos. Olvide por un momento, que no todo lo que veo es cierto, hay más de mil lamentos y no todos son por vos. Si bien no miento, extraño sentir tu cuerpo, el mundo no siempre giró en torno a tu voz.

Que ironía, despertarnos, darlo todo llegar a casa y ver qué nada ha cambiado. Que ironía querer sobresalir pero por más que hacemos terminamos siendo solo nuestra propia sombra. Que ironía que te digan "la esperanza es lo último que se pierde", ¡Jaja! Claro, porque antes de perderse ella nos perdemos nosotros.

Estaba en un rincón de mi habitación esperando el amanecer y que la oscuridad acabará pero el sol no se digna a salir a pesar que los gallos cantaban

Mis castaños ojos se posaron nuevamente en aquel blanco techo, que cumplía a la perfección su labor de cubrir mi ser de la oscuridad externa. Y yo ... Como era de esperarse, no lograba hacerlo, nunca lo hacía. Ya estaba acostumbrada a aquello, hice lo que ellos me recomendaron, pero el resultado sigue siendo el mismo. Por más que cierre mis ojos y coloque la mente en blanco, mi cerebro sigue activo y no consigo dormir. "Cierra los ojos y duerme" es lo que me dicen, como si fuese sencillo.

Los suspiros intranquilos, los pensamientos sin sentidos que me llevan a pensar, si en verdad, tiene un destino palpable este recuerdo de bienestar. No es lo mismo, no por fingir felicidad la estoy logrando, hay que mirar un poco más, achicar los ojos y miran entre lineas. No quiero sonreír de más, solo quiero felicidad.

Ella sufría de insomnio. Cada vez que cerraba los ojos temía lo que encontraría del otro lado. Porque no sabía cuándo sería el momento que alcanzaría el perfecto estado de relajación y en el cuál, la pesadilla aparecería. No soñaba muy a menudo. No quería soñar, porque el sueño sería malo. Entonces, prefería el insomnio, porque era más fácil refugiarse en la luz, en la conciencia, en lo tangible. Porque ella temía a la oscuridad. porque ¿quién necesita dormir?

- toc toc, buenas noches - Si, buenos días dígame.... - beep beep beep.....

En ocasiones la noche es arrolladora cómo sí un auto nos atropellará,y solo pensar en ese carril y a dónde nos conduce , sí tenemos amor u odio en nuestro interior ,sí tan sólo fuese sencillo caminar sin preocupaciones o tener a alguien quien nos comprenda, solo quisiera sentarme en un parque vacío dónde pueda fumar un cigarrillo, calmarme de éste mundo solitario y muerto.

Tony iba caminando de la mano de su novia, era una tarde como cualquiera cuando escuchó un alboroto. Giro la cabeza en busca de los causantes de aquel ruido y se encontró con aquella persona que había decidido olvidar. Ema estaba discutiendo con aquel hombre robusto y este estaba a punto de golpearla. Sin pensarlo dos veces aquel chico corrió a ella, impidiendo que aquel golpe la tocará, la pequeña de ojos café levantó la mirada encontrándose con aquellos ojos negros que tanto había anhelado.

Aquel rio como si le hubieran contado el mejor chiste de la vida, miró de pies a cabeza a Ema y comentó. — Esto no vale la pena – le sonrió a Tony – nos volveremos a encontrar, muñeca – esta vez las palabras fueron para Ema – Después de que aquel hombre desapareció, Ema permaneció mirando al frente dándole la espalda al chico. Mientras él la miraba como si no pudiera creer que esto fuera real, había pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron. — ¿Amor? ...

Tú me sembraste la costumbre de ver las estrellas en las noches donde mi corazón estuviera pasando por una turbulencia. Esta noche sentía la necesidad de ver las estrellas para calmar mi interior, pero también de admirar las constelaciones con tu compañía. Pero tú no estabas aquí.

Lo envolví en una toalla para que alcochara; luego lo metí en una bolsa para sandwich, para que no le pasará nada; al final del día me di cuenta que nada le pasó. No debí sacarme el corazón.