El abrigo Suivre l’auteur


Histoire non vérifiée
cm_carres C. M. Carres

A sabiendas que esa tarde entraría un frente frío, Leonor hizo caso omiso a la información del noticiero y a sus propios instintos. Y es que esa mañana, los huesos le dolían más de lo acostumbrado, no porque hubiese hecho algo impropio, sino la misma humedad que calaba sus huesos hacía que el dolor se acentuara. Aun así, dejó el abrigo en casa. Con todo propósito. No quería que el abrigo se mojara, tampoco quería que opacara el escote de su espalda. Ese día, olvidaría el abrigo y su dolor.

#microrrelato
  Nov 23, 2020, 20:26.
AA Partager

Commentez quelque chose

0 Commentaires
Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!

Plus de microfictions