Con el corazón y los pulmones en la garganta hundo mi cabeza entre los hombros para agarrar valor y ver su perfil, percibiendo su ceño fruncido, estando a punto de mearme encima, recibo a cambio una media sonrisa, buscando una lógica al desconcierto veo su silueta acercarse para posar su mano en mi rostro. —Hace un segundo sujetabas la cuerda —bufó—. Y ahora, ¿te asustas de mí? Cariño, yo no despacho a los débiles —agregó—, ese es trabajo de adiestrados. Los invito a leer mi nuevo cuento "Una muerte sin pena". Gracias. Un abrazo
Rejoindre cette communautéNous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!