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monicaa2 Mónica Carramiñana Villacañas Ver cómo aquello que más quieres se ve colapsado por una simple gota de agua. Sangre pisoteada por un simple charco de agua estancada 0 critiques
Histoire non vérifiée

#239
Vínculos destruídos
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Deslealtad

Sigo con las mismas historias de siempre, donde el villano de la película, soy yo, donde ellos son las víctimas de mis retorcidos y malévolos planes por verles tal y como ellos me vieron a mí por su culpa.

Son demasiados los años que llevo presa en esta cárcel, esperando el día en el que mi condena de 18 años acabe, y poder volver a ver salir el sol, aquel que hoy solo recuerdo. La libertad que hoy añoro hace que cada día en esta prisión se vuelvan monótonos, pues todos acaban con el mismo final.

Un túnel oscuro donde intento contemplar una luz que me sirva de guía, y tan solo veo más oscuridad. Nadie comprende mi forma de ser, pues soy demasiado clara para vivir en un sitio tan oscuro. Todo aquello que me rodea me resulta irreal, falso. Cada vez que salgo de mi burbuja, me invade el odio hacia su hipocresía, su diplomacia… Factores que han hecho que hoy sea la persona que soy, pero que no quería ser.

Desde pequeños nos inculcan la idea de la dichosa felicidad, para que te hagas falsas ilusiones que luego ellos mismos te acabarán arrancando, dejándote un gran jirón en lo que era tu corazón y que ahora quedó en simple chatarra que utilizarán para juzgarte después. Ese pedazo de corazón que te dejaron, se va a ir haciendo cada vez más diminuto, hasta que llegue un punto en el que se haya quedado en una mera mota de arena. No recordarás nada de lo que te hizo feliz en su día, nada de lo que enorgullecerte, nada que te dé ni la más mínima esperanza de vivir en un habitáculo hostil, repleto de cañones cargados que apuntan hacia ti, por que ya no solo te destrozarán por dentro, sino que te destrozarán por fuera para ahorrarte el sufrimiento de soportarles el resto de tu vida.

La irresponsabilidad, la codicia, los reproches hacen de ti un mísero muñeco vudú donde clavan sus miradas desafiantes, amenazantes, aquellas que hacen que te prepares para una nueva guerra que nunca llegarás a ganar, es como enfrentarse a un león hambriento con un simple tenedor.

Día a día me veo sumergida en unas espesas arenas movedizas que me impiden escapar y que van suprimiendo mis fuerzas hasta quedarme inerte, desfavorecida, sin ningún tipo de posibilidad de supervivencia.

Lágrimas que afloran de mis ojos con la intención de sofocar esta ira que carcome hasta la última gota de sangre que poseo. Una desesperación que me impide gritar, y una desesperanza que hace que mis días se hagan aún más asfixiantes de lo que ya eran antes. Un nudo en la garganta que te impide hablar, que te impide pedir ayuda mientras te vas sumergiendo en un pozo de dolor e impotencia.

Soldados que luchaban en la misma guerra, los mismos que decidieron ayudar al enemigo, los mismos que decidieron pisar su sangre para llegar a la victoria. La rabia, el egoísmo…factores que procuro alejar de mi ser para mantenerme con vida el mayor tiempo posible. Esfuerzos inútiles por ganar una batalla que ni me corresponde, una batalla que lucha en contra de mis principios, que hacen que me vaya matando poco a poco, dejándome en un estado delirante, donde vuelvo a tener sueños, esperanzas.

Pesadillas que me persiguen desde hace años y de los que no logro deshacerme. Traición tras traición, puñalada tras puñalada. Me resulta tan incomprensible su elección en la vida, tan fantasioso, tan irreal e inimaginable. Convivo con una manada de monstruos que buscan opacar a la estrella rival, y mi esfuerzo absurdo por intentar recuperar el brillo que me van arrancando lenta y dolorosamente.

Me invade el arrepentimiento de haber tendido mi mano para sacarles del pozo en el que ellos mismos me hundieron. De no haber sido así, quizás me habría tropezado con piedras más pequeñas, las mismas que me han ido lanzando desde los principios de mis días. La austeridad amorosa que me han regalado, las miradas cruzadas que hemos compartido me han ido fusilando, dejando de mí una pequeña gota de sangre, que en pocos instantes, se verá contaminada por su suciedad. Tristeza tras haber sido puñalada por las personas a las que entregué mis años de inocencia y despreocupación.

Mis páginas van siendo cada vez más escasas, y siento que mi tinta es cada vez más espesa, provocándome una transformación inminente en un monstruo más. Una oveja que pasó de ser negra a blanca por culpa de su miseria, de su codicia, de su avaricia. Enfermedades que me han inyectado en vena habiéndome atado para imposibilitar dicha transformación.

Intentan cambiar mi forma de ver el mundo, mi oscuridad en luz reflectante, mi opinión en solo palabras que han sido arrastradas por un viento huracanado.

Mi alma ya no lucha por salir de esta cárcel, pues tras haber perdido mis valores, ya no queda nada por lo que luchar, hundiéndome en la miseria… en su miseria.

Añoro esos tiempos en los que solo tenía que preocuparme por no caerme, por ir bien al colegio…

Añoro tantas emociones, tantos sentimientos… Detesto el tener que sentir este vacío que me hacen sentir hueca, donde lo único que me llena es el rencor de saber que, por su culpa, soy artista.

29 Avril 2020 20:49 0 Rapport Incorporer 2
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Vínculos destruídos

Y, como de costumbre, te das cuenta de que el agua tira más que la sangre, haciéndote sentir alejada de las personas que querías.

Un amor desgastado, una indiferencia que me golpea cual látigo en piel desnuda.

Una falsa sangre, una familia que finge ser feliz, si es que ese término los denomina.

Gritos, chillidos, sentencias impuestas por simples comentarios. Palabras que se las lleva el viento. Me juzgan por el resquemor de mi existencia. Buscan remover mi conciencia con falsos hechos, con falsas acusaciones que me convierten en algo despreciable, o eso pretenden que crea.

En medio de un desierto, un falso charco de agua en el que creía ver mi reflejo y solo encontré arena.

Nadie defiende lo que de verdad es real, lo que de verdad merece la pena defender. Prefieren mandar a un abismo infinito a alguien de su sangre antes que perder a alguien proveniente de un vaso de agua estancada.

Ira, rencor, resentimiento…emociones que se aferran a mi pecho con la intención de devolver todos los golpes que he recibido del destino por su culpa.

Nadie se queda con quien estuvo a pesar de todo, con quien les sirvió de refugio en medio de una tempestad.

Un mar con olas apabullantes que derriban una pequeña lancha cuya única intención era salir a flote, intentar inflar una colchoneta en medio de una gran tormenta…consiguiendo un naufragio eterno.

Un vínculo arrebatado por un falso amor que solo me inflige una soledad insaciable. Un vínculo que me creía irrompible, indestructible, pero eso solo me dio a conocer una nueva decepción, la más grande que he conocido y que conoceré nunca.

Siempre me dijeron que darían la vida por mí, que nunca soltarían mi mano, la misma que, al ser soltada, me condujo a un gran túnel en el que abunda la oscuridad, sin ningún tipo de luz que me sirva de guía.

Una pérdida irreparable, donde extravié un ángel, un custodio que no recuperaré jamás.

Dicha pérdida dejó un trozo de mi desgarrado, mutilado por un par de meras gotas de agua que dejaron árida un alma incomprendida y desgraciada tras haber perdido algo tan importante como aquello.

Fortaleza, energía y esperanza perdidas en una guerra sin origen que transformaron dichos valores en debilidad, agotamiento y desaliento.

Algo tan inefable como la ilusión, las ganas, el empeño arrebatados, despojados por la venta de un falso cuento con final feliz, en el que, en realidad, el príncipe es solo un triste canino en busca de un hueso fuera de su alcance.

Un canino que, mediante coacciones y amenazas, convirtió a este gato en una simple rata de alcantarilla.

Pensé que lucharía más por mantener a salvo ese vínculo, pensé que defendería su sangre por encima de todo, y sin embargo, fue ese ángel quien acabó cortándolo, quemándolo, asegurándose así de que jamás se vuelva a juntar, a enlazarse.

Nunca pensé que la primera puñalada crítica sería suya, dejándome en un estado indoloro pero ardiente.

Habría preferido morir antes de ver como ese falso amor era vendido a un pordiosero cuyo fin es sacarme hasta la última gota de sangre que me mantenía con vida. Una sangre irreal, pero que en su día creí única.

Nadie me había traicionado así antes, conduciéndome a una profunda depresión, donde cada lágrima llora un falso recuerdo, una falsa verdad que acabó con el fin de ese cuento conjunto. Un cuento del que desearía no haber formado parte nunca.

Convivo con gente que prefiere a aquellos que les regalan falsas sonrisas, antes que a aquellos que les otorgan una verdad inminente.

Añoro el vivir lejos de aquí, el habitar en un sitio donde abunda la humanidad…

Añoro tantas cosas que me ha hecho transformarme en un objeto frágil e inservible… Aunque aquí ya me veían así.

29 Avril 2020 20:50 1 Rapport Incorporer 2
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