CARTA A DIOS:
Ahora que me doy cuenta… escribir me hace sentir viva, es como si todos mis sentimientos salieran a flote, todos en la misma sintonía, siento tanta melancolía, así como paz, tanta alegría como confusión, y es que de eso se trata vivir, ¿no?
Alguna vez escuché éste concepto de: “estar muertos en vida” y es precisamente de lo que hablo, la mayoría busca dejar de sentir, admito que durante un tiempo en mi vida quise que existieran pastillitas del dolor que te quitaran las emociones por un rato, ese ratico que no es tan chévere mostrar o sentir, como cuando sufres un desamor o cuando alguien que amabas se muere o como cuando te sientes frustrado por las cosas que no puedes cumplir o conseguir, cuando te gusta alguien, su personalidad, su manera de ver la vida, su alma y te obligas a ti mismo a no demostrarlo; vivimos con una sobrecarga sentimental que fatiga porque no la soltamos.
Yo creo firmemente en que no hay vida tratando de ocultar lo que sentimos; no tiene sentido tratar de no llorar en publico cuando estamos que estallamos en llanto con el corazón hecho pedazos, no tiene sentido ocultar las palabras lindas que tenemos hacia alguien, no tiene sentido ocultar la admiración que alguien despierta en nosotros meramente por orgullo.
Creo vehementemente en que soltar nuestros sentimientos, que ser genuinos con lo que sentimos, con lo que pensamos, pero sobre todo con lo que hacemos, nos da libertad, esa armonía entre las tres cosas que conforman al ser humano: espíritu, alma y mente. ESO… nos hace libres
Todo este pensamiento trajo una incertidumbre a mi corazón, me hizo reevaluar el concepto que tenemos del amor, de la tristeza y de la felicidad.
Leí una publicación que decía: “se volvió mala, se volvió fría y no quiere a nadie por quererse así misma” ¿tiene sentido alguno esto? En ese momento lo único que se me vino a la cabeza fue: “que triste…” que triste que el amor esté TAN devaluado, ¿acaso es lógico que alguien haya dejado de amar para amarse así misma? ¿no se supone que nuestras acciones reflejan que hay en nuestro corazón? Todos los conceptos que existen sobre el amor solo demuestran incongruencia, la verdad no me sorprende… no me sorprende que en medio de estos conceptos perdidos y fragmentados coexista una sociedad igual de irracional y poco sistemática, parcial. Una era del hielo, corazones fríos, un periodo de división e individualismo familiar, una época de sentencias y juicios vacío y sumamente superficiales que ni siquiera son proprios sino tendencia.
Es imposible siquiera el hecho de que sea genuino profesas amor propio si no se ama a las personas que te rodean porque así como no podemos dar lo que no tenemos, no podemos tener lo que no damos, el verdadero amor viene siendo como una llama refulgente que consume al mismo ser, es una llama que se refleja no en la distancia y las barreras sino en la unidad y los abrazos, es simplemente IRREALIZABLE que el amor verdadero no se refleje en los que te rodean, eso sería egoísmo, y el amor se caracteriza por la ausencia del mismo.
¿tristeza? ¿Qué pasa con la tristeza? ¿Por qué preferimos inundarnos por dentro antes de llorar enfrente de una persona? ¿tiene sentido alguno ir en contra de la naturaleza humana y de las leyes físicas más significativas como la gravedad (la cual hace que nuestras lagrimas caigan en formas de lo que yo considero arte) meramente por el hecho de guardar y controlar el mínimo atisbo de aflicción por miedo o vergüenza? ¿Por qué llorar debería darnos vergüenza?
Pienso en la tristeza como aquel sentimiento más que necesario para descargarnos, ¡DIOS! ¡CUAN MARAVILLOSO ERES! Al crear éste sentimiento que logra liberar hasta a el mas afligido. Considero que es uno de los sentimientos mas hermosos, llorar te libera, las lagrimas nunca son solo agua que se desliza por las mejillas, cada lágrima es una demostración contundente de que ser humano es DIFÍCIL pero es un hermoso dolor el cual no tenemos que cargar solos… ahí estás tú, para soportarnos y apoyarnos en momentos de pesadumbre, tu dices: “bienaventurados los que lloran porque ellos encontrarán descanso” hasta ahora Dios, no me has fallado, la tristeza se convierte en ese colchón o esa cama a la que ansiamos llegar para descansar. Y es que digo ansiar porque concibo la idea de que alguna vez en la vida todas las personas anhelamos llorar sin que nos importe el ruido que hagamos o el lugar donde estemos, es un sueño que recorre nuestra sangre al ritmo del corazón, por lo menos una vez cuando nos sentimos tristes lo sentimos esas ganas casi que incontrolables de no ser controlados por la razón, las apariencias o los lugares, esas intermitentes ganas de simplemente desahogarte contigo mismo de la manera más genuina, esas ganas de llorar sin que nos importe quien esté presente o quien nos vea.
Y por último… felicidad, ¿que pensamos de la felicidad? Veo en las personas y en mí misma (cosa que he estado trabajando y mejorando un montón) que la felicidad se convierte en una meta, algo que esperamos ansiosamente para ser felices, queremos tanto las cosas que soñamos que olvidamos que estamos en un presente que también nos brinda felicidad, olvidamos disfrutar a las personas que amamos y que nos rodean, olvidamos que ellas también sienten y que nuestra ausencia les hace daño, cruelmente me atrevía a pensar que lo que hacía, las decisiones que tomaba solo me afectaban a mí y a nadie mas que a mí, me equivoqué increíblemente y es que ¡sí! Lo que yo decida me afecta a mí, sin embargo, también termina doliéndole a las personas que nos aprecian.
Dios… ayúdame a recordar que la escasez de mi presencia puede convertirse en la soledad de alguien, la tristeza y lo desierto de otra persona.
La felicidad no puede ser vista como una meta sino como un proceso que se vive y experimenta con todos lo receptores y sentidos posibles, la felicidad es momentánea, es por eso que, imaginar un futuro que sea tu alegría es estúpidamente utópico, no podremos experimentar la vida solo por medio de la felicidad porque hacen falta los otros sentimientos y es por esto que erramos al visualizarnos sintiéndola de una forma eternamente inalterable. Basándonos en el hecho de su naturaleza es feroz y rapaz, la felicidad es fugaz y a la vez tan larga como quieras verla, la felicidad no es algo que puedas embotellar y guardar para sentirla cuando quieras sentirla porque su naturaleza es libre y sin escrúpulos, no le da miedo nada porque la conforma el éxtasis, es por esto que para sentirla en su máxima expresión no podemos encasillarla a una meta sino por el contrario debe ser vista como un regalo que se da en un momento indefinido, es decir, uno que no podrá catalogarse con el tiempo, no puede pensarse ese momento como futuro o pasado sino como presente para que aquel bello momento pueda ser prescrito como una gran oportunidad.
Y es por lo mencionado anteriormente que… estamos desorientados, caminando por unos pensamientos sin rumbo definido y sin sentido, ¿qué estamos haciendo con las ideas que entran en nuestras mentes? ¿Las evaluamos o solo las seguimos? Veo a personas imitando postulados o convicciones sin fundamento, escuché hace poco que las cosas no pasan por una razón, sino que somos nosotros quienes provocamos el caos y ésta era… la era del hielo, es nuestro caos.
19 Mai 2021 21:10:54 0 Rapport Incorporer 0Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
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