Tenía 19 años cuando sufrí un accidente que me cambió por completo la vida, era abril un mes lluvioso y de mucha depresión, el cual decidí irme a caminar a una montaña y llegar a su cumbre, la montaña se llamaba "El Corazón" y le dicen así porque esta montaña tiene la forma de un corazón considerando también que esta montaña estaba cerca de mi casa, decidí salir de mi casa muy temprano para retornara a tiempo y que nada malo me pase, leí la biblia me despedí de mi mamá, y me fui a la montaña, al momento que me estaba dirigiendo a la montaña meditaba sobre la vida y estaba muy deprimido, creo yo que en la juventud todos estamos deprimidos o somos bipolares, seguí subiendo la montaña la cual tenía una altura de más de 4.500 metros de altura, era un día muy lluvioso y se veía a medio camino que en la cima estaba nevando, yo seguía subiendo la montaña y parecía un desierto no había nadie ni nada, al momento que llegué a un camino que me conducía a la cima vi huellas de zapatos pensé y imaginé que otra persona había subido y que la iba a encontrar en la cima, cada vez que subía hacía más frío y estaba nevando, llegué a la cima y empecé a comer la comida que me mando mi madre ya que estaba muy hambriento, empecé a emocionarme y a gritarle a Dios que lo amo y lo adoro, empiezo a descender de la montaña y de repente veo un camino que me conducía al camino que tome para subir a la montaña, y fue en ese instante que sentí que me caía a un barranco, pasaron como dos horas y me levanté pensé que era una pesadilla, pero vi que todo mi cuerpo estaba golpeado y que sangraba mucho, mi mochila y mi gorra habían desaparecido, estaba débil empecé a chillar y a pedir ayuda cuando de repente veo en mi bolsillo que mi teléfono seguía ahí, instantáneamente llamé al 911, y hasta ellos no me creían lo que había pasado conmigo, estaba en una roca sangrando con frío y hambre, al parecer me iba a dar hipotermia, enterré mis manos en la tierra para que no se me congelen, y me quedé dormido hasta de noche sería hasta las siete de la noche, llamó a mi madre y le cuento lo que paso y se desespera y dice que me va a ir a buscar, me llama el 911 y dice que a las once o doce de la noche me van a rescatar pasa el tiempo y vienen los policías, los paramédicos y los bomberos a rescatarme, en todo el rescate la policía afirmaba que me quisieron matar y pensaron que ya me mataron y me dejaron, aunque la policía también decía que era una caída, llegué a la ambulancia que me esperaba abajo en la montaña y ahí estaba mi madre llorando, me trasladaron al hospital para revisarme y pase hospitalizado dos días, con la desesperación de saber si iba a morir o a vivir, lo que hubo fue un milagro de Dios y no me paso nada ya que hasta paralítico podría haber quedado, en el retorno a mi casa pensaba que me quisieron asesinar y lo hicieron en un lugar en donde nadie estaba presente, y la conclusión de esta historia personal es que nadie sabe lo que va a pasar en un futuro, y no sabemos ni siquiera lo que va a pasar el próximo minuto, y es por esta razón que motivo a todos a ser buenas personas y amarle a Dios siempre que no sabemos si la muerte nos lleva sin pedirnos permiso. Seamos personas de bien siempre ya que la muerte no avisa y aprovechemos todos los momentos de la vida, y no voy a decir textos largos para reflexionar lo voy a decir con pocas palabras la vida es un juego que tiene reglas, y esas reglas es ser feliz, ayudar a los demás, disfrutar todos los momento sean buenos o malos y jamás hacer daño a los demás.
15 Octobre 2020 08:11 0 Rapport Incorporer 1Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
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