Crónicas de Zyllyön

Casi todas las creencias, por diferentes que se permitan ser unas contra otras, coinciden en que érase una vez un vacío absoluto en el que no existía nada. Una constante soledad inerte, alejada de todo tipo de movimiento o vida, un buen día estalló con estroboscópicos colores y en un santiamén, forjó miles de trillones de nuevos cielos. Aquello que antes no fue más que oscuridad vacía, contenía ahora un éter repleto de partículas de infinita riqueza. Dichas partículas, liberadas en un torrente de vientos solares, contrarias a fuerzas gravitatorias de inmenso poder, acabaron por formar elementos que crecieron en volumen hasta alcanzar tamaños astronómicos. Y así, con el tiempo, magnas esferas celestiales fueron forjadas en cada rincón gracias a luminosos astros caloríficos. Éstos llenaban el mismo espacio donde antes no hubo nada más que vacío inconmensurable. Uno de esos astros, ubicado en un vasto sector del universo del borde fronterizo a toda distancia conocida, es una estrella dominante a la que más adelante la humanidad llamaría: Küny. Fragmento del capítulo: Teoría creacionista de Zyllyön. Novela: Libro de la Neogénesis. Año: 2013. Saga: Crónicas de Zyllyön. Autor: Luis Aníbal Bai. Universo no verificado Imaginación, Fantástica surreal Compartir

#fantasía #mundo #universo #continente #reino #imperio #planeta

Historias de Zyllyön

Señor del inframundo Canon Historia Principal
Walv Weise ha jurado dos cosas antes de ser llevado al más allá de Zammön. Un juramento fue proteger, cuidar y criar al…

Únete a la discusión

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
Universos