Información

Aztecas

Los Aztecas fueron un pueblo que por medio de alianzas militares con otros grupos y poblaciones se expandieron rápidamente y dominaron el área central y sur del actual México entre los siglos XIV y XVI.

México.

Conocimiento


Estaba integrada por los dominios de la Triple Alianza (conformada por Texcoco, Tlacopan y México-Tenochtitlan), la cual se estableció a partir de las facciones victoriosas de una guerra civil que se libró entre la ciudad de Azcapotzalco y las antiguas provincias tributarias de la misma. A pesar de la concepción inicial del imperio como una alianza de tres ciudades-estado autónomas, Tenochtitlan rápidamente se convirtió en dominante militarmente. Diversos pueblos convivieron en la etapa final del desarrollo mesoamericano, conocido arqueológicamente como Posclásico tardío, que comprendió de los siglos XIII a XV. En este tiempo la entidad política de mayor complejidad llegó a ser México-Tenochtitlan (Carrasco 1996), cuyo ascenso al poder se remonta a una coalición militar establecida en 1428 y conocida como la Triple Alianza, que vinculó a tres estados emergentes: los mexicas, cuya ciudad capital fue México-Tenochtitlan, que sería el centro rector en lo político y en lo militar; los Acolhua con Texcoco como ciudad primordial, considerada centro cultural por excelencia; y Tlacopan, un centro secesionista tepaneca. Los tres centros habían estado sometidos hasta la fecha mencionada al Imperio Tepaneca con centro en Azcapotzalco, que hasta entonces dominaba el valle de México. Los mexicas impusieron con astucia su jerarquía sobre sus aliados, y extendieron su dominio hasta las costas del océano Pacífico y del golfo de México. Adquirieron riqueza y poder a partir de la imposición de un estricto sistema de tributación, de tal manera que, a la llegada de los españoles en los inicios del siglo XVI, su capital era considerada la urbe más importante y magnificente de su época. La lengua dominante entre los aliados fue el náhuatl, que se convirtió en la “lingua franca” de gran parte de Mesoamérica, utilizada para nombrar la geografía del México antiguo, sustituyendo inclusive las voces de otros ancestrales idiomas. En cuanto al otro estado indígena, el Imperio Tarasco, conocido también como Purépecha, cuya ciudad principal fue Tzintzuntzan, que al final de su periodo histórico funcionó como su capital política, impuso su dominio militar en una amplia zona que comprendió el centro-norte y occidente de México. El idioma de este pueblo era el porhe o tarasco, fundamentalmente diferente al náhuatl y que no se vincula con ninguna otra lengua del México antiguo. La expansión de los mexicas coincidió con el florecimiento de una tradición ideológica de carácter interétnico que vinculó a pueblos que hablaban lenguas e idiomas diferentes. Este lenguaje artístico comunicó historias, deidades y ritos en los que coincidieron ancestrales mitos y tradiciones. Los aztecas se establecieron en México Tenochtitlan en el centro del valle de México, expandiendo su control hacia ciudades-estado ubicadas en los actuales estados de México, Morelos, Veracruz, Guerrero, Puebla, Oaxaca; la costa de Chiapas e Hidalgo. Los mexicas fueron una tribu de nómadas que formaron uno de los imperios más grandes e importantes de la América precolombina en solo 200 años. Tenían la mejor tecnología que se podía obtener dadas las condiciones en que vivían como acueductos, palacios, pirámides y templos que se alzaron como tributo a sus dioses y como testimonio de poder para la humanidad. Hacia el siglo XIII los mexicas se asentaron en Chapultepec, desde donde fueron expulsados por una coalición de enemigos. Luego de ser expulsados constituyeron su asentamiento definitivo en Tenochtitlan hacia 1325. Tenochtitlan se transformó en la principal ciudad de la zona, formando alianza con otras dos ciudades de habla nahuatl: Texcoco (acolhuas) y Tlacopan (tepanecas). Esta alianza, conocida como Triple Alianza (Ēxcān Tlahtōlōyān) logró desarrollar un gran poderío militar. Con Moctezuma II (1502-1520), los mexicas se habían transformado en uno de los principales imperios que dominaba un vasto territorio y millones de súbditos. La Triple Alianza (mexicas, acolhuas y tepanecas), comúnmente llamada Imperio mexica, fue la formación política mexica derivada del proceso de expansión territorial del dominio económico de la ciudad-estado México-Tenochtitlan, que floreció en el siglo XIV en Mesoamérica. Fue encabezado por los mexicas —mal conocidos como aztecas—, un pueblo que, de acuerdo con algunos documentos históricos como la Tira de la Peregrinación, era originario de un sitio —tal vez mítico— conocido como Aztlán, al que se suele ubicar fuera de los confines de Mesoamérica. Sin embargo, parece plausible que los mexicas fueran un pueblo de tradición cultural netamente mesoamericana y no los descendientes de grupos chichimecas dedicados a la cacería y la recolección.

La sociedad se dividió en veinte clanes llamados calpullis, donde la religión influía de un modo preponderante, constituidos por grupos de personas vinculadas por parentesco, divisiones territoriales, la advocación a un dios en particular y continuación de antiguas familias unidas por un lazo de parentesco biológico y religioso que derivaba del culto al dios titular. Cada clan contaba con tierras, un templo y un jefe o calpullec. Se dividían en tres clases; nobles, gente común y esclavos.

náhuatl.

historia, Geografía, Ciencias Sociales.

Arte


Convivencia

Entre los principales instrumentos musicales destacan : el zacatán y el tunkul, caracoles, ocarinas, tambores, sonajas, flautas de caña y flautas de hueso.

poseía un innato sentido del orden y de la simetría

Oral

Alfabeto fonético internacional

Forma de vida


a economía era próspera. En primer lugar, su control sobre los otros pueblos les permitía contar con abundante mano de obra. La organización económica azteca estaba regida por el calpulli, un grupo de familias a las cuales se les asignaba una cantidad de tierras para trabajarla, de forma que la producción se repartía entre las familias, el Estado, los sacerdotes y el jefe del calpulli. Por otra parte, el cobro de tributo hizo que los mexicas tuviesen abundancia de materias primas y productos. Otro factor que posibilitó la prosperidad fue la utilización de avanzadas técnicas agrícolas. Tenochtitlan, capital de los mexicas, estaba construida en una isla en el centro del lago Texcoco. Los mexicas usaron el sistema de cultivo conocido como chinampas, y con este sistema llevaban la tierra al agua. Lo hacían de la siguiente manera: clavaban cuatro estacas de ahuehuete en las tierras pantanosas y formaban un rectángulo. Lo llenaban con varas y tiras de pasto y lo cubrían con lodo; las estacas arraigaban y retenían la tierra en los bordes. La chinampa absorbía el agua del lago y el lodo servía de abono; de este modo sembraban varias veces al año. También construyeron terrazas de cultivo en las zonas montañosas. Usaban abonos vegetales y animales. El comercio de los mexicas se basaba principalmente en el trueque. Además que posiblemente habrían existido ferias en el imperio al igual que en el imperio incaico. Normalmente los comerciantes mexicas (pochtecas) intercambiaban productos de Tenochtitlan y alrededores para conseguir productos de lujo de las otras ciudades y naciones. Por la cantidad de población y los datos indirectos se cree que Tenochtitlan en su época de esplendor era el mercado más grande del mundo, y se ubicaba en la plaza central de Tlatelolco comercializaban con esclavos, prisioneros de guerra, cacao, frutas exóticas, etc. La generación de excedentes, producto del cultivo de chinampas, permitió el desarrollo del comercio de artículos artesanales. Intercambiaban objetos labrados en oro y plata, cerámica, adornos de plumas y tejidos de algodón. Industrias: Minería, La obsidiana (piedra cristalina de origen volcánico) se obtenía de la Sierra Madre Sur y Occidental y se empleaba para elaborar armas y objetos cotidianos (cuchillos, platos, collares) Textilería, Industria de gran importancia entre los habitantes del imperio azteca, la cual tenía entre sus principales productos la fabricación de tejidos de algodón y fibra de maguey.

Dioses: Ometecuhtli y Omecihuatl – Dioses de la creación: Antes de la creación del hombre, mucho antes de la creación de la tierra, podríamos hablar que no existía nada en el universo, solo se encontraban dos entes que se dedicaban a crear seres a su propia voluntad, una pareja que representaba la dualidad en el universo, estos dos dioses fueron encargados de crear todo lo que conocemos, los padres de todos los dioses subsecuentes. Huitzilopochtli – Dios de la guerra: Probablemente el dios más importante de toda la mitología azteca, Huitzilopochtli era considerado el dios de la guerra, nacido del vientre de Coatlicue y que despedazo a los hermanos que querían matar a su madre, este ser divino fue el encargado de guiar a los mexicas en su camino hacia la tierra prometida, era muy conocido ya que poseía un escudo con plumas y empuñaba una espada en forma de una serpiente de fuego. Quetzalcóatl – Dios del viento En su largo caminar rumbo al valle de México, los aztecas hicieron dos paradas muy importantes, la primera en la antigua ciudad de Tula y la segunda en la abandonada ciudad de Teotihuacán, los aztecas conocieron la existencia de la serpiente emplumada y lo adoptaron como dios, esperando fervientemente su regreso para guiarlos a la gloria eterna con su inmensa sabiduría. Tezcatlipoca – Dios del cielo y de la tierra Quizás el dios más temido y a la vez el más venerado, Tezcatlipoca “el del espejo humeante” era un ser divino con un inmenso poder que brindaba prosperidad, riquezas o provocaba guerras y discordias a su antojo, considerado uno de los dioses encargados de crear al hombre, tenía la habilidad de hacerse invisible y vagar por distintos mundos haciendo lo que quisiera. Tláloc – Dios de la lluvia Encargado de proveer el vital líquido a la humanidad, señor de los truenos y parte fundamental para el desarrollo de las cosechas, Tláloc era uno de los dioses a los cuales se le tenía un respeto altísimo, cada temporada de cosechas se le ofrecían distintos sacrificios en su honor para asegurar las lluvias y que el agua que estaba alrededor de la ciudad no generara destrozos en la ciudad. Coatlicue – Diosa de la fertilidad Luego de la creación del universo, Coatlicue fue la encargada de dar a luz a todos los dioses de la mitología azteca, diosa de la fertilidad y madre de toda la tierra, “la de la falda de serpientes” era venerada por los aztecas debido a que consideraban que ellos mismos habían nacido de ella, las mujeres eran las que le rendían más culto cuando buscaban formar una familia. Mictlantecuhtli – Dios de la muerte Señor del inframundo y de las sombras, Mictlantecuhtli era el encargado de guiar y cuidar a las almas que habían dejado la tierra y que habían emprendido el camino rumbo al mictlán, el inframundo para los aztecas, lugar que no es similar al infierno, recordemos que los aztecas creían que la vida continuaba en otro plano existencial del cual el dios de la muerte era el encargado.

Rituales: Los sacerdotes arrancaban el corazón del prisionero para que su sangre bañara el suelo, pues se suponía que aumentaba la fertilidad de la tierra y la probabilidad de lluvia. Los Aztecas eran politeístas. Los dioses Aztecas se consideraban polifacéticos ya que no tenían un lugar definido, ellos los ubicaban en el cielo y creían que tenían un carácter bondadoso o maléfico

Después de 20 años de haber llegado a la Cuenca del Valle del Anáhuac hoy Valle de México, a partir de la derrota de Azcapotzalco, los mexicas iniciaron una serie de conquistas sin precedentes en América. Como se consigna en la Matrícula de Tributos, los pueblos sometidos tenían que pagar diversos tributos: maíz, frijol, amaranto, chía, mantas y telas, copal, liquidámbar, sal, trajes militares, productos que se elaboraban en la región, y contribuir con hombres para la guerra.