Fría, potente y ondulada tu caricia se desliza sobre mí. A veces lenta, otras intensa y rompedora, pero siempre refrescante y salada. Cada segundo ...

—Está equivocada. No es mi hora —gritó presa del pánico. A punto de cortar el cordón de plata que une a la vida al desdichado, la parca le mira im...

El suave sonido del oleaje, nos acompañó hasta el interior de la caverna. El bote se acercó hasta una pequeña prominencia donde se podía caminar so...

La búsqueda no sería sencilla. Tenía una idea aproximada de dónde podría encontrar la daga de hielo, o eso es lo que quería creer. La leyenda decía...

Las últimas iridiscencias se apagaron y encendí mi linterna. Caminé durante una hora, adentrándome cada vez más en la helada caverna. Las grietas i...

Una estalactita rozó mi brazo y rasgó mi camiseta. El corte era profundo. Me arrodillé y dejé que mi sangre se derramara sobre el níveo mármol como...

Con reverencia y respeto tomé la daga, sin hacer fuerza. Al contacto con mi piel, la capa helada desapareció y apareció una daga color esmeralda. ...

¡No me quedaría a un paso de encontrar la daga de hielo!. Un hilo de luz atravesaba la pequeña hendidura. Me despojé de mi mochila, de mi cazadora ...

Ese día de febrero estaba soleado y soplaba una leve brisa. En las paredes de la Catedral de Mármol, el brillo del agua refleja iridiscencias turq...

Casi iba a tirar la toalla, cuando, al pasar la última hoja, lo encontré. Allí estaba. El viejo diario de viajes de mi bisabuelo indicaba clarament...

Entornó sus ojos, inspiró para dejar que mi aroma entrará en su ser, no necesitaba respirar, solo a mí, yo era su oxígeno. Cada beso era precedido ...

Estaba allí, esperándome. Había venido. No quiso escribirme, sino contestarme con su presencia, dejándome claro que estaba dispuesto, que asumiría ...

-¿Por qué me has enviado ese mensaje ayer? -no... no lo sé. -balbuceé. Extendió sus manos hacia mí y me ofreció su celular. -No gracias, ya me sien...

-No puedo, tengo que dejarte. Lo siento tanto amor mío. No quiero que te hagan daño.-Alec se apartó con decisión. Se levantó de un salto como si lo...

Recortamos el espacio que quedaba entre ambos avanzando como dos polos magnéticos opuestos que inexorablemente se pegarían sin posibilidad de separ...

Desbordada por el deseo, le mordí en un acto reflejo. Me respondió sujetando mi labio inferior con sus dientes, mientras su lengua me recorría haci...

El roce de sus labios fue más de lo que podía aguantar, estallé en mil llamadas, ya no era ni de día ni de noche, ya solo estábamos él y yo. No exi...

¡Sé que no puedo decirlo aquí, pero sé que sientes lo que yo siento Alma!. No podría alejarme de ti aunque me lo pidieras. ¡Ya no me pertenezco!.-...

Juramos, en un tiempo pasado, no volver a vernos, pero el destino nos lleva allí donde debemos ir y nos hace tropezar con los que debemos encontrar...

Bajó la vista, no podía despedirse de mí, tenía el rostro contraído, el ceño fruncido, sus labios apretados y sus músculos tensos. Traspase la puer...

... y me fue soltando con resignación desgarradora. Fue incapaz de separarse por completo, y volvió a abrir sus labios pegàndolos a los míos. Se di...

Encogiéndome con tristeza le dije: -sabes que no puedo estar contigo ni con nadie. Mis votos son sagrados, pero ahora ya no hay nada tan important...

Alec, tomándome por la nuca, alejó levemente mi rostro del suyo para verse en mis ojos. Una lágrima furtiva, asomó tímida a los suyos, liberándolo ...

Suspiré, mientras su voz se ahogaba entre mis labios, meciéndolo y llevándolo hacia lo más recóndito de mi ser, llenándolo de los sabores más inten...

En un último acercamiento, su boca se entreabrió, y se unió a la mía, deleitándome con su ardiente frescor, suave, húmeda, cálida, ávida y curios...

Navegante errante que tesoros persigues, aléjate de mis fauces que ansían destruirte. Parténope es mi nombre. Oh, valiente Ulises. Tu humanidad dev...