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6. Proesa

¿Y que tal si deliramos?

Un ratito aunque sea.

Acordémonos de la inocencia de pequeños, de cuando disfrutábamos de cada detalle, de cuando no queríamos dormir para jugar hasta el cansancio, o de cuando queríamos dormir para soñar y no solo para que se termine el día. Acordémonos de cuando cada día era una vida nueva, una nueva oportunidad de descubrir, de aprender, de sonreír y de llorar, de sacarle el jugo, exprimir y exprimir cada momento.

A pesar de que de recuerdos no se vive, la viva imagen es elemental. Dejarla morir significa hundirnos en este vertiginoso mar que nos gusta llamar realidad. Mantener viva la imagen es el primer paso para caminar diferente, para moverte distinto dentro de tu propia realidad porque -vale la pena el recordatorio- la realidad es un monstruo horrible que, indefectiblemente, a cierta edad te mastica, saborea y traga. En cambio, tu realidad, luego de haber visto al monstruo, es cómo lo combatís y por qué.

5 de Abril de 2020 a las 13:09 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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