camich--michi-cam Michelle Camacho

Eres tú. Quiero contemplarte sin contar el tiempo Dibujarte con mis puros recuerdos En mi mente marcarme tus labios, tus besos Estar aquí otro momento. Eres tú. Me encanta verte, tenerte, abrazarte Cuando estoy a un lado de ti Todo lo bueno de mí, florece, eres tú Ese imán de una preciosa energía Es tu alma que envía, señales a mi cuerpo Porque este sigue pidiendo ese aroma de ti Que me invita al acecho. Siempre eres y serás tú.


Cuento No para niños menores de 13.

#amor #258
Cuento corto
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Eres tú

—¡Me dieron permiso! —grito emocionada a la bocina del teléfono

—¿Cómo lo has conseguido? —inquiere mi novio

—Fácil, he dicho que voy a dormir con Kenia y que Ana estará también —contesto un poco más bajo por si alguien me está escuchando

—¿Te ha creído tan fácil? ¡Niña, qué talento!

Coloco mi mano en mi cintura y pongo cara de superioridad, pero recuerdo que estoy hablando sola—Ah sí, supongo—digo finalmente

—Muy bien, entonces alístate rápido para que tomes el primer camión y poder estar juntos lo antes posible. Oye… ¿y si le llama a tus amigas o algo? —dice Joel preocupado

—Tranquilo, ya he hablado con ellas y me cubrirán —digo con tono de orgullo, confío en mi plan

—Wow eres buena. No lo usarás en mí ¿verdad?

—No amor, tranquilo. Solo es con mamá —digo, aunque la verdad si me gusta gastarle bromas—Bueno, me pondré a alistarme, bye bye, te amo.

—Sale amor, nos vemos al rato, me llamas cuando vayas a tomar el camión.

—Okey —digo y cuelgo la llamada

Busco rápido la ropa que voy a llevar, echo un cambio para mañana, un pijama <<¿lo llevaré?>> me pregunto en silencio, decido que me pondré atrevida y empaco también un Baby doll rojo, tiene el sosten ajustado y suelto lo demás, es transparente casi en su totalidad y viene con una reducida tanguita, el cual había comprado hace poco para una ocasión especial. Quizá sea un fin de semana interesante.

Mi escuela está en otro municipio por lo que quedarme allá no es una novedad, mi madre adora a mis amigas por eso no opuso resistencia. Recuerdo que estaba nerviosa por presentarle a Kenia, mi madre critica mucho el cabello de color fantasía y constantemente agredía mi encantador cabello morado, así que esperaba que le dijera algo hiriente al rojo fuego que traía mi amiga; no ocurrió, mi madre fue muy amable y adoró a Kenia. Ana le pareció un angelito en comparación nuestra, aplicada y tímida, “la compañía perfecta para mí” dijo justamente mi progenitora. Lo que ella no sabe es que esas dos me solapan cualquier cosa y aunque les sorprendió que voy a pasar todo el fin de semana con mi novio, me apoyan totalmente.

Termino de empacar y camino unos quince minutos antes de llegar a la central. Pienso en preguntar cuándo sale mi camión, pero sería inútil, la respuesta siempre es “en diez minutos, ya no tarda”, no importa que el camión acabe de salir y falte media hora, su respuesta siempre es la misma.

Espero por veintidós minutos y veo llegar mi añorado transporte; ya me había aburrido de ver el inicio de Facebook. Subo rápido y tomo de los primeros asientos, acomodo la mochila que me he traído con mi ropa y me aplasto en el asiento, saco mi celular y abro WhatsApp.

Tú 16:37

Amor, ya estoy arriba del camión

Tú 16:37

Llego en unos cuarenta minutos, estate listo

:*

Tú 16:38

Te amooo <3

Mi amor<3 16:38

Ok

Tú 16:38

No me escribas tan seco ☹

Tú 16:38

No seas grosero -_-

Mi amor<3 16:40

Perdón, estaba ocupado :’(

No te enfades

Tú 16:40

No me enfadé, pero se me hizo grosero tu “ok”

Mi amor<3 16:55

Perdón, me dices cuando llegues

Tú 16:59

Ya casi llego, vete yendo por mí

Tú 17:00

No me vayas a dejar esperando…

Tú 17:10

Oyeee

Tú 17:10

Contestameeeee

Tú 17:11

J

Tú 17:11

O

Tú 17:11

E

Tú 17:12

L

Tú 17:14

¡Ya llegué!

Tú 17:15

:/

Tú 17:16

Pff me dejaste esperando

Mi amor<3 17:19

Ya voy, casi llego

Mi amor<3 17:19

Espérame tantito

Decido ya no contestar y ocho minutos después lo veo llegar.

—Odio que me dejes esperando —le reprocho

—Perdona, me ocupé y hasta ahorita estoy libre —me contesta e intenta besarme, pero yo me aparto indignada—Amor, no seas así. Vente nos están esperando

—¿Esperando? —le pregunto mirándolo a los ojos—¿Quiénes y por qué?

Joel traga saliva y mira un poco nervioso—Te tengo una sorpresa, vamos

Resultó que solo un amigo de Joel al que le dicen salmón(me antojó un sushi) le había hecho el favor de pasar por él y luego por mí para posteriormente dejarnos en casa de mi novio; la sorpresa radicó en que solo estaríamos un rato solos porque a eso de las ocho de la noche iba a pasar por nosotros para llevarnos a una tipo fiesta de frikis… veríamos anime, jugaríamos video juegos y los chicos aprovecharían para presentar a sus novias, entre las cuales estaba yo.

Una vez en casa Joel me empieza a besar con fuerza, y yo coloco mis manos sobre su cuello; el enfado desapareció.

—Quiero contemplarte sin contar el tiempo —me dice muy serio

—¿Contemplarme? —le pregunto, quizás solo quiera mirarme o acaso ¿querrá verme masturbándome?

—Complacerte, perdón —dice y vuelve a pegar nuestros labios, siento como su lengua recorre mi boca y eso provoca un ligero gemido de mi parte—Parece que si lo estoy logrando

—No presumas, que beso mejor yo —le digo y lo atraigo más hacia mí

Pareciera que el mundo se desvaneció y solo estaban nuestros cuerpos mojados, los sonidos embriagantes y, el placer puro e intenso.

De repente suena un celular y me doy cuenta que es de Joel. Contesta rápido, pero tiene un volumen muy alto y se escucha todo.

—Ya llegamos —dice la voz del otro lado, Joel respira con dificultad—¿Eh? ¡espera! Acaso ¡¿están cogiendo?!

—No, bueno si, bueno ya no —contesta apenada mi novio

—Ahh, pues… los dejo terminar; no tarden mucho —dice el muchacho al otro lado de la línea y cuelga

Yo me suelto riendo, nos han cachado a media movida—Así está bien, hay que cambiarnos —le digo y escucho como suelta un suspiro de alivio

Nos cambiamos rápido y casi me baño en desodorante y perfume. Bajamos las escaleras y al abrir la puerta veo a salmón, quien está moviendo unas cosas, su camioneta solo es de una cabina y hace algo de frio para ir en la caja. Dentro, a un lado del volante está una joven preciosa, cabello castaño, muy rizado, y con bastante busto. Los chicos acomodan todos los tiliches y yo espero en la puerta. Joel se sube y yo me subo en sus piernas por la falta de espacio; es muy cómodo.

—Hola, soy Daniela, la novia de este bruto —dice y todos nos reímos

—Minerva, me suelen decir Mini —le contesto con una sonrisa sincera

—¿Cómo la ratoncita?

—Sí, como la ratoncita… —no soy fan de los roedores, pero mínimo dijo ratoncita y no rata

—Tengo hambre —dice Joel

—Pendejo, tú siempre tienes hambre —le contesta rápido salmón

—Yo también tengo hambre —le dice Daniel a salmón

—No se diga más —dice salmón y nos lleva a un puesto de tacos a un lado de Walmart.

—¿Por qué a mí no me consientes así? —le dice Joel a salmón con voz triste pero obviamente fingida

—¡Oh!, espérate a que estemos solitos —le contesta riéndose salmón y todos soltamos una carcajada

Curiosamente había dos mesas disponibles para cuatro personas, escogimos la que quedaba con mejor vista hacia la camioneta. Daniela nos cuenta que van al gimnasio juntos y que su madre adora a Javi, parece que así se llama salmón pero <<¿qué tiene que ver Javier con salmón?>>pensé y decidí preguntar en otra ocasión.

—Mini también va al gimnasio —dice Joel

—El gimnasio —contesta salmón señalando a Joel, todos nos reímos.

La comida llega y todos comen muy tranquilos, menos yo; la comida sabe horrible. Hago un esfuerzo, pero creo que no he comido un burrito tan malo en toda mi vida, ni las salsas logran mejorar el sabor.

—¿Qué pasa, ya te llenaste? —me dice Joel con algo de comida en la boca

—¿Lo quieres? —le digo sinceramente

—Claro, pero has comido muy poco ¿te sientes bien? —me insiste mi novio

—Está espantosa, no entiendo cómo pueden comerla —digo a sincerándome

—No es rica, pero es llenadora y barata, tan solo ve el tamaño —me contesta salmón

—Ella tiene un gusto muy complicado de cumplir —le contesta Joel a salmón— ahorita pasamos al OXXO y te compro alguna chuchería que se te antoje.

La velada transcurre sin problemas. Al llegar a casa otro amigo suyo de nombre Rubén, conozco a su novia llamada Nidia, la cual es un encanto.

Vimos pedazos de los mejores momentos de Naruto, DB, Fairy tail, Shingeki no Kyojin, entre otros. Después jugamos y se descubrió que ninguna de las tres tenía talento para los video juegos, por lo que los hombres nos arrebataron los controles y jugaron ellos. Nosotras por otro lado nos pusimos a contar como conocimos a nuestro respectivo novio, Nidia lo conoció por un amigo en común y llevaban casi el año, Daniel conoció a salmón por Facebook y luego en persona en una barbería, llevan cuatro meses, por mi parte yo lo conocí en la escuela por un amigo en común y llevamos apenas un mes; las sorprendió la confianza que teníamos con tan poco tiempo.

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Despierto de golpe, el sol me quema los ojos. Volteo a ver atrás y encuentro la causa, la puerta es de puro vidrio, salvo uno ligeros barrotitos. Intento taparme con la sabana, pero caigo en cuenta, no tengo…<<rayos, había olvidado que anoche no me dieron nada y me dormí en el sillón de la sala. Es culpa mía por no pedirlo, aunque no es como que pudiera interrumpir a una pareja que se encerró sola>>. Caigo en cuenta que no estoy sola, Joel duerme a mi lado, este dormilón me hace sacar una sonrisa, es la primera noche que pasamos juntos como pareja. Coloco mi mano en su mejilla; sigue profundamente dormido, <<su cabello rizado y sus pequeños labios son tan lindos>> pensé en silencio. Tratando de imitar a las películas me muevo despacio y lo empiezo a besar los más apasionada que puedo. Mi plan no sale como quiero y él se ahoga con la saliva, tose y me quita sorprendido.

—Hoy desperté con ganas de besarte —le digo avergonzaba, lo he ahogado—Perdón por ahogarte.

—Me he dado cuenta, Mini. Ha sido muy tierno, nunca me lo había pasado —dice Joel suspirando y haciendo un esfuerzo por acomodarse en el reducido espacio.

Yo por mi parte me acurruco a su lado, vale ando melosa.

—Quiero enredarme a ti y no soltarte —le susurro despacio

—¡Qué dulce eres! —dice y me abraza con más fuerza

—Eres tan embriagante, a tu lado me siento como si estuviese borracha

—¿Atontada y con ganas de vomitar?

—¡Nooo!, feliz y ligera jajaja cuando tomo me pongo feliz, me anima —le contesto con una sonrisa

—Así que eres una borrachita, te caché —me contesta Joel con tono burlesco

—Casi nunca tomo —me apresuro a contestar—Ese eres tú…

—Ajá, alguien se ha avergonzado —dice mi novio, continuando con su burla

—¿Qué? ¡claro que no!, ayer ni bebí alcohol —le reclamo

—Pues porque no había, chistosita

Me pongo un poco colorada e intento levantarme, pero me jala hacia su cuerpo.

—Quiero estar aquí otro momento —suplica mi chico de risos castaños

—Eres tú, el que hace que todo lo bueno de mí, florezca. Eres tú de quien yo estoy enamorada, mi cuerpo sigue pidiendo tu aroma y tu alma envía señales a mi cuerpo; simplemente eres tú el hombre que yo amo.



16 de Abril de 2020 a las 06:40 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

Conoce al autor

Michelle Camacho Soy una mujer de viente años, estudiante de Gestión empresarial, amante de la lectura y la escritura. Mis obras son variadas. Espero les gusten mis amores.

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