Cuento corto
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I

Tengo dos perros

Uno blanco, el otro negro.


El blanco es flaco, casi esquelético

Y no entiendo el por qué

Come todo lo que encuentra

Y camina de un lado a otro

Sin tregua, sin cansancio.


El negro es gordo como el solo

Siempre está dormitando

Y lo prefiero así

Tranquilo en su rincón

Sin estar asechando.


Hace unos días algo extraño pasó

No sé que fué

Ni por qué sucedió

Pero lo cierto es

Que a mis perros no les gustó.


El blanco corrió por todo el lugar

Y el negro lo siguió a su paso

Estaban furiosos

Aullaban y gruñían

Saltaban y empujaban la puerta para entrar.


Entraron.


Hicieron desastres en la sala

El negro comió los libros

Los pinceles y lápices los tragó enteros

El blanco destrozó el violín, no dejó ni una clavija

Trabé las puertas desde fuera

Logré encerrarlos.


O eso creí.


Los sentí rellozar bajo la puerta

Rasgar y empujar la madera

Pero la puerta no era fuerte

Y salieron tras de mi.


Corrí por toda la estancia

Subí las escaleras con todas mis fuerzas

Entré al dormitorio

Pero me alcanzaron.


No pude cerrar la puerta

El negro se comió mis piernas

Y se echó a dormir en mi estómago

El blanco se comió mis brazos

Planea seguir con mi cabeza.


Aún están enojados

Y no entiendo el por qué.



19 de Octubre de 2019 a las 22:43 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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