Cuento corto
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la carta

Era el año de 2004, un joven llamado Gerardo García nos cuenta su apasionado romancé con una señorita a la que posiblemente confundió con el amor de su vida.

-iba llegando apenas a la ciudad, apenas me estaba hospedando en un pequeño cuarto que renté con los centavos sobrantes que pude ahorrar en mi vieja ciudad, ya que el resto lo había gastado en el pasaje.

Buscando algo de trabajo en una plaza comercial, vi la notable presencia de una señorita de porte fino, pelo lacio, ojos color café oscuro, y una delicada y muy hermosa sonrisa que adornaba su rostro. No pude soportar el no voltear a verla un par de veces mientras pedía informes en un local frente al de ella, tenía un hermoso vestido color ocre con un collar brillante en forma de infinito, aretes de oro fino, color de piel caucásico y unas manos pequeñas con tres pulseras hechas a mano , una color rojo , una negra y otra con una decoración extraña.

No te mentiré, al instante me enamoré perdidamente de ese hermoso rostro y esos grandes ojos color café oscuro; afortunadamente conseguí el trabajo y pude permitirme el apreciarla a cada momento cada día. Pasaron tan solo un par de días cuando decidí hablarle pues yo no tenía nada que perder a el contrario tenía mucho por ganar.
todo comenzó con pequeñas bromas y juegos sin sentido, todo inofensivo, el único problema es que yo me enamoraba de ella a cada día que pasaba.

Un día exactamente el 7 de marzo salí por comida y se me ocurrió ´pasar frente a el local de ella, saludarla mientras ella se tomaba fotos, aún recuerdo la frase que le dije … mucha foto no crees. Ella me sonrió y me dijo que, si no quería tomarme una con ella, deje la comida en el local y corrí a el suyo, pero en vez de tomarme una foto me termino pidiendo el número de teléfono, se lo di y empezamos a hablar por mensajes, por dos días hablamos y en cada mensaje que le mandaba se ocultaban mis ganas de pedirle fuera mi pareja.

El día 10 de marzo yo tuve que regresar a mi vieja ciudad por unas cosas que olvide, en el transcurso del camino hablamos de lo bien que lo pasaríamos al día siguiente pues yo solo iba de ida y venida a la ciudad , llego la noche y después de dedicarnos tantos mensajes románticos y habernos confesado que nos gustábamos yo iba ya de regreso a mi nuevo hogar, me comento que le habían cambiado su día de descanso para el día 12 de ese mismo mes , y a mi me pareció perfecto , pues ella decidiría irme a acompañar a una de mis clases de dibujo y arte, quedamos de vernos a las 5 de la tarde en la plaza comercial en la que trabajamos, ella llego a las 5:30 , me dijo que si quería acompañarla por algo de ropa le dije que sí y empezamos a caminar rumbo a la tienda de ropa de su agrado, aproximadamente 10 minutos de camino.

Llegamos y ella comenzó a ver la ropa, a preguntarme cuales se veía bien mientras yo pensaba por dentro – toda la maldita ropa te queda bien, aunque una diosa como tú no debería de usar ropa de mortales- de repente se detuvo a ver un vestido hermoso que le compraría a su sobrina, la tome de la cintura y del hombro derecho, volteo a verme y solo la bese, sin pensar en nada, solo disfrutando el momento, viendo esos hermosos ojos serrarse mientras le gritaba en silencio que me encantaba.

Saliendo de aquella tienda de ropa fuimos de camino a un pequeño parque que estaba a tan solo una calle, nos sentamos y comenzamos a hablar de todo, como si nos conociéramos de años y tuviéramos esa confianza de décadas, aunque solo teníamos unas semanas de conocernos y apenas haber cruzado palabras. se acercó un vendedor ofreciéndonos pulseras hechas a mano como las que ella tenía, le pregunte si quería alguna y me dijo que si, escogimos la más llamativa, una pulsera de arcoíris, la pague y se la puse con un doble nudo por si se llegaba a des amarrar, nos levantamos y fuimos a otro parque que estaba a una cuadra del otro. Nos sentamos y seguimos con esas platicas, me pregunto de todo y yo conteste con toda la sinceridad del mundo, platicamos horas y horas que se nos pasaron en cuestión de minutos, nos besamos y nos tomamos fotos juntos, cave recalcar que nunca le pregunte que, si quería ser mi novia, ya que estaba disfrutando tanto el momento a su lado que se me olvido todo.

Tomamos el camión y en todo el camino no deje de besarle la mano, su frente y no deje de decirle que era hermosa. Llegamos a casa y la deje cerca, después tome un camión para llegar a la mía. Llegando a mi casa comenzamos a hablar de lo bien que la pasamos juntos, lo presumimos en todos lados y todo fue tan hermoso, ese día yo ya daba por hecho que éramos pareja, ese 12 de marzo del año 2004 fue y ha sido el mejor de mi vida.

Pasaron los días y cada vez me enamoraba más de ella, pero de un de repente me entro un sentimiento que nunca había sentido; tenia celos, celos de todos los hombres que se le acercaban, porque pensaba que todos querían andar con ella pues para mi ella era perfecta, la mejor mujer de todas.

Resumiendo, tantas discusiones y lagunas mentales que me cree a causa de eso, tantas veces que la hice llorar y quería remediar mis errores con un lo lamento, simplemente me encargue de apagar todo lo que aquel 12 había conseguido.

No supe llevar la relación, cortábamos y volvimos a cada momento, queríamos darle una solución pero ninguno cooperaba, hasta que llego el día en el que ella me dijo que quería hablar conmigo; aquella noche fuera de su casa ella me dijo todo lo que yo estaba haciendo mal, todo lo malo que le cause y todo lo que no sabía ni de mí.

Lo acepte, me di media vuelta y solo me resigne a perderla, pero en vez de trabajar en esos fallos y en mis errores me dedique a lamentarme pensando que haciendo eso yo cambiaria. pasaron los días y ninguno de los dos soporto estar lejos del otro por más daño que nos hiciéramos, pues nos amábamos y lo único que nos importaba a ambos era estar juntos , mientras yo le juraba y la convencía que había cambiado cuando no era así.

Muchos errores después y muchas peleas, simplemente me desconocí y me porte como un patán, un idiota, un imbécil, un poco hombre, me di media vuelta y ni siquiera le dije adiós, solo me marche de regreso a mi ciudad, volvimos a hablar y todo fue tan extraño, que volvimos a discutir y hable de más.

Ella en ese momento me odio, me arrepentí al instante, pero de nada me serbia pues eso no arreglaría nada.

Me dijo que me olvidara de ella y que no volviera a buscarla, que ella ya no sentía nada por mí y que había sido un error el haberme conocido. Me bastaron esas palabras para entender que lo había arruinado, esa ha sido y es la primera vez que me he enamorado de alguien, después de tantas relaciones fallidas llego ella y me hizo ver todo diferente , ella era la clave para darle color a mi vida que estaba en blanco y negro , ella me hizo entender muchas cosas , como que los errores son para aprender de ellos y para trabajar en tus debilidades y defectos, fue ella quien me amo sin importarle mi pasado ni mi familia, ella se enamoró de mis defectos y no de mis virtudes, pues ella sabía que muy en el fondo esos defectos se irían con el paso del tiempo , ella pensaba que se irían gracias a ese amor que nos teníamos aunque ellos se fueron cuando entendí que había fallado , ella fue mi primer amor la persona que me amo y valoro a cada momento , me respeto y me ayudo a superarme , me apoyo en mis metas y en me levanto cuando todo parecía destruirse. Lo malo es que no pude verlo a tiempo, y ahora que no la tengo me doy cuenta de tanto que tenía y que deje ir.

Pasaron los meses y ella encontró a alguien que la hace feliz y la ama , la respeta y le da amor , tanto como yo llegue a hacerlo las primeras veces, ella se ve feliz en sus fotos y se ve decidida a formar una familia a su lado; tantas noches después de aquel día me la pasaba escribiéndole cartas , aun sabiendo que ella nunca las leería, le escribía poemas y le contaba como habían sido mis días como si ella pudiera escuchar lo que le escriba, no fui capaz de mandarle mensaje ni de buscarla pues no quería confundirla ni mucho menos echar a perder su presente pues yo ya había entendido que formaba parte de su pasado y que tal vez ya se había olvidado de mí , deje de escribirle cuando entendí lo patético que yo era y que esa esperanza era lo único que me mantenía vivo, ahora que ella ya es feliz me quedo en paz pues ya no está pensando en mi ni en mis errores.

A pesar de que yo reamente cambie y deje todo lo que me perjudicaba en el pasado ella nunca logro perdonarme ni mucho menos fue capaz de creerme.

Me arrepiento de todo y a pesar del tiempo aun la sigo amando, pero esto es dañino para mí y para ella.

-Después de escribir esta carta, Gerardo se pegó un tiro en la cien, ya que él quería que ella fuera la primera y la última persona a quien el amara, no pudo soportar el verla con alguien más y nunca fue capaz de olvidarla, cada noche él le pedía a su dios le ayudase a olvidar aquella dama que lo hizo tan feliz, pero nunca pudo hacerlo la manera más fácil para él fue la muerte –

Los agentes encontraron su cuerpo al lado de una carta, Gerardo paso a la historia como el hombre más patético del mundo, pues en vez de hablar sobre su muerte hablaban sobre la carta que había escrito, cuando la dama a la que iba dirigida desde un principio la leyó, logro perdonarlo sin ella saber que él estaba muerto. Fue a buscarlo a su ciudad, pero no lo encontró, jamás lo hizo. Gerardo se convirtió en el escritor más leído del mundo y en la persona con la razón de muerte más linda.

18 de Octubre de 2019 a las 06:02 0 Reporte Insertar Seguir historia
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