carmesi Antony Vilcapoma

¿Hasta donde se pueden ignorar los deseos y seguir caminando a la deriva? Ella viviendo un día a base de recuerdos y él un recuerdo como base de un día.


Drama No para niños menores de 13.
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Como lobos que prueban el vino

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Solo espero que tu sonrisa sea la más bella de todas y

demostrarte que las promesas se cumplen.


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Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…
Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza.
Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”
Recuerda:
“UN HILO ROJO INVISIBLE CONECTA A AQUELLOS QUE ESTÁN DESTINADOS A ENCONTRARSE, SIN IMPORTAR TIEMPO, LUGAR O CIRCUNSTANCIAS. EL HILO ROJO SE PUEDE ESTIRAR, CONTRAER O ENREDAR, PERO NUNCA ROMPER”
Paulo Coelho



Se pide poco más de lo que se quiere recibir, creo haber oído esa frase cuando era niño y recuerdo que empecé a creerla, solo creerla y nunca llegarla a usar o pensar en ella cuando el diván diario de las preocupaciones de mi vida se tendía a formar y que, absurdamente, fueron torbellinos de emociones surcando el arrebol de mi mente, preocupaciones endebles a la percepción de aquel joven engreído que no podía concebir el concepto del vacío que en su lleno esplendor se concentraba en la forma más astuta y halagadora posible, un ser humano, mi cuerpo, mi nihilista cuerpo que, a su vez era parte de un absurdísmo más grande e ilimitado, el del universo.


El choque de voluntades era, quizá, una de mis ideas más deseosas y mi creer que era la fuerza más grande me llevo a pensar que también era la más poderosa; me ayudo a alistarme en contra de la monotonía diaria con el afán de arañar tímidamente el sentido meticuloso de la vida que necesitaba, mala elección, pues el gigante que derretía los frágiles temples del tungsteno no podía ser molestado ni despertado, era tan cruel que no lo parecía, representado siempre en coros de incesante cadenas hizo a mi vida hervir lentamente en el pozo rutinario dejando rastros de costras de experiencias que algunos llaman arrugas y confundió a mi mente con primaveras e inviernos hasta que no pude diferenciarlos más, y lo mismo con palomas y azulejos, mujeres conocidas y lobas que se esfuman al crepúsculo; y al renacer, cada día se hacía peor, desde conciertos de seres azules en lejanas dimensiones a recuerdos que nunca me atreví a vivir; cada vez se ponían mas agrias sus provocaciones haciendo hincapié en las metáforas de un gato al saltar o las de llorar cuando uno lo necesita.


La soledad de hoy me recuerda al sabor de la malta, a un libro a medio abrir y a un eclipse lunar; todo a esta hora parece tan lejano: mi humanidad, mi amor, mi esperanza; me siento enfermo cada día y el trance de entrar en mi mente solo revela una orgia de colores vivos y luminiscentes, viajes astrales a realidades donde el día siguiente es aún más crudo que el hoy, crudeza con olor a tinta que se revela recordando sus promesas, a fuego de las velas parpadeantes donde se nota los estragos de 256 km que van de tratar de olvidar a desear fundirse salvajemente en la piel del otro y dejar a la moralidad de rodillas o al menos eso se nota es sus ojos, y a cenizas de la satirizada soledad; en donde los sueños tienen aún grabadas las promesas de cafés y fresas que no dejaste que cumpliera y es ese camino el que debo pasar para indefinidamente para encontrarme con la misma sangre pero de diferente suerte.


Y, con una suerte tan azarosa, me hundo dentro de un mundo tan igual al mío que sé que no lo es, con la disipación de la niebla de la incredulidad me adhiero con el viento para ser con él uno nuevamente y ver el guion como personaje tácito de una repetitiva obra teatral donde desde la primera vez poco ha cambiado pero no el final, donde reside mi ilusión.


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Ante la lluvia recién iniciada, las cabezas de las personas solo buscaban el refugio que el sol siempre marcaba y esta acción, costumbre común, no gustaba a un joven que, al chapoteo del agua, se ponía a dar vueltas alrededor de los postes y faroles de la ciudad cantando las letras que le dictaba el corazón en una melodía tan cálida y viva que todo aquel que lo veía agradecía el gotear incesante de las nubes; era bailar bajo la lluvia porque su enfermera era la sonrisa, era bailar cuando todos se refugiaban porque era la promesa de las estrellas, era bailar para vivir, así de simple; las gotas se hacían cada vez más fuertes y esto paró el golpeteo de los zapatos con el agua pero no se escuchó ningún sonido de pisadas de alejamiento, solo el golpe de las gotas con la piel y una risita escondida que no pertenecía a las nubes, una risa de hembra que bajo la mirada de Galian del cielo hacia el lugar escondido origen del compás armónico y ,como el suave caminar del agua, fue acercándose entre el diluvio hasta llegar al arca donde con un galope bravo logro subir tras un par de pasos hasta llegar frente a ella, encontrando a una joven mujer que con una sonrisa le señalaba la camisa chorreante que lo protegía remarcando que solo un loco haría lo que él; para él todo cambio y su semblante serio cambiaba para lograr despegar los labios, rojos y carnosos, y responder con su absoluta sencillez que probablemente todos se perdían ese privilegio.


Ese hecho fue el aliciente para el pasar de las horas siguientes, unió inequívocamente el mundo etéreo de las emociones con el mundo que Shaina y el amante de la lluvia crearon, el cual con cada día, con cada paso y con cada roce ”involuntario” de sus miradas, integraban el misticismo que los mundos necesitan para convertir al suyo en suyo realmente. La magia se integraba a cada segundo que hacían suyo y se entretuvo jugando con el espacio, así el tiempo paso a un tercer plano y este, dedicado fielmente a su rol en el todo, convirtió los segundos en años dando pequeñas palmadas en los hombros de Galian y la chica de la risa excitante y ellos se dieron cuenta de lo ocurrido con un chasquido, supieron que seguía siendo hoy pero no por cuanto más.


La rutina diaria de nuestros residentes terminaba en el desencuentro cuando cada uno viajaba a un planeta distinto y volvía a comenzar cuando el sol brillaba en el planeta donde se fundían en la telepatía; eran la complementación exacta que ambos necesitaban y, junto con ellos, me tumbaba a escuchar las conjugaciones de todos los verbos y sustantivos que el entorno pudiese obedecer como ciertas, en todas ellas nunca escuche la conjugación para su segunda persona de los sentimientos de sus primeras personas; así el segundo eterno terminaba en perplejos descubrimientos que el espacio no advertía y conforme su mundo fue haciéndose más grande, la gravedad también crecía y prontamente todo elemento flotante sintió la picara sensación de visitar la nueva esfera que comenzaba a habitarse, una de ellas tuvo la fuerza necesaria para convertirlo en un cascaron y dividir las emociones sin llegar a destruirlas; Galian cogiendo temerosamente las manos de Shaina dijo de forma tibia : no te alejes, sabes que …, pero la destrucción fue más grande que sus palabras y esta lo arrojo a vagar en la sideralidad; yo viví ese momento y vi cuando las formas indefinidas del espacio tomaron molde y este, paso a paso, se presentó con voz de mujer dentro de las utopías distopicas de Galian dándole lluvia para mojar sus labios y calidez a las manos vírgenes de aquel hombre, revoloteo las historias vividas y también todo pensamiento de su mente con espasmos y pretextos de exclusividad morbosamente sádica que él empezaba a aceptar.


La lúgubre y tensa atmósfera de la habitación donde pude encontrar a Shaina era realmente desesperante, desesperante en el sentido de encontrar todo en el orden cotidiano y aun lado a ella, en una desgarbada posición donde sus rodillas podían tocar su frente haciendo fácil el trayecto de sus lágrimas hasta una alfombra ya mojada, los gemidos y gritos se hacían cada vez más fuertes y dolorosos expresando todos los sentimientos que yacían en el fondo de su corazón, donde lo más oído fue el amar a ese idiota que ahora andaba junto a otra mujer y las promesas continuas de olvidarlo interpuestas por las afirmaciones de quererlo; en momento caían gotas de sangre de color vino y se mezclaban con el rojo de la mía pues yo, acurrucado a su lado, escuchaba todas sus lágrimas, los gritos y gemidos de dolor; las ganas de abrazarle me inundaban cada vez más pero hacerlo era imposible, solo lloraba junto a ella y la escuchaba tristemente mientras ella poco a poco caía agotada por la tristeza hasta verla derruida y desfallecida por los recuerdos que iba acumulando, así los segundos se fueron volviendo totalmente silenciosos convirtiéndose prontamente en minutos que se rompieron al abrir de la puerta con una voz familiar para ella que comenzaba a agitarse y desesperarse, sin previo aviso el cuerpo que estaba en el suelo fue conducido a un hospital seguidamente de mi presencia que temía el perdería y cuando la estabilidad llegó, vi que estaba sentado ahí, con una cara que reflejaba miedo y soledad; me acerque lentamente y oí cortadamente las mismas palabras que ella había dicho horas antes, era asombroso pues era evidente que la historia era, por primera vez, diferente a todas pero tras el ademan hecho con la mano izquierda lo vi, vi la promesa de que siempre se podía romper las posibilidades, vi una cuerda que amarrada que conectaba directamente con; … oh Dios mío … , será posible que pueda ser testigo del infinitamente negado destino; conectaba con ella, tumbada en una cama, y mientras me distraía pensando en la imposibilidad posible de ello, Galian desapareció de esa silla y para aparecer junto a ella, tomando su mano delicadamente y ,sin palabras, dijo todo con un beso en su mano y el otro en sus labios, susurrando el ser su protector y estar junto a ella siempre dándome la esperanza de que ambos pronombres fueran plural por primera vez.


El tiempo conspiraba en contra de lo que quiso hacer: cuando quiso amar a la mariposa entre sus manos esta le dijo que era muy tímida para volar junto a él y también que siempre seria suya, cuando quiso cuidar a la mariposa roja siempre aparecían miradas de su mariposa impidiendo el avance; su mariposa decía ser poca cosa para el mundo y que el brillo de sus colores no era la suficiente para convertirse en una flor, Galian la cuidaba siempre al vaivén de su humor cambiante, adictivamente cambiante, y temiendo perder una flor fue dejando un jardín o una mariposa por un mundo de colores, un pequeño resplandor por el caminar entre lobos; caminaba sin pasos y la loba que aparecía en su pensamiento solía juguetear con él cuándo estando solo se ponía a sentir y eso lo lastimaba hasta que tras el nevar intenso de días, un boleto de viaje hizo la diferencia y ,bajo su entender, la distancia se agrandaría sin que el diera un paso, a lo lejos se oyó como aquella loba aullaba al sabor a vino de la luna triste, sintiendo como parte de ella se quedaba cerca de Galian; el calor escondido de su espíritu, ese que también ansiaba aullar, daba un paso para dar otro y así hasta sentir que era libre de su promesa espiritual con otro ser que no era Shaina, libre con las ganas de soñar, libre de correr se sintió preso de un cuerpo acostumbrado a la mariposa caprichosa que volaba hacia él cada mañana. Es contradictorio el hecho de pararse frente a un espejo y que tu mente se conecte con pasado que refleja su rostro y su perfume, es doloroso o mucho más que eso. La mariposa todos los días se sentía más impetuosa y orgullosa pero nunca se compadeció de su compañero, y este, poco a poco, veía una loba en los páramos de su mente comprendiendo el engaño y abandono al que se hubo sometido decidió escapar para volver a acariciar a su loba.


La magia que empezaba a proyectar solo era la costra de una disección interrumpida; lluvia, pasos, cemento y luz eran los elementos clave para la disipación de la cordura y la prospección de un día agotador, una vida sedienta a estar viva y ganas siempre de una guitarra llorosa pese a la sonrisa que siempre parecía tener; descendió las escaleras una vez más con la fiera intención de no volver a subirlas, salir por la puerta que el cruzaba diariamente con la idea de escapar del universo agonizante en el que se hallaba como centro, las preguntas de su voz solo se respondían con la silueta de un cabello galopante y un hechizo de petrificación impuesta por dos canicas luminiscentes que mantenía en su recuerdo; si eras mía o lo hubieses sido era la pregunta recurrente en los casos que callar era el arte de ir ahogándose poco a poco; yo me convertí en ventisca para volar a su lado y sutilmente abrazarlo cuando nadie lo hacía; era obvio el nombre que dibujaba con colores o notas musicales, era obvio que la soledad era la compañía de la cual gozaba cuando se encontraba en una muchedumbre; pensé en dejarlo vivir el gozo de ese momento cuando el viento me respondió que era una mala época con un buen tiempo, pues acompaño su soledad con dos presencias un día nevado y ante su compañía resolvió que umbral de sus sueños perpetuos seria doloroso y que por vez primera usaría terapéuticamente al miedo y hablaría sobre el color de su ser, de sus labios, de su rostros, hablaría de Shaina a ella misma.


Hay algunas imperfecciones dentro de las marcas que la vida te da, ejemplo es la marca del segador que todos comentan, si bien ella tenía esa marca tatuada era difícil poder distinguirla alguna vez en su vida y más ahora que su mundo se hizo más grande y tenía la plena conciencia que una nueva ola podría refrescar la mente con un nuevo amanecer, conoció por su paso a todo tipo de personas ,desde chicos que en su actuar se encontraba la fluidez de las calles donde ahora caminaba hasta chicas que exigían y recomendaban el dolor hacia los hombres como medio de intercambio y de actitud, el mundo era gigantesco y ella lo sabía, existían todo tipo de combinaciones que deseaba encontrar y, poco a poco, encajaba dentro de un circulo de amistad que la apoyaba siempre pero sus recuerdos la seguían, las cicatrices que no cerraron correctamente, aquellas que en los momentos de soledad podían arruinar y socavar profundo en ella; recordaba la leyenda de Cass que servía de provocación para las lágrimas y recuerdos de un mundo donde él se quedaba atrás y ella avanzaba sola y es también sola cuando todo esto la afectaba mucho más, a veces se preguntaba que estaría haciendo o como la estaría tratando y después de eso una lagrima silenciosa y espiritual rodaba hasta hacerla trizas, igual que Galian, así pasaron los días e igualmente estos se convirtieron en años; un día, muy satisfecha, salió con algunas amigas al espectáculo de la juventud y ahí fue cuando la volví a ver, regia y decidida y hermosa como siempre, y avanzado el júbilo de la noche, de un momento a otro llego el aviso de un mensaje a su móvil y apresurada ,por la suposición de una amiga con la cual conversar, deslizo y se topó con lo que a primera vista parecía ser una jugarreta del destino; era él, había vuelto, la emoción la desbordaba y sus ojos lo demostraban, la leyes astrales parecían ser aliadas en aquel instante, una opción fantástica para dar el pequeño salto en su corazón y con una frenética algarabía se prendió en chispas y fuego, era el encuentro zodiacal de una leona que en su trayecto encuentra el establo que creyó perdido, convirtiendo todo en encantos y dibujando una sonrisa en su rostro, una sonrisa que Shaina pudo disfrutar; abrió el mensaje y en una gran cantidad de globos se mostraba la pasión sentida por él pero ella nunca logro entender ese mensaje.


...


*¿Hola, que tal tu día?

/Nada interesante, hoy estoy aburrida

*Jaja, es algo típico que te pasa

/Si lo sé ¿y el tuyo?

*Bueno nada nuevo, ya sabes, los interesantes

Estiramientos a los que me someto hacen que

Me duela hasta el alma

/Te imagino estirándote para

Alcanzar una bombilla

*Si lo sé, sería muy cómico, creo que lo intentare

/Jaja, quisiera tener evidencias de eso

*Supongo que será muy vergonzoso

Pero te mandare algunas fotos

/Ok

*¿Estas alimentándote y durmiendo bien?

/Sí, he comido recién y estoy tratando

De dormir pero los exámenes me traen loca

*¿Son tan difíciles?

/Es mucho más que eso, formular infinitas

Operaciones en un par de segundos

*Sabes te admiro, eres la mejor haciendo eso

Y además creo que eres mejor que la tú

De mi imaginación

/Gracias,

Espero poder cantar después de esto

*Lo harás, créeme, siempre encuentras

Tiempo para todo, ¿quieres jugar un poco?

/Dale, ¿qué propones?

*El típico juego de las preguntas

/Jaja, estás loco

*¿Por solo querer matar el aburrimiento?

Preferiría que me recuerdes como una leyenda

/Jajaja, aya

*Ok, comienza tú

/¿Qué autores me recomiendas leer ahora?

*Mmm pues creo que te puede gustar

Kahlo y Bukowski, son referentes

/Sí, he leído un cuento y me encanto,

Habla del amor verdadero

*Lose, tenía tacto también con los azulejos

Y con los cortes en el cuello

/Jaja, pero es lindo

*¿Cuál es el sueño recurrente que tienes?

/Pues a veces sueño que despierto

Y mientras voy caminando me transformó en una loba

Y cuando veo la luna de sangre

Aulló recordando algo

*Me das miedo

/Jajaja, pero aun no te has alejado de mi

*Tampoco pienso hacerlo

/¿Entonces quieres estar junto

A mi protegiéndome siempre?

*Es una pregunta complicada de responder

/Descomplícala y respóndeme

*Bueno, la respuesta la tienes tú, empaquetada

En dos letras, una fotografía tuya acostada mirando

Directamente abrazada a un peluche, y es muy

Sorpresivo todo esto pero sé que tienes más pregunta

Y sé que quieres hacerlas

/Las hare, y gracias por querer estar junto

A mí pese a todo lo que nos pasó,

Eres genial por eso te quiero

*Jaja, te quiero y te requiero

/Jaja estás loco

*¿Porque me preguntaste eso?

/Es que anoche, en mis sueños, recordé

Aquella lejana noche donde todo fue muy turbulento todo

Y no recuerdo que es lo que paso, solo que

Cuando abrí los ojos sentí calidez en una de mis manos

Y te vi salir, así triste como si hubieses perdido algo,

Siempre me preguntaba que pasó esa noche,

Todo me lo dijeron pero nunca recordaron que tú entraste,

Además que cuando lo necesitaba tú estabas

Ahí para consolarme y darme siempre consejos,

Me apoyabas y ni siquiera puedo saber que

Sentías en esos instantes, ¿dime que sentías?

*Sentía que te quería y debía protegerte

/¿Y ahora que sientes por mí?

*La misma sensación inefable que

He sentido siempre

/¿Cómo así?

*Nada, creo y sé que el sentimiento

Aún no ha cambiado

/Quisiera sonreír

*Descuida, estoy yo para eso,

Mi especialidad es hacerte feliz

/Si, sé que estarás ahí


...


Así, con ese estilo, las horas bajan hasta que cae la noche y se detienen para ver si los sueños de ambos concluyen en algo; y yo, siguiendo de manera errabunda todo lo sucedido, contemplo el rosado pasar de sus palabras que nunca tocaban lo que en verdad sentían y esto solo fue arrastrando la nieve hasta que fue la suficiente para ahogar las ganas de buscarse cada mañana, cada uno fue cayendo en la tentaciones de la distancia y olvidando decir su frase habitual antes de dormir, engañándose y pensando que el pasado no importaba; Galian solo pensaba en ella, era cierto, pero lo suplantaba con rutina o escapaba de sus pensamientos, Shaina al no sentir las mismas palabras cuando ,melancólica, trataba de buscarlo tapó la grieta inmensa que dejaba con un nuevo hilo burdamente amarrado pensando que así tendría lo que nunca se atrevió a pedir o a dar y así suplantar la felicidad con risas y momentos agradables, reprimir para seguir reprimiendo lo que sentía con la excusa del amor; uno se engañaba y el otro para caminaba siendo solo de hojalata, ¿te para tres cierto?


Ahora no sé si la esperanza puesta en este camino fue el sentimiento de saber que había elección de elegir o un engaño impuesto antes que la locura se apoderara de mí, y sinceramente siento que lo loco va a mi encuentro a cada día cuando el mismo guion se repite tan dolorosamente que, impotente, solo callo y gachamente miro el pasar de todas las malas elecciones y respuestas dolorosas que elegían día a día solo para evitar sus pensamientos, con ese habito fue marchitándose el morado tiempo a su alrededor convirtiendo a esas personas en seres apenas reconocibles, uno más que el otro, él en la sombra viva de su no desear, donde el vacío era su forma de vivir y hacía de la tristeza su hogar lejano, mucho más allá de las nubes, en el lugar prometido; ella, la forma más pura de una máscara, fue más allá jugando con la interpretación de la soledad que se suministraba en pequeñas gotas que solo eran calladas en los momentos de compañía que no disfrutaba, una de esas historias que dan tumbos y rebotes y contradicciones, como lobos que prueban el vino del mañana así, caminaron sin pasos.


Ese día, ya hastiado y decidido a dejarlo todo y fundirme en las lágrimas del centeno fue cuando vi que Shaina oyó que el viento la llamaba y su ferocidad interna respondió a plena luz del conticinio guiándola hasta un parque rocoso donde, por primera vez, fue disfrutable la soledad del instante; Galian sumido en el asedio de las motivaciones de esa noche caminaba serio, atrapado y pensante por un calle gris y pedregoso cuando sintió que en su mano se estiraba algo que hasta el tope tiró de él hacia atrás y el seco voltear llevo a su mirada, cuerpo y voluntad convertirse nuevamente en el amante que la lluvia necesitaba, que entre gotas de viento veía nuevamente a la chica de la sensual risa, el galopar de su cabello lo llamaba, la tesitura de sus ojos lo hizo avanzar y la reflejo de sus curvas, que al instante hizo el amor a todas sus sonrisas, y ya en ella musitó:


- Ojos de papel, vuelvo a ti, sabes que me aterra la soledad.


Asombrada y con los ojos llorosos reconoció la instrumental de su voz, era Galian, era aquel idiota de la que se enamoró, aquel idiota que necesitaba estaba ahí, parado donde la respiración erizaba su nuca; lela dio un suspiro de aquellos que redefinen su propia palabra y se prestan para armar el mundo en su pecho, sus ojos mencionaban lo mucho que lo amaba y con voz entrecortada y sin alterar su posición, dio un frio saludo apenas audible, tan bajo que pudo escuchar como su interior se quebraba y mientras sentía los cristales por sus venas también sintió un cálido abrazo que lo hacia todo aún más difícil, que la guiaba a ver el rostro que su mente se grabaría por siempre; fueron segundos largos en los que ella se sentía protegida y bajo la lluvia que se festejaba en su cabeza empezó, poco a poco, a hablar de lo primero que su mente podía sugerir y, tímidamente, se fue liberando de sus ataduras mientras las palabras no dejaban de fluir, buscando la excusa perfecta que le diese la libertad de sepultarse en sí misma, hasta que su deseo le fue concedido y poco a poco fue alejándose mientras poco a poco dejaba de sentir su vida. Enojado, consternado y herido quedo allí Galian, escuchando cada martillazo que daba con sus pasos y débil ante lo ocurrido se perdió en su pasado y, sin atisbos de algún credo, dio pasos desorientados, bruscos y débiles al instante hasta coger su brazo y lograr unir sus labios, en un acto armónicamente correspondido devolviendo el camino de vuelta al perdido hombre de su mente. Shaida solo lo beso mientras se derrumbaba y las lágrimas salían a abrazarla, un beso que deseaba y cuando este primer ósculo termino, ella abatida y llorosa señaló:


-¿Qué quieres de mí? Acaso que acabe amándote como lo hago, locamente desde que te vi, acaso que te cuente las noches interminables que te tuve en mis pensamientos y en mis sueños o como me desgarre al verte con otra persona cuando la llama encendida por tus labios y tu sonrisa me quemaba, acaso que siga siendo la misma niña que secretamente te amaba y miraba cada paso estúpido que dabas o la mujer que siempre esperó que me hicieses la pregunta que me haría tuya y que nunca llego, solo miles de palabras que me decían que me querías pero nunca me invitaban a ser parte de tu piel, y ahora llegas con un beso que sabes que espere por mucho, ¿dime que hago? ¿estar dispuesta a renunciar a todo por ir contigo como lo estuve antes? ¿Recordar las promesas tácitamente hechas por ambos? ¿Abrazarte como antes y besarte hasta que pierda el sentido? Te amo, es que no lo comprendes, es que eres tan egoísta que nunca lo viste realmente, es que quiero decirte amado y pasando la noche junto a ti pasear por los astros y llegar a marte de tu mano, lo he soñado tanto, he soñado con besarte hasta llegar a tocar tu espíritu, ese que ignoras que sigue ahí, ¿dime que quieres de mí? Si te amo con locura y lo he hecho siempre, lo sabias y no hiciste nada.


Era cierta cada palabra que ella dijo y parecía la misma historia donde el perfume nunca brota de su cabello, Galian solo escucho los gritos llorosos de ella y recibió cada golpe para al final abrazarla mientras ella se ahogaba en su llanto y con voz temblorosa y desgarradora decía:


-Te amé desde siempre y el sentimiento no ha cambiado ni siquiera un poco, sé que no tuve el valor que alguien más tuvo contigo y ahora ,gracias a ello, perteneces a su vida; el silencio y la promesa de protegerte me carcomen cada vez más y me llevo a buscarte cuando necesitabas compañía, para alimentar lo que creí un deseo egoísta que es el amarte; ver tu imagen en una pantalla y escribir las mejores palabras que he dicho alguna vez, a pesar del frio y la noche esperar tus palabras para reconfortarme en mis sueños o ver la felicidad que llegaba a ti en forma de otra persona y sentir lo que llegaste a sentir, recordar como tus acciones eran sola la excusa para manifestar lo que sentías y nunca haber leído entre líneas lo que en verdad querías decir; ahora me paro ante ti sin saber qué hacer, o volver a reafirmar que te amo o responder infinitamente con la misma respuesta a la pregunta de la persona que me gusta, con una imagen, una mirada fija y una esperanza para mí, y si, te sigo esperando en el mismo lugar en un ciclo vicioso donde siempre estás tú.


Fue lo último que escuche aquella noche seguido de un ritual nuevo para mis ojos, uno donde se enredarían para pintarse con los colores del vino; elegí perderme en la niebla y dejar que siga pasando la noche.


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El amor es siempre la fuerza que gana al no rendirse, no creo haber oído nunca esa frase pero pensaba en ella mientras viajaba de vuelta, pensaba en el lazo rojo vino que los unía, la única diferencia que los hizo especiales y me haría debatir sobre el cómo terminaría todo; era la primera vez que dejaba la hoja a la mitad creyendo que, como el comienzo, sería igual al resto del libro, pero ese lazo rojo era la diferencia entre todo lo demás, así partió mi mente a buscar respuestas y mi cuerpo a buscar el camino de vuelta hasta que por mi torpeza se abrió ante mí el abanico de posibilidades jamás existidas, contempladas ni olvidadas, donde brillaban ambos como la luna en medio de una noche pintada por los demás cuando aquel lazo que los contorneaba se puso a susurrar que fue muy pronto para buscar la niebla esa noche y que su curva era la rebeldía que había buscado; llore por la felicidad que alcanzaba a mi viejo ser y tranquilice la vieja expectativa de ser Galian todos los días para pedirte que dejes de ser Shaida y vuelve a ser tú.


Fin

2 de Junio de 2021 a las 04:03 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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Antony Vilcapoma En un arranque de locura quise probar el experimento de estar vivo, quiero seguir amando mi locura.

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