kuma-kuroko Kuma Kuroko

"Poco importa de donde vengas, tu nombre, tu apariencia, lo que tengas... Si realmente eres una Anfitrite, este es tu reino." Long-fic. Atlantic!AU Pairing: KookMin [King!Jeon Jung-Kook x Prince!Park Ji-Min] - VKook - Others - Multipairing Advertencias: Lemon/Smut, Lenguaje Obsceno, Gore, Angst, AU, Muerte de Personaje, OOC


Fanfiction Bandas/Cantantes No para niños menores de 13.

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1. Realeza Coreana

La tierra ha tenido tiempos mejores que los actuales. No hablando en términos de humanidad y sus sociedades, sino en el tema de su situación literal. Ha habido muchas calamidades globales por culpa del hombre y su necesidad por expandirse, por crear y al mismo tiempo: Destruir.

Esto es algo que vino arrastrándose y creciendo desde los principios del Siglo dieciocho con las revoluciones industriales y de ahí en más lo que ha seguido a partir de ahí: Guerras mundiales, civiles, radiación y demás desgracias muy bien conocidas que aparte de destruir el planeta, también destruía a muchos de los que habitan.

Con el tiempo, desastres en consecuencia, muchísima reducción de población como un evento de dudosa categorización –queda en duda si es malo o bueno pues la comida empezaba a escasear-, se descubrió un asunto de lo más fantasioso: Hay una ciudad y más poblados... habitando bajo el agua.

Por tanto no tienen tantos problema con eso o demás fenómenos naturales.

En un principio se quiso crear una especie de guerra con ansias de conquista contra la mitológica ciudad de Atlantis y demás pueblos submarinos. Es un ansia normal del ser humano conquistar y hacerse dueño de cualquier otro aparecido a la distancia. Claro, los que se adaptaron gracias al tiempo y ansias de sobrevivir no se dejaron para nada y tras pérdidas, pérdidas y más pérdidas para ambos bandos, con los humanos o "terranos" estando en peor condición... Se llegaron a términos de tregua entre la corona Atlante -que representa al resto-, y las coronas terrestres

Los humanos no seguirían jodiendo el planeta de la manera en que lo han hecho y los Atlantes -por llamarlos de alguna manera-, no los aniquilarían poco a poco a base de tsunamis o seguir devolviendo toda la porquería que han tirado al mar por siglos.

Simples y efectivas negociaciones.

Ya ha pasado un buen tiempo de eso y la humanidad necesita recomponerse de algún modo de tanta perdida. Asunto que no han podido llevar precisamente bien. Hay tecnología, mentes brillantes, espacios, comida, pero la población no ha aumentado para nada a como se había planteado. El nivel es tal que incluso muchos países desaparecieron por ser unidos a otros y hay monarquía en muchos.

Corea se volvió uno de ellos, más adaptados al lado Sur que el Norte por suerte. Se trata de la quinta nación más grande, prospera e influyente. Arriba está América del norte, España Occidental -Que viene a ser un gran conjunto de países latinos-, España Oriental -Países Europeos-, y Rusia. No obstante el estilo de monarquía es... Uno particular.

Están oficialmente dividido en dieciocho regiones, algunas conservando antiguos nombres e incluyendo la capital. Cada una regida por cierta estirpe mientras Corea en si es llevada por lo que se denominaría emperador. Siempre hombre y que tiene por obligación tener a un heredero de cada región y así mantener esa "estirpe" que gobierna.

Es un método que ha funcionado desde el inicio por lo que nadie ha tenido queja al respecto. Ni siquiera los herederos que prácticamente se pelean día y noche al tiempo que entrenan y se preparan para intentar aspirar al puesto de emperador. Evidentemente es algo que las hijas no pueden ni soñar -y si, es un tema que se siguen cuestionando por la índole-.

Por tanto no es de extrañar que haya actualmente veinte herederos -pues hay un par de gemelos-, de los cuales solo cinco son mujeres, aspirando el trono. O más o menos. La gran mayoría nació el mismo año, algunos al siguiente y el mayor apenas llega a los veinticuatro años de edad. Nacido en la mismísima capital. Por último y quién se nos hace relevante es el heredero menor.

Park Ji-Min. Heredero y actual gobernante de la región de Busan.

No es un mal sitio, está regular por decirlo de algún modo. El único problema es que hubo muchos inconvenientes y por eso tiene tanta diferencia de edad con sus hermanos mayores. No dirá que son malos, si, algunos son odiosos y amargados como la cascara de la naranja; pero hay muchos otros que son un algodón de azúcar.

Al menos cuatro de sus hermanas en realidad. En normal general se lleva bien con todos -excepto su hermano mayor Kwon Jiyong, él siempre ha sido bastante frío-, y no hay conflictos entre ellos aparte el típico de querer ser heredero... tema del que se rindió apenas se dio el batacazo contra la realidad de que no iba a poder ni de chiste manejar un Imperio. No solo como se debe.

Quizá es por ser más niño que el resto al momento de hacer las "pruebas" es que acabó por ceder primero. No está listo para algo así, tampoco lo quiere y se limitó a pedirle a su padre que lo dejara quedarse en Busan y asunto arreglado. Puede decirse que fue el único instante en el que sintió que su padre lo quería o mostró compasión con él.

Imperio gigante, poco tiempo de calidad con sus hijos. Nada rara. Tampoco es que le guarde rencor. Entiende la situación.

Desde los diecisiete se ha hecho cargo de Busan él solo... Con cierto manejo de parte de sus hermanos, algunos tíos. Se sabe manipulable y que ellos lo hacen, pero no ha ocurrido nada malo por seguirles el juego y... No quisiera problemas. Se adaptó a ser muy sumiso, a que así no hay conflicto y así no hay que lidiar.

Es una postura muy débil de su parte, es imposible evitarla cuando es parte de su personalidad. A sí mismo es un gesto casi copiado de su madre posiblemente. No la conoce mucho, sin embargo, lo que más sabe de ella es que se la vive arrastrada tras el emperador con tal de tener más favores y preferencia de su parte. Cosa que jamás sucede y ella jamás para.

Es patético y llega a avergonzarlo mucho recibir mofa por ello. Ni siquiera podría considerarla su madre de no ser porque fue forzado a ello por su nana, un adorable señora que se dedicó a cuidarlo desde que nació prácticamente.

Él le diría mamá de no ser porque se lo prohibió. Sea como fuere, la tiene siempre al lado. En todo momento y para todo. Su familia sanguínea daba igual con ella. Lo motivó a aprender esgrima, equitación, danza, oratoria, idiomas y canto. Aun cuando fuese una compañía que debía pagar mensualmente... Es la más cercana.

O lo era.

Actualmente, a sus veinte años está organizando el funeral de la que fue su figura materna. Su nana estuvo enferma por meses y trajo médicos como un desquiciado para que la curaran. Con ochenta y seis años de edad aseguraban que ya había vivido lo suficiente, que no era de sorprender su partida. Jimin no lo sintió así, para nada...

—No te sientas mal, estaba ya muy mayor. —soltó un largo respiro. Si, claro, como si eso pudiera ayudarlo a sentirse mejor. No obstante, comprende la intención de su hermana mayor.

Jisoo, gobernante de Gangwon.

—Ya venía haciéndole falta un descanso, mira que seguirla teniendo contigo aún después de tus quince. Se nota que la querías mucho, tanto que le desgastaste la vida. —lo peor es que está creyéndose el comentario. Igual Jennie no suele tener demasiado tacto.

Jennie, gobernante de Incheon.

—¿no creen que ella me quería? —pregunta en voz baja. Jennie y Jisoo se miraron un instante, una cuarta persona interrumpió lo que sea que formulara en la cabeza de Jennie. A juzgar por su sonrisa, no iba a ser nada muy motivador.

—Te quería, pero no más que los nietos que no podía ver por seguir siendo tu empleada—asintió suavemente, no suena tan mal de ese modo—. Ya está listo todo, falta que vengas. —indica.

Fue un velorio bastante simple donde seis de sus hermanos fueron a acompañarlo como gesto de empatía. Jisoo, Jennie, Taeyang, Wooyoung, Vernon y Wonwoo. Fue un gesto muy tierno de su parte, pero tenía el ligero problema de que no podía llorar sí los tenía en frente. Ya mucho regaño recibió de pequeño por llorar en público.

Prefiere hacerlo solo sin que nadie pueda juzgarlo por lo que esté sintiendo. Como gobernante es un mal gesto demostrar sentimientos. Pueden saber a qué eres débil. Las oraciones respectivas para su nana se hicieron largas en su perspectiva, incluso fastidiosas. No cree en ningún Dios a pesar de que ella sí lo hizo y solo por ese motivo organizó un entierro de este estilo.

— ¿Esto realmente sirve de algo? —Wonwoo dio un prolongado suspiro.

—Por supuesto que sirve de algo ¿Crees que su alma va a vagar sin rumbo? ¿Qué se desvanece sin más?

—Creo que vuelve después de un tiempo. Sin saber que estuvo en otro cuerpo... No creo que unas simples palabras nuestras la dirijan a eso—su hermano mayor lo ve con reproche—. Si realmente existía el dios en el que creen ¿Por qué no la salvó de morir?

—El cuerpo se desgasta.

—Lo sé, pero-

—No seas impertinente—cerró la boca y bajó la mirada—. Su tiempo en este mundo expiró. Así de sencillo. Respeta su memoria con un luto pertinente, continua con las oraciones tal como ha dicho el sacerdote si tanto la quisiste.

De cierto modo cumplió con las indicaciones de Wooyoung. Guardó un luto de cinco meses, vestía únicamente de negro y evitaba las festividades a como diera lugar. No obstante, el tema de rezo lo dejó totalmente de lado. Ponía flores a la tumba de su nana e incluso hablaba de tanto en tanto con la tumba a modo de desahogo.

Rezar no iba a servirle de nada ¿para qué hacerlo?

Sea como sea, van seis meses de eso y el tema superación le va muy mal. Se enfoca más en sus obligaciones que en tener una vida. De momento no le interesa, se siente muy solo. Sus hermanos están ocupados con sus asuntos y no los molestaría diciendo que está deprimido. Es ridículo. Duda mucho que lo tomen en cuenta siquiera.

Un día cualquiera, llegado de la nada, tuvo a Jiyong en su pequeño palacio. La mirada que le dirigió su hermano mayor no la supo identificar. Viaja entre la sorpresa y la reprobación absoluta. Vamos, lo segundo es lo más común. Coinciden en verse cuando arruina cualquier cosa y admite que mete la pata con ganas... Como esa vez en que piso la vestimenta de su hermana Lalisa y acabó por dejarla casi desnuda.

—Lamento lo de tu nana. —dice antes que nada. Jimin pensó que Jiyong tiene mil temas encima como para saber que eso ya pasó hace meses.

—Gracias ¿necesitas algo? No vienes a visitarme seguido. —repone eufemístico. Jiyong le hizo un gesto y ambos empezaron a caminar por el castillo con grandes jardines y zonas sin techo. Es muy útil para Jimin que suele echarse en la grama por al menos cuarenta minutos todos los días.

—Te ves muy delgado. —opina observándolo de reojo. Eso fue lo que más lo sorprendió. No tiene por costumbre enterarse de nada que hagan sus hermanos menores, mucho menos Jimin. Tiene asuntos más importantes como suplir a su padre que se retiraría pronto.

—He estado inapetente.

—De cualquier modo debes cuidarte, no queremos que pierdas tu imagen. Como la realeza-

—Debemos parecer bendecidos por dios. —continua de manera mecánica, Jiyong asintió. Tomaron asiento en un banco frente a un enorme árbol viejo con flores amarillas florecidas.

—Bien—como dato destacable de Jimin, obedece y aprende bien. Diría sin errar que es el más quieto, sensato y simple de sus hermanos. Algo que le fascina y será útil para cuando ascienda al trono—. Hace un par de días nos llegó una carta a Seúl. Me tome la molestia de venir a entregártela personalmente para discutir un poco con respecto a su contenido.

— ¿carta? ¿De dónde? —el papel blanco que tomó es sencillo y apenas tiene un sello con forma de tridente—. ¿Es... Atlante? —Jiyong lo observó abrir la carta, sus manos pequeñas y llenas de anillos plateados.

—Así es. Ha llegado una a cada imperio, reino y presidencia terrestre. Me enteré de que han visitado América, España Occidental y parte de Rusia. Como ves, lo que pretenden es sumamente claro.

—Quizá demasiado, es un poco raro.

—Efectivamente.

Para el Imperio Coreano.

Mediante la presente misiva se les hace saber que la corona Atlante ha considerado la propuesta hecha entre los grandes líderes para iniciar la unificación y apoyo "humanitario" entre ambos poblados.

Por tanto esperamos una bienvenida alegre y cordial a nuestro consejero real cuando se encuentre en sus tierras con el objetivo de entablar una conexión a través del matrimonio entre algún noble o descendiente de líder político.

Candidatos deben oscilar la edad de los dieciséis y veintiséis años para evitar inconvenientes con respecto a la contemporaneidad con nuestro regente. No se asegura una visita a todos los que reciban esta carta por motivos mucho más allá de un simple concurso para escoger a un candidato para el honor antes mencionado.

La comitiva atlante contará con la presencia del consejero real como embajador en sus tierras. Cualquier acto en su contra será gravemente penalizado.

Sin más que decir, esperamos su colaboración.

La firma es demasiado complicada junto a un sello similar al que tenía la carta desde fuera. Jimin hizo una suave mueca. Vaya, todos sus hermanos son candidatos si es que realmente llegan hasta Corea. Hay muchos regentes y presidentes con descendencia. Duda muchísimo que lleguen hasta Corea.

—Tenemos la obligación de asistir todos en caso de que la comitiva arribe a nuestra costa. Según la información que nos han dado, tienden a instalarse en zonas costeras y que por división política no sea de mucho tamaño para no causar mucho revuelo o hacer mayor el contacto con nosotros. Creo firmemente que vendrían aquí, a Busan.

—También podría ser a Ulsan... o Incheon. —menciona con aire distraído, no sabe si Jiyong vio esa pequeña letrilla en la esquina de la página. Quizá no, no es tan ocioso como él ni tan ensimismado.

Realmente se ha dado cuenta de que está ahí por miedo de ver a su hermano a la cara. Dice un simple "Consejero real: Kim Nam-Joon. Evitar cualquier contacto visual durante su llegada"

—Busan es menos concurrido, también más tranquilo y productivo. Llegará un aviso a ti en caso de que lleguen. Tienes el deber de informarnos a todos para estar aquí en tiempo oportuno—asintió suavemente—. Jimin.

— ¿Um? —alzó la mirada, Jiyong le tomó la mano.

—Es prohibido que nos dejes en vergüenza, pero... No trates con tanta fuerza ¿vale? Si es posible, que te descalifiquen primero... Quieres seguir en Busan, imagino.

—No me imagino en un puesto tan importante, no estaría listo para algo así. —ríe suavemente con nervios. En realidad sería mucha presión, la sonrisita y gesto de interés de su hermano fue raro... hasta que siguió:

—Es cierto, no estás listo para ello, nunca lo estarías. Careces de la capacidad para un puesto tan importante como ser... ¿Consorte? ¿Compañero? Del rey que gobierna el océano entero. Lo ideal es que Jennie sea la escogida, así como Jisoo o Lalisa. En el peor de los casos iría yo mismo, el imperio recaería sobre Taeyang.

—Vale.

—Tu eres feliz aquí ¿no es cierto? —No se lo pensó mucho para decir que sí. Quizá Busan no fuese grande, tan importante o productiva como otras, pero es su región y es lo único que ha pedido tener.

Aunque tenía la nota amarga de la obvia visión de incapacidad que tiene su hermano de él y la segura línea de utilidad entre todos... Está la suave y cálida impresión de que hasta cierto punto, su hermano está preocupado de su comodidad y por ello hace la pregunta. Sonrió y cubrió su boca con una mano. Quizá es mucho considerarlo así más ¿Quién lo detiene? A pesar de todo, quiere mucho a su hermano y un gesto así de su parte lo contenta.

¿A quién de su familia no quiere? Pasa por inercia lo de encariñarse aun con poco contacto.

—Sé que tú y yo no solemos tener mucho contacto y tiendo a olvidarme de ti, sin embargo... Feliz cumpleaños adelantado. —tomó la pequeña caja envuelta y ladeó la cabeza enternecido por el conjunto de solitario y anillos de oro blanco.

Jiyong sintió satisfacción de verlo ponerse las prendas. Jimin nunca olvidaba el cumpleaños de ninguno de sus hermanos, parecía tener un calendario donde lo marcaba todo y así enviaba en tiempo exacto su presente. Le supo bastante mal que solo Hyojong y Wooyoung correspondiera la atención.

—Gracias. —se permitió abrazarlo, Jiyong arrugó un poco el gesto, como si lo molestara más se lo trago. Jimin siempre ha sido así, busca cariño, pero...

—Lo que más apreció de ti... es que no seas como tu madre. Hazme un favor y jamás te arrastres tras de nadie por poder, dinero o algún favor ¿sí? Si lo quieres, pelea por tomarlo, no lo ruegues.

—Claro.

Con el confort que trajo aquel último detalle Jiyong se despidió para partir a donde está la capital. Seúl. Es actualmente mucho más grande que hace tantos años. Es el estado más grande Corea entera. Ahí se acumula la mayor parte de tecnología, alta sociedad... Todo. Es la perfecta polis.

Jiyong está a cargo de Seúl, como no podía faltar.

Pasaron varios meses donde recibía una gran cantidad de mensajes con respecto a la comitiva atlante. Aparentemente aun no encuentran al "candidato". Ya iban tres meses desde la plática con su hermano mayor y nada. Casi al punto de que se olvidó del tema totalmente. De un tiempo para acá había tenido en mente dejarse crecer el cabello...

No pudo hacerlo, acabó por cortarlo debido a la carta que prácticamente brotó de un pequeño pozo de agua salada en uno de los jardines de su palacio.

Para el regente de la región de Busan.

Dentro de un mes y medio tendrá una visita de nuestra comitiva con el objetivo planteado en la carta enviada a su emperador y heredero; consideramos este un tiempo pertinente para reunir a cada noble a cargo del país. Esperamos una cordial bienvenida a sus tierras con el fin de colaborar con nuestra búsqueda.

Sin más, nos veremos pronto.

Se relamió los labios con el papel en manos.

—Envíen un escaneo de esta carta a todos mis hermanos estén o no en el país. También organicen las habitaciones en las que van a quedarse siendo acordes a sus gustos... Que la estilista venga.

Su capricho capilar tendría que esperar un poco más, sería desastroso ir así a una reunión tan importante con un reino que prácticamente no conoce. Que aparte de todo, es tan importante y relativamente temido según recuerda de su infancia.

A pesar de todo, tiene mucha curiosidad.

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Jimin:

📷
20 de Julio de 2019 a las 22:45 2 Reporte Insertar Seguir historia
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Leer el siguiente capítulo 2. A media superficie

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Rocío Zapata Rocío Zapata
Wow... ¡Me encantó el comienzo de esta historia!. Te atrapa apenas comienzas a leer, uyy. Voy a disfrutar esto ♡.
November 14, 2020, 19:24
Maira  Pareja Maira Pareja
Me esta encantando .....
August 22, 2019, 21:53
~

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