De Nosotros. Para Ellas. Seguir historia

Hace mucho, Dios creó al hombre, a su imagen y semejanza,

Solo una versión beta del ser humano.

¿La mujer? Sin lugar a dudas, la mejor creación.

Definitivamente, Dios se lució.

Cada persona ha de tener la dicha de haber sido concebida

En el vientre de una mujer, de su madre.

Exclusivo y tan preciado don,

Perfecta conexión con la naturaleza.

Nuestra mayor inspiración y mayor debilidad,

En un único maravilloso ser.

Atrevida al actuar y nada compasiva al batallar.

Hay un orgullo por defender y un ego por alimentar.

Pésima idea el querer comparar una con la otra,

Cada una anda buscando marcar la diferencia.

Todas son hermosos arreglos florales,

De distintas y amplias gamas de colores.

Sin dudar, serás el gran amor de sus vidas.

Pero a cambio, ellas, de tu mente y alma se apoderan.

¿De verdad crees haberlas olvidado?

Ingenuo, no existen métodos para aquello.

Eternas y puras almas en busca de libertad,

Si te cruzas en sus caminos, no te atrevas a pedir piedad.

Ángeles con misteriosas intenciones,

Sonrisas incandescentes y ojos soñadores.

Tanto tiempo estuvimos colocándoles límites y barreras,

Conservándolas en cuadros como nuestras musas.

¡Maldita sea! ¡Tan idiotas fuimos!

Con acciones retaron al mundo para así triunfar.

Insisten en desafiarnos, porque pueden,

Y sus victorias son inminentes.

Por el contrario, estamos nosotros dándolo todo,

Para admirar la luz de nuestro céntrico sol.