Era un día silencioso, con una hermosa melodía de fondo. De vuelta a casa ella tranquila y serena se entregaba al aire que respira, al viento que avanzaba perezosamente. Se agita su corazón y corre. Cada vez siente que debe correr mas y mas rápido.
¿Que le pasa?, ¿Que la atormenta?, ¿Quien la persigue?.
Con el aire pasando entre cortado, se deja caer a la hierba, mira el cielo y las nubes cubren su vista.
¿Su destino acaba aquí?, ¿Que le ocurre?, ¿Porque sonríe?.
Ya no aguanta, sus lagrimas se desbordan cayendo por el costado. Aun mira el cielo, sin parpadear, sin querer perder un segundo.
¿A quien mira?, ¿Hay, mas allá?, ¿Que hace brillar sus ojos?.
Ella sonríe por ultima ves y se despide. Deja ir un beso en el aire que sube y sube, y parece llegar a quien lo espera.
Vuelve a su hogar, y el silencio la espera. Entre los pasos ciegos y lentos, el día se vuelve desolador. El tiempo se detiene y ella siente que vaga, en un encierro eterno. Cuanto se desvela por las lagrimas, cuanto se nutre de segundos pausados, cuanto le duele vivir así.
Mira a través de la ventana, el sol que se oculta y amenaza la oscuridad. Se siente un ahogo, y un llanto que desgarra su alma. Alma que muestra grietas y una transparencia liquida. Tan cristalina se vuelve que no hay mas reflejo, no hay mas amor. Pero si está, se desvanece, se oculta y se ensombrece para dormir un sueño largo, muy largo.
Bajo la oscuridad fúnebre, su canción eterna acaba y en silencio se da un suspiro angustioso, un suspiro eterno.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.