Té y Te extraño Seguir historia

Té extraño, que tomo en estos momentos y que me hace recordar el que Te extraño, como se extrañan los abrazos. Y el Té extraño que me gustaría tomarme contigo en alguna callecita vieja europea, porque ahora he cambiado el café por un Té extraño, que se vuelve un Te extraño que llega de mis adentros, porque simplemente Te extraño como a las buenas historias se les extraña, algo así, como cuando uno quiere sentir el éxtasis de la sorpresa y se empieza a imaginar formas de sorprenderse. Te extraño como mis labios extrañan los tuyos. Te extraño como se extraña la claridad, el ver las estrellas... el dormir con tranquilidad. Con el extrañar transformado en un suspiro latente en el pecho. Así ando, con el corazón que no me hace caso y que se va corriendo cuando puede, a mirar por el telescopio, aquella galaxia errante en la que te has convertido, que me alborota las entrañas y la vida. Sin embargo continuo con el vicio de extrañarte como se le extraña a la lluvia en sequía... la lluvia tan necesaria, así eres tú para mi.